— ¿A la playa? — preguntas arqueando una ceja al joven frente tuyo.

— La verdad si, haremos un viaje a la playas de Cancún.

— Nombre que chido, ¿No será mucho dinero el que desperdiciaremos?

— No, la verdad es cuestión propia para relajarnos, nos lo merecemos.

— Supongo que tienen razón.

— Si, ¡Además ya compramos nuestros trajes de baño! — una voz coqueta comentaba "Ya me imagino que clase de traje de baños podrían ser, Bien le diré a mi mamá que no volveré por mucho tiempo" — pensabas mirando a los alrededores, de manera que simplemente las jóvenes festejaban este hecho.

— Vayamos de aventura, salimos mañana por las 08:00 horas, ¿De acuerdo? — dijo tu amigo saliendo de tu habitación.

— Me parece.  — comento otra de ellas.

— Descansen que este viaje será largo — decía el joven azabache haciendo asentir a todos los presentes  — ¿Todo está bien? — Te preguntaba tu novia, quien atrás suyo iba su hermana mayor.

— Si todo, bien, todo correcto y yo que me alegro. — soltaste una risilla por parte de ambas —¿No tienes otra frase para decir? — Pregunto Ichimisa.

— Nope — respondías sonriente — Amo mi frase, pero si no fuera por eso todo esta bien, supongo ¿Qué fue lo que hice para merecerte?, ¿por qué me tratas así? —le preguntabas a lo que Nino se sonrió.

— "¿Que fue lo que hiciste para merecerme?" a decir verdad la pregunta seria al revés — dijo cursimente la chica recibiendo bucheos de parte de sus hermanas.

— ¿Y eso por que? — dudabas sobre ello. —Sencillamente, cuando vivía allá mi actitud era muy grotesca y bastante mas molesta esto me daba la simple razón de creer que era mejor que cualquier persona en ese lugar — la mayoría de ellas asintieron por dicho comportamiento.

— Ella era muy sádica. — Con una risilla una de ellas comento  —¿Te conto de la vez que drogo a nuestro tutor? — esto lo dijo Miyu con una risita sonrojando de vergüenza a la joven — Si, ya me lo dijo, incluso me llego a mi a dar laxante.

—¡Oye, eso fue por accidente no sabia que tenia laxante esos chocolates! — se defendía la muchacha.

— Aun así, lo drogaste, el pobre debió tener diarrea con ganas — lamentaba Itsumi.

— Tenia "Correle que te alcanzo" — respondías chistoso, lo cual no te entendieron y tuviste que explicar el dicho, donde ya sabiendo ese dato pudieron reír contigo.

— Pero... No creo que sea por eso, más bien siento que yo no te merezco por que... —intentabas buscar una forma fácil de expresar ese sentimiento de amor que sentías— es difícil de describir, ¿Sera por que eres de otro pais?

— Se que es difícil pero aun así estamos aquí por que como te dije "habrá una chica que al menos se enamore de ti" o mala suerte esa soy yo y esa marca en tu frente se intensifica — solo reíste a secas tras ver la marca en tu frente tomaba un tono rojo sangre—  no tengo más que decir ni declarar además se ve bien como si fuese un ave.

— Supongo que si esta bonita la marca aunque no es normal me importas, yo te amo — Ella volteo para ver que era de noche y hacia bastante de frio— ¿Dónde están tus chamarras?

Únicamente señalaste el armario lleno de ropa que recién habías ordenado para la pequeña Reunión que tuvieron sin decir nada la muchacha se levantó para abrirlo y ver lo que tenías, a esto saco tres chamarras del lugar viéndolas un tanto interesadas por ellas, la primera chamarra tiene un estilo audaz y moderno. La base de la prenda es un azul profundo. Los detalles en azul fuerte en los puños, el cuello y la parte inferior le dan un contraste de ser un traje de luchador futurístico. La chamarra presenta un diseño ajustado y cómodo, con cierre frontal y bolsillos con cremallera. El cuello alto te mantiene abrigado, mientras que los detalles de costura en contraste aportan un toque de sofisticación. Perfecta para darle a tu estilo un toque de intensidad y energía.

— Esta es mia — dijo Miyu con una sonrisa tomándola para bajar las escaleras. —  ¡Oye, eso era mio!.

Yotsuka admiraba la siguiente chamarra veia que era de aspecto fresco y urbano. El verde militar le da un aire de aventura y versatilidad algo que cuadra con la personalidad de la chica, mientras que los detalles en naranja en los cierres y las cremalleras añaden un pop de color llamativo, se ajusta con cierres y botones a presión, y el cuello alto te protege del viento. Una elección perfecta para un estilo casual y atrevido, era la siguiente chamarra que te robaría.

Itsumi estaba segura de que haría lo mismo que sus dos hermanas mientras eras distraído por la mayor de ellas vio que el suéter que tenias ofrece un estilo clásico con un toque moderno. El negro le da un aire sofisticado y versátil, mientras que los detalles en rojo y blanco en los hombros y los puños aportan un contraste dinámico lo que resaltaba tu personalidad. El cuello y los puños elásticos. Los detalles de costura en contraste en todo el diseño le añaden un toque de estilo y originalidad. Una opción perfecta para un look casual y con personalidad.

— Esta muy bonito este, creo que será Mio. —  dijo la chica huyendo de escena para simplemente quedarte viendo el lugar.  —  Me quedo con este, es bonito —  dijo Ichimisa coqueta a esto.

—  ¡esperen, Ya dejen de asaltarme!. — Suplicabas pero la otra respondia —  Muy tarde. — y se habia ido de tu cuarto.

El que tomo la joven de cabello corto era una chamarra de mezclilla te brinda un estilo vintage y lleno de personalidad. La prenda tiene un aspecto desgastado y envejecido, con detalles de parches y bordados en colores vibrantes en la parte delantera y trasera. Los parches cuentan con diseños llamativos, desde flores hasta motivos geométricos. La chamarra tiene un cierre frontal de botones y bolsillos en el pecho, lo que le da un toque casual y relajado. El cuello y los puños con efecto envejecido completan el look. Perfecta para destacar y añadir un toque único a tu estilo. 

— Son muy bonitas tus chamarras, me llevo esta, supongo que no te molestara que tomé una de tus chamarras , ¿verdad?—pregunto la chica para ver a sus hermanas que con una mirada algo picara se acercaban — Pues ya que... me han robado mucho

El suéter que llevaba tu novia era una chamarra de cuero le ofrece un estilo audaz y atrevido. El cuero negro le da un aire de rebeldía y elegancia, mientras que los detalles en metal plateado en los cierres, los botones, en las cremalleras añaden un toque de brillo de sofisticación. La prenda tiene un diseño entallado con cierre frontal de cremallera y bolsillos laterales con cremallera. Los detalles de costura en contraste y los paneles acolchados en los hombros y los codos le añaden textura y estilo. Una elección ideal para un look rockero y con actitud.

— Quiero una foto tuya.

—  Claro. —  no se negó a nada e hicieron una pequeña sesión de fotos. 

Despues de la despedida y tus quejas sobre el recién asalto que te habían provocado simplemente todas rieron a esto se retiraron de ti casa con tus suéteres en mano disfrutando de la calidad que tenían estos.

— Me robaron, y me asaltaron, ¡me asaltaron, Se llevaron mi agua mineral, tutru!. — decías en una tonada de canción.

Y así esa noche pasaría con emoción, tendrían que pasar los días para esperar el famoso día de la playa pero este no se encontraba tan lejos como uno se imaginaria, te despertaste temprano, emocionado por el día que te esperaba. Llegó el momento de dirigirte a la playa con tus amigos más cercanos. El sol brilla en el cielo y el aire da una sensación cálida y refrescante. Después de empacar todo lo necesario, te encontraste con tus amigos en el punto de encuentro acordado que seria en la casa del joven Mario. Las risas y los saludos entusiastas llenaron el aire mientras se reunían.

