Hola, ¿qué tal están por aquí? Hemos vuelto con una nueva actualización que, les aseguro, les hará sentir muchísimas emociones encontradas.

Respecto a la encuesta del capítulo pasado, ganó la opción A, así que por eso este capítulo es largo antes del salto de los tres meses.

¡De nuevo, valiente quien lo termine de leer sin odiar al líder!

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Una cita para los dos solos.

Sin que nadie más estuviera en su camino, el alfa le estaba pidiendo a un omega que no se dejara marcar al principio una salida a solas para cortejarlo como se hacía en la antigüedad.

Querían verlo bien arreglado y que su pareja fuera muy cortés, todo para ganarse su amor. De verdad le estaban pidiendo esto a una persona como él.

Seguro que no se habían equivocado de persona al decírselo.

Aunque mirando la situación, ambos estaban ahí acostados en la cama. El alfa, entre su pecho y el del omega, solo se encargaba de hacerle masajes en la espalda con una de sus manos y con su boca le iba dando pequeños besos en la espalda luego de haber soltado esta pregunta que lo dejó confundido. ¿Era esta la palabra correcta ante estos eventos?

Y estas palabras solo seguían y seguían rebotando en su cabeza como un disco rayado al haberlas escuchado la primera vez. Tanto había sido su asombro que se quedó callado sin saber qué decir ante este tipo de propuestas. Sentía que repentinamente el alfa se iba a cansar de su silencio y de nuevo lo iban a dejar solo y botado, o peor aún, decirle que todo este asunto de una cita era más que un chiste y que solo lo querían para tener relaciones sexuales.

Ante su nerviosismo, sentía como sus feromonas iban cambiando en cuestión de segundos, poniéndose agrias. Él mismo las notaba y no sabía qué hacer para calmarse. Sentía que podría tener un ataque de pánico en ese mismo instante.

El alfa, de nuevo, parecía ser su salvador ante este tipo de situaciones. Sencillamente comenzó a soltar un poco más de feromonas, las suficientes para que su cuerpo se relajara mientras que su boca iba subiendo un poco más arriba de su cuello para comenzar a dejarle pequeños besos. El comenzó a responder con gemidos.

Estuvieron en esta situación por algunos minutos antes de volver a escuchar la voz del alfa, bastante relajada. Podría suponer...

—Bonito, ¿estás bien? —iba diciendo, parando un poco los besos y esperando alguna respuesta. Al no obtenerla, continuó hablando—. Además, ¿por qué estás tan callado? Sin contar que tus feromonas comenzaron a agriarse repentinamente... ¿Acaso no te ha gustado la idea de que lleguemos a salir en una cita? —terminó de decir, haciendo el suspenso en el aire y esperando su respuesta.

¿Qué debía decir ante esto? Solo lo hacía ponerse mucho más nervioso de lo que ya estaba. Dios, porque este alfa era tan amable y cariñoso con él. Además de que se preocupaba por sus sentimientos, algo que nunca nadie antes había hecho. Y él sencillamente estaba ahí parado, como un estúpido, sin saber qué decir para no arruinar toda la atmósfera que había entre ambos.

Los nervios comenzaron a flotar de nuevo en el ambiente y tampoco tardó demasiado tiempo antes de que se volvieran a dar cuenta. Esta vez, cambiando la estrategia, lo llegaron a subir encima del alfa para darle un beso bastante apasionado antes de ponerlo entre su pecho y continuar hablando con esa voz ronca que podía decirse que lo estaba enamorando.

—Porque si te parece demasiado rápido podemos llegar a cortar esto aquí y hacer que nada pase. Seremos solo dos desconocidos —volvió a tomar una pausa escuchando la respiración tan calmada de su peluche en su pecho—. Porque sabes, yo solo quería conocerte, es que me pareces tan bonito.

De verdad le estaban diciendo estas palabras tan bonitas y románticas a una persona como él. Si esto fuera algún tipo de sueño, pues ahora no quería despertar. Estaba muy bien como estaba, escuchando este discurso tan romántico aunque sin saber cómo debía actuar a continuación.

Para Hwang In-ho, esto de coquetear y soltar palabras bonitas estaba funcionando tan bien al ver cómo reaccionaba su peluche ante este tipo de halagos. Ya que se daba cuenta muy rápido que estaba bastante necesitado de amor, algo que quizás podría fingir durante un tiempo solo para ver a dónde iba a terminar todo esto. Además de esto, salía más que bonificado al poder follarlo tantas veces como quisiera si lo cortejaba con todas las de la ley.

¡Oh! Qué orgulloso se estaba sintiendo de sí mismo por expresarse de esta manera. Así que para rematar, sacó sus últimos discursos de alfa en busca del amor de su Omega y, ¿por qué no?, también el de ser caballero.

Estaba seguro de que no lo habían tratado así de bien hace mucho tiempo. Estaba más que seguro, ni siquiera esa antigua pareja del Omega lo había tratado así. Y estaba seguro de que caería, además, ¿quién no lo haría ante sus encantos?

—Mi precioso omega, no quiero que ningún otro alfa te corteje. Perdóname por hablar tanto, pero cuando estoy nervioso no puedo evitarlo. ¿Te parece si salimos? Si no quieres, ignora todo lo que he dicho.

El alfa no se iba a arrepentir. Este era el momento perfecto para actuar, sin importar las consecuencias. Él quería esto, lo necesitaba: sentirse así de querido y bonito. Decidió actuar antes de que fuera demasiado tarde.

—Alfa, perdóname por no saber qué responder al principio. Me has dejado en blanco. ¿Sabes? Nunca antes nadie se había preocupado tanto por mí. Me has dejado sin palabras. Pero, respondiendo a tu pregunta, sí quiero salir contigo en una cita, los dos solos.

Terminando de decir esto, sintió como el rubor le subió a los cachetes, ya que sentía sus mejillas calientes y mucho más al no obtener la respuesta del alfa. Quizás ya se había cansado de haberlo esperado por su respuesta, aunque se llevó la sorpresa cuando este los sacó a ambos de la cama para darle vueltas en el aire.

Solo podía reírse bastante leve por la cantidad de emociones que estaba sintiendo en su cuerpo justo ahora, además de como también podía sentir que su parte Omega estaba tan feliz. Ahí supo que había tomado la decisión correcta cuando se sintió así de liberado. Se atrevió a soltar una risa un tanto más fuerte.

“Gracias por hacerme sentir tan feliz de esta manera. Es algo que no creía poder sentir”, lo soltó tan bajo, aunque no esperaba que el alfa lo escuchara. Hasta que sintió como dejaron de darle las vueltas pero sin dejarlo tocar el suelo, dándole algunos besos bastante tiernos antes de volver a deleitarse con la voz de su alfa.

—De verdad, mi bonito, me ha aceptado una cita. ¡Este es el momento más feliz de mi vida! —se acercó hasta los labios para comenzar a darle primero unos cuantos piquitos antes de besarlo bien mientras lo tenía abrazado—. Te amo, te amo. ¿Cómo estás? Sin tener una idea, te aseguro que me encargaré de hacerte feliz y borrar cada una de tus lágrimas.

¿Qué si quería llorar al escuchar estas palabras? Podría decirse que sí. Casi nadie se había tomado la molestia de tratarlo tan bonito y amado como este alfa al cual acaba de conocer hace unas horas. Solo esperaba que este amor no se acabara tan rápido como llegó. Y, como por cuarta vez, su alfa pareció notar sus feromonas tan tensas y más al sentir como lo manchaba sus hombros con sus lágrimas.

Así que, sencillamente, lo llegaron a poner al suelo mientras iba sintiendo como con uno de los dedos del alfa se aseguraban de quitarle las lágrimas de sus ojos antes de susurrar:

—Estás tan bonito y no me gusta que llores. ¿Acaso yo te he hecho algo malo para que sueltes estas lágrimas preciso? —iba diciendo lentamente mirando las expresiones de su peluche, el como ponía sus ojitos tan aguados. Una mirada que sencillamente estaba sin querer ver.

Seguir escuchando todas estas palabras solo hacía que quisiera llorar mucho más hasta querer pegarse más a su pareja, un gesto que hizo inconscientemente y el alfa no lo despreció, ya que lo pegó más a su pecho dándole todo ese amor que sabía que su cuerpo estaba necesitando justo ahora.

—Alfa... yo no soy nada de lo que puedas llegar a pensar. Tú solo me siento tan nervioso ante esta situación que quizás no sé cómo actuar como se debería, como un Omega perfecto ante los halagos de la persona que lo está pretendiendo cortejar.

Y terminó de soltar todas sus inseguridades de nuevo. Quizás, de nuevo, ya había arruinado toda la situación entre ellos, porque parecía que lo que salía de su boca eran tonterías que quizás podrían llegar a ser malinterpretadas.

—Tú eres perfecto para mí, papi. Eres tan bonito. —De nuevo comenzó a darle algunos besos en su cuello tan lento y seductoramente—. ¿Qué te parece si tú y yo vamos hasta el baño para sacarte todo este semen de tu interior y quizás otra ronda más de sexo? —terminaba de decir tocando ese vientre un tanto abultado por la cantidad de semen.

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Entraron al baño chocando con demasiadas cosas que había en su camino y entre besos y toqueteos torpes alrededor del cuerpo del Omega. Pero cuando estuvieron en la ducha, esos besos se convirtieron en besos más feroces, salvajes e intensos, mientras lo mantenían pegado a la pared de espaldas.

Llegando a escuchar la respiración agitada de su alfa a medida que le iba dando besos por toda su espalda sin dejar ninguna sección sin beso, eso solo lo hacía soltar más gemidos entrecortados gracias a todo el placer que su cuerpo estaba sintiendo, más en la posición tan erótica en la que se encontraba.

—Omega, mírate cómo estás soltando todo este lubricante natural de tu trasero —iba diciendo al meter uno de los dedos por unos segundos antes de sacarlos rápidamente, escuchando los jadeos de su pareja—. Mírate, se suponía que veníamos a sacarte todo este semen de tu interior, pero estamos haciendo todo lo contrario. Tu cuerpo me pide que llene más hasta embarazarte, ¿cierto? verdad.

Sintió como le dieron una nalgada bastante fuerte, eso solo hizo que llegara a gemir bastante entrecortado por el placer, sin terminar de escuchar las últimas palabras dichas por el alfa porque justo ahora estaba sin importarle nada más que el placer que estaba sintiendo en su cuerpo. Estaba siendo una tortura el cómo le metían los dedos dentro de su agujero durante algunos segundos para luego llegar a sacarlos. Era una tortura bastante dolorosa.

—Qué mala maña de no responder cuando te estoy preguntando algo bonito —volvió a dar otra nalgada antes de darle un mordisco a las nalgas, escuchando el gemido tan alto que soltó su Omega.

El sentir cómo lo llegaron a morder en una de sus nalgas fue algo que lo hizo sentir en las nubes por el placer. No sabía que podía sentir tanto placer ante estos pequeños toques y no quería que pararan. Necesitaban que continuaran haciendo sentir este placer tan inmenso.

—Papi, continúa así, no pares de darme este placer... Además, yo quiero sentir tu nudo dentro de mí, quiero que me embaraces, que me dejes lleno de tu semen.

Si en definitiva no sabía lo que estaba diciendo, solo se estaba dejando llevar por el placer que estaba sintiendo en su cuerpo, del cual quería algún tipo de alivio. Parecía notarlo su pareja, ya que lo llegó a embestir de un solo golpe, dando pequeñas embestidas mientras sentía como la mano del alfa se acercaba hasta su miembro ya erecto para comenzar a masturbarlo.

Esta vez fue mucho más rápido: los minutos que duró antes de llegar a correrse en las manos del alfa mientras este sintió ese gesto aceleró las embestidas dentro de su trasero, dándole en su punto dulce hasta volver a sentir como el nudo se comenzaba a formar en lo profundo para comenzar a soltar el semen de nuevo en su interior.

Estuvieron en esta posición durante un largo rato, donde el nudo iba bajando lo suficientemente para separarlos a ambos.

Esta vez no hubo más palabras entre ellos, solo los gemidos entrecortados que podía darle el Omega. Asegurándose el alfa que su nudo había bajado, se salió de su Omega, llegando a ponerlo de frente para darle algunos besos en los labios y cuello.

—Estuviste increíble, bonito, me has dejado sin palabras. Aunque por ahora te voy a dejar a solas para que puedas quitarte mi semen de tu interior o de lo contrario ninguno de los dos vamos a salir de aquí—terminó de decirlo para darle un beso en sus labios sin mucha gracia antes de salir de ahí para ponerse su ropa.

Ya para el alfa, sentía que la diversión del juego con su peluche se estaba perdiendo al ya este no estar poniendo la resistencia que le gustaba al inicio. Ahora se estaba entregando demasiado fácil a sus encantos y no estaba funcionando así. Sería que tendría que volver a recurrir a su cita, darle drogas o hacerle pasar un mal rato a su peluche para volver a sentir esta excitación que recorría en su ser de nuevo.

Se sintió bonito y amado cuando le hicieron el amor de esta manera, ya que para él no significaba solo sexo. Aunque tampoco era un tonto, había sentido cómo el alfa parecía haber cambiado completamente su actitud en la última ronda de sexo, como si ya no le hubiera parecido atractivo su cuerpo o mantuviera algún defecto del cual debía sentirse avergonzado. Y no estaba sin tener claro el porqué esta clase de acciones solo lo hacían soltar lágrimas.

Aquellas lágrimas las dejó sencillamente que el agua se fuera llevando, a medida que con sus manos estaba en su entrada sacándose toda la cantidad de semen que tenía dentro de su interior. Por suerte, era más fácil que llegara a salir. Perdió la cuenta de los minutos que estuvo en esa ducha antes de comenzar a salir de la ducha, ignorando por un instante el verse su reflejo en el espejo. Sabía que de hacerlo iba a terminar con lágrimas porque justo ahora sentía como que estuvieran jugando con él.

Como si el sexo no hubiera valido nada para el alfa y que no significara nada más que solo una noche de sexo. Y sus palabras parecieron ser ciertas al entrar a la habitación y darse cuenta de que ni había nadie aquí más que solo una nota junto a su ropa de hospital totalmente doblada.

Se hizo fuerte al demostrar que ese gesto no lo lastimó, que no le dolió el cómo llegaron a jugar de esta manera tan patética con él. Sencillamente arrugó ese papel para tirarlo en el suelo, para luego ponerse su ropa rápidamente y acostarse en la cama.

Ni siquiera hizo el intento de quedarse dormido en esa cama, menos el fingir estarlo cuando un doctor entró para checar todos sus signos vitales y que todo estuviera en orden. Para luego escuchar el diagnóstico que lo hizo sacudirse.

— Llegaste a entrar aquí por una depresión y, sumado a eso, te has intentado quitar la vida. Tuvimos que hacerte un lavado estomacal para poder salvar tu vida.

Cómo es que un lavado estomacal por haber intentado quitarse la vida, y mucho menos una depresión, no estaba aclarando para nada los acontecimientos de las últimas horas o días. ¿Cuánto tiempo había pasado ya con este tipo de lagunas? Porque creía tener claro que el último recuerdo vago era haber estado tomando en un bar hasta cansarse.

Y ya luego, ¿qué pasó después? Algo sumamente importante para él, haber atentado contra su vida de esta manera, y más ahora que lo pensaba este alfa. Porque entró así como si nada en su habitación y lo folló. ¿Acaso tuvo indicios de su celo y por eso lo hizo? Joder, necesitaba recordar las cosas con más claridad porque la situación le estaba pareciendo, por decirlo así, demasiado extraña.

Además, de que para su mente estaba sin tener las respuestas claras como se debía, se recostó en la cama intentando pensar en qué había pasado antes de atreverse a soltar las preguntas que tanto estaban atormentando a su mente.

— ¿Cuánto tiempo llevo aquí en el hospital? Además, ¿a qué día estamos hoy? — soltó las interrogantes que tanto le estaban rondando en su mente esperando que solo hayan pasado unas tres horas como máximo.

— Llevas unas cinco horas aquí aproximadamente. Un alfa te trajo todo preocupado hasta aquí, el mismo que estuvo hace unos minutos, el cual apenas me vio entrar a tu cuarto salió despavorido. — Tomó una pausa asegurándose de que el omega estuviera captando lo dicho. — Y respecto al día que estamos es 7 de enero de 2024. Si no tienes más preguntas por hacer, solo te daré las recomendaciones previas.

— Adelante, puede decir las recomendaciones previas que necesito saber antes de poder irme de aquí. — Expresa con un deje de ilusión. Quizás el alfa no lo había abandonado después de todo, quizás sí quería algo serio con él, como esa cita.

—Gracias al lavado estomacal que te hemos hecho, vas a tener que consumir alimentos blandos y con bajo contenido de fibra. Respecto a tu alta, puedes hacerlo hoy o mañana temprano si gustas. Si no tienes más preguntas, me retiro.

Al terminar de escuchar esas palabras, solo se dedicó a asentir al doctor mientras veía cómo lo dejaban solo en el cuarto. Tenía demasiadas preguntas sobre lo que había pasado en estos cuatro días, ya que su mente no tenía ningún tipo de recuerdos.

¿Acaso había pasado su celo con algún desconocido? ¿Y luego lo habían traído a este hospital porque había intentado quitarse la vida? Pero la pregunta era: ¿quién fue la persona que lo trajo?

¿Sería acaso este alfa con el que había tenido relaciones hace unas horas? O ¿alguien más? Porque, en definitiva, no tenía muchos amigos con los que pudiera hablar, mucho menos alguien que lo trajera hasta aquí. Y tenía el presentimiento de que quien tenía todas las respuestas a sus interrogantes era este alfa.

Con el que había tenido relaciones hace nada y que, al parecer, no lo había abandonado como maquinaba en su mente. Además, su parte omega se sentía tan triste de no estar con esa persona. Soltando un suspiro, llegó a agarrar el papel que estaba todo arrugado en el piso para leerlo.

Hola, mi bonito. Discúlpame por haberte tratado tan seco y, mucho más, por dejarte aquí solo. Sé que pensarás que te traté como un juguete o algo que no tiene valor, y solo quiero decirte que está lejos de ser así. Me salió una reunión de negocios muy importante, así que tuve que irme muy rápido. Entenderé si ya no quieres que tengamos nuestra cita después de que salgas del hospital. De todas maneras, aquí te dejo la dirección y la hora.

Restaurante Dorado, 7 pm el jueves.

Te estaré esperando toda la noche ahí con la reservación. Sabré entenderte si no quieres venir, mucho menos saber nada más de mí. Pero lo único que tengo para decirte es que te amo como no tienes idea. Nunca había conocido a alguien tan especial y tierno como tú. Te amo, no te lo había dicho ya, aunque no me canso de decírtelo.

Acciones como estas de parte de su alfa lo hacían sonrojarse y, por qué no, por momentos querer creer en las palabras que decía: que sí era honesto y que de verdad podía ser una pareja que se había fijado en él de verdad por lo bonito que era por dentro y quizás por fuera también; que podían amarlo incluyendo todas las inseguridades que podía mantener en su cuerpo como ahora.

Además, podía entender que él ya tenía una hija a pesar de no estar con ella y que la extrañaba cada día de su alma. Soltando un suspiro y pensando en que quizás no se arrepentiría de lo que estaba por hacer, llegó a firmar el alta para poder irse a su casa y descansar pensando en la cena del día siguiente.

Tenía todo para perder o ganar, dependiendo de la situación que escogiera. Si aceptaba la cena, encontraría las respuestas que tanto mantenían interrogantes en su mente y, por qué no, podría volver a follar de nuevo. Y si no iba, podría cerrar este capítulo en su vida, hacer que nada pasara y continuar como si nada.

¿Qué escogería: ir a la cena o no?

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Y bueno, con esto hemos terminado el capítulo. Sé que quizás estaban esperando el capítulo con el salto de los tres meses. Pero debido a dificultades técnicas, corte el capítulo en dos.

Se preguntarán por qué y sencillamente no dejarlo en este punto. Lo que pasa es que esta cena es sumamente importante. De aquí se define mucho el rumbo de la trama y es algo por lo cual no puedo dar un simple resumen o sencillamente contarlo por encima. De continuar haciendo esto en este capítulo, no tendríamos actualización el día de hoy.

Me imagino que ahora estarán con la interrogante de la cena. Y la respuesta es que tendremos aparición de la hija de Gi-hun junto a la de su exposa, así que me imagino que entienden el porqué.

El comentario con la teoría más loca o la que más se acerque de lo que pueda ocurrir en esa cena, esta noche tendrá un saludo especial por aquí y tendrá un pequeño spoiler de lo que se viene.

Así que sus teorías, déjenlo por aquí.

Su odio hacia el líder, por aquí.

Los leo.

Por aquí el link de mi grupo del WhatsApp por el cual se van soltando los spoliers durante el día. :
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Mi número de teléfono en caso de que no les abre el link : +5804241720472