Jennie suspiro al ver el conflicto frente a ella, quisiera decir que no pero era muy común.

La señorita Yejun a su lado le dio su café mientras observaba tranquilamente, un aroma amaderado se percibió a los lejos cuando la Jefa llegó, la señora Manoban tenía su café en la mano y una cara con sueño, las gafas le daban un toque perezoso.

— Basta de hablar de perras —interrumpió Lisa acomodando sus gafas— ¿Cuál es el problema? —

Al hacer acto de presencia, las dos se quedaron quietas.

A Jennie le causó gracia pero contuvo la risa, parecía que la señora Manoban estaba acostumbrada a lidiar con esos conflictos, a pesar de que casi nunca lo hacía.

¿Abran peleado omegas por ella antes?

Seguro si.

— ¿Alguien es tan amable de explicar porque dos de mis trabajadoras se llaman perras a las 8 de la mañana? —cuestiono tranquilamente bostezando, Yejun a su lado abrio la boca—

— La señorita Lina soltó feromonas cerca del contador que vino por unos papeles —dijo tomando cafe tranquilamente — la señorita Annie se dio cuenta y se enojo porque ella estuvo coqueteando con él, comenzó a llamarla perra arrastrada entonces —

— ¡La señorita Lina ya sabía que me gustaba e hizo eso cuando lo vio! —grito la beta—

— ¡No eran feromonas apropósito! —se defendió la omega— ¡Pero que va a saber una tipa que ni siquiera tiene periodo de celo! —

— ¿¡Te querías aparear con el!? —

Jennie volvió a contener la risa al ver a Lisa rodar los ojos y pasarle su café a Yejun, la alfa se interpuso entre ambas, la diferencia de tamaño se hizo visible entonces.

Aun así, la omega soltó un golpe que le dio en la cara a la señora Manoban y los lentes volaron en ello.

Se tapo la boca tragandose un jadeo y Yejun a su lado casi escupe la bebida.

— Espero que esto se calme, ahora —un escalofrío recorrió la columna de Jennie en ese momento y la oficina quedó en silencio— Estoy conteniendo las ganas de sacarlas a patadas de aquí, par de ridículas —escupió la alfa con hastío, sintió que por primera vez veía la verdadera cara detrás de la sonrisa— ¡Se acabó el espectáculo! ¡A trabajar! —

Escucho a su compañera susurrar.

— A veces olvido que es un alfa dominante —

Ella también, casi lo olvidaba.