💬| Capítulo VX
#Igualdad
D A N N A
Furiosa. Así podría describir mi ánimo de esta mañana.
Se había corrido un rumor en Sallow High que no hizo más que confirmarse hace unos minutos gracias a parásitos desagradables e inservibles que son llamados personas, pero claramente no lo son.
Es la hora del almuerzo y yo, como siempre, decidí vagar por la escuela en busca de un lugar silencioso y relajante para poder usar mis auriculares y dibujar sin distracciones o problemas. En esa búsqueda choqué por andar distraída en mi celular con un grupo de tres chicas de segundo año que también estaban metidas en sus teléfonos. Obvio que todos terminaron en el suelo. Me disculpo sin prestarles mucha atención e ignoro que se quedaron quietas y algo pálidas, tal vez. Y levanto uno de sus celulares para dárselos. La pantalla está encendida y no puedo evitar mirar de reojo por si se hizo daño al caer boca abajo, vaya sorpresa me llevo.
¿Qué es lo que veo? Unas nudes de hombre.
Vuelvo a disculparme por ser una entrometi. Porque definitivamente no quería ver esas fotos y fue un accidente. Ellas siguen en la misma postura y ahora puedo confirmar que sí estaban pálidas por ser descubiertas. Bufo diciéndoles que agarren sus celulares, que ignoren lo que vi al igual que lo haré yo, y les recomiendo ver algo así en un lugar menos público.
Me estoy alejando de ellas cuando una de las tres me dice «¿No conoces al chico de la foto?» no se me pasa por alto su tono de voz venenoso y malicioso. La miro de reojo encogiéndome de hombros y antes de retomar mi camino, otra escupe «Deberías, después de todo eres la perra del equipo de fútbol americano». Río a carcajadas sin poder evitarlo y me devuelvo divertida preguntándoles si están celosas de que el equipo me quiera y proteja como si fuera su hermana pequeña o el hecho de que ellas jamás podrían llamar al equipo «mis chicos» como solamente puedo hacerlo yo. Las tres me miran con su mejor cara de odio causándome risa. La última que hasta ahora solo había presenciado el intercambio de palabras entre sus amigas y yo, habla coronando el pastel: «Para llevarte tan bien con "tus chicos" veo que no te has enterado de lo que le pasó a Cody. ¿Y presumes ser cercana a ellos?" Se ríe con las otras dos mientras frunzo levemente las cejas confundida.
¿Collins estuvo en problemas y no lo sé? Imposible, si le hubiera pasado algo grave sé que me hubiera enterado por él o alguno de los chicos. Mi tío me hubiera hablado o Freya buscado. Incluso Zev puedo jurar que me hubiera dicho algo, él sabe que tan importante es su mejor amigo y el resto del equipo para mi. Aunque no se los demuestre siempre.
Ruedo los ojos decidida a ignorarlas y esta vez, si camino lejos del pequeño grupito de arpías en proceso. Me detengo en seco cuando la última que habló vuelve hacerlo soltando todo su veneno sin saber que detonó una bomba al hablarme: «Son de Cody, las fotos que viste. ¡Todo Sallow High habla de eso! ¡Lo sabrías si no fueras una antisocial! » se jacta lo último riendo a carcajadas con sus perritas falderas. Ya sé quién es la líder de las tres. Que horror.
Volteo en su dirección caminando rápido y les quito los teléfonos que aún están desbloqueados en los chats con las fotos de mi amigo. Me doy cuenta que las fotos fueron enviadas en el chat de su curso, por lo que no tardo en deducir que en el resto de grupos de los otros años pasó lo mismo, incluyendo el mío.
—¡Oye! ¿Qué haces? ¡Deja mi celular o...
—¿O qué? —la interrumpo brusca haciendo que se encoja en su lugar.
—O...¿le diré a la directora? —duda buscando ayuda de sus amigas que están igual que ella: intimidadas y mudas.
—Perfecto, así podré decir que es lo que veían y que una de ustedes tres reenvío estas fotos al grupo.
—¡Pero lo último no es cierto! —se queja la primera que había hablado antes.
Me encojo de hombros seria y embozo una sonrisa cínica.
—No creo que tu palabra valga más que la mía, pequeña arpía.
—Por favor, nosotras sólo veíamos como el resto de esta escuela. ¡No es justo! Ni siquiera fuimos nosotras las que viralizamos las fotos, solo llegaron al grupo y ya.
—¿Quien las envió? —pregunto conteniéndome de mandarlas a la mierda.
—La administradora dijo que le habían mandando algo increíble y las reenvío al grupo etiquetando a todas las chicas para que las viéramos...
Se calla al ver que dejé de escucharla, o es lo que ella piensa, porque escuché cada puta palabra que salió de su boca.
Furiosa borro las fotos del chat y de las galerías de los tres celulares. Se los devuelvo sin cuidado alguno y camino hacia la cafetería rogando porque esté ahí el rubio y el resto, van a escucharme en Sallow High una vez más.
Los pasillos parecen un desierto, el único ruido qué hay es el de mis tacones y el de las tres pequeñas arpías asustadizas que me siguen a mis espaldas listas por más chisme. Ruedo los ojos, son tan obvias que me asquean. Espero algún día encuentren una vida propia. Identifico las puertas celestes cielo que dan para la cafetería y desde aquí puedo escuchar el alboroto qué hay, más de lo normal. Automáticamente sé que es por las fotos, y si mi corazonada no me falla, Collins debió ser arrastrado por el resto a quedarse ahí para que no se dejara intimidar por los comentarios de estas personas que parecen ser peor que las hienas de El Rey León.
Apresuro el paso entrando de golpe haciendo que todos callen y volteen a verme parada en la entrada de brazos cruzados, sosteniendo mi peso más en una pierna y la otra estirada hacia adelante. Siento que las tres niñas pasan por mi lado sin hacer ruido y de reojo veo que se ubican en una de las mesas redondas a un costado de las puertas donde estoy. Busco con la mirada en la mesa del centro encontrándome a varios del equipo con algunas porristas, entre ellas; Freya que está al lado del rubio y a su vez Zev en el otro costado de este. Mis ojos atrapan los de Cody y con una sola mirada se que no la está pasando bien. Sus ojos se ven levemente irritados como si hubiera llorado y su pelo está más revoltoso de lo normal, como si hubiera tirado de él largo rato. Desvía la mirada hacia la mesa avergonzado de que ya lo sepa y su rostro pálido se tiñe de un color rojo casi tan intenso como mi labial.
Me acerco pisando más fuerte de lo que debería para dar entender mi humor. Este es uno de los pocos momentos donde hago uso de mi supuesta "popularidad" para tener el control del lugar y hacer lo que yo quiera. Me paro frente a Collins y apoyo mis manos con fuerza en la mesa haciendo sobresaltar a las porristas que tengo a mis lados. Ruedo los ojos. Inclino un poco mi cuerpo sobre la mesa acercándome más al rubio.
—¿Cómo pasó?
No hace falta que especifique para que se dé cuenta el contexto de mi pregunta. Niega levemente la cabeza sin querer hablar y gira su rostro a otro lado.
—Por favor, Cody.
Susurro buscando su mirada. La cafetería sigue en silencio expectante a nuestra escena pero solo me concentro en mi amigo y en querer ayudarlo.
—Son viejas.
Habla por lo bajo sin mirarme aún. Cruzo mirada con el pelinegro que está igual de enojado que yo.
—No han parado de molestarlo en las clases.
Comenta Zev en voz baja.
—Cody.
Presiono un poco más logrando que me mire y puedo notar sus lágrimas acumuladas. Detesta esta situación, sé que se siente humillado y traicionado su confianza.
—Solo las tenía Fox, y había prometido borrarlas luego. Desde las nueve que empezaron a sonar los celulares de todos fue que explotó todo y ahora no paran de hablar de esas fotos. Ni siquiera cuando pedí que paren lo han hecho, esto es una mierda, West —explica con la mandíbula tensa y sus puños cerrados por encima de la mesa.
—Joder, hasta su puto apellido la define a esa rubia maldita —escupe a su lado Freya enojada.
Con Zev y un par del equipo que la escucharon asentimos de acuerdo con sus palabras.
—¿Que no han parado de hablar y burlarse de ti? —pregunto irónica—. Déjame eso a mi que en dos segundos haré que todos se metan las palabras que te dijeron por el culo —digo enojada haciendo que Collins me mire entre confundido y expectante.
—¿Qué es lo...
Corro con algo de fuerza la silla que tenía a mi lado y la uso de ayuda para subirme a la mesa, haciendo que Cody se calle y me mire sorprendido junto al resto. Aprovecho que todos aún siguen en silencio y tengo la atención de toda la cafetería en mí para hablar:
—Buenos días, alumnos de Sallow High. Me alegro que la mayoría pudiera olvidarse de sus miserables vidas por dos segundos para regodearse de la humillación de alguien más. ¡Viva el compañerismo! —digo con sarcasmo viendo el rostro descompuesto de varios—. Ahora, ya que fue tan divertido esto y les encanta hablar, ¡hagámoslo! Empiezo yo: ¿saben que pienso de esas fotos y de la situación en general? Que si fueran fotos del cuerpo desnudo de alguna chica automáticamente todas estarían buscando al culpable y linchándolo exigiendo respeto y justicia por violar su intimidad e integración a su persona. ¿Sabes qué más? Esto ya hubiera llegado a la directora y yo no estaría aquí en esta mesa subida exigiendo lo mismo para mi amigo. Porque sea pene o vagina, son fotos que uno decide compartir con alguien a quien le tiene confianza y cree en su palabra de que no las hará públicas. Y esa otra persona no debería por qué violar la privacidad del otro, traicionar su confianza y crear esta humillación.
«Digo humillación porque debe ser horrible caminar por los pasillos de la escuela o estar en plena clase y que hablen de tu intimidad como si tú no existieras. Como si fueras un muñeco o un juguete sexual que analizan para ver si les daría o no placer. Si alcanza o no sus estándares sexuales. Si fuiste bien dotado o no. ¿Qué tan morbosos y necesitados deben estar para llegar a este punto? Hablo en serio, es tan asqueroso como disfrutar el porno y hacer la vista gorda de lo machista y misógino que es.
«Entonces... ¿seguirán hablando y siendo unos morbosos descerebrados o cerrarán sus bonitas bocas? —sonrío falsamente y chasqueo los dedos como si hubiera olvidado algo—. ¡Oh! Y por si no lo entendieron, les aseguro que mis chicos y yo haremos que entiendan —río enfatizando en «mis chicos» mirando hacia el grupito de pequeñas arpías que me miraban con el rostro rojo y con las bocas abiertas. Al igual que todos en la cafetería.
Freya grita «¡Eso!» golpeando sus palmas contra la mesa y el resto de las porristas, el equipo y Zev hacen lo mismo. Logrando bulla y que los demás se giren cabizbajo.
Bajo yendo abrazar al rubio que me hace sentarme en sus rodillas y, riendo, acepto su abrazo de oso mientras esconde su rostro en mi cuello y también ríe agradeciéndome.
—Estás loca, West —murmura en mi cuello causándome cosquillas.
Me encojo de hombros divertida y me levanto palmeando su espalda y sentándome al lado de Freya con la que choco puños.
—¿Se acabó? —pregunta Zoe terminando de comer su hamburguesa vegetariana.
Niego con la cabeza robándole papas.
—Cody —me mira el aludido—. Deberías hablar con Fox de esto.
—Lo intenté —se desordena el cabello con una mano y bufa—. No está en la escuela, no vino hoy.
—Que conveniente.
Resopla Freya causando que ría bajito.
—Tarde o temprano tendrá que volver a la escuela, ahí le hablas, bro.
Habla Zev tranquilo. La pelirroja y yo asentimos de acuerdo mientras los dos rubios suspiran. Encarno una ceja divertida hacia Freya y se sonroja sacándome el dedo.
—¿Todo resuelto? —pregunta uno del equipo, Jackson.
—¿Tan poco te duró la fama de actor porno? —bromea Mike, otro del equipo.
El más impertinente del equipo, mi tío lo tiene entre ceja y ceja siempre.
—Yo que tú no bromeo mucho, no sé qué pensará el entrenador Parker de eso —amenazo medio en broma con una sonrisa burlona escuchando al resto hacer coro, entre ellos, a Cody que se ríe como si minutos atrás no hubiera estado pasándola de verdad mal.
Admirable.
—Entonces... ¿La fiesta sigue en pie? —pregunta Will. Juega en defensa para el equipo.
Arrugo la frente confundida.
—¿Qué fiesta?
Pregunto ganándome una mirada sorprendida de todos.
—La fiesta de Halloween, Danna —explica Zev—. ¿Irán, cierto? Es mañana, en la casa de Zoe.
Miro a Freya juntando mis manos y haciendo el mejor puchero que puedo.
—Di que siiii —pestañeo rápido—. ¡Es Halloween! Tenemos que ir combinadas si o si, no acepto un no por respuesta.
—¡Pero ni siquiera me dejaste responderte!
—No hace falta, igualmente iba arrastrarte si decías que no.
Me imita fingiendo estar enojada cruzada de brazos. Estalló en carcajadas junto al resto y la abrazo estampando mis labios en su mejilla derecha prometiéndole que no se arrepentirá de ir.
¡Acá Lux!
Fuera de joda, no esta bueno que compartan fotos intimas que otra persona les confío. De por sí es peligroso intercambiar ese tipo de imágenes, al menos que permanezca el respeto y privacidad del otro.
No sé, Danna dijo todo lo que se debía decir. Sea hombre o mujer, eso no debería pasar y la cosas deberían ser por igual.
¡No olviden de votar y comentar, me ayudarían mucho! 💕
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