Norberto se encontraba deambulando en un extraño lugar, un bosque que estaba siendo cubierto por una espesa niebla que no le permitía ver nada, de repente tropieza con lo que parecía ser las vías del ferrocarril, no lo pensó dos veces para decir irse caminando por aquel camino por donde el tren pasaría, seguía sin mirar hacia tras por ese incierto sendero haciendo equilibrio en la fría línea de acero que utilizaba como guía para no perderse, pasaron los minutos muy rápido y el paisaje no pareciera que tuviera intensiones de despejarse.

Se podía escuchar el lúgubre viento que chocaba contra algo que ocasionaba que sonara tan integrante, luego de mucho caminar la niebla por fin decidió quitarse permitiendo al tipo lucha-acero ver a su alrededor; al parecer se localizaba en medio de un largo puente a mitad de la noche. Norberto decidió mirar hacia abajo para observar una oscuridad absoluta que auguraba una caída hacia lo desconocido, el pokémon aura pensó si realmente tenía fondo o ¿será acaso que era una caída sin final? Escupió rompiendo por un segundo ese silencio en el ambiente que pondría nervioso a cualquiera, pasaron los segundos y no se escuchaba nada, hasta se imaginó que un agujero negro se ubicaba en el fondo, pero en cuanto menos se lo esperaría vuelve a escuchar el sonido de su saliva impactando contra una superficie liquida.

De repente Norberto escucha con terror ese sonido explosivo del silbato del tren haciéndose a cada segundo más fuerte: va directo él. Con el corazón latiendo a mil por hora el tipo lucha-acero se echó a correr a toda velocidad, pero fue inútil, al final para no ser atropellado por la locomotora se tuvo que lanzar al vacío: a su suerte. Cae hacia el abismo, ese pozo sin fondo, sumergiéndose en la oscuridad total por varios segundos que parecían eterno hasta que concluye la experiencia chocando contra la fría agua del fuerte caudal del rio. Es arrastrado por la corriendo hacia territorio desconocido: en la completa oscuridad. Todo se ennegrece hasta que no verse nada con la vista, el Lucario está a la expectativa de lo que pudiera pasar siendo llevado por la corriente del rio hasta que logra divisar cerca de él una luz que irrumpe de la completa oscuridad.

Norberto se detiene a la orilla del rio. Había estado pensado todo este tiempo en todas sus experiencias previas; Como llegó a convertirse en el Lucario que es ahora, todos los participantes que conoció en el torneo del poder, su batalla con Giratina, su rivalidad con Edgar y como olvidar cuando lo derrotó ganando así el combate final. Pero sale de su trance para levantarse y contemplar todo su contorno; una entrada a lo que pareciera ser una gran mansión abandonada con escasa iluminación a su alrededor. El pokémon aura sin preocuparse por explotar todo ese lugar que tiene alrededor, decorado con hermosas flores que apenas se podían percibir por la ausencia de luz, se limita a avanzar hasta llegar a la entrada de la gigantesca vivienda y sin más nada ingresa al susodicho sitio.

El tipo lucha-acero se localizaba dentro de aquella misteriosa construcción; lo primero que hace al estar allí es observar unos peculiares relojes péndulos que tapizan todas las paredes a su alrededor hasta el hartazgo y además hacían ese característico sonido de tic-tac a cada rato. No le presta mucha atención a ese inquietante detalle para dedicarse de forma entera a vagar por toda la mansión, en eso pasa enfrente de un gran espejo en donde pudo observar por unos segundos por el rabillo de ojos su imagen en forma humana; se sorprende, vuelve a mirar con más atención a su reflejo pero se observa como el Lucario que es ¿acaso su mente le estaba jugando una broma? Luego vuelve con en su caminata hasta llegar al comedor donde una gran mesa estaba llena de telarañas que cubría los candelabros que allí se encontraban. Norberto sumerge sus dedos sobre esa espesa y gruesa seda pegajosa como asquerosa que es visible de un intenso color blanco: para su suerte no salieron arañas ¿pero porque las habría? Entonces baja su mano hasta la mesa de madera que con solo tocarla sin el más mínimo esfuerzo se rompe, el pokémon aura de contempla ese pedazo de material orgánico en descomposición y se sobresalta al observar larvas de quien sabe que insecto consumiéndose la putrefacción.

