¿Me amas alfa ?
Hola, ¿qué tal están por aquí? Primero que nada, me disculpo por traerles el capítulo más tarde de lo acostumbrado, pero tuve distracciones para terminarlo.
Aunque, ¿qué puedo decirles? Este capítulo es bastante suave. Les prometo que no soltarán lágrimas de dolor en este capítulo.
Considerarlo como una compensación para lo que se viene más adelante.
~~~~~~~~~~~~~~•|~~~~~~~~~~~~~~~~~
Sentir cómo el alfa le iba dando besos por su espalda mientras el nudo terminaba de bajar era una sensación maravillosa. Poco le estaba importando el haber despertado sin recuerdos; con su mente nebulosa, no sabía dónde estaba ni mucho menos por qué estaba en un hospital y siendo follado por esta persona desconocida. Aunque para su parte, el omega estaba sin inhibiciones, ya que se encontraba ronroneando a gusto por sentir este tipo de caricias en su cuerpo.
El cómo le iban masajeando los pezones era una sensación sumamente erótica; casi lo hacía gemir de placer ahí mismo, además de ir sintiendo cómo la cabeza del alfa se iba pegando en su cuello para comenzar a dejarle pequeños besos ahí. Esa sensación lo hacía sentir a gusto, además de que nunca antes nadie se había encargado de darle este tipo de atenciones a su cuerpo.Si esto era algún tipo de sueño, sinceramente no quería despertar de esto.
Se sentía feliz hasta el punto de sentirse amado, una sensación a la cual era muy difícil llegar para una persona tan inestable, tan destruida y vacía por dentro.
Sus feromonas comenzaron a reaccionar a este tipo de pensamientos, ya que comenzaron a agriarse, poniendo el ambiente tenso entre ambos. Algo que el alfa notó bastante rápido, ya que comenzó a liberar un poco de sus feromonas para contrarrestar el ambiente mientras se pegaba mucho más a su cuerpo, parando por un momento los besos para susurrarle:
—Eres tan bonito, omega, que quiero verte con una sonrisa —dio unos besos más en su cuello antes de volver a hablar—. Y no con estas feromonas tan agrias que demuestran que los pensamientos te están alterando. Pero déjame contarte un secreto, bonito: me encargaré de borrar esto.
—Así como según tu alfa —decía en un intento seductor, aunque estaba seguro de que no podría haber salido así—. Como piensas borrar mis pensamientos, mucho más el cómo me siento por dentro.
Sintió cómo su parte omega por dentro se removió un poco al llegar a mencionar lo último. Casi quiso arrepentirse ahí mismo; se sintió tan patético al no obtener una respuesta rápida por parte del alfa. Quizás le parecía algo sin valor o que sencillamente no debía hacer este tipo de comentarios. Aunque eso fue callado cuando transcurrieron unos minutos al sentir cómo de nuevo continuaba tocando su cuerpo y volvía a hablar con ese tono de voz tan bajo y grueso a la vez.
—Te lo describiré en solo una palabra, bonito: encargándome de hacerte feliz. Que tus únicos pensamientos me involucren a mí —mordió un poco sus hombros, sacándole un gemido, antes de continuar—. Al despertarte y quedarte dormido, que sea yo todo tu mundo —iba diciendo a medida que los iba acostando a ambos en la cama al haber bajado un poco el nudo.
Sintiendo cómo se iban acostando en la cama, y mucho más el cómo lo iban poniendo con tanta delicadeza en el pecho del alfa, era una sensación magnífica. El cómo este se encargaba de quitar los mechones pegados en su frente, poniéndolo atrás de sus orejas, del cómo tocaba su cuerpo en los puntos adecuados para sacarle algunos gemidos bastante leves, era hermoso...
Y él, en definitiva, se quería dejar llevar por el placer que su cuerpo estaba sintiendo justo ahora y no pensar en las consecuencias que pudieran venir más adelante, solo por entregarse de esta manera a esta persona tan desconocida que podía destruirlo de la misma manera en que lo estaba amando.
Era tan bonito sentirse así de amado, con todas las atenciones que estaba recibiendo. No conforme con tenerlo entre su pecho, comenzó a darle pequeñas embestidas dentro de su cuerpo. A medida que el nudo iba saliendo de su cuerpo, ella reaccionaba soltando pequeños jadeos de satisfacción, ya que sentía cómo le estaban tocando su punto dulce.
Quería gemir como una perra en celo, aunque por ahora se estaba conteniendo, mordiendo sus labios fuertemente. Esas embestidas tan placenteras, en un lugar tan público como este, la hacían sentir con mucho pudor de haber acabado en esta situación. Sin embargo, eso sería lo menos en lo que comenzaría a pensar por ahora.
