Mentiras ya no necesarias
Mi reina,
ya no puedes verme
aunque tampoco a él,
crees no existir.
Por favor, no te engañes,
eres más real que muchos,
pero no eres parte
de los pocos que se dan cuenta.
Óyeme, pedazo de cielo,
lo acepto, es hora de irme,
es hora de irnos.
De dejarte existir.
Mátame,
bórrame de los recuerdos
de aquellas mentes que no son tuyas.
Hazte un favor y amate,
deja de vivir en la farsa,
es hora de matar la mentira.
Dulce princesa, deshazte de este mundo antes de que sea tarde.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro