Ya es de noche, así que Nate y Vida se separan. El rubio camina solo por la vereda, cuando otra vez el pájaro irrumpe en su hombro.

―¿Para cuándo? ¡¡Hades se va a enojar!! Apúrate.

―Eres insoportable, deja de molestar. ―Mueve su mano para que salga de su hombro y este vuela, pero se vuelve a apoyar―. Eres una garrapata.

―No, pero si quieres me convierto en una ―le aclara.

―No, qué asco. ―Hace una mueca de desagrado.

―¡¿Por qué no lo haces de una vez?! ¡La chica está loca por ti, Nate! Es bastante fácil.

―¿Por qué? Te diré por qué. Porque no me interesa, tan simple como eso. Vida no es mi tipo de chica y lo sabes.

―Ya, pero es linda, ¿o no? ―insiste.

―Que sea linda, no significa que me guste, dame tiempo al menos. ―Suspira.

―Tiempo es lo que no tenemos, falta poco para la fecha que Hades le concedió a Ether.

―Ya entendí. ―Refunfuña―. ¿Por qué todo es tan difícil? ―Se detiene, deja de caminar.

―¿Qué ocurre? ―pregunta el pájaro.

―Es ella...

―¿Mm? ―Observa para adelante―. Otra vez. Deja de mirar a esa humana, ella y tú no tienen nada en común. No entiendo ni por qué la invitaste a esa fiesta que hiciste, si ni siquiera le gustan ―expresa toda su opinión.

―Cállate. ―Lo golpea con el dedo, haciendo que se caiga y corre hasta la rubia que acaba de ver, cruzando la calle. Gira la vista, entonces se sorprende, un camión viene directo hasta ella―. ¡Jenna! ―la llama―. ¡Maldito ebrio! ―La empuja y él recibe el impacto.

―¡Ay, no, Hades va a matarme! ―grita el pájaro y la señorita asocial levanta la vista, asustada.

―Me estoy volviendo loca.

El camión se va a la fuga. De repente a Nate se le curan las heridas, despierta y se queda sentado en el medio de la calle. Se mira la muñeca, entonces una línea se dibuja al lado de otras ocho iguales.

―¡Agh! ―Se agarra la panza―. Se me revuelve el estómago, volver de la muerte por novena vez es un asco, mi padre va a castigarme. ―Se agarra la cabeza, mareado.

―Tu padre... ―exclama la rubia y especula por lo que oyó del pájaro―. ¿Hades? Oh, cielos, estoy loca. ―Se tapa la boca.

―¡Ah, lo sabe! ¡Hay que matarla, hay que matarla! ―grita el pájaro alterado, volando.

―¡Ya cállate de una vez! ―Se saca la zapatilla y se la tira, este se cae al suelo, aturdido―. ¡Uf! Paz y tranquilidad. ―Nate se marea, así que se desmaya.

Jenna queda paralizada.

―¿Qué está pasando aquí? 

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Y este capítulo va dedicado a stilinlove por ganarme en descubrir la identidad de Nate xD estoy impresionada 💓