Narrador:

La desgracia, vergüenza y ganas de golpear a alguien llenan la cabecita de este escritor, quien está caminando en una calle de una pequeña ciudad en Japón.

Namimori

Un lugar muy agradable la verdad, si, MUY agradable. Si tomamos en cuenta de que este paseo es en contra de su voluntad, no puede irse y de hecho, el muy estúpido se metio donde no debia. Pudo simplemente ignorar a su amigo que estaba desesperado por ayuda, pudo burlarse de él cuando contó su desgracia (lo cual hizo), ¡Pudo hacer tantas cosas para no estar aqui!...pero no fue hací.

Es un idiota...

O, claro que si, le brindó su ayuda, se rompieron la cabeza juntos para ver una solución pero el oponente era imparable, no habia como evadir esa apuesta la cual su AMIGO perdio y debia cumplir con ella. Solo que él se tuvo que sumar a esa apuesta perdida y ahora está compartiendo castigo con él, todo por su maravillosa idea. No especificamente significa que está con Rho a su lado, no, el esta cumpliendo la condena en otro mundo. Por suerte, la ganadora de la apuesta no especifico o puso condiciones para cumplir con el castigo.

Una suerte, una que él aprovechó, por que queria hacer su estadia un poco más amena y agradable, como unas vacaciones de su trabajo no pagado de escritor. ¿Y que hizo? ¡OH! Se fue a conocer a personajes de un anime que le gusta actualmente y que no es para nada peligroso...nop, no hizo eso, claro que la estupides segaron su mente y olvidó tapar algunos detalles. Haci que aqui estaba, paseándose en las calles de Namimori con un disfraz humano, vamos, si añadimos eso a sus inusuales ojos rojos y su forma de vestir, claro, una vez le dijeron pordiosero.

Solo debia estar ahí por un mes minimo. El sello que este mundo tenia no le permitiria salir (especialmente de Namimori), no hasta que cumpliera con el trato. No podia ser tan dificil ¿Verdad?, osea, el lugar es grande, no hay manera de que se encontrara con los personajes que vienen en manada ¿Verdad?, y en cuyo caso de que si se los encontrara, no hay manera de que le prestaran atención. Solo debia dar media vuelta y ya ¿Verdad?....

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¿Entonces por que ahora se está escondiendo detras de una pared en un centro comercial?

¿Por que el centro comercial parece zona de guerra?

Fue tan repentino, en un momento se escuchó una explosión y una de las tiendas de ropa fue destruida, mandando pedazos de concreto por todos lados, fue pura casualidad que él estaba en la segunda planta del edificio y los daños solo fueran a la primera planta, esa en la que ahora se está librando una batalla.

- Mierda...

Queria maldecir todo el dia, en verdad, sin importarle que la gente de la pastelería en la que estaba empezó a gritar y correr fuera del lugar cuando vieron al niño "terrorista" seguir arrojando bombas a un hombre de larga cabellera con una espada que extrañamente partía el suelo en dos.

- Yo solo queria comer algo dulce...-Se lamentó, tratando de que no lo notaran pues el lugar estaba ya vacio, se habia perdido demasiado en su cabeza que no lo notó y nadie fue tan amable como para avisarle aunque sea un "¿Oye que haces? ¡Corre estupido!".

Peor suerte no podia tener, aunque si, ese pastel de fresa estaba delicioso, haci que no podia decir que esto era extremadamente malo. No, viéndole el lado positivo, estaba escondido en una pasteleria, una vacia de vida humana, una con mucha comida, su escondite no parecia ser alcanzado por nada del enfrentamiento haya abajo, solo tenia que adentrarse en este lugar y no lo notarian, solo tenia que ignorar todo el caos ahí abajo mientras se da un banquete. Eso suena bien.

Y podia salir del peligro cuando ese grupo de locos dejara de batallar y se fueran, por que no parecian terroristas, si es que sus ojos estan bien y ven esa flama azul en el cabello del chico afeminado. Listo, plan perfecto...

Lo mejor...no tenia que pagar nada.

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Bien, no todo salio tán bien.

Lo bueno, comió muchos postres dulces y tipos de pasteles, asaltó la pasteleria.

Lo malo, casi pierde una pierna cuando escapaba de su escena del crimen.

¿La razon? Le dolía el estómago.

Sip, resulta que comer tantos dulces y masas te da un tremendo dolor de tripa. ¿Por que no se lo dijeron? Por eso caminaba lentamente a la salida de emergencia, por lo que no se esperó que le callera algo ensima y ahora estaba corriendo de dos policías que lo descubrieron de infraganti cuando casi le cae un escombro a pasos de la salida. Como que la policía habia venido demasido rapido en su opinión. ¿Donde estaban hace 5 minutos cuando esos tipos se partían la madre?

Ahora estaba tratando de perderlos, algo que seria facil si no fuera por su dolor de estómago que es como una patada. Pero aún podia correr, aun si sabia que solo estaba siendo más sospechoso.

Todo era un malentendido, los oficiales solo querian preguntarle si estaba bien luego de ver como casi lo aplasta uno de los escombros, suponían que era otro civil atrapado en el ataque del terrorista. Pero ya que el chico empezó a correr, ellos dos comenzaron a seguirle el paso por instinto, claro, ¿Quien corre cuando no hiciste nada?. Quizas el chico esta involucrado o simplemente corrió por miedo. Quien sabe, pero necesitaban al menos un testigo y él parecia ser el unico que se quedo en todo el acto cuando las demas personas corrieron como cucarachas.

El pelinegro no parada de quejarse, ¿Acaso esto seria diario en toda su estadía aqui?

Si, es un idiota.

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- Y así fue como terminé aqui, por mi amabilidad, si, una mierda, ¿tu que dices?- le preguntó a la flor con quien a estado charlando los últimos 30 minutos.

Esa flor era tan buena escuchando, no dijo nada en toda la combersación, solo se movia con el viento en ocasiones, ¿Así quien necesita un terapeuta? Que linda era la madre naturaleza en ocasiones.

- Si, yo tambien quiero golpearlo, está en mi lista de pendientes- Sip, ese diente de leon lo comprende- Me sorprende que nadie haga esto deves en cuando, es bastante relajante hablar contigo sabes.

Ademas de liberador, no a estado más de tres dias aquí y ya quiere volver, pareciera que era un imán inevitable al caos, donde hiba no habia paz.

Si queria ir al parque a sentarse en un columpio, venia un niño vaca de repente quien no dejaba de gritar y darle ganas de golpearlo, no volvió a ese lugar.

Si caminaba por las mañanas, un chico con adrenalina en las venas y gritando "EXTREMO" corría a toda velocidad, casi lo atropellan.

Si hiba a un mini-super, recibia un mal servicio mientras el empleado de la caja lo miraba mal con su cigarrillo en la boca, casi le lanza lo que habia comprado en la cara.

Si se paseaba por la noche en el bosque por el silencio, escuchaba un estruendo y fuego a lo lejos más unos gritos de "Hiiiii" bastante femeninos y aterrados, como si lo estubieran torturando, dejó de pasearse por el bosque.

No hay paz en este lugar, ciudad pacífica y tranquila su trasero. Le sorprendía que nadie haya notado lo extremadamente peligroso que es el lugar ¿Tienen una condición de segera extrema? ¿Como es que sigue poblada? El ya se hubiera mudado la verdad, claro, si pudiera. Apenas pisa los límites de Namimori y es empujado cual pelota de pin-pong devuelta adentro, y no de manera bonita como si fuera una pared, no, ¡Esta le tenia que mandar volando por los aires y a saber donde caia!

Ese era el poder que tenia dar tu palabra, en este caso en una apuesta.

- En fin, gracias por tu tiempo Pepita, eres la mejor- Se levantó del pasto mientras le hablaba a "Pepita", retirándose gustósamente con ayuda del arbol, esta feliz- Deberiamos vernos más, ¿Que tal mañana? No creo que tengas algo que hacer, te traeré una botella de agua como pago.

Con esa despedida, y dandose una nota mental de comprar dicha botella, se marchó de ese enorme campo de flores. Claro que Pepita era única y no la confundiria con las demás, ella era la unica que estaba al lado del arbol que brinda sombra para esa pequeña area despejada de flores y puro pasto. Es su lugar favorito desde que cayó aquí...mmmm...como hace 4 horas.

Literalmente cayó ahí, luego de su quinto intento de atravesar la barrera invisible (por que en verdad queria irse), esta lo habia lanzado un poco más lejos de lo habitual y en ves de caer en los matorrales de un arbol (como las anteriores veces), cayó en este campo de flores. Y como no tenia nada más que hacer, se acercó a ese arbol y se apoyó en el, estaba cansado y adolorido, necesitaba un descanzo.

Fue ahí donde conoció a Pepita, su ahora terapeuta.

Un amor.

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¿Pepita? ¿Donde estas? Por que tu fiel amigo te necesita, si esa venita en su cien dice algo.

Esa venita solo significaba que está en un alto nivel de estrés, y en tiempo record de paso.

¿Cuanto habia pasado? ¿Diez días?

Tan poco tiempo y ya queria lanzarse de un acantilado y acabar con su agonía. Pero tampoco podia, así no podias matar al escritor. Oh, pero cuanto deseaba que sí.

Su estadia no es muy comoda, no cuando vive el cualquier lugar, a veces dormía en una banca o en el mismo piso, claro, no tenia dinero para un techo bajo su cabeza. Apenas tenia unos cuantos billetes en su billetera y no eran exactamente yenes, suerte que en ese mini-super lo aceptaron. Al menos este cuerpo no era el real, por lo que no necesitaba comer o ir al baño, y si lo hizo fue por el sabor, toda la comida se convertía en polvo en cuanto baja por su garganta.

No tenia nada de los las comodidades básicas que uno deberia tener haci que está hecho un desastre. Cabello revuelto por todo el movimiento en todo ese tiempo, ropa polvorienta y con leve suciedad de tierra, ahora sí parecia pordiosero, y eso que solo vestía una camisa y pantalones negros con unos tirantes rojos. Solo una muda, a menos que robara a alguien y le quitara la ropa, no tenia nada para cambiar su aspecto.

Pero igual su expresión seguia neutral, esos solo eran objetos materiales y no le molestaban en verdad. No, nada de esto habia causado su molestia.

Fue ella.

- Ara, ¿Estas bien? ¡Pero mira como está tu ropa, pobresito!. ¿Te peleaste con alguien? Los jovencitos de estos dias, ¿Y tus padres?, bueno, no creo que quieras que te vean así, ven conmigo, puedes acompañarnos en la cena y darte un baño- Hablaba y hablaba la castaña sin parar a escuchar respuesta, en menos de un minuto estaba ciendo arrastrado por esa mujer. ¿Debio detenerla? Probablemente si.

Pero de nuevo, es un idiota.

Debio haber desconfiado de ella, tal como su madre le repetia, que no confiara en nadie, pero no, el va ahí de estupido siendo arrastrado por una mujer que es mucho más debil que él.

-Por cierto, mi nombre es Nana, pero puedes llamarme Mamá -Le comentó a lo que para ella era un niño de la edad de su hijo, solo y desausiado.

Y una mierda, ¿Quien se creia esta mujer para pedirle que le llamara "Mamá", ni su madre era llamada de esa forma tan completa. Esta mujer está loca si cree que puede hacer lo que se viene en gana. Ya estaba haciendo suficiente con arrastrarlo en contra de su voluntad, y si, entendía que tiene buenas intenciones pero todo esto le parece incómodo y empalagoso, en definitiva, molesto.

Pero de nuevo, se guardó sus palabras.

Algo que NO debió hacer.

Que estúpido fue...

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Listo, este oneshot no estaba en mis planes, de hecho lo acabo de pensar y todo vino espontáneamente por que soy un idiota que valora a sus amigos y está dispuesto a ayudar si puede.

Haci que RhiTheCatGirlSlave, castigo cumplido >:v. Espero con ansias que tú tambien publiques tu castigo.

Pero bien. Lo importante es que con esto les aviso que regresaré a Wattpad, claro, seré mucho menos activo por mi situación pero  actualizare debes en cuando. No soporto la abstinencia :v.

JA, apenas me fui...¿Cuanto? ¿Un mes? Y ya estoy de vuelta, pero que drama.

BAY BAY~