Capitulo XXIII [Gracias Hijo]
Una pelea de almohadas había agotado a todas tus entrañas, de manera que el que perdiera tendría que inflar un globo lleno de harina, el cual había explotado en tu cara de golpe, por haberlo inflado demás solamente se escuchaban las rosas de la joven.
— Chuta, como odio esto. — reclamabas la cara llena de harina y llena de sudor, una horrible combinación
— Jaja, perdiste Tai, Bien ¿Qué tal si vamos a bañarnos? — propuso picarona la joven a lo que simplemente con falsa inocencia le respondiste para burlarte de ella.
— Sale, vas primero y ya yo me baño despues, mientras eso me quedare aquí jugando— "necesito algo de velocidad" esto la deprimió a lo que te pusiste a jugar en la Xbox.
Dos horas después, los dos ya estaban listos para dormir, sin embargo en ella aun estaba ese sentimiento de necesidad humana, cosa que pasaste por alto, sabiendo lo que ella quería "No quiero problemas despues" pensaste para hacerte el dormido, ignorando las caricias que ella te daba ya que sabias que "esto se va poner feo".
— Pude sobrevivir — despertabas al dias siguiente, preparado para donar sangre a tu madre.
— Que lastima que no pude divertime anoche. — Una Nino en camiseta te decia entrando a la habitación con un desayuno — Si, una lastima, pero Nino, no puedo comer nada.
— ¿Por que?, ¿Acaso no te gusta esto?
— Hoy voy a la preuba de sangre y necesito ir en ayuno, asi que me ire para volver en un rato.
— Bien te espero aqui, con tu desayuno.
— De acuerdo me voy desayunate todo regresando —
A esto venía la prueba sanguínea, tenías cierta curiosidad por saber si eras compatible con tu mamá sin ningún tipo de preocupación o problema llegaste a los laboratorios del hospital, siendo recibido por Doctor.
— Muy buenos días, ¿Cómo se encuentra? — comento el con formalidad
—Me encuentro bien, todo bien en mi, todo está correcto y la verdad yo me alegro — tu frase mítica de siempre era de esperarse más simplemente la modificaste un poco para que esta fuera formal.
— Eso alegra, bien ahora vamos a picarte la vena de tu antebrazo.
— ¿Algo que tenga que hacer?
— No apretarme musculo, para que pueda os enterrarte la aguja.
— De acuerdo.
— esta bien, ahora usted sigame.
Simplemente lo obedeciste para ir rumbo al salón donde te sacarían sangre de momento no hubo más que un silencio hasta llegar al destino.
— Siéntese.
— Okey — hiciste lo que pidió para esperar a que este hiciera lo que tuviera que hacer "Tengo miedo".
A esto llegó el doctor con la aguja para tomar tu brazo, darle.losmleves toques para inyectartelo a esto se sorprendió por que la aguja se había roto.
— Lo siento.
— Fue culpa mía no la coloque bien iré pon otra.
— Ohm, bien
Sin más el doctor salió del lugar algo extrañado por lo sucedido, la fuerza de esas agujas debería ser mucha para que se rompiese, simplemente lo trato como una aguja defectuosa.
Bueno fue al unció de eso ya que con el tiempo simplemente veía de manera cómics como cada una de las agujas se rompían al intentar enterrarla en tu antebrazo.
— Amigo, Eres alguna clase de guerrero de otro mundo capaz de resistir corte y eso?
—Sabrá Dios.
— Es sorprenderte te has roto un paquete de 12 agujas.
—¿Tendré que pagarlo?
— No, creo que son defectuosas, bien deberé traer la artillería pesada.
Trataste saliva al orí eso, era una simple prueba de sangre, no sabías la gravedad de.lo qué se podía pasar, tensaba tu cuerpo pensando en ello.
— Chico, ¿Qué fue lo que te dije?
— Un disculpa es que me da miedo que es lo que venga, si es peor que una aguja no se entonces.
— Doc. Gutiérrez, — Dijo un hombre sentado en una silla —déjeme me encargo del chico.
