POV Charlie.

Sali de la cocina y oh por Dios, ya había muchísima más gente de la que había cuando llegué, los amigos de Nico se encontraban en medio de todo bailando y bebiendo cerveza, mientras gente que no he visto ni una sola vez en mi vida entraba por la puerta abierta.

Bueno, Pablo le advirtió a Nico que las reuniones organizadas por Danna tienden a tornarse en fiestas mega grandes.

—¿Has visto a Kenia? —Hugo se acercó a mí, parecía borracho y molesto, su aliento olía horrible, no entiendo como todas mueren por besarlo, que asco.

—No la he visto.

Él se alejó de mí y ahora pude ver a sus amigos, vaya, no creí que fueran tan hipócritas como para venir a algo organizado por Danna y en la casa de Nico, según lo poco que he escuchado se odian, no se aguantan para nada y aquí están

Esta vez se me acercó Lily, ella si es más agradable que todos sus amigos, se acercó a mi oído porque no podía entender nada de lo que me decía, la música estaba demasiado fuerte.

—¿Dónde está Kenia? —preguntó ella.

Su expresión era completamente diferente a la que Hugo tenia, ella estaba preocupada, demasiado diría yo.

—No la he visto, pero, ¿Está todo bien?

Ella negó y mi corazón comenzó a latir muy rápido, comencé a preocuparme, sé que no he convivido mucho con ella, pero igual me preocupa.

—Algo anda mal, no sabemos nada de ella desde ayer por la noche, Hugo no quiere decirnos nada y no atiende su celular —dijo Lily.

Oh por Dios, espero que ese maldito bastardo no le haya hecho nada. Pablo se acercó a nosotros, después de que Lily le preguntará y le dijera que estaba preocupada por Kenia, los tres decidimos averiguar lo que estaba pasando y él único que podía darnos respuesta era Hugo.

Salimos de la fiesta, afuera lo vimos, estaba fumando un cigarro, por lo cual rápido nos acercamos a él.

—¿Dónde está Kenia? —preguntó Pablo molesto. —No vayas a decir estupideces, idiota.

—No tengo idea, yo también la he estado buscando todo el día.

No soy un experto en leer a las personas, pero algo me dice que Hugo no miente, incluso más allá de la molestia de no poder localizarla, se le ve preocupado.

—Ella se estaba quedando contigo, no tiene sentido que no sepas donde esta —dijo Lily de forma acusatoria.

—Salió esta mañana, cuando salí de la ducha no estaba, no sé a dónde mierda fue porque no me dijo nada, solo se fue —Hugo se acercó de manera amenazante a Lily. —Parece que me quieres acusar de algo, ¿Verdad?

Lily negó asustada.

—¿Qué está pasando? —Danna se acercó a donde nos encontrábamos.

—No sabemos nada de Kenia, Hugo dice que salió esta mañana y Lily dice que desde anoche no responde su celular y está muy preocupada —expliqué un poco.

Danna miró molesta a Hugo, y levantó la mano rápidamente, cuando estaba por abofetearlo, este le detuvo la mano.

—Maldita loca, déjame en paz —Hugo se alejó y todos nos quedamos en silencio por algunos segundos.

No es por ser de mala suerte, pero algo me dice que Kenia está en problemas, deseo en serio de todo corazón que se encuentre bien.

Después de unos minutos de seguir intentando localizarla, decidimos entrar a la casa otra vez, Pablo y Danna se fueron por otra cerveza y yo únicamente tomé un vaso de refresco, no soy fan de las bebidas alcohólicas.

Regresé a la cocina, en donde había estado cuando recién llegué a la casa, pude ver una puerta que seguramente daba hasta el sótano, entonces mi curiosidad fue tan, pero tan grande que sin darme cuenta ya me encontraba girando la perilla.

Bajé lentamente las escaleras de madera, alumbrando mi paso con mi celular, pues ni puta idea donde se encuentra el interruptor, justo cuando llegué al final de las escaleras, la luz se encendió y escuché que la puerta se abrió.

—¿A dónde vas? No deberías estar solo en el sótano, recuerda que hay un asesino suelto —era Juan.

—No creo que el asesino quiera matarme aquí, habría muchos testigos —dije sonriendo.

—No lo creo —mencionó él y comenzó a descender las escaleras. —Por cierto, ¿Qué haces aquí?

No respondí nada y comencé a adentrarme más en el sótano, era bastante grande que incluso había una segunda puerta, supongo que esta puerta es la entrada que está a lo largo del pasillo, no sé, esta casa es muy grande y confusa.

No entiendo en serio a la gente rica, ¿Por qué tener dos casas si tan solo la tendrás abandonada? Hasta parece que nadie ha estado aquí en años, esta polvienta e incluso huele un poco extraño, debe haber una rata muerta por ahí.

—Ok, creo que mejor hay que salir de aquí —Juan caminó hasta la segunda puerta del sótano, pero yo no lo seguí. —¿Vienes?

—No seas miedoso, no hay nada malo aquí —dije riendo. —Me da más miedo estar allá arriba con todas esas personas que no conozco.

Juan rio, pero de todas formas decidió quedarse unos escalones arriba, no lo juzgo, si es bastante tenebroso este sótano, pero ¿no son así todos los sótanos?

Hubo algo que llamo mi atención, una silla de metal y unas cuerdas sobre el suelo, si no fuera paranoico pensaría que aquí ocurren cosas sexuales, pero como si lo soy, mi mente rápido me llevo a la escena de un puto secuestro, estaba por tomar una foto cuando un fuerte estruendo me hizo sobresaltarme.

—¡Corre! —era Juan quién había caído por las escaleras, no vi mucho, pero había sangre, Dios mío. —¡El asesino!