—Bonito, porque estás callando tu voz además de estar lastimando tus labios. —Volvió a darle otra embestida, viendo cómo volvía a hacer el mismo gesto de hace unos minutos—. De esta manera, tú sabes que para mí tus gemidos son música para mis oídos. No te contengas de hacerlo.
—Alfa... ahhh. —No se pudo contener más. La embestida comenzó siendo lenta para luego transformarse en esto tan placentero—. Es que estamos en un hospital, un lugar público. Estoy sintiendo vergüenza de hacer esto. ¿Qué pensarán los demás?
—Porque ¿te tiene que importar lo que piensen los demás? Tu atención tiene que estar solo conmigo. —Se atrevió a bajar una de sus manos hasta donde estaba el miembro de su Omega para comenzar a sobarlo de arriba a abajo, sacando más gemidos de su parte—. Yo soy tu alfa, quien se encarga de darte todo el placer que necesitas. Y solo debes hacer unas cosas a cambio, como en este caso, gemir para papi. ¿Te cuesta mucho?
—No, papi... ¡ahhh! Me encanta todo el placer que le estás dando a mi cuerpo y me siento tan agradecido por hacerlo posible. —Volvió a morderse los labios para que no retumbara tan alto su gemido al sentir cómo lo masturbaban de esta manera—. Solo que tengo pudor sobre los pensamientos de los doctores y... ¡ahhh!... las enfermeras en general, de todo el mundo.
Sintió que la vergüenza se subió a sus mejillas al decir de esa manera tan vulgar "papi". Nunca antes lo había dicho, mucho menos a alguien además de su antigua pareja. Parecía no gustarle su cuerpo para nada porque fueron muy pocas las veces que llegaron a estar juntos en lo que respecta a la intimidad.
Otra vez estaban en esta clase de pensamientos en su cabeza. Quería una manera de llegar a borrarlos, aunque parecía que su alfa llegó a actuar mucho más rápido al darse cuenta de su estado de ánimo, ya que comenzó a soltar un poco más de feromonas para tranquilizarlo, además de que continuaba haciéndolo gemir de placer al continuar masturbando de esta manera su polla.
Sentía que en cualquier instante llegaría su tan anhelado orgasmo. El alfa también pareció sentirlo, ya que comenzó a bajar el ritmo de la masturbación, casi que a toques demasiado suaves, mientras él quería que continuara con el ritmo que ya estaba marcando. Además, se quería quejar un poco, pero otra mordida en sus hombros lo hizo callar sus pensamientos, soltando un gemido lastimero.
—Alfa, continúa con los toques... ¡ahhh! Yo necesito correrme.
—¿Con que esto es lo que quiere mi bonito? El llegar a correrse entre mis manos. —Volvió a reanudar los toques, subiendo un poco más la intensidad—. Aunque no te estoy viendo tan necesitado de liberarte, ¿o sí?
Con toda la vergüenza del mundo, ya que nunca había hecho esto, se atrevió a cambiar de posición, sentándose en las piernas del alfa, comenzando a marcar su propio ritmo con las embestidas. Ya que de algún modo conseguiría su orgasmo esta vez, si sencillamente no retenía sus gemidos y jadeos. Se encargaría de gemir como una perra en celo y necesitada de una polla, porque esto era lo que era en estos momentos.
Mientras solo veía una sonrisa en los labios de su alfa al ver los movimientos tan atrevidos que estaba realizando, marcando su propio ritmo y dándoles el placer necesario a ambos, se sentía tan satisfecho. Además, a medida que sentía que su orgasmo se acercaba de nuevo, y el alfa también lo notaba, volvió a retomar los toques en su polla, esta vez mucho más intensos.
Unos cuantos toques más en su polla y las embestidas que estaba sintiendo en su parte trasera fueron lo suficientemente fuertes para provocarle un orgasmo bastante fuerte y liberador, el cual manchó la mano del alfa. Junto a eso, sentía cómo el nudo se formaba nuevamente dentro de su ser, volviendo a dejarlos con este placer.
Soltó un gemido satisfactorio al comenzar a sentirse cómo el semen lo iba llenando por dentro, abultando su vientre con tanta cantidad de semen. Por un momento, le pasó por la cabeza la idea de que pudiera llegar a quedar embarazado de este encuentro, aunque rápidamente lo descartó.
Él mismo sabía todo lo que había costado quedar embarazado de su primera hija, hasta el punto de que su alfa se estaba cansando de tener relaciones sexuales con él para tener un bebé, palabras de ella misma. Así que, gracias a eso, no se preocuparía ahora. Solo se dejaría llevar por el placer de sentirse tan lleno que no pudo evitar que se le escapara de nuevo la palabra "papi" en medio de un gemido lastimero.