— ¡Buenos días, chicos! ¡Prepárense para pasar un día increíble en la playa! —exclamaste emocionado. 

— ¡Sí, vamos a pasarlo genial! —respondió tu amigo Mario con una sonrisa.

El viaje en auto hacia la playa estuvo lleno de emoción y charlas animadas, excepto el joven que conducia, este era Mario quien tenia una cara algo cansada.

— ¿Todos van bien allá atrás? —  preguntaba la chica que iba de copiloto.

—  ¡De maravilla!, Contestaba un amigo tuyo.

—  No pensé que vendrías Ángel. —  comentabas tocando ese tema peculiar—  Ya sabes soy alguien que no esperarías en un sitio asi.

—  Eso si, pero ¿Quién te invito? —  cuestionabas a lo que Itsumi sonrió — Yo lo invite, no tenia nada que hacer en casa así que lo traje con nosotros. 

El ambiente en el vehículo era demasiado alegre, lleno de bocadillos, con una música agradable, un aire acondicionado de muy buena calidad, esto era especial, el paisaje cambiaba con frecuencia y la brisa del aire golpeteaba el rostro de los jóvenes.

A medida que se iban acerca a nuestro destino, la emoción se hace aún más fuerte. Cuando finalmente llegaron al hotel, todos estaban saltando de alegría y corremos hacia la playa para ver el océano, primero dejaron sus maletas en las habitaciones del hotel para tener lo necesario para disfrutar de este fin de semana largo que tenian.

 Las olas se escuchaban a lo lejos, aumentando la anticipación. Finalmente, llegaron y al aparcar en la playa mas cercana, todos se apresuraron a desempacar las sillas, las sombrillas y la nevera llena de refrigerios, para dirigirse al lugar donde se instalarían.

— ¡Chicos, no puedo esperar para meterme en el agua! —dijo Zenaida mientras se ponía su traje de baño.

El traje de baño de Zenaida es un encantado de tono azul zafiro. la parte superior tenia sutiles detalles dorados en forma de triángulos, en la parte inferior tiene un diseño clásico adornado con patrones entrelazados. Con tirantes ajustables y un cierre trasero, este traje de baño asegura un ajuste cómodo. Ella lleva accesorios discretos, como un pareo y un sombrero con una cinta a juego, destacando su estilo y confianza en la playa o junto al agua.

Después de encontrar el lugar perfecto en la playa, desplegaron las sombrillas y establecieron su campamento base. Las risas llenaban el aire mientras todos se preparaban para un día de diversión bajo el sol.

— ¡Es hora de jugar al voleibol en la playa! ¿Quién está listo? —exclamó Ichimisa emocionada.

Su traje era bello a su manera la parte frontal tiene un diseño cruzado que realza su figura. Las correas ajustables en los hombros le permiten encontrar el ajuste perfecto para su comodidad, aunque estas se pudieran desabotonar con facilidad. Su traje de baño está adornado con sutiles detalles dorados que le dan un toque de glamour y estilo.

Por ello rápidamente formaron dos equipos y comenzaron un emocionante partido de voleibol. Las risas y los gritos se mezclaban con el sonido de las olas, mientras se esforzaban por golpear la pelota por encima de la red, sin embargo no todo iba bien para ti ya que recibías balonazos con frecuencia, te molestaba pero no te quitaba la emoción.

Después de un emocionante juego, decidieron tomar un descanso y disfrutar de un picnic en la arena. Todos compartieron bocadillos y risas, disfrutando del hermoso día y la compañía mutua.

— ¡Miren, las olas están perfectas para surfear! —exclamó Diego emocionado.

Su traje de baño consistía en un simple short de color amarillo que tenia unas franjas de color rojo a los laterales, 

Decidieron alquilar tablas de surf y desafiar las olas pese a que nadien sabia surfear decidieron dar el mejor esfuerzo. Te lanzaste al agua, emocionado y un poco nervioso por las olas feroces que aparecían, varios intentos y caídas, finalmente lograste mantenerte de pie en la tabla, sintiendo la emoción de surcar las olas.

Tu traje de baño está hecho de una tela que se seca rápidamente, así que no tendrás que preocuparte por andar mojado todo el tiempo. El corte es ajustado pero no apretado, así que tendrás libertad para moverte mientras te diviertes, podrias saltar y girar sin problema

El color principal es azul marino, como el océano, con una franja turquesa en el lateral que le da un toque llamativo. La cintura se ajusta con elástico y cordón para que te quede bien. En la parte delantera, tiene un forro de malla que te mantiene cómodo y en la parte trasera, tiene un diseño clásico.

habias recuperado la chamarra azul que era tu favorita, asi formando un conjunto de manera fenomenal.

— Oye, vayamos a jugar basquetball por alla despues. —  comentaba Yotsuka con una sonrisa.

Yotsuka se decanta por un traje de baño deportivo en un alegre color verde lima. La parte superior es una camiseta sin mangas con detalles en negro y amarillo, brindándole un toque dinámico y enérgico. La parte inferior es un short cómodo y ajustable, perfecto para actividades acuáticas y deportivas, la verdad era simple su traje, sin mucha novedad. 

— Oye, oye mas despacio velocista —  comentaba Miyu calmando a su hermana menor.

Y el traje de Miyu de estilo retro de detalles de aventuras historicas en el mismo con estampado de lunares en blanco y negro. La parte superior tiene un escote en V y tirantes ajustables, realzando delicadamente su figura. La parte inferior es de cintura alta, lo que le da un toque vintage y favorecedor. Su traje de baño es un homenaje a la moda clásica con un toque moderno, claramente a ella le avergonzaba algo traerlo puesto.

— ¿Cariño? —  te pregunto tu pareja con cierta timidez, extrañado por esto volteaste a verla.

—  ¿Qué te parece mi traje de baño?

—  ¿Tu traje de baño? —  ella asentía con timidez —  me parece bien, adorable en pocas palabras.

Nino había elegido un deslumbrante traje de baño de una pieza en un vibrante tono rosa fucsia. La parte frontal presenta un escote profundo en V con detalles cruzados, realzando su silueta de manera elegante y sensual. La espalda tiene un diseño abierto y coqueto con tiras entrelazadas, aportando un toque de seducción a su look, dejando ver su fina y delgada espalda, por una parte estaba molesta por esa respuesta tuya.

 — Me parece un traje de baño fenomenal.

Después de un rato de diversión en el agua y bajo el cálido sol, decides tomarte un momento a solas con tu pareja. Miras a Nino con una sonrisa y le haces una señal para que te siga. Ambos caminan por la orilla de la playa alejándose del grupo de amigos quienes seguían con el dilema del cangrejo y missa el crustáceo, disfrutando de la sensación de la arena bajo sus pies y la brisa marina que acaricia sus rostros, era perfecto.

— ¿Has pensado en hacer algo diferente? —le preguntas a Nino, manteniendo un tono relajado.

Ella te mira con curiosidad, notando la chispa de emoción en tus ojos. — ¡Oh, sí, claro! Siempre estoy dispuesta a probar cosas nuevas —responde con una sonrisa algo nerviosa.

Llegan a un punto tranquilo de la playa, donde las olas rompen suavemente y el ambiente es sereno. Observas el horizonte y luego a Nino, con una mirada sugerente.

— ¿Qué te parece si probamos algo un poco diferente hoy? —dices, sacando de tu mochila un par de cañas de pescar y una caja de cebo. Nino arquea una ceja, sorprendida pero intrigada por la idea.

— ¿Pesca? ¡Eso sí que es una sorpresa! —comenta con una risa.— No pensé que supieras hacer esto.

— Mi tio al que le metieron un tiro me enseño 

Juntos preparan las cañas y se adentran en el agua hasta donde las olas llegan a sus tobillos. Te acercas a Nino y le muestras cómo lanzar el anzuelo.

— Es más fácil de lo que parece, solo tienes que lanzarlo suavemente y dejar que el cebo haga su trabajo —explicas con paciencia.

Después de algunos intentos y risas compartidas por las líneas enredadas, finalmente logran lanzar los anzuelos al agua. Se sientan en la arena, mirando al mar con la expectativa de lo que podría suceder.

El tiempo pasa lentamente mientras comparten conversaciones relajadas y risas cómplices. Nino parece completamente en su elemento, disfrutando de la tranquilidad del momento y de tu compañía.

— Sabes, esto es realmente relajante —dice Nino, mirando el vaivén de las olas.

— Lo es, ¿verdad? A veces, es bueno alejarnos un poco del ajetreo y simplemente disfrutar de la calma —respondes, con una sonrisa cálida.

Pasadas las horas, sientes un tirón en tu línea y empiezas a recoger el anzuelo con cuidado. Nino se acerca a tu lado, emocionada por ver lo que has pescado. Finalmente, sacas del agua un pequeño pez brillante, y ambos estallan en risas.

— ¡Mira lo que atrapamos! No es el más grande, pero es un comienzo —exclamas, mostrando el pez a Nino.

Ella ríe y asiente, compartiendo tu entusiasmo. Pasan el resto de la tarde disfrutando de su pequeña hazaña de pesca, conversando y disfrutando del momento juntos. La puesta de sol tiñe el cielo de tonos cálidos mientras siguen junto al mar, sumergidos en la tranquilidad de su momento a solas en medio de la naturaleza y el amor que comparten.

Después de atrapar algunos peces más y reírse por sus hazañas, deciden liberar el pescado de buen tamaño que atraparon. Con cuidado, devuelven al mar a su pequeño amigo acuático, observando cómo nada lejos y se mezcla con las olas.

— Creo que merece seguir nadando en su hogar —comenta Nino, sonriéndote.

— Totalmente de acuerdo. Espero que cuente historias épicas sobre cómo escapó de dos pescadores inexpertos —respondes, bromeando y ella se ríe, y ambos caminan de regreso a la orilla de la playa, esta vez tomados de la mano. El sol comienza a ponerse.

— Esta puesta de sol es asombrosa, ¿verdad? —comenta Nino, mirando el horizonte.

— Definitivamente. Es como un cuadro en movimiento, cambiando de colores ante nuestros ojos —dices, disfrutando de la magia del momento.

Caminan en silencio por un momento, sintiendo la arena bajo sus pies y el suave susurro de las olas. El ambiente es sereno y lleno de paz.

— Sabes, momentos como este me hacen sentir agradecido por lo que tenemos —dice Nino, apretando tu mano suavemente.

— Yo también. Estar aquí contigo, disfrutando de la naturaleza y de nuestra compañía, es algo que valoro mucho —respondes, sonriendo cálidamente.

Se detienen un instante para mirarse el uno al otro, compartiendo una conexión profunda y un entendimiento silencioso. Luego, continúan caminando a lo largo de la orilla, dejándose llevar por la brisa y las olas.

— Oye, ¿alguna vez imaginaste que un día estaríamos aquí, tomados de la mano, caminando junto al mar? —pregunta la chica, con un brillo de nostalgia en sus ojos. — No puedo decir que lo imaginé específicamente, pero estoy feliz de que sea una realidad —confiesas, mirándola con cariño.

La caminata continúa, y a medida que la oscuridad de la noche se va instalando, deciden regresar a donde habían dejado sus cosas. Se sientan en la arena, observando el cielo estrellado mientras el sonido de las olas los envuelve.

— Ha sido un día increíble, ¿verdad? —comenta Nino, recostándose y apoyando su cabeza en tu hombro. — Definitivamente. Ha sido un día que guardaré en mi memoria por mucho tiempo, me siento como NPC —dices, pasando un brazo alrededor de Nino.

Juntos, se quedan ahí, admirando las estrellas y disfrutando del momento de tranquilidad. La playa se convierte en su refugio, un lugar donde comparten risas, aventuras y momentos de conexión profunda. Con sus manos entrelazadas y corazones llenos de amor, sienten que no hay mejor manera de terminar un día que estar juntos en medio de la belleza de la naturaleza y el cariño que comparten.

Al final del día, el sol comenzó a ponerse en el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y rosados. Todos se sentaron en la arena, mirando el espectáculo y reflexionando sobre el día lleno de diversión.

— Ha sido un día increíble, chicos. ¡Gracias por esta aventura en la playa! —dijiste con gratitud una vez que te reuniste con tus amigos.

— ¡Definitivamente debemos hacer esto más seguido! —respondió Mai.

"Ilumínate con Dios, y no te preocupes por eso yo me encargo de verlo así que fomenta los comentarios, tu comenta como si no pasa nada"

¿Un abrazo psicólogo?

Con el sol poniéndose y la arena bajo tus pies, compartieron risas y anécdotas mientras disfrutaban del atardecer. El día en la playa con amigos había sido todo lo que habías esperado y más, una experiencia inolvidable llena de risas, aventuras y amistad.

Al día siguiente, el sol brilla con la misma intensidad y la playa te llama una vez más. Te despiertas con anticipación, lleno de energía y emoción por otro día de diversión junto a tu clan en la playa. Después de un desayuno ligero y rápido, se preparan y toman sus cosas para dirigirse nuevamente a la costa.

El ambiente es similar al día anterior: el suave rugido de las olas, la brisa refrescante y la arena cálida bajo tus pies. El sonido familiar te reconforta, y sabes que estás en el lugar adecuado.

— Parece que hoy va a ser otro día genial —comenta Diego, con una sonrisa mientras buscan un lugar para instalarse.

— Definitivamente. Estoy listo para más diversión bajo el sol —respondes, asintiendo.

Despliegan las toallas cerca del agua y se preparan para una jornada relajada. Nino se pone sus gafas de sol y tú sacas un libro que has estado esperando leer. Pasan el tiempo tomando el sol, charlando y disfrutando de la compañía del otro.

— ¿Tienes algún plan en mente para hoy? —preguntas, mirando a Nino con curiosidad., Ella te mira con una sonrisa traviesa.— ¿Qué tal si hacemos un castillo de arena épico? —propone.

La idea te emociona, y ambos se ponen manos a la obra.  Rumbo a ver a un señor que venge  palas y baldes compraron lo necesario asi con ellos en mano, empiezan a construir un castillo que podría rivalizar con las maravillas arquitectónicas.

— Creo que deberíamos poner un foso y un puente levadizo —sugieres, mientras moldeas la arena.

Nino asiente con entusiasmo y se une a la creación del castillo de arena de sus sueños. A medida que avanzan en su obra maestra, se ríen y disfrutan del proceso creativo.

— ¡Y ahora, el toque final! —exclama Nino, colocando una bandera improvisada en la torre más alta del castillo.

Ambos se sienten satisfechos con su creación y se sientan a admirar su obra mientras la marea se acerca lentamente.

Después de un tiempo, deciden tomar un descanso y disfrutar del agua. Corren hacia las olas, riendo mientras el agua salpica sus pies y piernas. Nino te mira con una mirada juguetona.

— ¿Carrera hasta el faro y de regreso? —propone. — ¡Te ganaré! —respondes, comenzando la carrera hacia el faro cercano.

La risa llena el aire mientras compiten, el viento en sus rostros y la sensación de la arena bajo sus pies descalzos. Llegan al faro y regresan a la toalla, ambos riendo y jadeando.

— Empate técnico —bromea Nino, recuperando el aliento.

Se tumban en la toalla, mirando las nubes pasar y relajándose después de su pequeña aventura. El sol se acerca al horizonte, tejiendo tonos cálidos en el cielo.

— No puedo creer que mañana sea nuestro último día aquí —comenta Nino, mirando el atardecer.

— Lo sé, el tiempo pasa volando cuando estás pasándola bien —dices, asintiendo.

Con el paso de las horas, el cielo se tiñe de tonos naranjas y rosados, creando un espectáculo visual que se refleja en el agua. Se toman de la mano y observan el atardecer juntos, sintiendo la magia del momento.

— Ha sido un día increíble, como siempre —dice Nino, con un tono de gratitud en su voz.

— Y mañana será otro día lleno de aventuras y recuerdos —respondes, apretando su mano suavemente.

Juntos, se quedan ahí, abrazados por la belleza del entorno y por el cariño que comparten. El segundo día en la playa se convierte en una extensión de la felicidad y la tranquilidad que han experimentado desde que llegaron. Con el atardecer como testigo, se sienten agradecidos por cada momento compartido y por el amor que los une en este lugar especial.

El tercer día en la playa amanece con un cambio en la atmósfera diferente al de días anteriores. El cielo está cubierto de nubes grises, el sol lucha por abrirse paso entre ellas. A pesar del clima nublado, sientes una sensación de anticipación y emoción por lo que este día les deparará.

Después de un desayuno tranquilo, entre los amigos se deciden separar para pasar tiempo de calidad, Ustedes dos deciden explorar la playa a pesar del clima menos soleado. Visten ropa cómoda y llevan contigo una pequeña sombrilla y chaquetas ligeras en caso de que la brisa se vuelva más fresca.

— El día puede estar nublado, pero eso no significa que no podamos divertirnos —comenta la joven, ajustando su sombrilla. — Exactamente, todavía hay muchas cosas por hacer y lugares por explorar —respondes, sonriendo.

Juntos caminan por la playa, sintiendo la arena bajo sus pies y escuchando el suave susurro de las olas. Aunque el sol no brilla , la tranquilidad del entorno sigue siendo reconfortante, aun así eran el único grupo de personas en esa playa.

— ¡Mira! Parece que hay algunas conchas interesantes aquí —exclama Nino, agachándose para recoger una concha brillante.

Pasando el tiempo juntos, exploran las playas, recogiendo conchas, explorando las formaciones rocosas y disfrutando de la brisa fresca en sus rostros. Después de un tiempo, deciden tomar un descanso y sentarse en la arena, observando el mar en calma frente a ellos.

— el sol no esté brillando, este lugar sigue siendo hermoso —comenta Nino, apoyándose en su brazo. 

— Totalmente de acuerdo. La playa tiene su propio encanto, sin importar el clima —respondes, mirando el horizonte.

Después de un rato, la brisa se intensifica un poco y deciden tomar sus chaquetas ligeras para abrigarse. Se sientan juntos, compartiendo risas y conversaciones mientras el sonido de las olas los envuelve.

— Recuerdo cuando solíamos quedarnos en casa en días como este, pero estar aquí afuera es mucho mejor —dice la muchacha, mirándote con cariño.

— Definitivamente. A veces, es bueno desafiar un poco la rutina y hacer cosas diferentes —respondes, acercándote un poco más a ella.

— Despues de todo ello es diferente.

Un fuerte viento pasaba por los alrededores, dejando un escalofrió en ambos, quienes decidieron que seria mejor idea regresar con los demás, debido a la soledad de la playa no fue difícil, caminaron al este de la playa mirando como las olas del mar tenían un comportamiento un tanto extraño y peculiar.

—  Todo termino aquí —  comentaba Samantha mirando al este, era extraño el comentario "Si, deberemos volver al hotel" pensabas pero ella no se refería a eso. 

— El, esta aquí —  una voz femenina nunca antes escuchada por ti hablo, alterando a aquellos que tenían poca o nula información de ello.

 — Papá... Por fin volviste.

El mar se abrió de manera vertical, como si fuesen olas invertidas, a todo esto en dicho mar ,se veía una placa de acero inoxidable con una figura tallada en la misma, la cual comenzó a brillar, haciendo pasar un tipo de tren bala enfrente de ustedes. A todo esto un hombre se bajo del primer vagón del tren, este portaba un uniforme azul, con un casco rojo y unas botas doradas.

— Una disculpa queridos hijos, tenia mucho trabajo, pero por fin he logrado librarme de esto, debemos ir a casa. — el hombre hablo, su tono era suave, relajador lo contrario a su apariencia física. 

—  ¿Cómo se que tu eres mi padre? — preguntas con molestia

— Siempre te he protegido desde las sombras, jamás te falto nada, ahora tengo el poder de tener tiempo contigo, quiero que vengas a la isla conmigo hijo aun que no soy tu padre biológico pero yo te salve la vida antes— comentaba diciendo lentamente tu nombre asi mismo las lagrimas en tus ojos se formaban, sentías esa sensación.

— ¡¿Por que me abandonaste?! — preguntabas a punto de quebrar en llanto, sentias esea necesidad.

— Fue, solo por que tu eras alguien especial para mi 

—   ¿Qué significa esto?

— Eso es algo que con el tiempo tendrás que ver.

 — ¿Eres el doctor?

No dijo mas y a esto te sorprendiste para simplemente obedecer como todos los demás amigos tuyos, par dirigirse al mas allá. 

— Una disculpa por tardar, quería salvarlos a todos ustedes, uno por uno y para ello tenia que arriesgarme a mi mismo.

Varias voces pasaban por tu cabeza, sentías tranquilidad subiéndote a este extraño tren que regresaría e iría rumbo a un lugar desconocido

—No quiero que esto se termine.

—Fue bueno mientras duró, juntos hicimos llevadero nuestro aburrimiento, Ha sido interesante —

—Lo se, pero no es tan fácil dejarlo como esta, Todo tiene un fin—

— El hombre no puede obtener nada sin primero dar algo a cambio. Para crear, algo de igual valor debe darse a cambio.  —

— Eres un ser increíble, diste lo mejor de ti y por eso te admiro. Pasaste por varias transformaciones, fuiste tan poderoso que todos nosotros te amamos.

—Si este es el peor día de tu vida, entonces debes saber que mañana será mejor.

—¿Crees saber lo que es sufrir? —

—Quizás, quizás no, todo depende de algo incierto en nuestros días—

—Confía en tus impulsos, y ni siquiera tus propios pensamientos podrán traicionarte.

—Es muy fácil herir a los demás sin darse cuenta, sobre todo cuando eres joven.

— Puede que haya perdido todo, pero jamás dejaré de pelear por lo que creo.

—La gente tiene diferentes formas de pensar, incluso cuando se comete un error... Si la persona se da cuenta de su error es posible que lo enmiende, si mantienes tu visión clara verás el futuro, es de lo que se trata esta vida... 

— ¡Desata tu poder! ¡Sácalo todo! ¡Recuerda todo el dolor que él ha causado, a quienes ha lastimado, haz que ese sea tu poder!

— Es cierto que depende de cada uno de ellos, puede ser que el final de la vida actual este cerca — comento el mayor.

—La vida nos tira a todos alguna vez. Cada cual decide si quedarse en el suelo, o levantarte y enfrentarla.

—No importa cuán capacitado que estés, tú solo no puedes cambiar el mundo. Pero eso es lo maravilloso del mundo.

— La vida nos tira a todos alguna vez. Cada cual decide si quedarse en el suelo, o levantarte y enfrentarla.

— Vas a tener batallas duras y habrá dolor, pero eres un verdadero guerrero, así que levántate, pelea y gana.

— Espero que vuelvas como un buen tipo, te estaré esperando para pelear. Yo también entrenaré, entrenaré mucho para volverme más fuerte.

—Hay puertas que quizás deban cerrarse.—

— Hay veces que el corazón se paraliza por el miedo. —

— Soy uno más del montón. — dijiste al finalizar todo este brebaje de frases.

Fin del Capitulo XXX