—  Si se puede si se puede — Una voz masculina te motivaba desde las sombras.

Un Salto de tiempo.

Tu vida había tenido un cambio radical, de 180° de manera que ahora tenias de novia a una hermosa chica japonesa, era simplemente perfecto, el año nuevo la pasaste con ella y con tus amigos en general, riendo, y llorando por recordar los buenos momentos de ese año en general, siendo que actualmente era un graficarte cambio en tu vida.

El nuevo año comienza, y con ello nuevos desafíos, por lo general tendrías que habértela pasado los dias de vacaciones navideñas en casa, pero el caso no fue ese.

—  ¿que pasaría si... ? — tenia esa idea en la cabeza—  ¿Si en el mundo no existiera el anime?

Tratabas de buscar esas respuesta en tu cabeza, varias neuronas morían por intentar crear algo nuevo, diferente y que determine un poderosísimo, claro mientras veías videos del Headroom

—  oye bro sabias que en el super hay una oferta que si eres más rápido que el guardia de seguridad todo lo que lleves será gratis — alzaba los brazos emocionado por esa "oferta" —  ¿que? ¿enserio?, — este se asombraba por eso —  si, ¡es más vamos a intentarlo!.

Unos segundos después se escuchaban las alarmas de la tienda, se veía a los policías persiguiendo a nuestros protagonistas del video quienes estaban llenos de cosas como comida y mas cosas innecesarias, con cinco estrellas en la parte de arriba.

— no me dijiste que teníamos que robar la tienda, Tarado.

Posteriormente empezó otro, pero simplemente dejaste que pasara sin prestarle atención de manera que tu teléfono sonó, con un tono de notificación diferente que decía "Flame Nova" a esto brincaste para ver el mensaje rápidamente. El mensaje era de Nino, decía "¿Qué te parece si salimos hoy?" no tenias problema alguno así que apagaste tu Xbox para bajar las escaleras con una sonrisa.

—  ¿por que tan contento cariño? — entraba a la cocina con mi sonrisa por lo que algo le empezaba a sospechar.

—  jeje eso jeje saldré con unos amigos — decía detrás de la mesa, tomando una manzana.— a ver a ver tu no sales de aquí no me has limpiado tu cuarto —mostraba una autoridad, mirada fria, volteaste para simplemente caminar a tu cuarto de regreso.

— bueno — contestaba el mensaje a Nino con "llegare tarde una media hora quizas". Subiste en friega a tu habitación viendo que tens practicamente una cueva como oso hubiera invernando por cuatro años, dándome cuenta que si estaba bastante sucio, tome un cubrebocas y encendí el ventilador para poner canción de las favoritas y comenzar a limpiar el cuarto.

—  tu no lo sabes te estoy vigilando, desde la distancia me voy acercado, soy una sombra y tu no lo sabes "¡Hola! ¿que tal Date la vuelta" Boom —  Y así es como limpiaste la habitación rápidamente viendo que la madre se acercaba.— Solo subiste nada mas a cantar como loco — abría la puerta viendo que faltaba solo barrer— ¿Quién eres tu y que le hiciste a mi hijo?

— soy tu hijo y dijiste que si terminaba de limpiar me dejabas salir con ella. —  decias con un tono firme — ¿ella? — se hbia sacado de orbita a lo que corregiste rapidamente — Ellos quise decir ellos.

— algo me escondes chamaco, ya dime si tienes Novia presentamela. — decia sospechando y dando en el clavo directamente.

—  no tengo novia —  "o bueno no le he dado mi respuesta aun" te mirabas al espejo—  ¿me dejas salir? —  ella soltaba un suspiro — bien sal, pero por favor dime si tienes novia preséntamela o ¿eres Gay?

— Lo suponia...

"¿Quien demonios dijo eso?" te enojabas  — ¡no soy Gay mamá!

—  me hace sospechar tal vez sea Pedro, no tiene nada de malo — comentaba con una decepcion interna —¡Que No soy Gay!,  A elya no lo veo ahg bueno... una niña se me declaro — agachabas la cabeza.

De un momento a otro una luz apareció encima de tu cabeza, siendo que te metieron un sape con impacto perforante que termino matando a tus quince neuronas restantes para simplemente quedarte en shock, al ver que tu mamá lloraba con toda la alegría.

—   ¡por fin por fin una niña se fijo en mi hijo, los Dioses no me abandonaron por fin! — alababa con mucha felicidad, — Si eso — dijiste sin entender su reacción, "¿Y por que demonios me pego?" — ¿como se llama?, ¿cuento mide?, ¿es linda?,¿desde cuando es que se conocen?

— Te respondo si te relajas un poco, ¿si?.

—  ahí Dios es que estoy tan feliz de que por fin tengas a alguien interesada en ti.

—  de hecho iba a ir con ella.

Ignorando completamente sus anteriores preguntas a una velocidad sobre humana, te tomo de los hombros arrastrándote por las escaleras, abriendo la puerta para lanzarte por esta misma, al impactar te lastimaste la cara dejando una leve marca en la frente, así mismo te levantaste para mirar y reclamarle, sin embargo mirabas su rostro con una sonrisa tétrica.

—  ¡y no vuelvas hasta que aceptes!

— ¡Pero Mamá!

—  nada de peros

— ... — "Woah, si que se emociono demasiado" ella cerraba la puerta, a lo que te levantaste sacudiéndote el polvo "Un momento..." golpeteabas levemente los bolsillos para ver que estaban vacíos — ¡Oye, Ma, mi cartera y teléfono!.

De momento los objetos mencionados salieron volando estos de manera feroz por la ventana de tu cuarto, así de tal manera lograste atrapar el teléfono pero no la cartera, la cual impacto en el mismo lugar que tenias ese pequeño rasguño, haciéndolo mas grande en el proceso.

— Chin... No tengo dinero para la combi —   viste al ver que no tenias cambio en la cartera, sin voltear a ver unas llaves impactaron nuevamente contra tu frente, la cual tenia una marca rojo carmesi en forma de rasguño, de manera que al levantar la mirada veías a tu mamá con algo de molestia.

— ¡Te vas con cuidado! —  grito desde la ventada de tu habitación.

—  Si, cl...claro sin problema  — le respondías sobándote la parte herida, de tal manera que ella te miraba desafiantemente — No quiero que manejes como el rayo Mcqueen en cuidad silenciosa.

— ¡¿Qué?! —  te habías sorprendido por esa declaración poniéndote algo nervioso —  ¿De que me hablas? —  "Demonios, ¿Sera que lo sabe?" cuestionabas mentalmente rezando por que no lo supiera.

—  Tu abuela me menciono que cuando ella te presta el carro manejas a altas velocidades como si estuvieras en un camino Fantasma, ¡El peligro es real!.

—  Si, si ya entendí —  decías pero mentalmente te aparecía un semáforo indicándote que empieza la carrera "No, Fuera, impulso de idiotez"  — te subías a la camioneta arrancando la misma, "Algo cambio ese día dentro de mi, algo se quebró, me traiciono" pensaste cómicamente mientras te dirigías a la dirección que te dio.

Estabas en blanco directamente pensaste que tu abuela no le diría nada a tu mamá de manera estabas molesto pero aun así pusiste tu mejor cara para llegar a la dirección que te habían dado, a esto te bajaste del vehículo, para cerrarlo y caminar rumbo a su casa, lo curioso es que el rumbo te es familiar, llegaste tocaste la puerta y esperaste.

— ¿Qué haces aqui? 

—¿Qué haces tu aqui, Mai?.

— Yo vivo aqui — te dijo poniendo una mano en su cadera con una cara molesta — Oh, bueno ire al grano y sere honeto, vengo por... — fuiste interrumpido.

— Oh, que bueno que ya viniste, vámonos — hablo la pelirroja

Al verla, no puedes evitar sonreír. Nino estaba radiante, con una blusa de manga corta y un par de jeans ajustados que realzan su figura encantadora. Su cabello rojo oscuro cae en cascada sobre sus hombros y sus ojos brillan con emoción.

— ¿Viniste por Nino? — Una asombrada Mai preguntaba a lo que asentiste, viendo que el grupo de hermanas salía por la puerta.

— ¿Y que haces aqui? — te preguntaba Miyu — Vine por ella — señalabas a "tu novia" y  varias pusieron cara picara — Jaja, no sabia que eras una...

— Callate... —decía esta sonrojada tomándote de la manga para alajearse de ahi.— ¿Ustedes 9 viven ahi? — preguntabas mirando la puerta de lo lejos  — Si, vivimos ahi — decian ya alejados del lugar  — ¿No es muy apretado?.

— Tortolitos — una de las hermanas decía "El la complementa, siempre hay un descosido para un roto, ¿o era al revés?" se cuestionaba esta hermana — Tu también lo fuiste, no te hagas — una de ellas se burlaba — Que eras, eres —otra añadió esto hizo que la primer hermana se avergonzara — no me arrepiento.

Le abriste la puerta a la chica para que esta se subiera en el asiento del copiloto, de manera que después de ello fuiste directamente a tu lugar que el volante, arrancando dirigiendote al lugar a donde ella le apeteciera.

La música suena en el fondo mientras conversan animadamente sobre el destino y las aventuras que les esperan. Nino te cuenta sobre algunos lugares interesantes que quieres visitar y tú asientes emocionado, sintiéndote afortunado de compartir este viaje con ella.

A todo ello fueron directamente a lo que seria un centro comercial, porque una de las cosas que querían conseguir antes de poder divertirse, la famosa cartulina para un proyecto importante.

— ¿Era esto y ya? — preguntabas llevando en mano la respectiva cartulina.

 — Creo que si, únicamente era eso, ¿Te parece si compramos $100 pesos de papas?

— No gracias, me tienen Re traumado con esa vez que me sacaron de la casa para ir a comprar $500 pesos de papas — Ella se rio por eso para simplemente disculparse contigo —Por cierto, ¿Cómo debería llamarte ahora?

—¿Llamarme? — estaba algo confundida por la repentina pregunta — Si, ya sabes, ahora que somos "Novios" deberíamos, no se tener un apodo.

— Buena idea, pero que no tenga que ver con nuestros nombres. — puso de condición.

—¿Por que no? — te extrañaste por la petición —  Para variar un poco, he leído muchos libros que siempre salen con su típico "Amor", "Cariño", "Bebé", "Gordis", "Mi vida", "Príncipe", "Princesa", "Mi cielo", "Tesoro", " Tesorito," "calabacita", y bueno muchos mas que me empalagan mucho.

— Tengo entendido eso, es cliché en una historia de amor, romance, e ¿Drama, quizás?

— Pues si, necesitamos ya un nombre diferente, y creo que se me ocurrio uno.

— Okey, pero esto va a estar difícil, sabes que no soy muy creativo con los nombres.

— A ti te diré Tai. — te dijo con bastante cariño.

— ¿Y por que? — cuestionaste por eso a lo que ella hablo— Por que así te diré Tais muy hermoso de manera abreviada para decirte siempre Tai, Tai, Tai. — se burlaba.

Eso te sonrojo de golpe, simplemente no estabas acostumbrado a los piropos de la muchacha de manera que era relativamente difícil para ti controlarlo, era tierno e incluso adorable esa reacción tuya, era algo a lo que fácilmente podrías acostumbrarte sin ninguna clase de problema.

— Pero no se me ocurre nada a mi.

— Te daré tiempo para que lo pienses, mientras tanto sigamos con las compras.

— Esta bien, supongo, es que siempre me dice mi Mamá que cuando voy a traer a alguien a la casa que cuando voy a presentarle una novia, una amiga siquiera una conocida y bueno es que he sido bastante antisocial estos últimos años.

— Pero ya no ¿Entiendes eso?, Ahora eres Mi novio — de manera molesta te señalaba en la frente —  Ahora me tienes a mi, puedes dejar el pasado atrás, Tu mismo me has enseñado que el pasado es un pilar del futuro, que sin pasado no existe el futuro, Si quieres iremos con tu mamá para que le digas que me tienes a mi de novia, y que así ya no te moleste con eso — comentaba con autoridad, dándote la seguridad de ello " Tiene razón, por fin tengo una novia, lo mejor ¡Fue ella quien se me declaro!"

— ¿Cuándo te dije eso? — no recordabas haber tocado el tema del pasado.

— Bueno, indirectamente me explicaste eso. Déjame te cuento...

"No recuerdo muy bien eso" pensaste.

Fin del Capitulo XVIII