Un anillo con un pequeño corazón rojo, rebota en la mano de Nate, mientras espera que Vida salga del colegio. Él se ha adelantado para pensar lo que va a hacer.

―¡Al fin! ―La forma aparece volando, transformada en cuervo y se sube a su hombro.

―Vas a asustar a la gente ―acota el rubio y guarda el anillo en el bolsillo.

―Debiste hacer esto hace mucho tiempo ¡Qué bueno que le borré la memoria a esa chica! ―exclama alegre―. ¡Hubiera sido una catástrofe! ―explica.

Frunce el ceño.

―No te soporto, bájate de mi hombro.

―¿Por qué tan enojado? ¡Volveremos pronto a palacio!

―Creo que no me escuchas cuando hablo. ―Rueda los ojos.

―Yo solo quiero lo mejor para usted ―exclama con orgullo.

―Y yo solo quiero que dejen de controlarme la existencia. ―Mueve la mano y el cuervo debe salirse de su hombro―. Ya vete, que va a venir Vida.

―Suerte. ―Se va volando, feliz.

―¡Lo sabía! ¡Maldito demonio! ―grita Liam al salir primero del colegio, al ver al pájaro hablar antes de irse.

El rubio sonríe.

―Hey ¿Qué tal?