-Aún... no entiendo lo que sucedió hace un rato... en la carretera- Dice.

Yo suspiré.

-Lo siento... no quería ponerte en peligro... si hubiera sabido que los cazadores estarían esperándome yo... -

Gruñí frustrada y golpeé mi frente con mi muñeca.

-¿Cazadores?- Pregunta.

-Si... am... hay humanos que conocen de nuestra existencia y... quieren exterminarnos como a una plaga... -

-¿Por qué... ?- Murmura.

-¿Recuerdas que te había dicho sobre que... hay quente que se gana enemigos por solo existir y ser una especie que no conoce... ?-

Asiente.

-Si... lo recuerdo... -

Él suspira al igual que yo.

-Los humanos no nos conocen, y por el hecho de que podemos hacer algo que ellos no... es motivo de odio y miedo para ellos... - Agaché la cabeza.

Recordé cuando era una niña... cuando mataron a mis padres y como casi me llevan con ellos...

-No importa si eres solo una niña que no hizo nada a nadie... ellos te verán como una futura amenaza que matará a todos aunque no sea cierto... Nos ven como demonios... - Apreté los puños y gruñí.

-Lo siento... -

Aflojé mis puños y dientes.

-Por lo de antes... - Dice.

Inmediatamente pensé en aquel momento que llegamos y él preguntó si no le haría daño...

-Fue una reacción normal... como tenemos que escondernos de los humanos... es muy fácil que todos nos crean monstruos si nos llegaran a ver-

Él no dice nada, solo se queda con la mirada baja.

-¿Cómo... está tu espalda?- Pregunta luego de un largo silencio algo incómodo.

-¿Quieres ver?- Pregunté y él se sonroja al instante.

-N..No creo que sea apropiado-

Yo recordé que era humano y que con ellos se debe de tratar más lento...

-No... claro... em.. estoy bien, ya la herida se cerró por completo- Dije un poco sonrojada y rascando mi nuca por la vergüenza.

-¿Se cerró?- Pregunta.

Asentí.

-Si, nosotros tenemos un metabolismo de curación acelerado. Nuestra heridas aunque sean profundas pueden cerrarse rápidamente, es cuestión de segundos o pocos minutos-

-¿Entonces... son como inmortales?-

-No, no es fácil matarnos eso si, pero solo funciona si es con plata ya que... nos quema como si nos derramaran lava- Él hizo una mueca de dolor al imaginarlo, cosa que me dio gracia y ternura al mismo tiempo -Aunque si nos consideran inmortales por solo vivir muchos muchos años pero también podemos morir por vejez-

Él asiente comprendiendo.

Regresamos al silencio incómodo y tenso hasta que él suspira y mira a todos lados.

-¿Dónde... estamos?- Pregunta.

-En mi manada-

-¿Manada?-

-Así es... los licans vivimos o en manadas o solitarios, como los lobos. También, las manadas tienen sus jerarquías: Alpha, Beta, Delta y Omega-

-¿Y tú... eres... ?-

-La Alpha- Sonreí y me acerqué un poco -Y tú... eres mi Lun... -

-¿Lun?- Su rostro era de confusión y muy notable.

-Los Mates de los Alphas, si son hombres se les dice Lun o Luno, si son mujeres se les dice Luna- Dije.

-Oh... comprendo- Dice.

Yo suspiré y miré mis pies.

-Ahora que sabes todo esto... ¿Qué quieres?- Pregunté.

-¿A qué te refieres?-

-Digo que si quieres aceptarme... aceptar a mi manada y venir aquí o... o rechazarme... - La palabra casi que no salía de mi boca.

Él se quedó callado.

-¿Cómo... rechazarte?-

Hice una mueca.

-Si un Mate no está conforme con su pareja... puede rechazarlo y ese lazo de Mates y Almas gemelas... se romperá, sería como cortar el hilo rojo del destino ¿Lo conoces?-

Él asiente.

-¿C..Cómo se rechaza... ?-

Apreté los dientes y mis manos comenzaron a temblar del miedo y nerviosismo, mi corazón fue tan rápido y junto a mi loba temíamos lo peor.

