¡Hola, mis amores! ¿Qué tal están? Por aquí de nuevo he vuelto con las actualizaciones.

Sé que no están siendo diarias como antes, pero últimamente me está costando más escribir, además de que estos capítulos están siendo bastante tensos y quería traerles algo bueno.

¿Qué puedo decir de este capítulo? Al fin tendremos una narración coherente de Gi-hun, así que presten mucha atención.

Y dejen sus comentarios, que amo leerlos.

~~~~~~~~~~~~~~•|~~~~~~~~~~~~~~~~~

Volvió a despertar en esta habitación que estaba totalmente en blanco, tanto las paredes como el piso. Además, estaba acostado en la cama sin nada que lo estuviera amarrando en las manos ni en los pies, lo que tomó como una señal positiva.

Soltó un suspiro y estiró un poco los brazos. En el proceso, se dio cuenta de que no tenía nada de dolor en el vientre. Por un momento, trató de pensar por qué debería dolerle el vientre si no estaba embarazado.

Aunque luego todos esos recuerdos volvieron a su mente, cayendo como un balde de agua fría, se abstuvo de llorar. Debía empezar a hacerse fuerte, y eso lo llevaba a preguntarse qué le pudieron haber aplicado para que dejara de sentir dolor. Aunque eso también le hizo recordar la conversación que había tenido con su hija y cómo ella lo estaba odiando.

Cómo se habían perdido todo respeto entre ambos, y mucho más, cómo le habían dado esa patada en el vientre que le había causado ese dolor. Inconscientemente, solo de llegar a pensarlo, se puso un tanto melancólico.

Se paró de la cama con unos pasos un poco torpes para acercarse hasta la ventana, que estaba ahí sin que él se diera cuenta, con barrotes. Intentando respirar ese aire puro, admirando que era de día, tuvo una sonrisa melancólica a medida que sus manos se posaban en los barrotes.

Lo estaba creyendo el responsable de esas muertes y él, siendo inocente o queriendo serlo, ya no era el mismo. Estaba, sin saberlo con exactitud, con todos sus recuerdos tan borrosos. Lo único que podía calmar su frustración en esos momentos era bajar su otra mano para ponerla en su vientre vacío.

Tenía claro que no había nada ahí, aunque eso calmaba a su parte Omega de cierta manera. Pasaron algunos minutos antes de que las puertas se abrieran y los guardias vinieran hasta donde estaba para agarrarlo con fuerza, comenzando a sacarlo de la habitación.

En realidad, no opuso resistencia y eso los guardias lo notaron, ya que comenzaron a marcar un ritmo bastante suave a medida que iban caminando por los pasillos. Eran los mismos que lo habían llevado para que viera a su hija.

Dieron algunas vueltas por los grandes pasillos antes de que lo condujeran a una habitación, la cual también era blanca y esta vez lo estaba esperando otra persona. Supo que era Omega al olfatear el aire, luego, sencillamente, hicieron que se sentara en la silla frente al otro Omega.

Se sorprendió muchísimo de que fuera esta persona. Era el mismo oficial de hace un tiempo, cuando participó en los juegos. Quería encontrar a alguien, realmente no le había prestado atención a su discurso en ese entonces, mucho menos comenzaría a hacerlo ahora. Así que volvió a soltar un suspiro mientras jugaba con sus manos, esperando que comenzaran a hablar.

El silencio entre ambos ya le estaba pareciendo demasiado abrumador hasta para sí mismo, así que, sin atreverse a mirar al otro Omega a los ojos, decidió hablar.

—Y bien, oficial, ¿me puede decir por qué está aquí? —Toma una pausa y, al no obtener respuesta, continúa—. O dígame por qué estoy aquí, ¿hay alguna explicación? —Se atrevió a mirarlo a los ojos—. Desde que llegué, nadie me está dando respuestas de cómo llegué aquí y mucho menos de cómo puedo salir.

Tenía ideas vagas de cómo había terminado en esta situación, pero decidió utilizar esta estrategia para intentar sacar la mayor información posible de este oficial. Vio que el otro Omega alzó un poco la mirada y abrió y cerró la boca varias veces antes de articular palabra.

—Yo estoy aquí porque necesito respuestas de lo que pasó anoche en la casa de tu expareja —jugueteó con sus manos intentando ser lo más claro posible—. Y quiero algo claro sobre esos eventos ocurridos, y tú pareces ser el único involucrado en todo esto.

—A mí no es a quien deberían hacerle este tipo de preguntas —se calló casi al instante, ni siquiera tenía claro lo que estaba a punto de decir—. No... Olvida lo que iba a decirte. Yo solo sé que soy inocente.

Era mejor esto antes de atreverse a soltar lo que había pasado. Fácilmente podrían catalogarlo de loco si decía que había alguien más con el que creía que era ese alfa que tanto quería. De verdad se veía tan ridículo con esa clase de pensamientos. Tan perdido estaba en ellos que estuvo sin darse cuenta.

Cuando el Omega juntó ambas manos dedicándole una mirada que no sabía cómo descifrar, acaso estaba sintiendo lástima por él o sabía que algo no estaba bien en todo esto, de cualquier manera lo ignoró al ver cómo comenzaba a hablar de nuevo.

—Gi-hun, te lo vuelvo a preguntar porque soy tu amigo y solo quiero la verdad para intentar entenderte —seguía sin soltar las manos del otro, esperando su confesión—. Dime qué pasó anoche en esa casa, porque tus manos están manchadas de sangre, quiero tratar de entenderlo.

Quería reírse del chiste que ocasionaba esa pregunta, solo él mismo sabía que era inocente, o esos eran sus pensamientos, porque ¿quién iba siquiera a creerle que alguien más estuvo en esa casa? Hasta le parecía ridículo solo pensarlo; se hubiera echado a reír si no hubiera estado acompañado de alguien más.

—Es que yo estoy sin saberlo —retiró sus manos para apretarlas fuertemente—. Todos, o la mayoría de mis recuerdos, están demasiado borrosos y yo estoy sin saber cómo terminé ahí, mucho más porque me están acusando de matar a mi expareja y a su nueva pareja.

Golpeó fuertemente la mesa en un intento de sacar toda la frustración que estaba sintiendo por dentro por todo lo que estaban queriendo acusarlo, vio la mirada interrogante del otro omega al tener esa acción, aunque comenzó a ignorarlo por unos segundos antes de retomar la conversación.

—Además, ¿con qué motivos lo haría? Sin contar con que mi hija estaba presente, eso no tiene nada de lógica, tienen que creerme, soy inocente de lo que quieran acusarme.

Era inocente, era inocente, se iba repitiendo este mantra a medida que comenzó a caminar por toda la sala intentando no revivir lo que había ocurrido en esa casa, cómo sus manos estaban manchadas de sangre, todo lo que vio, eso solo le hizo revolver el estómago que terminó vomitando en el suelo.

Sintió que se acercaban hasta donde estaba, poniéndole una mano en la espalda para sobarla y preguntarle si estaba bien. Lo único que pudo hacer fue asentir mientras se volvía a sentar en la silla, esta vez apoyando su cabeza en la mesa, esperando que continuaran hablando.

—Estoy intentando entenderlo, pero las cosas no están para nada a tu favor —decía, tomando asiento de nuevo—. Mira, tus huellas se encuentran en muchas partes de la casa, al igual que en los dos cuerpos, sin contar los corazones que estaban tirados en el suelo. Todas las pruebas están apuntando en tu contra.

Recordar esos corazones en mitad de las escaleras solo le hacían dar arcadas de nuevo, aunque se abstuvo, escuchando todo lo que tenían para decirle. Ahí fue cuando se dio cuenta de lo jodido que parecía estar su vida. Y de verdad quería huir de todo esto.

—Que yo no hice nada de eso, mucho menos entiendo por qué mis huellas aparecen en esa casa —cerró sus ojos, tratando de poner su mente en blanco—. Y yo no tengo ninguna idea de quién pudo llegar a hacerlo, más que ese alfa que les digo que estuvo presente.

Lo soltó tan levemente lo último que no esperaba para nada que llegaran a escucharlo, mucho menos prestarle la debida atención, aunque vio la mirada juzgadora que le dio ese omega al soltar la palabra "alfa" y que estuviera involucrado en esto.

—No hay pruebas Gi-hun, solo tus huellas están en la casa, no existen huellas de alguien más y tu hija ya ha declarado que tú fuiste quien los mató a ambos.—toma una pausa viendo las expresiones que ponía antes de continuar.— Sabes que en vista de las circunstancias que no había nadie más en esa casa se te va a declarar culpable en doble homicidio intencional.

Homicidio, lo iban a declarar culpable, no se lo podía creer, además de que su hija estaba declarando en su contra, ¿acaso parece que estaba sin quererlo o teniendo algo de empatía? ¿Por qué lo estaba acusando cuando sabía que él era inocente? No podía terminar de creerlo, así que soltó una risa sarcástica.

— Y tristemente de la cárcel nunca podrás llegar a salir, no importa que tan buenos sean tus abogados y si intentas hacerlo te estarías jugando un juicio contra tu propia hija.— se alejó un poco del Omega antes de continuar.— La cual es una menor de edad y a quien crees que llevarán a la cárcel ¿a ti? Nunca a una niña.

Sintió que se estaban burlando en su propia cara al escuchar eso, podrían llevarlo a una cárcel por algo que no cometió y su hija saldría libre en alguna casa de acogida, pero libre, pensándolo así hasta era un buen destino para su hija la cual nunca más volvería a ver en su vida. Y no porque no quisiera sino porque su hija lo odiaba y lo acusaba de cosas horribles.

—Piénsalo así: ustedes dos estaban en la casa sin ningún testigo que pueda cambiar los hechos —dijo, interrumpiendo un poco sus palabras antes de continuar—. A ti te llevarán a la cárcel, porque con el crimen tan brutal que se cometió, es imposible que una niña de diez años haya tenido la fuerza necesaria para matarlos. ¿O quieres debatir lo contrario?

Aunque el oír esto solo le causó otro tipo de preguntas, como por qué no estaba en la cárcel si era el asesino, por qué estaba en este lugar en vez de en una celda. Así que se paró de donde estaba para pegar al otro Omega contra la pared, y comenzó a soltar todas sus interrogantes:

—Si es cierto todo lo que me estás diciendo —lo agarró por el cuello, sintiendo cómo se le cortaba la respiración por unos segundos—, dime tú por qué estoy aquí, en lo que parece ser un centro psiquiátrico en vez de una cárcel esperando un juicio. Dime por qué estoy aquí, qué motivos hay, además de por qué continúas hablándome.

Lo apretó con fuerza por el cuello durante unos minutos antes de que lo soltara. El otro Omega comenzó a respirar entrecortadamente y a sobarse el cuello por lo que le habían hecho.

—Gracias a tu brote psicótico cuando te arrestaron, pude alegar que no estabas mentalmente bien. Por eso estás aquí en vez de en la cárcel. Sin embargo, el tiempo se acaba. A más tardar, puedes estar aquí hasta mañana

Un brote psicótico al escuchar esas palabras pudo recordar lo que había hecho en esa patrulla, cómo intentaba huir, cómo golpeó a varios oficiales para salir de ahí, aunque eso seguía sin responderle sus dudas de por qué estaban siendo tan considerados con su persona; querían algo más de eso, estaba seguro.

—Dime qué es lo que quieres de mí para mantenerme aquí y mucho más, ¿o me estoy equivocando, omega?

Vio el cambio de mirada en cuestión de segundos por parte del omega antes de que comenzara a hablar.

—Este es el trato: te dejo salir de aquí sin cargos, sin que nadie se entere de esto; tu historial se puede borrar, pero tendrás que dejarte inducir un celo por un alfa y acostarte con él. —Vio el cambio de expresión por parte del otro, pero no le impidió continuar—. Este tiene todo el dinero y poder para hacer que tu historial sea borrado y nada de esto haya pasado.

—Así de sencillo es todo esto, no hay trampas o algo más oculto, solo quiere que me acueste con ese hombre.
Quisiera decir que no pensó en esa oportunidad u opción por un momento, pero era mentirse a sí mismo. Alguien quería sacarlo de esto y solo debía acostarse con esa persona, así de fácil se resolverían sus problemas.

—Para nada, Gi-hun, tu libertad depende de que te acuestes con ese alfa y todo tu historial policiaco será eliminado —toma una pausa antes de continuar—. Yo solo cumplo con informarte, de ti depende elegir y rápido o terminarás en la cárcel. Opciones como estas nunca más se vuelven a repetir.

—Tú, que eres Omega, ¿qué harías tú en mi lugar?

Se atrevió a soltar esa pregunta con demasiadas dudas, además de que esperaba no tener ningún tipo de respuesta por parte del otro Omega, aunque vio cómo se acomodaba su ropa antes de hablar.

—Haría todo lo necesario para sobrevivir y limpiar mi nombre a cualquier costo, sin importarme las consecuencias o lo que podría venir más adelante —se iba acercando hasta la puerta para comenzar a tocarla.

—Pero al fin y al cabo somos personas distintas y cada una tiene sus ideales, te lo dejo en tus manos —vio cómo los guardias se la abrían antes de soltar lo último—. Si tu respuesta es sí, toca la puerta tres veces y vendré por ti.

De nuevo lo volvieron a dejar solo en esta sala con millones de pensamientos sobre lo que haría por su ansiada libertad: ¿se entregaría a ese alfa o prefería ir a la cárcel?

Odio hacia un alfa o la libertad.

~~~~~~~~~~~~~~•|~~~~~~~~~~~~~~~~~

Y bueno, con esto hemos finalizado el capítulo de hoy. ¡Cuántas emociones hemos vivido en este capítulo!

Los leo por aquí: ¿cuál fue la emoción más intensa o vivida por ustedes?
¿Qué decisión tomarían ustedes en lugar de Gi-hun?

Opiniones generales del capítulo y la historia por aquí..

Vayan preparándose, que lo próximo que se viene es puro sexo y fetiches, así que dejen sus mejores ideas por aquí.

Nos vemos el martes.

Cómo siempre el link del grupo de WhatsApp:
Abre este enlace para unirte a mi grupo de WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/LjqFifNYF0XH7FmiPchZ9D

Si no les carga mi número de teléfono+5804241720472.