2 Timoteo 2:3
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

¿Nosotros que somos?
¿Buenos soldados o, simplemente soldados? Del montón.

La Biblia nos llama a que debemos sufrir como buenos soldados.

Muchos hoy en día solo asisten a una iglesia y ya. No hacen lo que Dios ha mandado.
Se sienten felices porque todo les esta yendo bien; sin problemas, ni preocupaciones. Pero...

¿Están siendo buenos soldados?

¿Como saber si soy buen soldado?

La clave está en...
*sufrir.
*padecer persecución.
*Ser oprimidos.
*Ser perseguidos.

Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

Por eso sabrás que eres verdadero hijo del Altísimo. Cuando vengan las luchas, penalidades y sufrimientos. Cuando la escasez llegue a tu vida, sabrás que estas padeciendo por causa del nombre y estas siendo un verdadero soldado del Señor.

Sufrimos cuando predicamos su palabra. Cuando le hablamos a otros del salvador. Es ahí cuando el diablo  se levanta contra nosotros y sufrimos.
Realmente comenzamos a ser buenos soldados y no solamente simples soldados cuando comenzamos a predicar. Cuando comenzamos a hacer lo que Jesús nos dejo por mandato antes de subir al cielo con su Padre.
Pero nos volvemos aún mejores ante los ojos de Dios cuando padecemos por su nombre.

¿Queremos ser buenos soldados o solo ser un soldado más, uno del montón?

Es tu decisión, es tu oportunidad de  cambiar. Pero está en tus manos. Tu decides.

Ser un buen hijo de Dios que sigue su palabra al pie de la letra. Aunque difícil siempre lo intentas. Eso agrada a Dios.

O ser un hijo de Dios que se acuerda de su padre solo cuando tiene problemas y hace lo que el quiere.

Decide hoy quien ser.

2 Timoteo 2:3
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

Dios te bendiga

Dios es bueno.
Todo el tiempo.
¿Y todo el tiempo?
Dios es bueno.