-T..Tienes... que... - Aclaré mi garganta y suspiré para luego mirar al techo un momento -Tienes que decir "Y..Yo, Joel Apraiz, t..te rechazo a ti Izaro Hicks c..como mi... Mate y compañera de vida" Así... rechazas a alguien-

Él asiente comprendiendo.

Yo dejé de mirarlo estando nerviosa.

-¿Y... qué sucede cuando rechazas a alguien?-

-Ya te lo dije... pierdes el lazo-

-Si pero... siento que no lo es todo... yo... am... -

Reí indiferente.

-¿Quieres saber?- Pregunté viéndolo.

Él asiente.

-A ti, nada. Pero... mi loba irá muriendo por perder a su otra mitad, el rechazo de tu Mate es lo más doloroso del mundo, pero que la plata... un dolor que nunca termina hasta que... mueres junto a tu lobo-

-¿M..Morirás... ?- Parecía sorprendido y asustado.

-Si me rechazas si... será lento y doloroso pero si, moriré al final- Dije.

-Y..Yo... no quiero que mueras... -

Sus palabras me hicieron cortar la respiración, tenía un leve sonrojo en las mejillas y jugaba con sus dedos nerviosos.

-No lo sé... pero... no quiero que te pase eso y no quiero hacerlo-

Mis ojos brillaron y mi loba quiso aullar de alegría.

-Pero... -

Todo se detuvo y volví a temer.

-Esto es... muy repentino y raro... yo... necesitaría tiempo para aceptar todo esto- Dice.

Yo asentí con la cabeza agachada.

-Lo entiendo, tranquilo- Dije y suspiré -Esperaré... el tiempo que sea... -

Él se sonroja nuevamente.

Me encanta verlo sonrojado, es muy tierno.

Mi sonrisa se borra con tan solo pensar en que si él sale y otras chicas lo ven...

Gruñí sorprendiendolo.

-¿Q..Qué sucede?-

-Olvidé un detalle... - Dije y me le acerqué -Los licans somos muy... celosos y posesivos cuando se trata de nuestros Mates, pero al ser un Alpha... es aún peor... -

Él traga grueso.

-Así que... procura no andar con muchas chicas porque... no voy a poder controlarme... -

Él asiente frenéticamente y yo sonreí.

Bostecé y vi la hora para luego volver a gruñir.

-Es demasiado tarde... en tres horas es el trabajo... - Murmuré y suspiré -¿Quieres quedarte? Es muy tarde y no quiero que te suceda nada... -

-Pero... ¿Y el trabajo? Se suponía que hoy comenzaba-

-Nah, no te preocupes. Soy la jefa de todo, puedo cubrirte- Dijr.

Él parecía algo decepcionado por no poder cumplir su primer día de trabajo por lo que suspiré.

-Bien, si quieres trabajar... yo tengo cosas que hacer en mi oficina aquí así que puedes empezar hoy desde aquí-

Él sonríe y juro que mataría a cualquiera que intentara quitarme esa sonrisa.

-Gracias... -

Asentí sonriendo y me levanté.

-Vamos, dormirás y luego te levantas a las... - Calculé un momento -Doce de la mañana-

-Pero... sería dl almuerzo, no haría nada-

Yo me encogí dr hombros.

-Yo tampoco, así que aunque te despiertes temprano no tendrías nada para hacer que sea sobre trabajo- Dije, sonreí y le puse una mano en el hombro -Anda vamos, que debes de estar cansado-

Él suspira pero asiente.

Subimos hasta la planta de arriba y le mostré su habitación, tantas ganas dr llevarlo a la mía...

Negué quitando aquellos pensamientos de mi mente y golpeándome un poco.

-Bien, aquí es-

-Gracias-

-Por nada, si necesitas algo mi puerta es aquella- Apunté a la siguiente dr enfrente.

-Claro-

-Nos vemos, duerme ¿Si?-

Asiente.

-Nos vemos-