Más tarde revisa la cocina que estaba completamente sucia; llena de platos con restos de comida en el regadero, grasa pegada en la estufa, el piso asqueroso con sustancias que antes eran liquidas y un penetrante hedor saliendo del refrigerador. Repentinamente un cuchillo le llama la atención sin entender el porqué de esa sensación extraña pero antes de darle más importancia algo más le sorprende. Una sombra se movió en la ventana, cercas de un cobertizo enfrente del jardín, mientras el tipo lucha-acero husmeaba en ese lugar de la mansión, este intrigado por ese hecho dirige su atención a mirar hacia el exterior pero debido a la escasa iluminación proceden de la débil luz de una lámpara del jardín no logra avistar mucho en la penumbra. Después regresa a la entrada donde sube por unas enormes escaleras que lo llevan al segundo piso, por cada momento que pasaba el tipo lucha-acero se sentía muy familiarizado con la vivienda como si ya hubiera estado allí pero no la recordaba por completo. Norberto no entiende porque el Deja vu pero sigue sin más que con esa preocupación con su camino en busca de respuestas, pero nada de nada, y de repente al pasar por unas ventanas se da cuenta que ya es de día cuando supuestamente se suponía que era de noche.

La mente de Norberto empezó a llenarse de más preguntas que aparentemente no tenía forma de resolverlas ¿Cómo era posible que de la nada apareciera el sol? Pero mejor hizo lo que venía haciendo de ignorar esos inconvenientes. Sigue movilizándose por esos pasillos infinitos lleno de puertas a los lados, como un auténtico laberinto, entre más avanza siente como si estuviera perdiéndose cada vez más en un cuento de nunca acabar, nada de esto tiene sentido para él ¿en qué clase de sitió estaba metido? De repente se da cuenta de una pokeball tirada en el piso, el tipo lucha-acero trata de tomarla con sus manos pero en cuanto sintió la superficie del artefacto hacer contacto con su piel experimenta un terror inmenso, en eso "hidropulso" piensa el pokémon aura, acto seguido tira al suelo el mencionado objeto y de un repentino mareo termina chocando contra un pequeño mueble donde tira al suelo la lámpara que tenía encima: sus alucinaciones se vuelven cada vez más fuertes. El pokémon aura comienza a recordar ese terror que sintió cuando estuvo metido en esa bola que los entrenadores utilizan para transportar a sus pokémon, recobra la memoria de que alguna vez fue un Riolu inexperto y debilucho que fue atrapado en un lugar my parecido en donde se localizaba.

Las luces en serie comienzan a apagarse, acercando la oscuridad producida hacia el pasmado Lucario que termina atrapado en la completa oscuridad, a lo lejos surge una luz provocada por la intensa electricidad que circula por el cuerpo de un misterioso pokémon que acumula todo su poder en sus garras para acto seguido ejercer el movimiento: Puños plasma. Norberto reacciona focalizando todo su poder áureo en una larga vara que sujeta con ambas manos para así con su Hueso veloz lo arroja contra esos potente rayos que el ataque atraviera sin ningún problema con dirección de colisión hacia ese misterioso pokémon quien hace iluminar su apéndice que sobresale de su espalda para neutralizar esa agresión son s ataque: Cola férrea.

—Eres rápido —comenta el tipo eléctrico— tu velocidad es increíble.

— ¡¿Quién eres y porque me atacas?! —Interroga el confundido tipo lucha-acero.

—Solo necesitaba aptar tu atención —es lo que dice el pokémon Fulgor— soy un Zeraora. ¿Tienes nombre o te llamo Lucario?

—Norberto, ¿y qué es lo que quieres?

