Capitulo XXVII [No Me Siento Bien]
— Casi no llego — soltaste un gran suspiro tras salir del baño de manera que tu mamá te miro bastante preocupada — ¿Estas bien?
—No me siento bien,
—¿Ya le dijiste a ella? — te pregunto curiosa a lo que volteaste a verla. — No creo que tenga mucha importancia — respondiste friamente.
— ¿Enserio crees eso? —te cuestionaba a lo que simplemente asentiste—Yo opino que le digas ya que ella se que le importas mucho y no creo que se toma bien que no le digas—comentaba tu mamá haciéndote reflexionar.
—si, le diré a entonces —subías las escaleras a tu cuarto.
Al entrar a tu habitación e irte a recostar en la cama escribía el mensaje a Nino "Hola Nino, ¿dijiste que tenia laxante el chocolate?"enviaba el mensaje.
—Por que creo que si —Te decías a ti mismo y reías por la situación.
Como esperabas no te respondió, solo suspiraste para voltear, tirar el teléfono a la cama por lo que te fuiste a dar una ducha de agua fría, después de salir al parecer habias empeorado el estado ya que ahora tenías fluidos nazales.
"Odio mi estado actual, nunca me enfermo y ahora si me da feo, bueno creo que jugaré un poco para despejarme, ¿Y por que estoy pensando como un npc?" pensaste mirando la consola.
Constantemente tenias problemas con el fluido nasal en tu hora de juego, más pudiste disfrutar de ese titulo de espadas que habías comprado en rebaja para pasártelo por poco al 100%, siguiendo de ello dejaste tu teléfono tirado toda la mañana.
— Tomate un poco del medicamento — tu mamá entraba al cuarto para tu pausar la batalla contra el jefe para ir a tomar el medicamento después de unos sorbos del jarabe que te había dado tu mamá te pregunto.
— ¿y que te dijo tu novia?
— ¿mi qué...? —estabas medio perdido en los pensamientos pensando en los combates— ¡Es cierto, lo deje en silencio.
Fuiste a la cama para tomar el teléfono y ver 25 llamadas perdidas y 60 mensajes a lo que te recordó una cosa y esa fue la vez que tu mamá se había enfermado lo que podías ver eran, varios de ellos eran "¿Estas bien?", "Oye no es divertido que me ignores","¿Todo está bien?", "¡Háblame!","¡Contesta!" y un largo etcétera de mensajes, similares a los de aquella ocasión.
— Nunca nadien se había preocupado tanto por mi pequeña chica.
Contestaba el mensaje "Disculpa, estaba descansando" y al momento había contestado con "Ya veo, discúlpame" sonreíste y le respondiste "No, no te preocupes me siento algo mal del estomago" le Respondía el mensaje a lo que me respondió al instante "Te voy a marcar".
Sono el teléfono a lo que te acercaste a la cama para recostar e boca abajo y poder responder el teléfono.
— ¿Aló?
— ¡¿Estas enfermo muy feo?! —gritaba por el teléfono a lo que me asombraba demasiado llegando a taparme el odio— ¡¿Donde estas?!
— si del estomago —mi voz estaba media cortada además de ser bajo el volumen— Me encuentro en mi casa no me he movido de aquí en mucho tiempo.
Nino analizaba lo que decías— quédate ahí iré después de clases a llevarte algo
— a vale... —miraba atentamente el video de YouTube hasta que colgó— Mamá se metió un pejelagarto a la casa.
— ¿otra vez andas de esquizofrenico?
— ª
Paso el tiempo simplemente te habías quedado sentado jugando más el xbox, después unos segundos empezó el timbre a sonar como loco, reacciono para solamente sonreirste y pensaste que se trataba de tu novia, sin embargo cuando bajaste las escaleras para ir a ver te encontraste a otra joven que jamás había visto, o mejor dicho no recordabas haberla visto.
— Buenos días Familia , espero que tengan bendición.
— ohm, buenos días, ¿Qué se le ofrece?
— Me llamo Homura y vengo de la universidad del valle a venderles unos boletos para una rifa de un auto.
— ¿de cuanto es el boleto?
— es de $160 pesos pero pueden comprar dos por $300 — a esto tu madre salía para ver de quien se trataba, "esto es sospechoso, odio esto" maldecías a tu estado actual a todo esto.
— ¿Se encuentra bien? —decía mirándote desde la puerta— si, disculpa por preocupara señorita
— Ah, si
El día estaba bastante cerca de terminar, fuera de ello te encontrabas acostado en tu cama sintiéndome aún peor, este estado no era muy bueno e iba empeorando.
— Achu — estornudaba con bastante fuerza vuelves a estornudar a esto mirabas tu teléfono para ver la pantalla qué tenía a Nino en llamada — Si qué estoy empeorando.
— Ya salí del trabajo pedí salir antes pero ya voy para alla —decía atraves del telefono colgándose la mochila y cerrando una puerta del lugar— tomaré la combi más cercana para llegar rápido allá.
— uhm, no te preocupes por eso yo estoy bien no es necesario que vengas —Le respondías mientras estabas sentado en la cama "aunque si me duele la cabeza y siento punzadas en el corazón"
— es tu bien me preocupas tu eres mi novio — "se sigue sintiendo raro que me llame así" admirabas el pronombre y la frase en si — pero...
— Tú bien es mi bien, si tu estas mal yo estoy mal así que tengo que estar contigo a toda costa —se escuchaban sus pasos acelerados al punto de correr.
— uhm tienes razón en eso, — No decías más "haría lo mismo a decir verdad, aunque es mi primera novia y es raro esto para mi" pensaste.
—¡Nos vemos cariño iré!, Quieras o no — ella colgaba "Ya llegare aguanta otro poco cariño" a esto le hacia la parada al transporte a lo que se sube para ir a la casa al mismo tiempo alguien más se subía con ella.
— ¡¿Enserio?!... ¿Que como que no?, me colgó... —miraba atentamente a una pared— caray, bueno no puedo hacer ¡más que limpiar!
El lugar era un desastre, tenías zapatos tirados por todo el lugar, una silla que tenía una pila de ropa de varios días, Sudaderas por el suelo, así que empezaste a recoger todo lo que estaba tirado en el suelo para apagar la xbox y no distraerte, ya había venido a casa más no se había visto el tremendo desastre que tenias.
Sin embargo con forme ibas avanzando tu velocidad iba aumentando, pero no te sentía muy bien por el hecho de las punzadas en el corazón, sin más intentabas ignorarla para terminar de quitar cosas que no fueran feas, y poder colocar tu nuevo póster que compré en Walmart.
Sin embargo el dolor me venció y caí rendido en la cama tenía enrollado el póster que quería poner y la caja de chinchetas en la mesa del escritorio para ver que tocaban el timbre, no me quise levantar a lo que Yotsuka y Nino entran a la habitación siendo guiados por mi madre.
— ¿ya te moriste?, Chale, ¡Yo hago el hoyo! — una voz agridulce comentaba con ansias entrando en tu habitación.
— ¿Yots? —soltaba un suspiro al no recibir respuesta y ver a la pelirroja de moño que entro al cuarto— no, sigo con vida a duras penas pero me duele
— ¿te arde? — preguntaba ella poniendo una cara un tanto picara. — como tal no solo me raspa y me punza — declarabas el estado actual.
— ya veo, los dejaré solos, aunque quería enterrarte yo.
— oye hijo no sabía que tu linda novia tenía otra linda hermana gemela. — Tu madre aparecio con una bandeja de galletas para ofrecerle a las jovenes.
— Si, quintillizas en si son. — "esos nombres de origen japonés si que son hermosos" pensó tu madre — bien me llevare a Yoshuba conmigo y los dejare a los dos solos.
— se dice Yotsuka. — corregias a lo que las dos hermanas sonreian por ello. — disculpa cariño es la primera vez que tengo que decir nombres de otros paises — le decía a la chica— es novedoso esto de conocer amigos suyos.
— no se preocupe además se que el se compondrá es duro de matar, eso es seguro — comentaba la joven de moño con su típica alegría
— espero, si no, ¿de donde saco la cal? — dijo un tanto burlona tu madre — No se preocupe yo se donde conseguirla. — añadio la joven alegre mientras tu novia unicamente miraba la situación con algo de carisma.
— Ah, Gracias Yots la necesitaré, adivinare también tienes el pico la pala y el ataud. — ahor tu eras el que preguntaba — Pensé en meterte en una bolsa negra, quizas una toalla y tal vez una sabana vieja.
— oh que oferto y lujo me iré de este planeta, ¿Y a que panteón me iré? — comentabas con sarcasmo.
— Oh, pos pensé en enterrarte aquí en tu casa.
—No hombre pus, Qué original eres. — reías a esto.
Rieron por unos minutos para simplemente voltear e irse del lugar, para dejarte solo con tu respectiva pareja quien te miraba un tanto risueña, a esto solo dijiste.
— No me morí
— eso lo se, y me alegra que sea así pero ¿te arde?
— ¿por qué me ardería? —seguías confundido por el comentario
— digo la curiosa marca roja carmesí que tienes en la frente
— ¿qué? —ibas al espejo y ver una marca en tu frente tipo quemadura para después ibas a recostarte de nuevo te sentía cansado. — bien... Iré a prepárate algo para que te componga e iré a comprar te medicamentos y un regalo de segundo mes.
— ¿ya tan rápido pasaron dos meses? —te asintió— wow ni lo sentí pero No, Con Tu Presencia Es Suficiente, no tienes nada que hacer más por mi.
—¿Estás bien, cariño? Te ves pálido —dice Nino, preocupada, mientras se acerca a tu lado en la cama.
—No me siento muy bien. Creo que fue algo que comí —respondes con voz débil, sintiendo un nudo en el estómago — Nino se sienta a tu lado y te acaricia la frente con ternura. —Voy a cuidar de ti, no te preocupes. ¿Necesitas algo para aliviar el malestar? —pregunta Nino, mostrando una dulce preocupación en sus ojos.
—Quizás un poco de agua, por favor —dices, agradecido por su presencia reconfortante.Nino se levanta rápidamente y te trae un vaso de agua fresca de la cocina. Te ayuda a incorporarte un poco y beber lentamente, asegurándose de que te sientas mejor.
—Gracias, Nino. Eres un ángel —dices, sintiendo cómo su cuidado te reconforta.—Solo quiero que te sientas bien, cariño. ¿Te gustaría que te prepare algo suave para comer? —pregunta Nino, con una sonrisa cálida.
—Eso sería maravilloso —respondes, apreciando su amabilidad y preocupación.
Nino sale de la habitación y regresa poco después con una sopa caliente y reconfortante. Se sienta a tu lado y te ayuda a comer lentamente, asegurándose de que te sientas cómodo.
—¿Te sientes un poco mejor ahora? —pregunta Nino mientras te observa con cariño. —Sí, gracias a ti, me siento mucho mejor —respondes, sintiendo cómo su cuidado y amor te hacen sentir más fuerte.
Nino se queda a tu lado durante toda la noche, asegurándose de que te sientas cómodo y cuidado. Te arropa con una manta suave y te da un beso en la frente.
—Descansa, cariño. Estaré aquí si necesitas algo más —dice Nino, susurrando con dulzura.—Gracias por estar conmigo en estos momentos difíciles. Eres increíble —dices, sintiendo cómo su amor y cuidado te llenan de gratitud.
—Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase. Ahora descansa y recupérate. Mañana estaremos juntos nuevamente —dice Nino, acariciando suavemente tu mejilla.
Con Nino a tu lado, te sientes en paz y protegido. Sabes que tienes a alguien que te ama profundamente y que cuidará de ti en las buenas y en las malas. Con esa certeza, te dejas llevar por el sueño reparador, sabiendo que en la mañana te despertarás con más fuerzas gracias al amor incondicional de tu cariñosa pareja.
— ¿Te vas a quedar a dormir?
— Si, Yotsuka y yo trajimos ropa para quedarnos sin mas.
— Woah, bueno al menos ya mañana es sábado — " Me van a descontar el día, quizás deba ir a las farmacias Similares por una receta para esto" preparabas tu razón por haber faltado.
Fin del capitulo XXVII
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro