MINI MARATÓN DE ANIVERSARIO.

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Los días habían transcurrido con normalidad desde la última vez, Jungkook realmente había mejorado mucho su faceta obsesiva para con su hyung, si era cierto que de vez en cuando le miraba de más los ojitos tan brillositos o sus labios rositas pero seguía considerando aquello como algo absolutamente normal entre amigos, incluso pidió opinión de una tercera persona y según Eunwoo, era normal los besos entre amigos. 

En una oportunidad su nuevo amigo le había contado que siempre veía a las amigas de su hermana darse besos muy mínimos en los labios. Entonces, si las chicas podían y no era mal visto, ¿por qué él no? 

Claro, aquello decidió dejarlo allí en Busan y no contarle a su hyung de Daegu, probablemente le daría una gran charla o amonestación por ello, pero de igual forma no le prestaría atención. 

No era algo malo, ya se lo habían aclarado, eran cosas de amigos y nada más.

Después de todo, aunque quisiera, no podría. 

Jungkook había supuesto semanas atrás que los encuentros con su hyung serían muy pocos debido a la época de exámenes. Y no se equivocó, desde entonces sólo habían podido verse unas tres veces en algún lugar del colegio, Taehyung como presidente del consejo estudiantil tenía obligaciones y trabajos dobles, por lo mismo le era casi imposible tomar un respiro para sí.

El azabache en cambio, ahora asistía al gimnasio por las tardes, no dejando absolutamente nada de tiempo para compartir siquiera una cena con el castaño.

Su madre había vuelto hace una semana atrás para la fecha de su cumpleaños, fue algo sencillo la llegada de sus preciados dieciséis, Taehyung no estuvo allí debido a un viaje de familia que tuvo con Soomin y Namjoon antes de que éste último regresase a Ilsan con la promesa de volver. Pero cuando Taehyung volvió le llenó de besitos y mimos pidiendo perdón una y otra vez por haber faltado por primera vez a uno de sus cumpleaños desde que se conocían.

Taehyung hace mucho le había prometido que jamás, bajo ningún motivo, faltaría a uno de sus cumpleaños, aquello había sido un pequeño pacto entre niños y realmente le hubiese enojado en otras instancias, pero no ahora que podía pensar bien las cosas, sería torpe enojarse por algo así de insignificante, eran niños después de todo.

Ah, Jungkook en ese momento deseó entonces volver a sus tiempos de niñez cuando al llegar de la primaria junto a su hyung se quedaban para jugar toda la tarde con la consola del mayor, recordaba a la perfección aquel día en que su hyung le había pedido un besito, lo recuerda tan chiquito y adorable. 

[Flashback]

Ambos niños habían dejado sus mochilas en algún lugar de la sala de los Kim al entrar al lugar, pasando por alto las advertencias de Soomin cuando les habló sobre subir las escaleras con los cordones sueltos y corriendo por todo el lugar. Todo por una apuesta de que quien llegase primero tenía el privilegio de escoger a Yoshi como competidor en aquel nuevo juego que le habían comprado al castaño para su consola.

Taehyung ya se veía disfrutando de la victoria, siempre ganaba con aquel personaje y estaba a pocos escalones de llegar a la cima, luego de eso sería pan comido entrar a su habitación completamente ileso.

Pero, tal vez debieron tomar la prevención que le había dado la castaña minutos atrás.

El castañito al subir el último peldaño pisó su agujeta suelta y todo sucedió de forma lenta ante los ojos del azabache quien paró abruptamente al ver a su amigo caer de bruces al suelo pegando su boca y parte de su cabeza del escalón sobresaliente.

Taehyung era un niño muy fuerte, eso le había hecho saber su abuela con el pasar de los años y por ello se negaba a llorar cada que le sucedía algo, por lo mismo metió su labio inferior –el más afectado– a su boca y con lágrimas llenado sus ojitos color avellana se levantó para seguir su camino a pasos cortos.

No quería que su madre se enterase de aquello, probablemente le daría la reprendida de su vida por no obedecer. Con aquel dolor en su rostro lo menos que quería era un regaño más.

Jungkook pareció entenderlo a la perfección, sabía que si llamaba a Soomin reñirían a su hyung, luego estaría muy triste sin querer jugar y Jungkook odiaba no ver la sonrisa de su mejor amigo, como en aquel momento.

Ambos entraron a la habitación del castaño en completo silencio, Taehyung desanudó el moño de la corbata del uniforme para dejarla botada en algún lugar de la habitación, quitó sus zapatos sin muchas ganas y se fundió entre las sábanas con ositos azules y verdes de su cama.

El castaño no soportaba el dolor en sus labios ni el de su cabeza, no podía llorar, debía demostrarle a su abuelita que probablemente le veía desde el cielo que era fuerte, él no lloraba.

― Hyung ―llamó el azabache en voz baja sentado a un lado del pequeño bulto envuelto en la cama.― ¿P-Puede responderme?

Jungkook no recibió respuesta, el castaño estaba mordiendo su labio fuertemente para no llorar pero aquello solo empeoraba todo, el dolor aumentaba y el mínimo sabor metálico en su boca le informó de inmediato que aquello era sangre, se estaba haciendo daño y eso no lo hacían los niños buenos.

Taehyung empezó a llorar, realmente se había llevado un buen golpe y el morder la zona afectada solo hizo que el dolor fuese mucho más notable.

El azabache no despegó la vista ni un segundo de su hyung, al ver que éste comenzaba a hipar y temblar no dudo en abrazarlo por encima de las sábanas.

― ¿Duele mucho, hyung? ―inquirió el pequeño azabache, su madre le había dicho que en casos así debía llamarla a ella o a la señora Kim, pero sabía que su hyung no quería eso en aquel momento.

― S-Si Jungkookie ―musitó el castañito.

Taehyung bajó la sábana de su rostro y Jungkook le dio el espacio para hacerlo, pero el castaño se sintió aún peor al ver la carita de terror que había puesto el azabache.

¡Hora era un monstruo!

Su llanto se intensificó y volvió a esconderse en su pequeña guarida capullo de espaldas al contrario.

Pero realmente el pequeño azabache había puesto aquella cara más por preocupación que por terror, su hyung tenía sus labios terriblemente hinchados y en su cabeza había un gran moretón de color rojizo, necesitaba llamar a alguien para que ayudase a su hyung, aquello se veía terriblemente doloroso.

― Y-Yo... L-Llamaré a alguien hyung, n-no t-tardo

Cuando el azabache fue capaz siquiera de poner sus pies en el suelo, el castaño ya se había levantado con una rapidez descomunal tomando su mano impidiendo que el contrario diese un paso al frente siquiera.

― No, no llames a mamá ―pidió el castañito con su rostro inundado por las lágrimas.― N-No quería asustarte, kookie, p-perdón

Taehyung bajó su rostro y posó sus manitas por encima de sus ojos para permitirse llorar, no quería el rechazo de su mejor amigo, eso dolía incluso más que su labio roto.

― Hyung ―llamó calmado el menor de ambos, recordando las palabras de Soomin para con Taeyong una tarde en la que se quedó husmeando en la cocina, la señora Kim le había dicho a su hija que para tranquilizar a alguien tu debías mantener la calma, y ¡él lo haría por su hyung! ― No me asustas, TaeTae hyung, s-sólo no quiero que llores más, Soomin podr-

― M-Mamá, ella... ella siempre ―el castañito había cortado el discurso valiente del contrario cuando una buena idea se le cruzó por la mente, siempre funcionaba, ¿por qué ahora no?― Ella besaba mis rasponsitos y eso me hacía mejor

Jungkook sonrió juguetonamente al ver las mejillas de su hyung cambiar a un rosado muy marcado, se veía muy lindo.

― ¿Quiere que bese sus mejillas, hyung?

― Mami lo hace ―musitó con vergüenza.― Pero no quiero que mami se entere ahora

― Está bien, hyung

Jungkook sentó a su hyung delante suyo en la cama, aún era muy alto para alcanzarle, por ello debía sentarse, luego pasó sus deditos por el moretón como lo hacía su madre cada vez que se caía de algún lado, él también era muy descuidado por eso entendía de cierta forma a su hyung.

El azabache besó dulcemente el moretón del castaño quien tenía sus ojos fuertemente cerrados, Jungkook entonces besó su pómulo donde había una pequeña marquita para seguir con su nariz, dejando dos pequeños besitos en ella aunque allí no hubiesen raspaduras.

Taehyung inconscientemente volvió a morder con fuerza sus labios y pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos, lágrimas que Jungkook secó con dos besitos tal y como lo hacía su papi cuando no podía dormir por las noches.

― Hyung, se está lastimando

El azabache frunció su ceño al ver que el contrario no hizo caso a lo dicho y por lo mismo con su pulgar retiró suavemente el labio inferior que el castaño apresaba entre sus dientes, para besarlo dulce y lentamente, pasando más tiempo allí. Su madre le había dicho que cuando más grande era un rasguño, más tiempo se quedaría para besarlo y eso estaba haciendo él con su hyung quien tenía ambos ojos abiertos de par en par.

Taehyung y Jungkook siempre se daban besitos, pero eran pequeños picos que no llegaban a nada, pero esta vez habían estado más tiempo de lo común. Fue entonces cuando el azabache tuvo la duda de sentir lo que sus padres sentían al besarse, él veía que ambos movían sus labios pero no sabía exactamente cómo, de igual forma lo intentó, moviendo torpemente sus labios sobre los contrarios.

Pero la falta de experiencia y el terrible momento les jugó una mala pasada, los labios del castañito estaban realmente hinchados, rotos y dolían como nunca, por eso el castaño sin pensarlo se separó con rapidez al sentir el ardor en su boca nuevamente.

― Aún duele, Kookie ―masculló el mayor tocando sus labios para medir la hinchazón.

― ¿No funcionó, hyung? ―inquirió con preocupación.

Jungkook tenía miedo de no tener aquel poder mágico que poseían sus madres para curar las heridas con besos o mimos, si él no tenía ese don, ¿quién cuidaría y curaría a su hyung en otro momento como ese?

― ¡Si funcionó! ―afirmó rápidamente no queriendo que el menor pensase lo que no era.― Ya no duele tanto, solo un poco

Fue entonces cuando Jungkook dejó otro besito de pico en los labios del castañito para sonreír dulcemente.

Jungkook pudo jurar ver una galaxia entera en los orbes de su mayor, ¡sus ojitos color avellana eran lo más lindo que había visto en su vida! Claro, luego de aquella cama de Spiderman que vio en una revista de su madre, pero se asemejaban mucho.

Ambos niños quedaron dormidos rato después en cama del castaño completamente abrazados, Soomin había entrado al no escuchar los típicos ruidos de guerra que soltaban los pequeños demonios al jugar pero aquella imagen de ambos niños la enterneció aunque le preocupase en gran manera el rostro de su hijo.

La castaña de igual forma salió de la habitación luego de dejar un beso en la frente de ambos chicos, luego hablaría con su hijo, probablemente se había caído de las escaleras, pero debía aprender a comunicar cada cosa que le ocurriera.

Cuando Soomin cerró la puerta de la habitación, Jungkook abrió sus ojos nuevamente viendo el rostro magullado de su hyung, aún con moretones conseguía verse muy lindo, sus mejillas abultadas eran adorables.

¡Era primera vez que su hyung le pedía un beso!

Jamás olvidaría ese día, sería el más especial de su vida.

[Fin del Flashback]

Y vaya que lo fue, aunque ahora le pareciese algo bochornoso, no lo olvidó. Probablemente jamás lo haría. 

Ahora que lo recordaba se le hacía tan lejano todo para el azabache.

Extrañaba eso, ver las mejillas rojizas acompañadas de la sonrisa característica del castaño era simplemente inigualable.

Jungkook consideró que ese recuerdo era motivo suficiente para faltar esa misma tarde al gimnasio y salir con su hyung a algún lugar luego del colegio.

Eran mejores amigos y necesitaba pasar tiempo de calidad como todos lo hacía.

Era normal.

Hola, mis cuchurrumais hermosos estamos de ANIVERSARIO.

Admito que todo esto fue inesperado ayer muy tarde me llegó la notificación de que hoy se cumple un año de la primera vez que subí esta historia y ESTOY FELIZ. Omg, les juro que al principio (antes de comenzar a editarla) cada cap tenía menos de diez vistas y ahora, bueno, ahora somos grandes, realmente los amo, esto es mucho para mi.

Por lo mismo quise hacer un mini maratón, son solo tres caps que estaré subiendo ahorita (me falta escribir el último aún) porque les repito esto fue súper inesperado. 

Espero les gusten, si hay errores me los hacen saber por favor.

También quería agradecerles por esos 7.3k de vistas soy esto miren:

Este cap se lo dedico a @-BlueHoney- porque siempre está allí en mis notis pendiente de cada capítulo, realmente gracias.

Nos leemos en 30min.

¡Gracias por leer!

♡