Silencio, Felicidad, tranquilidad, alegría, paz y ketchup.

Estabas nervioso podían pasar muchas cosas, pero estaba seguro de una de ellas, tu mamá estará contenta digas lo que digas, pero aún así te encuentras bastante nervioso porque aún así esto se me hace totalmente nuevo para ti.

— ¡Hijo, que bueno que llegaste!  — te decía tomándote de los hombros llevándote directamente a la sala — BIen, por fin llego este chamaco.

A esto tu madre comenzó a presentarte a dos mujeres adultas, aproximadamente su edad rondaría por los 20 años, y aunque me quieran balacear, se tenia que decir y se dijo, a esto ellas contestaban diciendo llamarse Ximena y Estefany, compartían tu primer apellido, lo cual solamente se puede especular una cosa.

— Ellas son tus hermanas. —  decía tu mamá con alegría "¿Mis que?!" pensaste al verlas de frente, compartían el tono de cabello y demás cosas como el tipo de mirada — ¿Qué?, ¿qué, mamá que pasa?

A esto Nino simplemente se quedaba mirando de pies a cabeza a las jovenes quienes al verla simplemente se sorprendieron por su belleza " ¿Son sus hermanas?, Pero el jamas me hablo de ellas, espera, también se ve sorprendido por esto " penso la pelirroja.

— no entiendo muy bien que esta pasando — decias mirandolas de pies a cabeza.

— Bueno, fuimos retoños de ese bastardo. — una de ellas dijo con una clara molestia, molestia que se te contagio —  Nos abandono el hijo de... —  fue interrumpida por tu madre —  Pero ellas querían conocerte cariño. — mientras la extraña conversación intentaba tomar forma, tu novia veía a las dos jóvenes que tenían una edad mayor.. "y yo que pensé que mi papa era un mujeriego, aunque es lógico siendo cinco niñas quien cubre esos gastos..."  se le vino a la mente eso. 

—  ¿entonces ustedes son mis medias hermanas? — las dos jóvenes asintieron—  es raro... ¿Como me encontraron? O bueno... ¿Cómo supieron que yo soy su hermano?

—  fue por que estuvieron buscando en los archivos del ayuntamiento es lo que me contaron y dieron con tu apellido — la chica solamente miraba al grupo extrañada

—  ¡Pero que descortés he sido! — se había percatado de le Pelirroja por lo que se acercaba a Nino— ¿tu eres amiga de mi hijo? (mi hijo es demasiado feo como para que esta Pelirroja se haya interesado por el) — estaba molesta consigo misma

—   Mamá, ¡Ella Es Mi Novia!  —  Esta revelación dejo sorprendidas a todas las presentes, la joven solamente se sonrojaba — ¡¿Ella es tu novia?! — se acercaba para verla fijamente para ver a tu mama— es una hermosura, es perfecta, tienes todo lo que podría querer en una nuera — "Caray" ella simplemente se sonrió por eso.

—  Si que te ganaste la lotería con ella —  "Mi hermanito, con novia y todo" te miraba con algo de nostalgia — tienes razón ella es la lotería mejor que eso, sabe hacer de todo —presumías a la chica quien se sentía orgullosa mientras miraba una fotografía.

— Soy su novia, ¡Y no me arrepentiré de serlo i me arrepentire de haberme enamorado de su hijo! 

— es... es ¡una magnífica joven, con sólo verla me da a entender que es de rasgos finos, y de lujo!, ¿usted es japonesa? — Nino asintió con su orgullo aun mas elevado— ¡madre santísima!, ¿y que hace una joven tan preciosa como usted aquí?

— Pues la verdad vengo de intercambio —  ella dijo a lo que simplemente intentabas calmar a tu madre —  Mamá déjala respirar un poco.

— Cállate cariño, estoy hablando con mi nuera — ella le dirigió la atención nuevamente a la joven — ¡Si, he venido aquí de intercambio, yo y mis hermanas!. — dijo por lo que uno de los pensamientos de tu mamá fue corregirla de momento " Se nota que no es de aquí, se dice Mis hermanas y yo" pensó — ¿Y son mayores o menores que tu? — preguntaba mientras tus hermanas interesadas por ello miraban intrigadas "¿Cómo se lo decimos señor?, No se lo diremos que se quede así" mirabas la situación.

— Bueno, pues son de mi edad —  esto dejo sorprendidos a todos, ella iba directo al grano —  ¿Qué? —  decía tu hermana mayor —  So... —  respondías a la pregunta en forma de murmuro, pero ni te escucharon.

A esta revelación tu madre callo de golpe contra el suelo, claramente no se había lastimado por que habías sacado un instinto ultra, de manera que te aventaste a atraparla para que cayera sobre ti, no sin antes recibir el impacto por ello como castigo por salvarla.

—  Genial, aquí vamos de nuevo. 

— Hermanito, tienes una novia fascinante, de seguro se hacen felices uno al otro —  una de ellas alago —  Si, aunque a veces nos agarramos de las greñas —  le dijiste juguetonamente a lo que las tres rieron. 

— Pero nos alegra haber conocido a nuestro hermano, bien te daré mi numero —  en una servilleta anotaba su numero telefónico y el de la hermana.

—  Gracias, por venir saber que tengo familia es algo que me emociona demasiado.

— Es un placer/No tienes nada que agradecer —  fueron sus palabras de despedida. 

Y así ambas jóvenes se retiraron del lugar donde quedaron únicamente Nino y tu de manera consientes, con esto habías llevado a tu mamá a su cama para dejarla tranquila viendo alrededor, el cuarto que tenia unas decoraciones bastantes deprimentes, no por que fuera feo o de mal uso, si no por que el hecho de que están siendo las fotos del lugar solo estaban solo ustedes dos en aquellas fotos.

Era tristeza lo que sentías, saber que fuiste abandonado por tu padre en el pasado, que no querías una relación por lastimar a la persona que fuera parte de la relación, era algo inevitable que sentías que pasaría en algún punto sin embargo la chica te quitaría esa venda de lo ojos para ver que no todo es malo.

Ella igual tenia un pasado así, de hecho mucho peor por el simple hecho de que su madre murió a una temprana fase de la vida de estas niñas, simplemente era difícil mencionar eso, aun asi ambos sabiendo eso deciden que tendran que luchar para llevar una vida feliz de ahora en adelante.

—  Vaya dia que he tenido hoy —  te recordabas a ti mismo, mientras admirabas la vista desde la ventana. — Debo decir, que siempre aprendo algo nuevo sobre ti o de ti—  la chica aparecía atrás tuyo, haciéndote voltear —¿Enserio crees eso? — preguntabas.

— Pues claro que si, siempre veo algo nuevo dentro de ti, he aprendido que jamás dejamos de conocer a las personas, que siempre habrá algo que nuevo que aprender. 

— Gracias.

—  ¿He?, ¿Por qué lo dices? —  ella colocaba su mano en tu hombro, mientras tu estabas cabizbajo reías un poco — bueno es sencillo... Je... Usualmente era rechazado por todos... Nadien pedía mi opinión, me hacían bullying en el colegio hace tiempo, tomaban mi teléfono y tenia que corretear los en el taller de mecánica.

— ¿Los chicos de tu antigua escuela?

—  No, eran de ahí mismo, solo que se han estado cambiando ya sea de turno vespertino o matutino, de salón o de escuela  en general.

— Ya veo, Aun así yo te doy gracias a ti.

— ¿Por qué?

—  Bueno, en mi escuela allá, era algo popular y la gente le gustaba platicar cosas sobre mi, lo cual era molesto y hasta cierto punto repugnante, pero aun así medí cuenta que la gente que habla sobre ideas es inteligente, la gente que habla sobre cosas es normal y la que habla sobre personas es tonta.

—¿Tanto asi?

—  La verdad es difícil de decir, pero si la gente hablaba de mi casi todo el tiempo.  

—  Bueno aquí no es la excepción al parecer. —  dabas tu punto de vista de la situación actual—  Y tienes razón  

— Ya no creo que despierte hasta mañana ¿Quieres que te lleve a casa?

—  La verdad si pero —  fue interrumpida por el gruñido de su estomago —  Tengo hambre —  confirmaste eso al oír el tuyo "Que cliché suene cuando tengamos hambre al mismo tiempo" pensaste al ver la situación actual.

— Claro yo cocino — hacia al gesto de apuntarse a si mismo y un leve golpe en el pecho — Cocinar por ti y tu madre es lo menos que puedo hacer.

— Je... De acuerdo, ¿Y que harías o bueno que prepararías? —  le preguntaste a lo que ella sonrió únicamente  — Hare un Omurice Japonés

—  Suena exótico, ¿Tendré los materiales?

— ¿Materiales?, Jaja esto no es una construcción esto es una receta, así que veremos si tienes todos los ingredientes.

—  Ingredientes, materiales da lo mismo la verdad. —  decías secamente para bajar por las escalera y abrir el refrigerador "Comida instantánea, uno que otro sushi, un poyo todo caducado aquí" analizabas cada parte del refrigerador.

—  Bien para mi Omurice necesitare arroz — tomabas el traste de este para pasárselo —  Bien, necesito Cebolla, mantequilla, aceite vegetal, pimienta, guisantes, y sal — decía a lo que te ponías a buscar los ingredientes.

— Creo que no tenemos cebolla únicamente.

—  Eso es del relleno, ¿Tienes huevos?

—  Si, los tengo aquí abajo. — señalabas abajo.

—  Bien, dámelos entonces —  ella ordenaba —  Tómalos tu misma —  le decías a lo que se inca para tomar los huevos del refrigerador — Bien ¿Kétchup?

—Si, tengo Kétchup aquí —  le dabas la botella algo vacía.

—  Necesitaremos una nueva, esto lleva mucha salsa de tomate.

—  Oh, vale entonces, ¿iré a comprar cebolla, y kétchup?

 — Y unas verduras — sin escuchar cuales eran saliste corriendo, no pasaron ni 3 segundos para que regresaras de golpe rascándote la nuca soltando una leve risa—Me lo suponia, bien me vas a comprar Apio,Chile, Zanahorias, Papas, Lechuga, aloe, mazorcas, plátanos macho y Rábanos

—  Bien —  le dijiste para ahora si salir del lugar "Bien son un buen de cosas son, una apiortilleria unos dos Zanahoriatops, seis apapsaurios, tres velocirabanos, cinco aloesaurio seis marzocañones, cuatro platanosaurios rex, un chile medico  y una fresca Lechuga y tres mecánicas kétchup" te recordabas con nombres para ir a la verdulería que abría  las 24 horas.

En tiempo récord lograste obtener los ingredientes que necesitabas, para pagarlos de tu mesada e ir rumbo a casa a la velocidad mas alta que podías.

— ¡Bien ya legaste!—saludas emocionada— Como hoy voy a prepararte un delicioso omurice, quiero que me prestes mucha atención ya que sé que te a encantar. ¿Estás listo para disfrutar de un sabroso y tierno omurice hecho con todo mi cariño? ¡Vamos a empezar!

—¡Claro! Suena increíble, Nino. Estoy emocionado por probarlo. —respondes con una sonrisa "Su fruta madre me siento como un NPC".

— Primero, calienta un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. —Nino toma la sartén y agrega el aceite para ponerlo en la estufa—. Agrega media cebolla y espera a que se vuelva transparente, ¡el olor que desprende es increíble! ¿No? — ella te preguntaba.

—Oh, sí, huele delicioso. —dices mientras te acercas para oler el aroma que se esparce.

Ahora es momento de agregar los cubos de pollo a la sartén. —Nino añade los cubos de pollo con cuidado— ¿Puedes sentir cómo se impregnan de los deliciosos sabores de las cebollas? Cocina el pollo hasta que esté bien dorado y cocido por completo.

—¡Huele tan bien! —exclamas mientras observas la preparación con entusiasmo " Maldición, ¿Qué me esta controlando?" pensabas— ¡Hora de darle color y sabor a nuestro omurice! Añade la zanahoria y el pimiento rojo picado en cubos pequeños. —Nino agrega las verduras con una sonrisa—. Sigue cocinando hasta que las verduras estén tiernas y llenen la sartén de un arcoíris de colores.

—Qué colorido se ve, Nino. —comentas asombrado.

— ¿Hueles eso? Es el aroma del kétchup y la salsa de soja que estamos a punto de agregar. —Nino vierte las salsas sobre la mezcla de pollo y verduras—. Vierte generosamente estas deliciosas salsas sobre la mezcla de pollo y verduras. ¡Es hora de hacer magia en la cocina!

—¡Qué delicia, que elegancia la de Francia! —exclamas con anticipación.

— Agrega el arroz cocido a la sartén y mézclalo todo con mucho amor. —Nino mezcla con cuidado para que todo se incorpore en si en unos—. Deja que los sabores se combinen a fuego medio, ¡esto se está poniendo muy emocionante!.

—Esto se ve increíble, Nino. —admiras la preparación con una amplia sonrisa.

—Ahora, en otra sartén, calienta un poco de aceite a fuego medio-bajo. —Nino calienta la sartén y agrega los huevos batidos—. Rompe dos huevos en un tazón, agrega una pizca de sal y pimienta al gusto y bátelos hasta que estén bien mezclados.

—Listo, ya tengo los huevos preparados. —Nino muestra los huevos batidos con una sonrisa—.

—Vierte con cuidado la mitad de los huevos batidos en la sartén caliente. —Nino vierte los huevos con cuidado—. Observa cómo se extienden y forman una delgada capa dorada, ¡qué lindo!

—Esos huevos se ven perfectos. —comentas entusiasmado—.

—Coloca una porción generosa de la mezcla de arroz, pollo y verduras en el centro de la capa de huevo. Luego, dobla los bordes del huevo hacia adentro para envolver la mezcla de arroz y formar una especie de paquete. —Nino dobla los huevos con cuidado—. Presiona con suavidad para que nuestro omurice se mantenga en su forma.

—Se ve muy bien, Nino. —elogias su habilidad—.

—Ahora, con mucha emoción, voltea el omurice con una espátula para que el lado sin cocinar del huevo quede arriba. —Nino voltea el omurice con cuidado—. Deja que se cocine unos segundos más, hasta que esté doradito y listo.

—¡Ya casi está listo! —exclamas con anticipación—.

—¡Y aquí lo tienes! Dos deliciosos omurice preparados con mucho cariño para ti. —Nino muestra los platillos con orgullo—. Sirve los platillos en nuestros platos más bonitos y decora con un poco de perejil fresco picado. ¡Listo para saborear!

—¡Qué emoción! Gracias, Nino. ¡Se ve increíble! —agradeces emocionado—.

— Espero que disfrutes cada bocado de este omurice hecho especialmente para ti. Recuerda que cada ingrediente fue seleccionado con amor y que cada paso fue dado pensando en cómo consentirte. —Nino sonríe con cariño—. ¡Buen provecho, mi amor.

— Woah, me avergüenzas.

— Te ves tan lindo.

— Boneapettite.

Fin del Capitul XX