Una relajante velada pasaba con serenidad, de manera que te relajabas viendo un video en YouTube, un musical famoso en el pasado, este era el álbum.

— Hasta vendimos el auto para comprar de diez — una voz algo alejada cantaba, al mismo tiempo se escuchaba una respectiva instrumenta de la canción. — Ya es lunes temprano y no quiero ir al colegio, mi mami le pregunta por el sueldo a mi viejo, lo gastamos en figuritas por todas partes.

— Abrimos un montón y Messi no le sale a nadien, y nos compramos uno gaste una fortuna, no nos salió Leo así que compramos tres — hacia la señal de tres — Hasta vendimos el auto para comprar de a diez, ¡Por fin lo conseguimos salió la del psg!, Pero era Mbappe!

— Quería a Messi y me salió Mbappé, Debo completar el álbum ganarle a mi amigo, Cambio todas las figus por tener a lio

—¡¿Dónde esta tu papá?! —  quejo una voz femenina que en realidad era masculina —  Estaba a la vuelta vendí el auto y no me salió lio, volví en bicicleta. 

— ¡Ahora te doy con la chancleta! — regañaba la "mamá" — Jeje — reía el protagonista y la "mujer" volteaba agresivamente— A mi no me da risa, ¡Gastaste el ahorro, no hay para la renta, bloquearon la visa!, ¡Y yo que iba a hacer una pizza!.

— Y nos compramos una, gaste una fortuna, No nos salió Leo así que compramos tres, hasta vendimos el auto para comprar de a diez,  ¡por fin lo conseguimos salió el del psg!, Pero era Mbappe!, ¡Quería a Messi y me salió Mbappe!, Debo completar el álbum ganarle a mi amigo, cambio todas las figus por tener a Lio.

—Me endeude... Quería a Messi y me endeude. — sacaba la cartera que estaba vacia con una lagrima en el ojo —  ¡Ahora te quedas sin auto, ni esposa, ni Lio si te dicen cornudo, no es problema mio!. — quejaba la otra.

— Eso fue épico —  admirabas el video alado de una Nino un tanto extrañada por eso.—  Oye, la verdad esta canción rima y todo, pero ¿Por qué tienen la misma apariencia?

— Es... ¿Cómo decirlo? — ideabas la forma de decirlo — Bueno es literalmente la misma persona haciendo el rol del padre, madre e hijo.

— Woah, suena bien, Oye ¿Me puedo quedar a dormir?

—  ¿A dormir? — te asombrabas por la petición 

—  Bueno ya no quiero regresar a mi casa, además de que es muy noche ya, y mañana no tengo nada que hacer temprano, así que no veo problema con eso —  declaro recostando su cabeza en tu regazo —  Ósea si, se que mañana ya es año nuevo, pero quizás deberías pasarlo con tus hermanas.

—  Si, lo se pero prefiero pasarlo contigo. — ella dijo —  Me lo veía venir — hablaste sarcástico—  ¿Apoco ya ves? — con un tono burlesco comento —  Bueno, tengo problemas visuales de un 20% pero no mucho mas. — le comentaste ignorando el comentario sarcástico —  Pues la verdad yo también, tengo que usar lentes de contacto con grado 1.5 

— No me digas — le dijiste con un tono agudo a lo que ella respondió con el mismo tono— Si te digo y te diré todo lo que quiera.

A esto ella directamente recostó de manera literal encima tuyo, dejándote todo su peso encima tuyo, de manera que si te molestaba uno que otro accesorio que ella traía pero no se limito a un abrazo de forma que la acomodaste y ella quedo con su cara roja frente a la tuya. 

— ¿Y ahora que?

—  No se hazme lo que tu quieras— dijo de manera coqueta a lo que simplemente te limitase a abrazarla, dejándola un tanto decepcionada. 

— Capitulo 1 - Dos almas —  el siguiente video se había comenzado a reproducir.

—  Una vez que me gradué de preparatoria, mi vida comenzaría a forjarse de una diferente manera, todo tendría que ser mas complicado, es la ley del avance, para mejorar el camino lleno de obstáculos, podría considerarse que son difíciles, pero estaría acostumbrado a eso, en lo teórico se consideraría que soy imperial, pese a nunca demostrarlo con unas calificaciones de muy buen ámbito. — decía una voz masculina desde el video.

Te quedaste escuchando el audio libro que te habían recomendado de manera que simplemente estabas abrazando a una Nino que estaba bastante feliz por ello, no era lo que esperaba pero estaba satisfecha con eso.

Y así después de ello ambos se acomodaron para poder dormir algo, le prestase una de tus playeras para ver que le quedaban justamente a la medida, de tal manera que asi se recostaron para dormir.

Al día siguiente

Ella despierta temprano en la mañana soleada, sintiéndote completamente descansada y renovada. Al abrir los ojos, se das cuenta de que estás en la habitación de su novio, en su acogedora casa se siente feliz por que no fue un sueño. La suave luz del sol se filtra a través de las cortinas, creando un ambiente cálido y reconfortante en la habitación o eso pensaba ella.

— Que bien dormí ayer.

Al mirar a su alrededor, nota los detalles de tu habitación, tus videojuegos, tus fotografías, los posters y esos pequeños objetos que reflejan su personalidad. Ella se siente en un espacio íntimo y especial, donde cada rincón tiene su encanto.

— No había visto eso — observaba tu Xbox.

Mientras se estira en la cama, siente la suavidad de las sábanas y la comodidad del colchón, lo que te ha brindado una noche de sueño realmente agradable, aunque tu digas que no era cómodo para ella era el cielo. Y ella se siente agradecida por haber pasado la noche ahí aunque hubiera preferido hacer mas antes de dormir.

Desde la ventana, puedes ver el paisaje de su vecindario. Las calles con altos carros moviéndose, las casas vecinas y el ambiente acogedor que lo rodea. Es una sensación gratificante estar aquí, compartiendo este momento tranquila con si misma, ella siente una conexión especial contigo y con tu hogar, como si este lugar fuera el escenario perfecto para vuestros momentos juntos.

Finalmente, decide levantarse para preparar el desayuno. Bajan juntos las escaleras y se encuentra contigo en la cocina, sonreíste mientras prepararas café y algunas delicias para el desayuno. Te mira con cariño, agradecida por haber compartido esta noche agradable en su casa.

—Buenos días, mi amor. ¿Cómo dormiste? —le preguntas con una cálida sonrisa, tratando de empatizar la nueva relación. —Muy bien, gracias. Tu cama es increíblemente cómoda. —responde, devolviéndote la sonrisa.

Mientras desayunan juntos la comida que ella te ayudo a terminar, disfrutas de la compañía de la familiaridad de su hogar siendo que rápidamente ella se acostumbraría a vivir contigo sin ningún problema. Hablan sobre sus planes para el día, compartiendo ideas y emociones con total sinceridad. Cada palabra y gesto reafirma lo especial que es estar en su casa y compartir este tiempo juntos.

—¿Te gustaría dar un paseo por el vecindario después del desayuno o te gustara ir a otra cuidad? —te pregunta, mirándote con ternura.

—¡Claro que me encantaría aunque para otro día, en las siguientes vacaciones! Perdón claro que me gustaría. —respondes emocionado. —¿Y que hay de tu mamá? —  añadió algo preocupada por lo de ayer

— Bueno le deje el desayuno, con tus técnicas de cocina aprendí a hacer algo sencillo, pero parece que el sueño la mando hasta el otro lado del subconsciente.

—¿Tanto así? — rieron al mismo tiempo a lo que se arreglaron con una ropa cómoda, en el caso de Nino su misma ropa del día anterior.

— Si la verdad fue demasiado útil — sonreíste "si estoy en esta situación, voy a necesitar un trabajo"

Salen a dar un tranquilo paseo por las calles de la cuidad, tomados de la mano, disfrutando de la calidez del sol y de la serenidad del vecindario o bueno el momento de serenidad por que en hora pico las cosas van de mal en peor. Pueden sentir la conexión especial entre ustedes mientras caminan, compartiendo risas y pequeños secretos.

— ¿Entonces sabes por que las abejas van al gimnasio?

—¿Por que? — preguntaba curiosa — es que van a Zumm- bar — decías con una risa contagiándola inmediatamente 

Durante el paseo, pasan por el parque cercano y deciden sentarse en un banco bajo la sombra de un árbol. La brisa suave hace que las hojas se balanceen, creando una atmósfera relajante y romántica.

—Me encanta pasar tiempo contigo, hace que se sienta increíble todo esto—comentas, mirando a tu novia con cariño.

—Y a mí me encanta tenerte aquí —responde ella, acariciando suavemente tu mano.

La cercanía y el cariño que comparten llenan el ambiente de complicidad y felicidad, era una situación de ensueños algo cliché sentías la calidez por fin en tu corazón. Te sientes amado y apreciado en cada gesto y palabra de tu novia, y no puedes evitar pensar en lo afortunado que eres de tenerla en tu vida, a ella ya no le importaba mucho por lo que el resto de las vacaciones fue por una maleta para mudarse contigo por unos dos o tres días.

— ¿Enserio vas a irte a su casa? — preguntaba una Ichimisa sorprendida al verla como tomaba todas sus cosas. — Pues claro, pasaremos el tiempo antes que mis vacaciones terminen y empecé a trabajar de nuevo

—¿Pero no lo ves demasiado precipitado?

— Si no me eligen yo misma me elegiré, ¿Si?

— Ósea si, pero si te refieres a lo otro no tenemos problema

— ¡No creas que lo voy a violar! — ella grito con euforia alertando a sus hermanas— ¿Miyu, piensas lo mismo que yo? — esta asintió e intentaron atraparla pero no pudieron por sus grandes habilidades, que de donde desarrollo nunca lo sabremos. 

Regresan a casa después del paseo y con la maleta llena de cosas, y deciden pasar el resto del día juntos en lo que seria la casa, disfrutando de la tranquilidad y la armonía de estar en su hogar. Comparten risas, momentos de complicidad y pequeños gestos de cariño que hacen que cada instante sea especial.

Cuando llega la noche, la casa se ilumina con luces suaves y acogedoras. Deciden ver una película juntos, abrazados en el sofá, disfrutando de la compañía mutua, mientras tu mamá seguia sin despertar.

— Oye, creo que debemos llamar a un doctor.

— Si, me preocupa mi suegra. — dijo con normalidad lo que te extraño demasiado — ¡¿Acaso ya te quieres casar conmigo?!

— Pues si, la verdad es que te quiero demasiado, y no podre verte mas que en la escuela.4

— ¿No te es suficiente con eso? — negaba rápidamente tanto que el cabello comenzaba a apalearte — Bien, bien, bien pero no me golpees con tu cabellera toda elástica

— Te pido perdón, de la unica forma que se, haciendo que mi corazón se alegre al mil.

— Ni te salio la referencia, pero bueno 

—Gracias por haberme no haberme negado  quedarme en tu casa esta noche —te dice con una sonrisa.

—No tienes que agradecerlo, mi amor. Me encanta tenerte aquí. —respondes, besándole suavemente, " Y no es como que tuviera otra opción, siento que de un golpe me decapitara si le digo que no, Espera, ¿Esto es sano" cuestionabas internamente mirándola de frente.

La sensación de estar en su hogar, compartiendo estos momentos íntimos, es algo que atesorarás siempre en tu corazón. Te sientes agradecido por haber tenido la oportunidad de que ella pueda dormir en tu casa y experimentar la calidez y el amor que comparten.

— Bueno A mimir de golpe

Con el cansancio del día, ella cae rendida en tus brazos, sintiéndote completamente en paz y feliz. Este día especial en su hogar quedará grabado en tu memoria como uno de los momentos más significativos de vuestra relación, y anhelas que haya muchos más días así en el futuro.

Sin mas fue que la llevaste a tu cama para volver a acomodarla y que descanse, de manera que aun preocupado llamaste a una ambulancia, ya que no era para nada normal que tu madre quedara en coma por dos dias seguidos, a esto simplemente llego el famoso vehículo.

Con cuidado, los paramédicos colocan a tu mamá en una camilla y la llevan hacia la ambulancia. Te piden que los acompañes al hospital, y tú aceptas sin dudarlo. Subes a la ambulancia, sintiendo una mezcla de preocupación y esperanza de que todo esté bien.

Durante el trayecto hacia el hospital, los paramédicos continúan atendiendo a tu mamá, monitorizando sus signos vitales y manteniéndote informado sobre su estado. Te sientes agradecido por su profesionalismo y dedicación, y confías en que están haciendo todo lo posible para ayudar a tu mamá.

Fin del Capitulo XXI