Pese estar en una situación tensa, podías tener los momentos de relajación en la vida, no todo es depresivo, malo o serio, 

—Bromitas con Jorgito— y parecía un titulo de muy mala calidad. 

— Okey chavos el día de hoy haremos una broma que requiere de bastante sigilo y mucha concentración, paso uno, primero localizamos a nuestra víctima y nos fijamos en sus cordones, paso dos nos acercamos y ponemos de manera que toquemos los cordones, paso tres atarlos y espera a que la víctima camine para que se caiga — tras realizar todo eso se dirigio a la persona — ¿oye José no te gustaría levantarte y caminar

— ¿para que o que? Yo estoy bien aquí — respondía con un tono de voz algo tonto. — ándale el piso se ve muy caminable— en lo que el joven de vaquero se negaba a eso un niño tomaba sus cordones y los amarra a entre sí y este se cae, el niño se ríe y este empieza a perseguirlo como puede — a estúpido ven acá que te voy a dar tus ching... — el video paso al siguiente de manera automática.

— ¿entonces no tienes novia por que no quieres? — cuestionaba un hombre de camisa verde — si no pienso caer en sus mentiras de nuevo 

 — mejor quito esto... — hablaste tomando el mando de la xbox.— ¿No te agrada que se hablen de temas de pareja? — la muchacha te preguntaba —  no no es eso, es que me es raro y muy difícil de entender todo lo que pase, no conozco mucho de ti aun así.

— Entonces, ¿Quieres que nos conozcamos mas? — le asentiste a lo que comienza a pensar — bueno creo que ya sabes que tengo diecisiete años soy la segunda hermana de un grupo de quintillizas, mi padre me abandono por no poder cuidarnos de pequeñas— mientras hablaba recuerdos venian a tu cabeza "como el mio..."pensaba molesto "¿es bueno que tengamos algo de este tipo en común?, Digo con 206 huesos es suficiente" — pensabas cómicamente a esto

— Mi madre murió cuando apenas teníamos siete años —simplemente quedaste en silencio —  en esa época nuestra madre tuvo un novio que se volvió nuestro padrastro. — continuaba con su historia  " cierto también conocí un "novio" de mi mama, llamado Mario, je como mi amigo" mirabas seriamente a la chica "no puedo creer que esto esté pasando, tengo ganas de protegerla pese a pasar por algo similar, se supone que es un país con mejor calidad de vida"

—más  tuve problemas con el, unos días antes de no poder verlo de nuevo

— ¿murió? —mi preocupación aumentaba con esa pregunta — je no... No murió solamente que es difícil de decirte esto, no se como te lo tomes, es la razón por la que viajamos aqui solas — te comentaba — puede que sea algo tonto pero bueno... Puedo llegar a entender lo que quieras decirme

— ¿Entonces huyeron de casa?

— Prácticamente, por eso estamos aquí, es un país bonito aunque no lo creas. — esto en parte te sorprendía, por las noticias que sucedían dentro de este, era mucha masacre, mucha violencia pero sobre todo la calidad de vida era diferente en todos lados.

— Imagine algo así, aun así ya veo tu punto. — Decías con una sonrisa serena — Si, Ya esta atardeciendo, los días pasan volando.  — ella comento deprimida, pronto los dos tendrían que atender su trabajo y la escuela se iba a poner exigente con los exámenes— Si, las vacaciones ya van a terminar y no hemos hecho algo memorable.

— Preparemos enchiladas — sugirió pero la rechazaste por no tener tanta hambre — ¿Qué tal, un pescado frito?

— Odio los mariscos.

— Bueno, ¿Que tal otro Omurice? — propuso con una sonrisa pero  esto le dijiste tu antojo — La verdad están bien buenos, pero quisiera algo dulce.

—¿Pastel? — negaste a lo que ella menciono algo que te intereso — ¿una tarta de frutas?

 — Una trata de frutas, suena bien la verdad.

— Esta decidido, haremos una tarta de frutas.

— Te digo algo, y es que para los postres sigo siendo malísimo para cocinar.

— Jajaja, pero si aquí tienes a una de las mejores chefs del mundo — "¿Y tu trofeo de MasterChef?" burlonamente pensabas al verla como sonreía con orgullo.

— Bien, confiare en ti chefcito. — le decías en diminutivo para pensar algo de momento "¿Y si hace boom?" analizabas pero se te fue al momento.

— Así que necesitamos de los ingredientes, ¿Qué frutas debería llevar?

— No lo se pero siento que esta hara boom, jamas he vistouna tarta de frutas que no le pase algo malo.

—¿Encontes no has comido nunca una tarta de frutas?

— No, el día que incendie una olla llena de agua, mi mamá traía un pedazo de tarta que mi abuela había preparado, la cual cayo al suelo luego de activar sus reflejos para darme con la zapatilla camicase.

— ¿Tanto así? — cuestionaba no muy convencida. — Si, otro día que mi abuela intento hacer una, se le quemo en el horno, luego otra vez esta le cayo popo de pájaro, lo peor era que estábamos bajo techo, posteriormente mi primito de diez años la aventó por la ventana.

— Oh, tu si tienes una maldición con las tartas de frutas, pero yo tengo una bendición con ellas, siempre que las hago, salen de maravilla, Itsumi literalmente se come unas cuatro.

— Asi, por ley de las matemáticas si mi maldición es un -1 y tu bendición es un 1 debería de dar una suma de -1 +1 es igual 0.

— Significa que nos saldrá relativamente normal.

— Supongo, pero aun asi, sinto que en eso mi maldición es de -2

— nah, no exageres, bien, vayamos a comprar los ingredientes.

La idea de llenarla con fresas jugosas, moras y melocotones dulces los hace sentir ansiosos por empezar. Sin perder tiempo, ambos se preparan y se dirigen al supermercado cercano.

Al llegar, se sumergen en la animada atmósfera del lugar el cual se encontraba lleno, las estanterías llenas de frutas frescas los hacen sentir aún más emocionados por la deliciosa tarta que están a punto de crear juntos.

— Bien, que raro que huela tan bien por aqui.

—  ¿Por que te sorprendes?

—  Por que cuando vengo con mi mamá huele a perro muerto.

—  ¿Neta? 

Comienzan recorriendo las secciones de frutas. Detienen sus ojos en unas jugosas fresas rojas y brillantes, luego eligen moras negras y dulces que están en su punto justo de madurez. Caminan hacia las melocotones, tomándolos entre sus manos para asegurarse de que estén suaves y listos para comer. Saben que estas frutas serán el ingrediente perfecto para darle sabor y color a su tarta.

— Que raro, la verdad todo tiene muy buena vista, se me figura que esta apunto de caducar —  comentabas mirando las moras negras, los melocotones que habían tomado. — No seas pesimista, ¿Quieres pasarme la harina que trigo?

— ¿Qué no seria la Harina de maíz?

— Vamos a preparar pan, no una tortilla, por eso quiero harina de Trigo, y azúcar mascabada también a también Regaliz— comentaba volteándose yendo a buscar lo faltante.

Ella te señalo el estante de las cosas a lo caminaste para recoger lo que te había pedido, Los cambiabas por otra bolsa parecida qué decía véngalas explosivas las tiraste al carrito sin revisar más a detalle que era siguiendo con las compras, las véngalas explosivas tienen cubierta de dulce para hacer más sorpresiva la celebración sin ningún tipo de material dañino, o eso parecía si se hacía una mala combinación.

—  llegamos a casa —le decía después de haber abierto la puerta " Pensándolo bien con ley de signos, positivo mas negativo da negativo, siempre positivos nunca negativos recuerda que Antonio te dijo eso y recuérdalo"— Bien, cocinaremos una tarta de frutas explosiva.

— ¡Que solo es una tarta de frutas, no va a explotar.

Sabias que Nino era conocida por ser una gran cocinera en su trabajo, siempre experimentando con nuevas recetas y sabores en la cocina sabia que quería hacer algo que fuera inolvidable. Comenzó con una base de masa para pastel y luego mezcló varias frutas en un tazón grande. Agregó un poco de azúcar y canela para darle sabor y luego colocó la mezcla de frutas encima de la base de pastel.

— Listo tenemos la base de la tarta.

— Todavía creo que hará boom.

—  Que pesimista eres.

—¿Cuánto apuestas?  — retadoramente preguntabas a lo que ella miro — Bien, quiero una semana de tus servicios sin ningún tipo de restricción.

— Interesante, la verdad va a ser interesante, será una simple tarta de frutas y para mipido que hagas lo que yo quiera sin excepción, sin excusa sin nada por una semana también—  hablaste con gravedad.

Tras haber dicho eso, Nino no estaba satisfecha con una simple tarta de frutas. Ella quería que fuera algo especial que te fuera a ganar dicha apuesta. Así que decidió agregar algunos ingredientes secretos a la mezcla que segun ella harian que esta fuera de mejor calidad. Agregó un poco de pimienta de cayena, chile en polvo y un toque de salsa picante, mientras la ayudabas pusiste los "regalices" en la tarta como parte de la orden de Nino.

— Están los regalices que dijiste, ¿Para que servirán?

— Son parte de la mezcla del centro, la cual le dará la forma — decía ella tomando la tarta.

Esta estaba lista para ir al horno, ambos estaban emocionados por ver cómo resultaría su creación uno con la idea de que saldrá deliciosa, y el otro con la idea de como haría "boom". La tarta comenzaba a cocinarse, tenia una consistencia café a esto simplemente veías que salía fuego de las véngalas que habían colocado, de esto simplemente las especias ayudaron a generar el detonante que hizo que el horno explotara.

— Lo sabia...

Nino rápidamente se dio cuenta de que su tarta de frutas era explosiva se había calentado haciendo que ella sacara alguna e intentara aventarla, sin embargo la detuviste.

— ¡Si le hechas agua se va agrandar el fuego, busca forma de ahogarlo, yo iré por un extintor.

 Las especias que había agregado habían creado una reacción química en el horno con las véngalas decorativas, lo que provocó pequeñas explosiones en la tarta mientras se cocinaba.

A pesar del pequeño incidente lograste conseguir un extintor de manera que apagaste el fuego de manera eficaz sin mucho disturbio, aunque si hubo una discrepancia detectada, las véngalas, había provocado la explosión.

— Te lo dije, iba a explotar.

— ¿Pero por que, si yo vi que eran regalices, — tomaba la caja para ver que el sabor que ella había dicho que tomaras no era resultando ser regalices de uva a regalices de fresa, los cuales tenían forma de cartucho de dinamita.

—Véngalas de regalice... fue mi culpa.

— ... — estaba en silencio total.

 Fue un buen susto, pero ninguno se rindió. Decidieron volver a intentarlo, pero esta vez sin las especias que habían creado la explosión aunque ese no fue el problema si no que fue esas véngalas de cumpleaños que habías tomado sin fijarte. Después de un rato, la nueva tarta estaba lista, y cuando finalmente la sacó del horno, se veía deliciosa.

De manera que al ponerla en la mea estaban listos para partirla, sin embargo un cotorro salvaje había aparecido, de manera que sobre voló alterando el lugar de manera que hizo la desgracia encima del pastel.

— Bueno, otro pájaro que se hizo encima de mi tarta de frutas. — decías decaído al verla arruinada. — ¡DEMONIOS!, Familia, hoy comemos ave asada. — dijo Nino en un tono asesino tomando un chuchillo para intentar atrapar al ave que evadía a duras penas los ataques de la chica.

— Caw caw, no quiero morir caw caw. — se quejaba el ave.

— Bueno, al menos no me fue tan mal, si mi mamá se entera de esto estaré tres metros bajo tierra, minando carbón. 

— I'm Blue, Je Bleu Yo soy Azul — el ave salía por la ventana abierta, la cual tenia el seguroroto — Con razón, rompio el seguro — dijo viendo el seguro.

Fin del Capitul XXIV