Después de ese hermoso nacimiento pasaron unos días, Seiya y Hades habían decidido pasear un rato por los Campos Elíseos de lejos ambos veían como sus pequeños bebés jugaban en el verde pasto y flores de dichos campos, mientras ellos solo los veían como se reían con cierta inocencia y ternura.

Hades:mira como se llevan los dos-le dijo a su esposo mientras los dos bebés estaban juntos en los campos eliseos.

Seiya:si, nuestros hijos se llevarán muy bien cuando sean grandes-dijo con felicidad mientras el azabache lo abrazaba por atrás.

Hades:si, nuestros pequeños serán grandes príncipes algún día-con una sonrisa.

Seiya:hades....eh pensado y creo que tal vez no sería mala idea que los llevará al santuario a conocer a los demás-dijo esperando la respuesta del azabache.

Hades:Seiya no creo que sea buena idea que los niños vayan a conocer ese lugar, recuerdas como te trataron hace un año-dijo serio.

Seiya:lo se es solo que....apesar de todo no los odio, pero en algún momento ellos seguro querrán que les diga como éramos antes de conocernos, además ya pasó un año y Saori y los demás y los caballeros dorados de seguro les gustaría conocer a nuestros hijos, además ikki ya no se encuentra con ellos-dijo tratando de convencer a Hades.

Sin embargo el azabache no quería que sus hijos fueran expuestos a Athena ya que todavía la detestaba por lo que le había hecho a Seiya, aunque el tampoco no era nadie para reclamar nada ya que el cayó en una trampa peor provocada por su ex-esposa y aún vivía atormentado por sentirse un grandísimo idiota.

Seiya:Hades....-dijo sacándolo de sus pensamientos.

Hades:eh? Perdón, pero no estoy de acuerdo Seiya....mira por ahora son muy pequeños tal vez cuando tenga un poco más de edad los llevamos ¿si?-dijo tratando de no desanimarlo.

Seiya:está bien....-dijo un poco decaído.

Hades al ver la reacción de su pegaso lo tomo del mento y le dió un tierno y dulce beso en su boca, Seiya corresponde, pues a pesar de todo ambos se seguían queriendo mucho al separarse ambos se miraron y se abrazaron con cariño y amor hasta que unas risas los interrumpieron.

Ambos vieron a sus hijos que les sonreía con una carita cómplice al ver a sus papás muy felices, Hades y Seiya fueron donde ellos, el azabache cargo a Leo y el castaño a Artemis, Seiya por su parte aún no podía creer el hermoso rumbo que había tenido en su vida.

Desde que se fue del santuario y no había vuelto a saber de sus amigos, Jack, Nyoko, Alexis, Aurora, Elizabeth, Gabi y el resto, no sabía que había sido de sus vidas en un año, en parte los extrañaba muchísimo, pero siempre pedía que fueran felices, por parte de los caballeros no sabía que había Sido de ellos, por un lado los reprimía en su mente pero por el otro no los odiaba pero tampoco los quería ver por el momento.

Sin embargo también les daba las gracias ya que sin ellos no había podido tener la hermosa familia que ahora tenía, no la cambiaría por nada ni nadie.

Todos sabemos que después de la tormenta viene la calma, pero que pasaría si en lugar de calmar la tormenta jamás terminará.

Mientras la familia disfrutaba de su momento en un templo de los Campos Elíseos, en otra parte una mujer de cabello azul-oscuro, de ojos negros peculiares, piel casi color cenizas, un vestido morado con un escote y tacones azules.

La mujer era Hécate diosa de la hechizeria y la oscuridad se encontraba en uno de los jardines de su templo en los Campos Elíseos recogiendo algunas plantas para preparar posiones y algunos brebajes, en eso sintió como un mareo y dejo caer sus cosas.

Dentro de su mente aparecieron imágenes, vio a un joven de cabello bermellón con una armadura con alas, vio a los hijos de su señor hades y Seiya pelando entre ellos y la última imágen fue de Artemis con una espada para después matar a alguien.

Hécate reacciono de golpe y escucho como la llamaban, reconocio la voz y era Pandora.

Pandora:Hécate....Hécate-dijo buscando a la mujer.

Hecate: Pandora-dijo llegando dónde la pelimorada.

Pandora:Hecate, ¿Te sucede algo?-pregunto preocupada viendo el semblante de miedo de la diosa.

Hecate:Pandora, debo decirte algo muy importante, busquemos a Hypnos y Thanatos-dijo sería.

Pandora:si vamos-dijo y ambas fueron a buscarlos.

Ambas mujeres estuvieron buscando a los dioses gemelos hasta que los encontraron, al llegar ambas los saludaron, sin embargo hecate no perdió el tiempo y les contó rápido lo que había visto en una de sus visiones.

Los dioses gemelos no sabían que decir ante los que había dicho Hécate.

Hypnos:Pandora estás segura de lo que dijo Hécate-dijo serio.

Pandora:si dios Hypnos, Hécate nunca se equivoca-dijo con pena y pesar.

Thanatos:esto no es bueno-preocupado.

Hypnos:no quiero ni pensar en lo que pasará cuando el señor hades se entere-dijo igual que su hermano o peor.

Todos estában preocupados ante las visiones de Hecate, pues si Perséfone fue un amenaza grande la que estaba cerca era mucho peor.

Continuará...