—Ayudarte, mira estas atrapado en un plano astral del cual no es fácil salir, pero el primer paso para despertar es aceptar que esta no es la realidad.

— ¿Esto es un sueño? Si se ve tan real —Norberto golpea una de las paredes y siente muy bien el dolor.

—Sí y no, pues de forma práctica estas soñando pero este no es un simple sueño común, tu alma logro separarse de tu cuerpo y ahora tu ser consiente andas vagando por los escenarios creados por tu inconsciente —explica tratando de ser lo más conciso posible.

— ¿Eres real, porque quieres ayudarme? —Cuestiona el no convencido tipo lucha-acero.

—Claro que soy real, use el poder del aura para poder ubicarte en esta dimensión para poder sacarte de aquí —al comprobar lo desconcertado que estaba el Lucario este se sonroja— No creas que te esto lo hago desinteresadamente, sé que eres el lacayo de Dialga y eso te vuelve un buen candidato a lo que ando buscando —responde el Zeraora con una arrogancia admirable.

— ¿Y eso sería...?

— ¡Quiero un rival! —sentencia el tipo eléctrico.

— ¡¿O sea que?! En serio, muchas gracias por llegar en el momento más oportuno y todo, pero... —es interrumpido de forma abrupta.

—Me hubiera gustado enfrentarme a ti antes pero estabas muy ocupado en tu tonto torneo del poder —se cruza de brazos y desvía la mirada al piso— el cual por cierto no fui invitado, maldito Darkrai la próxima vez que lo vea lo voy a paralizar.

—Y pues... ¿Cómo salgo de aquí? —Pregunta esperando una respuesta satisfactoria.

—La verdad, es complicado responder eso porque tú eres el único que la puedes descubrir usando tu instinto —la cual nunca llega— lo que sí es certero es que el primer paso para despertar es reconocer que estar atrapado en una especie de sueño muy lúcido.

—Entonces... ¿Qué propones hacer?

—Caminemos, de seguro encontraremos la respuesta más adelante.

—De acuerdo —lo piensa tantito— esto es incómodamente inesperado.

Después tanto Zeraora que tenía sus antebrazos detrás de su cabeza como el Lucario vagan por los pasillos infinitos de la gran mansión, discutieron sobre diversos temas triviales sin relevancia para la trama hasta que de tanto caminar decidieron entrar a las habitaciones y aunque en un principio no encontraron nada raro al intento 115 apareció un portal de color blanco hacia la nada; decidieron cruzarlo y en cuanto se di cuenta Norberto descubre que ahora se localiza fuera de la mansión saliendo de un cobertizo sin la compañía del tipo eléctrico. De forma veloz se dirige al jardín delantero para de allí volver a entrar por la puerta principal llegando al gran recibidor donde todas las paredes seguían recubiertas por los mismos relojes péndulos de siempre y vuelve a pasar por ese gran espejo en la pared, al pasar a la sala, para detectar nuevamente su imagen cambiada pero esta vez Norberto se queda perplejo al notar que ya no era un Lucario: sino un Zeraora. Se siente como un ente por completo ajeno a su ser pero a la vez consciente de sí mismo; como cuando te desconoces luego de haber dormido profundamente y despertaras de golpe sintiéndote extrañado por creer que tú no eres tú aunque sea por unos segundos.

Acto seguido algo le indica subir al segundo piso, así que sin protestar se va por las escaleras segundarias que tenía más cercanas para detener su creciente ansiedad salida de la nada, una vez arriba siente como el alto voltaje de su cuerpo empiezan a ponerlo bien inquieto, las luces a su alrededor comienzan a titilar descontroladamente hasta que de repente se apagan; delante de si queda por completo perturbado al contemplarse a sí mismo, de repente ataca a su yo del pasado que se defiende y posteriormente pasa con exactitud como lo recuerda. Más tarde cuando estaban hablando juntos los dos Norberto, el de este presente se sentía muy raro al saber que conversaba con su versión del pasado y este desconocía que en realidad eran la misma entidad, pero también había otra cosa que lo ponía muy despabilado: sentía que hablaba a voluntad y a la vez no. Cada vez el pokémon aura comprendía la naturaleza del sitio en donde se ubicaba pero aun no resolvió de manera satisfactoria la forma de salir de allí, por lo menos lo que sabe es que al parecer anda atrapado en una dimensión muy extraña donde el espacio y tiempo varían a tal punto que en el primero las proporción de los tamaño no coincidían para anda ya que la mansión desde afuera parece fija pero por dentro no tiene fin mientras que con lo segundo es que varias líneas temporales coinciden en el mismo plano existencial ocasionando que puedan interactuar todas ellas a la vez.

En eso llega a la misma habitación donde pensaba que era la salida pero en realidad es donde se crea una nueva línea temporal en el mismo plano donde todas interactúan al mismo tiempo. Norberto al atravesar dicho portal ingresa a una habitación que está en el tercer piso, arriba de la recepción, el pokémon aura contempla su imagen en el espejo que proporciona el cuarto en el que se localiza para comprobar que ahora vuelve a ser un Lucario, después revisa por la ventana y aunque hay escasa iluminación es más que suficiente para observar el momento en el que es arrastrado por el rio hasta llegar a la orilla de los terrenos de la mansión: el momento en el que llegó. El tipo lucha-acero está más que confundido, totalmente perdido, no sabe que más hacer y lo único para proseguir es empezar a meritar bien su próxima jugada. Así que se sienta en el suelo, cierra sus ojos y se concentra en pensar en nada, pasan varios minutos relajándose y teniendo tiempo consigo mismo hasta que se le ocurre tratar de mandar un mensaje a través de su aura a su yo del pasado para que fuera al segundo piso, sigue concentrado en conseguir su paz interior pero en lugar de eso piensa y con fuerza en la conversación que tuvo su pasado con el disfrazado de Zeraora aun con su conexión aurea impuesta por un buen rato.

—Quien no conoce la historia está condenado a repetirla —inicia el tipo lucha-acero a reflexionar— me pregunto si se podrá interactuar de forma directa con las líneas del tiempo.

—La respuesta es sí y no a la vez —le responde su yo del futuro cuando ingresa a esa habitación.

— ¡¿Eh?! Acaso... ¿tú eres yo? —Norberto no lo puede creer— y ¿Por qué esa dualidad?

—Sí, las líneas del tiempo que no interactuaron nunca lo harán, mientras que hay otras líneas temporales que si llegan a interactuar entre sí como precisamente está pasando ahora, por eso esa inconsistencia, pero en fin, vengo a revelarte la salida de esta pesadilla —sentencia su yo del futuro; ocultando en su espalda un cuchillo.

El pokémon aura sale de la habitación cerrando la puerta para acercarse a su yo futuro que se localiza en el pasillo pero no estaba consciente de su terrible error.

— ¿En serio? Qué bueno, ya quiero despertar... —en eso se da cuenta en su próxima versión tiene una herida a la altura de su estómago— oye ¿Por qué tienes una apuñalada?

— Por esto —En seguida ese Lucario perfora con el mencionado cuchillo el mismo lugar donde se localiza la susodicha herida— ¡Te voy a matar! —Saca con rapidez el cuchillo del cuerpo de Norberto y esta vez apunta al cuello pero su víctima esta vez detiene la agresión salvándose por poco.

— ¡Maldita sea! ¡¿Pero que Giratinas te pasa?! —El tipo lucha-acero detiene el cuchillo con sus manos.

—No tiene caso ocultarte más la verdad —en eso su versión futura convierte su pelaje de su color característico a un tono carmesí— Hola Norberto, nos volvemos a encontrar.

— ¡Tu! —El pokémon aura recuerda la primera vez que apareció ese ente maligno— Ahora me acuerdo... desde aquella extraña noche donde de morbo con las tipos fuego, mi pureza fue manchada por ese acto y aprovechaste la oportunidad para surgir, ocasionando que... No lo puedo creer que por tu culpa. ¡Eras tú!

—Así es, yo soy tu lado más oscuro, y pienso salir ahora mismo, pero para logra dicho propósito primero tengo que eliminarte —vuelve a atacarlo con el cuchillo.

— ¡Nunca te dejare libre! —El tipo lucha-acero esquiva esa agresión con su Palmeo ataca la herida que tiene su adversario.

—Eso ya lo veremos —intenta otra vez asesinarlo pero falla.

Acto seguido Norberto abre la puerta que tenía detrás, el portal de antes se vuelve a activar y este lo atreviera al igual que su el Lucario carmesí que lo sigue. Al llegar al otro lado aparecen arriba de una locomotora que atraviesa el bosque, luego un puente, le da vuelta completa a toda la mansión y seguiría así en un ciclo sin fin: es el límite del escenario creado por su inconsciente. Norberto empieza a golpear a su versión malvada logrando de pura suerte hacer que este arrojara el cuchillo por la ventana pero ahora empiezan con un duro combate cuerpo a cuerpo entre los dos tipo lucha-acero, entretanto ambos enemigos peleaban la niebla que apareció en el bosque cada vez se volvía más y cada vez más espesa. Norberto ejecuta un gancho al hígado a su contrincante para que este después respondiera con un puñetazo en toda su cara. Luego el pokémon aura le da una importante patada a su oponente que termina alejándolo por el tiempo suficiente para que pudiera divisar a su versión pasada vagando en el puente por el cual iban a cruzar por lo que activa el silbado para advertirle y que se quitara del camino. La versión malvada frustrado de que su plan estaba siendo arruinado empieza a ahorcar con toda sus fuerzas a Norberto contra el puerto de control de la locomotora.

— ¡Por favor hazte un favor y muérete de una buena vez! —Aprieta con furia el cuello de su víctima— ¿Por qué carajos tienes que hacer mi trabajo tan difícil?

—Porque soy un Lucario muy terco —sentencia el pokémon aura sin intensiones de rendirse

Acto seguido Norberto detiene su cuerpo arriba del puerto de mando para después con la ayuda de sus patas arrojar a su enemigo hacia la ventana pero no sin antes este lo jalara también consigo hacia el exterior; ambos tipo lucha-acero terminaron en la parte más delantera del tren en un reducido espacio que hay, los dos contrincantes inician nuevamente su conflicto con una serie de golpes y patadas que pudieren proporcionar a su contrario pero esta vez debido al precario espacio para batallar terminan cayendo desde mucha altura ambos por falta de equilibrio hacia el bosque. El pokémon aura se golpe golpea con las ramas por todo el cuerpo pero termina en el suelo consiente, caso contrario al Lucario carmesí que terminó desmayado exactamente en el sitio que sin temor a equivocarse, este hecho a Norberto le helo la sangre, el tipo lucha-acero había despertado cuando inicio su odisea. De repente del pokémon que yacía desmayado surge un gas de color rojo que deja al inconsciente Lucario de su color normal y esa cortina de humo carmesí sumerge al tipo lucha-acero consiente por completo: dominándolo. Norberto poseído por su ser malvado emprende su camino de regreso a la mansión donde antes de re-encontrarse con su yo pasado hace una parada en la cocina...

"Futuro y pasado colisionaran sobre el presente que sucumbirá ante la extrema fatiga del tejido espacio-tiempo y ningún legendario podrá salvarlos de esta tragedia"

El pokémon Emanación por su parte despierta de regreso en la mansión, en la recepción donde los relojes de péndulo siguen cubriendo toda la superficie de las paredes, en eso descubre uno participar que la última vez no presencio: un recuerdo de la dueña de la mansión junto con sus tres nietas.

— ¿Adriana, Ariana y Mariana? —Norberto las reconoció— ¿Qué está pasando aquí? —Se mira en el espejo de siempre y descubre que se ha convertido en su pre evolución— ¿soy un Riolu? —En eso le llega el recuerdo que la señora le había fundido a él con las dos pokémon de su misma especie que había escapado previamente a su llegada— me pregunto que habrá sido de esas Riolu...

—Nos volvemos a encontrar Norberto— dice cierto Torchic apareciendo de repente.

—Rogelio ¿eres tú? —Pregunta el confundido tipo lucha.

—Pues ni modo que sea papa Noel, no has cambiado nada, sigues igual de pendejo que siempre, despistado pero con mucho poder —comenta el pokémon Polluelo.

—No, en serio, como si no te reconociera, no engañas a nadie.

—De acuerdo —entonces el tipo fuego se trasforma en un Riolu carmesí— listo ¿satisfecho? Por qué yo no porque aun sigues con vida.

— ¿nunca me vas a liberar de esta prisión verdad?

— ¿Y porque lo haría? Mis poderes se vuelven cada vez más grande, solo es cuestión de tiempo —esa palabra resuena en la cabeza de Norberto "tiempo" — para que comience el colapso de la realidad, y ni yo, ni el trio dragón y ni el mismísimo pokémon Alpha podrá impedirlo —sentencia su yo malvado.

Entonces el Riolu termina de atar cabos y decide mueve el espejo de la sala a la recepción: Lo había descubierto.

—Tienes razón, el tiempo es la clave —el tipo lucha recuerda cierto hecho— ¡soy el jodido lacayo de Dialga!

Enseguida el pokémon emanación recurre a su control temporal para acelerar los relojes de péndulo a toda su capacidad, de repente el Rolu empieza a brillar para volverse más grande transformándose de vuelta en un Lucario: Este nunca deja de mirarse en el espejo.

— ¿Qué estás haciendo? —El ente malvado comienza a sentir pánico— ¿Qué no sabes que eso es lo que quiero? ¡Tu muerte! —Trata de persuadirlo a toda costa— es inútil ¡jamás escapares de mis dominios! —pero está más que desesperado.

—Es cierto, pero el secreto no estaba en el que hace sino en el cómo hacerlo —el tiempo a toda velocidad inicia a envejecer a Norberto— como no se me ocurrió antes... yo soy el amo del tiempo, soy la última línea de defensa para impedir el colapso del espacio-tiempo y necesito dominar mis poderes lo antes posible antes del fin de los tiempos —todos sus tejidos orgánicos empezaron a pudrirse y a desprenderse del esqueleto metálico del Lucario— aunque el tiempo sea impuesto por la realidad hay que admitir que el paso del tiempo en veces es muy cruel —el pokémon aura terminó solo con su armazón de metal y sigue acelerando— ya casi...

—Pero que estupidez, solo retrasas lo inevitable, créeme ¡nunca me vencerás! —Sentencia la entidad carmesí— Pronto descubrirás el porqué, pero bueno como dices eres bien terco y tendré que demostrártelo a la fuerza.

—Mientras tanto te estaré esperando para el próximo asalto —en su esqueleto metálico surge oxido que de forma veloz consume su metal— solo un poquito más...

—En verdad que te odio con todo mi ser maldito Norberto, eres un verdadero dolor de cabeza.

De repente termina siendo reducido en un pequeño montículo de óxido de hierro, que termina siendo esparcido por el viento y esto crea decepción en ese extraño antagonista a vencer. Acto seguido Norberto despierta de su profunda pesadilla de golpe y con una fuerte respiración ya que se estaba ahogando.

Más tarde el Lucario ya consiente de estar fuera del reino de los sueños, recorre el bosque en donde se habían decidido quedarse y luego localiza a Edgar y Rodolfo que estaban entrenando sus nuevos poderes en una intensa batalla.

—Hola Natalia ¿Cómo andan estos dos? —Pregunta Norberto.

—Pues llevan en combate toda la mañana —le responde sin mayor importancia.

—Muy bien, es hora de tener algo de acción —comenta el tipo lucha-acero con mucho entusiasmo.

—No creo que sea buena... —ya se había ido— idea.

Feraligatr suma otro Danza dragón mientras que su oponente ejecuta Maquinación, Acto seguido ambos rivales se lanza con todo con Garra dragón y Lanzallamas con todas sus fuerzas; Edgar con su movimiento atraviesa el fuego hasta llegar a su oponente conectando un golpe directo luego los dos realizan sus ataques del mismo tipo colisionando de forma brutal. En eso llega Norberto a arruinar el combate pero ambos rivales acuerdan detener la pelea.

— ¡Yo me les uno! —Baja sus orejas al notar que se pararon— ¿Qué ocurre?

—Mira Norberto, con esto no ando aceptando que eres mejor que yo pero si debo de admitir que en veces te pasas de vivo con tus poderes sacados de la nada que la única finalidad es para ganar el combate ¡así no tiene ningún chiste! —Explica de forma bien directa el tipo agua— espero lo comprendas.

—Acéptalo, estas demasiado roto para nosotros ¿de qué sirve pelear contigo si siempre vas a ganar? ¡No tiene ningún sentido! Así no es divertido, ni emocionante ni nada de nada —sentencia sin rodeos el pokémon disfrazorro.

— ¡¿Qué?! ¿O sea que no quieren luchar conmigo porque soy invencible? —Al pokémon aura se le lagrimean los ojos.

—Básicamente... ¡Sí! —dicen al unísono los antiguos rivales de Norberto.

—Bueno... si así quieren que sea... yo estaré por allí por... si me necesitan — El tipo lucha-acero sale corriendo mientras llora al por mayor.

Norberto de dando correr sin fijarse por donde iba termina por tropezarse cayendo así al suelo, sigue sollozando sin control y recordar esos bellos momentos que tuvo cuando el Feralgiatr y el Zoroark deseaban con todas sus ansias el enfrentarse a él para derrotarlo: pero esos tiempos ya pasaron.

— ¡Soy tan invencible que nadie quiere romperme la cara! —Sigue llorando como s no hubiera un mañana— ¡Como desearía volver a ser un debilucho! —Lo piensa tantito— mejor no, luego me violan y allí ¿Cómo carajos me defendería? Pero que frustración el no tener a alguien que llene mi necesidad de darme de golpes contra otro en igual condiciones —en eso ve al pokémon hongo todo tranquilo deambulando por allí— ¡Yo Breloom tu pelea conmigo!

— ¡Aaaah el Gardevoir! —El tipo planta-lucha sale corriendo por su vida.

— ¡Nadie es tan fuerte como para dominarme! —Sigue llorando a cantaros— ¡me voy a quedar solito para siempre! —De repente de le ocurre una idea; darse una cachetada— ¡Lo tengo! Creo que si doblo el tiempo lo suficiente seré capaz de crear un doble para que peleé conmigo.

Entonces se concentra, usa todo su poder áureo más manipulación de tiempo para poder crear una copia de sí mismo, extiende su brazo y cierra con fuerzas sus ojos prosiguiendo con imaginarse lucidamente a su otro yo. Luego de varios agotadores minutos consigue su objetivo: crear un doble.

—Si ¡cree una copia perfecta de mi soy el mejor! —Dicen al unísono ambos Lucario— ¡Dialga estaría orgulloso de mí!

—No la verdad no —comenta Dialga mientras ve el anime de pokémon sin dejar de prestar atención— maldito Pikachu te mueves más rápido que Quick silver.

—Genial me salió tan perfecto que mi doble cree que es el original —siguen diciendo al unísono ambos tipos lucha-acero— ¡Si ya sabía que era increíble! —Los dos pokémon aura dan un salto de alegría— Hey ya deja de copiarme —siguen diciendo al unísono ambos Norberto— ¡que yo soy el original, no, yo!

—Bueno, pero ahora tengo una duda ¿si tenemos sexo seria considerado una masturbación o no?

—No tengo idea pero ¿lo hocemos?

—Me leíste la mente pero...

— ¿Quién hace qué?

De repente una extraña abertura se hace presente enfrente de los dos Lucario llamándoles mucho la atención; era una extraña cosa en forma de banana flotando a escasos centímetros titilando con pequeños puntos de distintos tonos de grises como los que se forman cuando se va la señal de los televisores analógicos.

— ¿Qué es eso? —Pregunta uno de los pokémon aura ante la extraña figura— ¿acaso será peligroso?

—Opino que debe ser problemático —comenta el otro— A lo mejor es uno de esos desgarros del espacio-tiempo que tanto nos advirtió Dialga y que significaría el inicio del fin de los tiempos.

—Creo que tenemos razón y si es eso.

Enseguida son absorbidos por esa anómala perturbación. Por el otro lado en la pelea FeraligatrVsZoroark también terminaron siendo consumidos por el mismo fenómeno y todos llegan a la dimensión de Palkia quien estaba viendo bien tranquilo la liga pokémon en su televisión interdimensional.

— ¿Y carajos paso? —Se cuestiona el tipo siniestro.

—Creo que estamos en la dimensión de amo —comenta el pokémon fauces.

—Oigan creo que nos faltó Natalia —aparece y le cae encima al Lucario— ya la encontré...

—Perdón por la tardanza pero hubo tráfico por mi agujero de gusano.

— ¡Edgar y compañía! ¿Qué Giratina hacen aquí? —Se enoja el tipo agua-dragón— ¡que no saben que estoy ocupado viendo la novela! No me dejan ver la liga a gusto. .

—Eso no es drama ni novedad, si hace tiempo que paso lo predecible. Alain gana la liga kalos.

— ¡Maldito Norberto arruina finales! Yo no había visto los últimos capítulos de la liga —se queja el disfrazorro— ahora ya me arruinaste la sorpresa.

—... —Palkia los tele-transporta de vuelta a Hoenn— ¡Noooo! —Empezar a gritar de la ira por el tremendo spoiler que le hicieron.

Entonces los cuatro viajes del espacio re-aparecen en una casa donde vive Absol quien estaba disfrutando de su paz descansando en su casita en el patio trasero.

— ¿Pero qué Giratinas? —La tipo siniestro se impresiona por los extraños.

—Rayos, me pregunto si Giratina se mencionaría a sí mismo.

— ¿Norberto eres tú? —La Absol se sorprende ante sus ya no tan misteriosos visitantes— claro que eres tú, reconocería a ese Lucario donde fuera.

— ¡Líder nunca creí que te volvería a ver! —El Zoroark nunca pensó que la volvería a ver.

—Rodolfo, ¿Cómo esta Amelia?

—Pues bien, mi hermana allí anda formando su feliz vida.

—Con que tú eras la famosa líder del equipo 2 —habla la tipo psíquico-volador— un gusto en concierte me llamo Natalia.

—Hola Nataly soy Absol, pero me puedes decir Penumbra. 

— ¿Y qué hacías en este lugar?

—Pues vivó aquí, hay Norberto desde te conocí aquel día en el que te robaste unas bayas en el camión que debía proteger sigues igual con tus locuras.

—Sí, es bien rarito en veces —comenta Edgar.

—Yo ya me acostumbre —responde el disfrazorro.

Repentinamente son teletransportados por otra fisura en el espacio-tiempo.

Mientras tanto en unas de las instalaciones del equipo galáctico. Una llamada llega al líder de la organización desde el cuartel principal.

—Diga —responde este.

—Los reparativos están listo, esperamos su llegada —contesta Saturno por teléfono.

—Entendido voy para allá —responde con frialdad y cuelga— excelente, pronto un nuevo comienzo llegara dónde yo seré el gobernante supremo de mi mundo ideal —sentencia Helio con su rostro totalmente serio mientras mira un cuadro donde aparecen Palkia y Dialga— pronto el poder del tiempo y el espacio serán míos y será entonces cuando me vuelva invencible para que nadie pueda objetar mi visión de lo que es mejor para el planeta entero.

Esta historia continuará...