¡Hola! ¿Cómo están? Adivinen quién ha vuelto con una nueva actualización. Pues yo. ¿Qué puedo decirles? En general, sé que no hay excusa para todo el tiempo que he estado ausente, pero comencé lo más fastidioso para mí: las clases de nuevo, y no había encontrado el equilibrio para actualizar.

Pero aquí vamos, ya todo parece indicar que me he estabilizado.

Y sin mucho más que decir, espero que disfruten el capítulo y revivan con los comentarios y visitas. ¡Tenemos que romperla!"

Si llegamos a las 200k  visitas, ¡nos lanzaremos un maratón de tres capítulos!

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Acto 1:
El payasito creía en esas ilusiones: el amor y la verdad. Pero el redoble de tambores hizo que una cabeza saliera rodando.

¿Qué había pasado?

¿Por qué le dolía tanto el cuerpo?

¿Cuál era el motivo por el cual su parte Omega estaba tan tranquila?

Con esa calma de sentirse amado, protegido y bonito...

Esto tenía que ser alguna especie de sueño o ilusión. En general, dejó de pensar en eso para abrir un poco los ojos, dándose cuenta de dónde estaba, pero no pudo mantenerlos abiertos mucho rato antes de volver a cerrarlos.

Sentía que no podía mover el cuerpo sin sentir ese peso a su alrededor, algo que lo hacía sentir demasiado confundido, ya que el alfa había vuelto a dormir con él. Tenía que ser un sueño o una pesadilla.

Eso sin contar que su mente estaba muy confundida sobre lo que había acontecido en las últimas horas y despertarse con el alfa era la cereza del pastel que lo hacía querer huir.

Intenta con todas sus fuerzas quitar el peso del alfa que está manteniendo prisionero a su cuerpo, pero sencillamente no puede hacerlo, ya que este es mucho más fuerte y lo mantiene presionado en una posición que le causa demasiada frustración.

Se siente patético, un iluso que ni siquiera en sus mejores sueños puede librarse del peso de su pareja, ya que aún cree que esto es un sueño, porque es imposible que después de lo acontecido este viniera a estar aquí con él como si nada.

Basta de esto, quiere dejar de pensar en el alfa a quien creía amar. En todo en general.

Vuelve a impulsar sus brazos para intentar liberarse, aunque sigue dando el mismo resultado. Eso lo hace soltar un grito de frustración, el cual tapa rápidamente con su boca, ya que no quiere que lo escuchen.

Pero fue demasiado tarde al ver cómo el alfa abría los ojos, esta vez mirándolo con una expresión que no lograba comprender.

¿Acaso lo estaba mirando con ojos de amor? Tenía que ser una locura total. Así que hizo lo más racional que pudo, o eso que le indicaba su parte Omega: agachar la cabeza para comenzar a liberar sus feromonas, incitarlo y mostrar su cuello en señal de sumisión, aceptando que era suyo.

Porque estaba seguro de que eso era lo que quería de él: sumisión, que se entregara en cuerpo y alma a todo lo que él dijera. Y de verdad, se estaba cansando de luchar siempre contra lo mismo, si es que alguna vez lo había hecho. Así que sencillamente decidió actuar como siempre peleó con su antigua expareja: ser un Omega sumiso.

Esperaba cualquier cosa del alfa al mostrar su cuello, como que comenzaran a besarlo y luego a tener sexo sin compasión.

No esto: el ver cómo este alfa quitaba el agarre entre ambos, dejando una distancia más que considerable entre los dos, como dándole a entender que podía irse si quería. Estaba sin entender el porqué de este cambio tan repentino.

—Alfa...—su voz salió temblorosa a medida que intentaba acercarse sin mucho éxito—. Esto no es lo que esperas de mí, la sumisión que te entregué en cuerpo y alma. ¿Por qué ahora me estás rechazando?

Algo malo tenía que estar pasando. Esto tenía que haber ocurrido de otra manera, sino el alfa no lo estaría rechazando de esta forma ante cualquier toque o incentivo que intentara hacer para acercarse, ya que se alejaba cada vez más y no dejaba que lo tocara.

—Tengo mucho miedo de que algo malo pueda pasar y yo...—continuaba saliendo su voz con mucho nerviosismo—. Solo quiero, o más bien dime, ¿he hecho algo malo? Te aseguro que puedo remediarlo, solo no me castigues.

Intentó de nuevo acercarse al alfa y esta vez pareció funcionar, al sentir cómo le agarraban sus manos y lo pegaban directo al pecho del alfa.

No negó que sintió demasiado nerviosismo, el cual decidió tragarse, ya que esto era mejor que ver al alfa de esta manera tan fuera de sí y que parecía mirarlo con otros ojos, como de amor.

Una locura total es lo que tenía que ser.

Pero ahora no podía hacer nada más que tragar en seco varias veces al comenzar a sentir cómo las manos del alfa comenzaban a reposar en su espalda. Ya iba a pasar lo que menos quería en esos momentos: que el alfa lo volviera a tocar, aunque debía quedarse callado y mostrarse sumiso.

Cualquier cosa era mejor a que lo miraran con esos ojos de amor que lo único que hacían era confundirlo más de lo que estaba. No pudo negarse a sí mismo cómo sentía sus feromonas que comenzaban a filtrarse en el aire y lo peor no era eso, sino que estaban siendo amargas por la cantidad de emociones que estaba sintiendo.

Eso hizo que el alfa dejara de tocarle la espalda, apartándolo de su pecho para ahora verse fijamente. Al mirar esa mirada que le dedicó el alfa, supo que había hecho las cosas mal al dejar que sus feromonas se filtraran en el ambiente. No era más que un estúpido y no pararía de repetírselo.

—Alfa...— se reprendió mentalmente al soltar esa palabra con la voz tan entrecortada. —Te juro que no estoy nada nervioso por ti, sencillamente es que me alteró otra cosa. No te molestes conmigo. Si quieres, te doy una mamada, pero no me castigues de nuevo.

No estaba obteniendo ninguna respuesta del alfa. Esto estaba siendo peor de lo que se estaba imaginando. Seguramente se habría enojado por no haber podido soportar la cera como debía, es que de verdad le había dolido muchísimo.

Tragó en seco antes de moverse de la cama para ponerse en posición para bajarle la ropa interior al alfa y comenzar a masturbarlo.

Aunque no pudo terminar de bajarle la ropa interior antes de sentir cómo le agarraban una de sus manos y lo hacían volver a acostarse en la cama, viéndolo fijamente de nuevo.

No, esto estaba siendo peor de lo que pudo haberse imaginado. El alfa estaba sumamente molesto por cómo se había comportado, que ni siquiera se sentía a gusto de que le hiciera esto.

Volvió a tragar en seco a medida que sus manos, que estaban enrolladas en forma de puño, comenzaban a lastimarlas para intentar calmar las emociones que estaba sintiendo en su cuerpo, ya que no se podía imaginar el castigo que le podía esperar ahora.

Cuando medio volvió a alzar la vista, se encontró de nuevo con esa mirada que no sabía cómo interpretar.

Además, el ambiente se comenzaba a llenar de las feromonas del alfa. Si esto era lo que quería, seguramente drogarlo con las feromonas para que estuviera más dócil.

¿Cómo no lo había pensado antes? Así que sencillamente cerró los ojos y comenzó a absorber las feromonas, dejándose llevar.

Pero de nuevo, grande fue su sorpresa al darse cuenta de que no eran feromonas para excitarlo, sino para calmarlo. Estaba sin entender el porqué del cambio tan repentino.

Eso hizo que volviera a abrir los ojos, volviendo a ver los ojos del alfa, y esta vez con esa acción que no pudo predecir.

Cómo lo estaban tratando con tanto cariño, poniéndole una de esas manos gruesas en su cara, quitando los mechones rebeldes de su frente, además de continuar mirándolo con esa mirada de amor que no comprendía de dónde venía o por qué era tan repentina.

—Bonito, me tienes muchísimo miedo y aún sigo sin entender por qué te tratan de esta manera cuando deberías tener todo el amor del mundo.

Tratarlo de esa manera, con palabras que solo lo dejaban más confundido de lo que ya estaba, lo hacía preguntarse si había cambiado de personalidad en cuestión de segundos o si algo más estaba pasando.

Al sentir cómo lo miraban y trataban con tanto cariño, su cuerpo se confundía hasta el punto de que las lágrimas comenzaban a salir.

Intentó evitarlo al inicio, pero cuando el toque del alfa estuvo en sus mejillas, secándole las lágrimas, no pudo contenerse más y las lágrimas comenzaron a salir sin restricción, junto con sus feromonas.

La manera en que lo estaba tratando le hacía pensar que parecía ser otra persona la que tenía frente a sus ojos. ¿Podría ser que el alfa hubiera cambiado tanto y tan repentinamente, amándolo como se merecía?

O quizás esa pequeña parte dentro de su ser que le decía que era la parte interna del alfa.

¿Sería esa parte la que, quizás, explicaría muchas cosas de esta actitud tan melosa que estaba tomando justo ahora? Así que, con una voz bastante débil, se atrevió a preguntar lo que lo atormentaba:

—¿Tú no eres ese alfa, verdad? Eres esa parte que todos tenemos, la que está dispuesta a amarme como me merezco por sobre todas las cosas.

Y se atrevió a soltarlo, esperando así que su suposición fuera verdadera y estuviera hablando con esa parte interna. Estaba, sin negarlo, sintiendo los nervios de recorrer todo su cuerpo a medida que los minutos pasaban y no veía respuesta alguna del alfa.

Cuando ya había perdido toda esperanza y se resignaba a que era solo una estrategia más de este alfa para conseguir lo que quería, sintió cómo lo agarraban por la espalda, pegando así sus cuerpos, y luego sintió cómo lo besaban. Primero fue un beso tímido, el cual luego agarró más fuerza.

Cuando se separaron del beso, ambos estaban respirando entrecortadamente, mientras se mantenían abrazados, con esas miradas sonrojadas, sobre todo por parte del omega, al sentirse tan querido y amado.

Si esto era un sueño, no quería despertar.

El alfa se sentía más que contento de tener al fin a su amado omega entre sus brazos, aquel que estaba hecho a su medida y que, si por él fuera, nunca lo soltaría, lo mantendría siempre entre sus brazos.

—Soy su parte interna y decidí tomar el control porque no puedo permitir que continúen tratando de esta manera a quien es mi pareja destinada. Te amo demasiado, bonito.

Así que escapemos, vivamos juntos, olvidemos todo lo que nos atormenta.

Escaparse, esa palabra sonaba tan satisfactoria, pero también sonaba demasiado lejana, como si no fuera dicha por el alfa, aunque él todavía lo estaba creyendo, mientras se iban levantando de la cama y comenzaban a salir de ese lugar.

Llegaron hasta lo que parecía una especie de laguna con el mar más cristalino que podía existir. Era sencillamente hermoso cómo ambos estaban sentados en el pasto, viendo esa laguna, así que, con una voz bastante temblorosa, se atrevió a hablar.

—Quieres que estemos juntos como pareja cuando hemos pasado por toda esta situación. Creo que no me siento capaz de confiar en ti, alfa.

—Mi bonito, te amo. Quiero hacerte feliz, el tiempo que esté en mis manos. Solo debes confiar en mí y en lo que dice tu parte interna, él sabe que tengo la razón.

—¿Qué pasará cuando dejes de tener el control de este cuerpo, alfa? Volveré a estar con este sufrimiento solo porque se supone que quien debería amarme no lo hace. Sigue sin parecerme justo todo esto, alfa.

—Omega, déjate consentir como te mereces, así sean unas horas. Déjame demostrarte que puedo hacerte feliz, aunque me cueste toda mi vida. Te amo como no tienes idea, ya que has sido diseñado para mí.

Consentir amar, porque estas palabras sonaban tan lejanas, casi como si no estuviera viendo la escena que estaba pasando frente a sus ojos. Solo estaba ahí, en el lago, se sentía bien sentir el aire fresco en su cuerpo, pero ¿por qué estaba sintiendo tanto frío en su cuerpo? ¿Sería el hecho de que estaba despierto y amarrado a la cama de nuevo, con unas heridas en su cuerpo?

¿Qué era real? ¿En qué punto la parte interna dejó de estar presente para volver a tener a este alfa frente a sus ojos, el cual solo lo estaba embistiendo sin ningún tipo de compasión? Quizás fue desde ese beso.

Que vio esas actitudes, jamás debió haber creído en que lo trataban tan bonito y amado, porque ¿podía ser el amor para un Omega como él, que solo sirve para servirle y prostituirme ante quien se supone ser mi pareja destinada?

Pero no amarme, sino matarme lentamente con cada acción que toma.

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Acto 2 :
"El payasito con su sonrisa torcida dejó de ser inútil para ahora destruir a todos."

Las paredes blancas alrededor de esta habitación, junto a la ventana grande, eran lo único que mantenía la iluminación en este lugar, sin negar que se mantenía alejado de todo tipo de luz para no mirarse las cicatrices en su cuerpo, menos su abultado vientre, esa señal de que lo vivido ahí no había sido una ilusión.

Cuando menos lo esperaba, vio cómo su mamá entraba en esa habitación, agitando un papel blanco frente a él, y con una sonrisa que casi lo hizo querer sonreír, pero no lo haría.

-Gi-hun, al fin van a poder darte el alta. Vas a salir de aquí, no estarás todo tu embarazo en este hospital psiquiátrico.

—¿Y eso qué tiene de felicidad, mamá? Me perdí tantas cosas afuera que ahora no quiero saber nada de mí. Lo único que quiero es venganza. Me encargaré de acabar con cada uno de los que me destruyeron, comenzando con ese alfa que me marcó.

Sentir el aire fresco en su cuerpo, y más aún no tener ningún tipo de drogas, lo hacía sentir tan libre, porque no imaginaba ese alfa que iba a salir de este hospital psiquiátrico. Pensaba que lo podían mantener siempre aquí, pero no, que se prepare.

In-ho voy por él, estoy dispuesto a destruirlo en su propio juego, como lo eran esos juegos infantiles.

Se iba a encargar de matarlo.

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Y bueno, con esto hemos terminado el capítulo de hoy. ¡Cuántas emociones vividas después de un largo tiempo sin actualización, verdad, mis amores!

¿Qué puedo decirles de este capítulo? En sí, con este hemos finalizado el arco dos y entraremos en el tres. Puedo advertirles que se viene lo fuerte, ya que tendremos a un Gi-hun sin emociones, al que no le importa absolutamente nada y es capaz de hacer cualquier cosa para obtener su venganza, como en este caso, matar.

Sé que había mencionado esto sobre su cambio de actitud, pero no recuerdo si se los dije por aquí o fue en el grupo de WhatsApp.

Comenten aquí.

Sé que quedaron demasiadas dudas sobre qué pasó y cómo terminó ese hospital psiquiátrico, las cuales serán contadas en tres capítulos antes de finalizar el arco tres. Les aseguro que no será nada bonito, así que cuando lleguemos a ese punto, deben estar preparados. Mientras tanto, tendremos pequeños recuerdos.

¿Qué debemos esperar de este tercer arco? Lo primero, estaremos en una sequía indefinida de sexo, pero también tendremos muchos puntos de vista de distintos personajes y nos centraremos también en la planeación antes de entrar a los juegos.

Estos capítulos que se vienen van a ser una bomba en todo su esplendor.

Aquí, déjenme sus comentarios de qué les impactó más de este segundo arco o qué cambiarían si tuvieran la oportunidad.

Aquí, sus teorías más "funables" que tuvieron durante este segundo arco y cuál creen que se acercó más a lo que imaginaron.

Aquí, sus teorías de lo que creen que puede venir para este tercer arco. El que más se acerque tendrá su felicitación.

Nos veremos en el prólogo de la tercera parte.

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