La semana paso de una manera veloz, por fin podías disfrutar de dicha juventud estudiantil dándote un total nuevo aire a este llamado colegio, sin necesidad de tener que recurir a otras situaciones raras, qué era usualmente el caso, era placentera. Caminaban rumbo a las afueras del colegio para cada quien dirigirse a casa ya.

— ¿Y que sigue? — preguntaba Nino con una sonrisa.

— No tengo ni la menor idea, quizas yo vuelva a casa — respondiste soltando un suspiro — debo decir que fue una buena semana.

— Si estuvo bastante bien — comentaba Miyu con algo de felicidad.

Te despediste  de ellas sin mucho  revuelo para ir rumbo a tu casa, te colocaste tus audifonos para escuchar una de tus canciones favoritas a si mismo llegaste a tu casa donde tu pequeño perrito te estaba esperando.

— Kade, ¿Como te fue amiguito? — este ladro de forma amistosa levantandose en dos patas, a lo que lo acariciaste de manera suave.

— Hola Cariño, ¿Como te fue hoy?

— Muy bien mamá, en el club de cocina hicimos un pastel, sin embargo nos quedo crudo. — contestabas con una sonrisa avergonzada, al mismo teimpo te rascabas la nuca, tu mama lo unico que hizo fue reirse — Que bueno, ¿Y lo hiciste solo?

— Oh, la verdad no lo hice con dos amigas.

— ¿Dos amigas? — dejo de lavar los platos para prestarte mayor atención.

— Si son japonesas, se llaman Miyu y Nino Nakatani.

— Nunca habia oido esos nombres, si que suenan de origen japones — tu mamá estaba sorprendida por tu cambio de actitud en esta reciente semana "¿Qué le habrá pasado a este chamaco?" pensaba tu mama al verte sonreir con mas naturalidad.

— Pense lo mismo, ¿Y ya comiste? — preguntabas para cambiar el tema  y proponer algo de comer — La verdad es que no, ¿Y tu? — te pregunto a ti ahora — bueno no, pense en pedir de comer ya sea comida italiana o pizza

— La comida italina y la pizza son lo mismo.

— ¿a si? — deladeaste la cabeza confundido por esto, a lo que buscaste en internet topandote con esa idea "Chuta, aunque bueno quizas seria bien probar comida japonesa" idealisaste — ¿Y si pedimos comida Japonesa, como Sushi?

— ¿Shi, qué?

— Shushi, es un rollito de arroz, con pepino, queso fidadelfia, salmon y ajonjolí  — describias con sumo detalle lo que hacia que tu mamá lo considerara.

— esta bien pídelo, ¿se paga en efectivo o con tarjeta?

— Efectivo sin problema

— oh me parece fenomenal — esta seguía haciendo su labor del hogar. —Gracias, ire a mi cuarto.

Asi termino la charla por lo que caminaste a las escaleras dejando las llaves en el pequeño perchero que tenia un alcone en medio para subir las escaleras de dos en dos, ibas dejando la mochila en la silla, a esto te recostabas en tu cama a ver unos cuantos memes en internet, pasaba el tiempo hasta que este comenzo a sonar, te recompusiste para responder a la llamada.

— Mama Juego, digo Glu, glu, glue — decias  respondiendo al llamado.

— Bola de fuego a mi padre — pensaste en esto seriamente en el saludo de tu amigo, para despues dejar de lado eso y responder a la pregunta que te hizo — ¡Hey!, ¿Todo está bien?

—Todo bien todo correcto y yo que me alegro mucho ya sabes de maravilla compadre, ¿y tu que tal?

—  La verdad queria preguntarte si seguias siendo un alumno imperial?

— Ah, jaja claro, sabes que nunca lo fui —   le respondias con cierta molestia jugetona a esto  —  pense en hacer un grupo de estudiso, para las nuevas, ya que los examenes de planera comienzan la siguiente semana.

— Oh, suena interesante, ahi estare —  declarabas felizmente para este decirte la direccion de la casa de Mario quien era el anfitrion de las reuniciones de trabajo a lo que pensaste que podria convertirse en pijamada. — ¿Oye, y haran una pijamada?

— Oye, que buena idea, no lo habia pensado, deja le pregunto ya si si vienes con tu pijama — comentaba chistoso a lo que te despediste y le colgaste "Je, quien lo diria, bien el sushi llega en diez minutos".

A esto tomaste tu mochila para ver las cosas que llevarias, pero antes recordaste algo de suma importancia, avisarle a la jefa del hogar sobre tu invitacion a el evento de la fiesta de pijamas, a si que con telefono en mano derrapaste llegando a la planta baja donde tu mama estaba viendo una novela turka.

— Hola Mami, ¿Me das permiso de ir a una pijamada en casa de Mario? — dijiste sentandose a lado mirando a la television.

— ¿Mario? — lo asimilaba a detalle, recordando al chico sin despegar — Claro, no veo problema, solo no te me vayas a desintegrar.

— Nah, no te preocupes por eso, yo se cuidarme.

—¿Quieres qué te recuerde el incidente de la camioneta?

— ¡Por favor no! — suplicaste, fue un evento demasiado vergonzoso para ti simplmente te habias avergonzado demasiado por recordarlo a esto pasamos a una conversacion trivial, de manera que llego el repartidor con el shshi de manera, que provaron dichos alimentos, para despues tu mama irse a terminar de ver su novela turca.

— Irala que concentrada. — veias a tu mama viendo su novela degustando sus ultimos makis de sushi — Ya me voy, vuelvo mañana a las 11:00 — salias por la puerta, para dirigirte a la estacion de la combi, de manera que esperabas a que esta llegara — ¡Aqui! — la hacias la parada pero esta paso de largo.

Tuviste que esperar 10 minutos mas a que pasara una nueva, a esto cuando llego te subiste en ella para sentarme a lado de una chica que se te hacia conocida, sin embargo no le hiciste platica, ni preguntaste para aclarar tu duda, a esto el viaje continuaba, llegando al destino en 45 minutos.

— ¡La parada! — hacias la seña a lo que se bajaba la chica de tu lado junto a ti "Que extraño, ¿la habre visto en otro lado?"  sin mas llegaste al destino de manera que efectivamente veias que la chica estaba atras tuyo — ¿Me estas siguiendo? — le preguntaste a la chica que se encontraba mascando chicle, un chicle morado.

Fin del capitulo VII