— Ohm lo medito bastante, estaba simplemente molesto por como había pasado la situación — Bien, doc lo dejo en sus manos.
— Ya se de que se trata.
—¿En serio? — cuestionaba el otro doctor a lo que simplemente el te miro con una sonrisa — Si, el es fuerte.
— ... —"¿A que se refiere con fuerte?, quizás sea descuidado únicamente" simplemente quedaste en silenció viéndola platica entre adultos.
— Okey joven, voy a requerir qué mire esto - te colocaba una pantalla con un signo un tanto extraño — Vera el punto negro por dos minutos, evite parpadear lo menos posible a todo esto yo le inyectare el extractor de sangre.
— ahm de acuerdo — estabas intentando relajarte "Gracias... Mamá" fue lo que pensaste para simplemente seguir viendo a fondo de pantalla.
— Ahí voy a la cuenta de tres inyectare esto.
— Okey — "Respira, no pasa nada".
—Bien a la de tres — dijo de golpe sorprendiendote al sentir el impacto de la aguja.
— Diablos, se quebró.
— ¿Como paso eso?
— Chico, ¿Has consumido algo que te haya dado esta resistencia?
— Ehm, no simplemente he comido como una persona normal.
— ¿Sabes qué tipo de sangre eres?
— No, nunca me lo dijeron.
— Interesante, de acuerdo a esto, te haré el estudio básico, y todavía haré uno a las afondo a ver de que se trata este estado, quiero saber que más puede pasar — "Ver si el experimento funcionará".
— De acuerdo.
— ¿Te has enfermado de manera crítica?
— No, casi nunca me enfermo, quizás solo del estómago por empacharme con fuerza.
— Eso es normal, bien necesitaré otro de estos —se levantó para salir de la habitación.
Era extraño, no había una razón para esto pon un lado era demasiado interesante al mismo tiempo que era algo nuevo en ti.
—¿Qué será lo que tengo?
— Bien, regrese - el doctor te miraba entrando a la habitación cerrando la con seguro "Esto es muy interesante" pensó el doctor quien por fin obtuvo la aguja qué necesitaba.
Después de otro arduo intento la aguja por fin logro entrar en tu antebrazo, conectando con la vena qué requería a si mismo te empezó a extrae la sangre qué necesitará para hacer la evaluación.
— No duele tanto la verdad.
— Me lo imagino, si fuiste capaz de rompar una docena de agujas, pensé en esta posibilidad.
— ¿Enserio? — preguntabas mirando al doctor.
— Si, bien te haré el examen.
Pasaron los minutos y te logro extraerte toda la sangre que necesito para el examen de manera que te retiro la aguja para poder hacer el análisis velozmente.
—Me lo imagine, tu sangre es demasiado rara.
— ¿Mi sangre es rara?
— Pues en el estudio puedo ver que en tus venas están los glóbulos rojos y los glóbulos blancos pero también una especie de glóbulo negro.
— ¿Glóbulo negro?
— Este fue el que evito qué perforaramos tu piel por lo que sospecho.
— ¿Enserio?
— Si, aun así, esto creo que lo deberemos de ma tener en secreto.
—¿Por qué? — cuestionabas deladeando la cabeza.
— Me he de identificar como un experimento del gobierno, qué podría ser usado contra el cáncer o algo más.
— ¿Eso significa que me anexaran para experimentar conmigo?.
— Teóricamente, pero no pasará, yo no diré nada simplemente dejaré en blanco tu registro sanguíneo, ¿Tu padre tiene este mismo tipo de sangre?
—Mi padre me abandono viendo tenía dos años.
— Oh eso será un problema, aun así dejaré en blanco tu tipo de sangre, no debería haber problema.
— ¿Para que? — preguntabas.
— Bueno para dejarte libre por ahora, eres menor de edad y por ello quiero que cuando seas mayor de edad encuentres a tu padre y puedas ayudar
—¿Por que me ayuda?
— Me pareciste interesante de manera que al ver tu estado es simplemente diferente y lo comprobé por mi propia cuenta.
— Supongo que gracias.
— Bien, ahora puedes irte a casa, tristemente deberemos cobrarte la aguja de la maquina.
— ¿Cuanto vale?
— Si precio es en dólares, y son 100
Te desmayaste del impacto, debías conseguir ahora dinero para pagar esa deuda que tenías, simplemente sabemos es caro.
Cuando despertaste el doctor te dijo que el haría lo posible por ayudarte, de manera que sería un apoyo y asesoramiento qué jamás habías tenido.
— Gracias, nos vemos después doc.
— Claro, cuidate y descansa bien puede que tras esto puedas tener problemas con el estómago.
— No lo creo pero bueno gracias Doc.
Optaste por despedirte y retirarte de ahí, sabias que ahora tenias un gran detalle, ese era el tipo de sangre que debían donarle a tu mamá, así que te dedicarías a buscar por donde pudieras, a esto llegaste a cada para poder comer por fin ya que morías de hambre.
— Dios, tengo mucha hambre.
— Qué bueno que volviste Tai, — la joven pelirroja tenía un delantal qué tu mamá usaba, además de una chanclas tuyas a esto simplemente le sonreíste — ¡Hey!, ¿Todo está bien?
— Como dirías tu "Todo bien todo correcto y yo que me alegro mucho" — decidiste carcajear te por eso.
— Perfecto —
— ¿Y bien, le vas a donar sangre a tu mamá? — decaído respondiste negativo a ello — ¿Y que paso?
— Según, tengo sangre muy rara eso significa que tendré que conseguir la sangre por otro medio — aclaraba de detalle a todo ello.
— ¿Y tu eres especial entonces?
— Supongo que si— optaste por responder positivamente pero aun tenias ese remordimiento de saber quien era tu padre.
— Woah, mi novio es alguien muy fuerte, interesante, guapo, se enfoca en su mamá que hermoso Tai hermoso usted
— ni lo digas la verdad, iré a ver a mi mamá después de ir a hacer las compras de la despensa.
— Entonces ya apurate y vámonos.
— Esta bien, nos llega a dar tiempo.
Mentalmente las cosas en tu cabeza eran un desorden absoluto, no sabías que pensar por todo lo que estaba sucediendo en tan poco tiempo, quizás deberias ignorarlo para ir a desayunar lo que la joven preparo.
Un desayuno exquisito, unos ricos Pasteles calientes o mejor conocidos como Hot Cakes a esto con un poco de lechera pudiste degustar este manjar de los dioses.
— Delicioso, ¿Como se dice "delicioso" en japonés?
— Buena pregunta, no lo se — te contestaba ella burlándose de ti a lo que rodaste los ojos — Vamos dime
— Bien, bien se podría decir como "Umai"
—Genial.
De ahí derivó una platica trivial, con temas sobre la cultura proveniente de la chica, sabían mutuamente qué eso era un tema delicado de tocar pero aún así lo hicieron dándote a entender que ella era tu alma gemela.
La primera novia, con la que ya te piensas casar, es realmente extraño qué suceda a la primera, pero quizás eso era lo que se necesita.
— ¿Estas bromeando?, Nadien lo hace al primer salto — un hombre de color comentabs
— Claro qué no, podría hacerlo a la primera.
—Una mujer de cabello rubio cenizo respondia.
— No logrará — otro hombre dijo sin tenerle fe.
— ¿Pero que hay si lo logra?
— Sería imposible.
— ¿ Que tanto te gusta estas películas? —ahora eras tu el que hablaba fuera de la película.
— Me tienen en un término medio, no me gustan tanto pero no las odio.
— Suena creíble, bien iré al hospital ya deseame suerte.
— Esta bien, yo volveré a casa a pasar el tiempo con mis hermanas.
— La verdad deberías ir más con ellas, las hermanas son primero
Decidió no decirte nada más a lo que tomaste vuelo para ir al hospital y poder hablar con tu madre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro