Ether se sienta en una reposera, toma una caipirinha y estira las piernas, observando como los espectros están trabajando.

―Los egipcios trabajan mejor que ustedes, ellos me hubieran abanicado ¿Qué inservible servicio es este? ―se queja, aunque él fue quien los obligó.

Se acerca uno.

"Señor Ether, no quiero molestarlo, pero debe escucharme."

―Podría estar en la cama con mi chica y sin embargo, estoy aquí vigilándolos, no me molestes. ―Bufa―. Hace calor. ―Mira al cielo―. ¡Agua, necesito una lluvia, maldita seas!

"Señor..."

―¡Cállate! ―Levanta el puño―. Estoy de malhumor. ―El espectro comienza a ahogarse y Ether sonríe―. Ahora me siento mucho mejor. ―Detiene su poder y el espectro cae al suelo―. ¿Qué decías?

"Na... nada", se va.

Ether borra su sonrisa.

―Regresa aquí ¿Quién te ordenó que te fueras? ―Frunce el ceño―. Habla ―exige.

Se acerca nuevamente.

"Hades quiere hablar con usted".

―Y que venga ¿Eso era tan importante? ―Rueda los ojos―. Qué absurdo.

"Él quiere encontrarse con usted, en un lugar en específico y es importante para nosotros".

Sonríe.

―¿Adivina qué? ―luego grita enojado―. ¡No me interesa! ―El espectro se va asustado y Ether se ríe―. Cobarde.