Cuando sintió que el semen había dejado de entrar en su interior, se encargó de poner una de sus manos en su vientre, un tanto abultado por la cantidad de semen. Volvió a soltar otro gemido lastimero al tocarse allí. Sabía que tendría que limpiarse todo ese semen más adelante, aunque ahora no pensaría en eso. Solo le dedicaba una sonrisa a su alfa, lleno de placer y satisfacción.
Para el alfa, llegar a ver a su omega tan lleno de su semen lo hacía sentir tan orgulloso. Dentro de poco podría quedar embarazado, además de que estaba conquistando su corazón poco a poco. Solo verle las sonrisas que le dedicaba era más que placentero. Así que se atrevió a hacer un movimiento un poco más arriesgado: comenzar a acercar su cuerpo para que su boca quedara en el cuello del omega, comenzando a oler la excitación que venía de allí. Eso solo le hacía picar sus colmillos por querer marcarlo.
No quería mentirse a sí mismo. Por un instante, tuvo un miedo en su interior al sentir como el alfa volvía a acercar su cabeza hasta su cuello y que, a diferencia de otras veces, sentía la punta de los colmillos que estaban por marcarle. Eso, en su sistema, lo estaba registrando como peligro. Una cosa era haber estado juntos de esta manera, pero el llegar a marcarlo no.
El alfa pareció notar su duda e incertidumbre, al igual que él alejó bastante su cuello al sentir esos colmillos. Porque de verdad no quería tener esa marca. Ni siquiera se la había permitido a su antigua pareja, mucho menos a un desconocido, sin importarle todo el placer que pudiera estar dándole. Aunque tampoco negaba que quería arreglar esta situación, así que habló bastante suave.
—Papi, perdóname por no dejarte marcarme. Solo que siento mucho miedo de que un alfa lo haga y luego me abandone así sin más. —Expresaba con un tono de voz muy lastimero, mientras inconscientemente buscaba cualquier forma de que el alfa lo perdonara.
Sentía cómo dentro de su ser su omega aullaba por salir y dejarse marcar, hacer lo que su alfa le pidiera, aunque él mismo no lo sintiera así. Tuvo que reprimirse una vez más, esperando algún tipo de castigo que pudiera darle por no haberlo permitido. Su antiguo alfa se encargaba de lastimarlo muy fuerte cada vez que él no se dejaba marcar o le llevaba la contraria. Sin embargo, le sorprendió el gesto tan cariñoso que tuvo el alfa en darle un beso suave antes de hablar.
—Mi amor, más bien soy yo quien debe pedirte perdón por obligarte a hacer cosas que no querías. —Decía mientras lo abrazaba con fuerza.— Pero no te preocupes por esto. Me encargaré de cuidarte y amarte todos los días hasta que tú te sientas listo para que te reclame como mi alfa.
Se sintió bien escuchar esas palabras del alfa, tanto que llegó a soltar algunas lágrimas en el pecho al sentirse tan seguro y amado. El alfa, al sentirlo así de sensible, solo se encargó de pasarle sus manos por la espalda a medida que se iban acostando de nuevo en la cama. Cuando el nudo volvió a bajar, se volvieron a separar, aunque esta vez lo ayudaron en ponerle toda la ropa del hospital antes de que llegara a soltar esa pregunta.
—¿Dime, Omega, te parecería una locura que cuando tú hayas salido del hospital me permitas cortejarte en una cita, a solas, tú y yo?
~~~~~~~~~~~~~~•|~~~~~~~~~~~~~~~~~
Y bueno, con esto hemos terminado el capítulo. El ambiente se me llegó a calentar mientras escribía esto.
De nuevo, me disculpo por la demora de la actualización, pero como les dije, tuve distracciones. Entre ellas, mi beta tester apareció para darme correcciones de otra historia y, para terminar, jugamos una partida de LoL.
¿Qué puedo decir? Los hombres manipulan todo a su antojo, jajaja.
Ya abrí esta encuesta en el grupo de WhatsApp, pero quiero leer las opiniones de todos los demás.
¿Qué prefieren?
A) Que el capítulo de mañana sea bastante largo, pero tengamos un salto en el tiempo de al menos tres meses.
B) O preferirían tener otros tres o cuatro capítulos más así antes de dar el salto de los tres meses.
¡Escucho sus opiniones! Argumenten sus respuestas y dejen muchos comentarios durante el capítulo. Amo leerlos.
Por aquí link de WhatsApp para que se unan al grupo: https://chat.whatsapp.com/LjqFifNYF0XH7FmiPchZ9D
Si no les carga o abre escríbame a mi número de teléfono +5804241720472.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro