Vi a Joel dormido sobre la cama, estaba bastante cansado después de todo lo que hicimos ayer.

Pero ni Yuka ni yo estábamos satisfechas.

Mordí su cuello y lamí mi marca para luego bajar por su pecho.

Él se retorció y me miró.

-Hola Joel... - Dije sonriendo y besé sus labios -¿Listo para mi venganza por lo de ayer?-

-¿Eh? ¿Venganza?-

-Claro... - Agarré su barbilla -La única que puede tomar el control soy yo... así que... hoy no te salvas-

Traga grueso y yo sonreí más.

Quedé abajo pero con él estando al revés sobre mi.

-¿I..Izaro q..qué... ? ¡Ah... !- Casi cae en el momento que yo pasé mi lengua por toda su raya.

-Será mejor que empieces... porque Yuka está desesperada-

Vuelve a tragar grueso pero comienza a tocarme y lamerme, yo hago lo mismo mientras que con una mano lo masturbaba.

Pasados unos minutos, ambos nos corrimos, pero yo lo tumbe a mi lado, me apoyé por su pecho para luego meter su miembro en mi y comenzar a moverme.

-¡Ngh! ¡Ah!- Sus expresiones eran tan lindas que me daban ganas de conseguir más, mucho más.

Lo tomé por las mejillas y junté nuestras lenguas para luego besarlo.

Al separarnos del beso, lo único que nos unía era un hilo de saliva pero lamí su labio para cortarlo y luego sonriendo y jadeando me tiré enderecé con una mano en su abdomen y la otra pasando mi cabeza de enfrente hacia atrás, sin dejar de moverme sobre su miembro.

Así fueron los días de esta semana, no podía detenerme cada vez que veía a Joel, lo hicimos en la sala, en la cocina, en el suelo, muebles, en todos lados.

Lo encontraba, lo acorralaba y lo tomaba hasta cansarme.

No dejé que él volviera a tomar el control y eso lo volvió más sumiso y con Yuka ni que se diga.

Ella se toma muy en serio el papel de dominante.

"Pues claro"

"Calla pulgosa"

"Tsk"

No creí que fuera a pasar tan rápido esta semana porque sin darme cuenta, ya estábamos en el último día.

Y justamente, estaba deseosa de Joel.

Lo encontré yendo hacia la sala por lo que lo acorralé contra la pared junto al sofá.

Puse un brazo sobre su cabeza contra la pared y con mi mano libre lo agarré por la camisa para luego atraerlo a mi y besarlo mientras sonreía.

-Espera... I...Izaro- Dice entre el beso pero yo lo despegué de la pared y lo empujé hacia el sofá -Oye, vas a dejarme seco, espera... -

Me subí sobre él y acaricié su abdomen y bajando.

Mordí su labio inferior para luego levantarme y quitarme la camisa sin tener sostén ni nada.

-Lo siento conejito... pero es lo que pasa cuando eres Mate de una Lican y más cuando es una Alpha... - Dije gruñendo de satisfacción.

Me daba bastante gracia sus expresiones ya que no tenía forma de escaparse, Yuka decide tomar el control esta vez y lo hace bajarse y arrodillarse en el suelo.

Se quita el short y queda expuesta.

-Estoy esperando conejito- Dice Yuka mirándolo sonriendo.

Él suspira y se acerca para luego comenzar a lamer y succionar nuestra entrada.

Yuka suspira y sonríe, con una mano sostiene la cabeza de Joel y con la otra la apoya en su hombro.

Cuando nos corrimos Yuka mira la entrepierna de Joel y sonríe.

-¿Eh? ¿Ya estás duro... ?- Murmura mientras roza su miembro con el pie.

Joel se sonroja y aparta la mirada pero Yuka lo toma por las mejillas.

-Está bien... esta vez te prestaré total atención-

Lo sube al sofá y lo besa de forma apasionada y lujuriosa.

Crro que desde ahora hasta mañana no lo dejaremos descansar como no lo hicimos en toda esta semana.

***

***

Suspiré mientras comenzaba a abrir los ojos y sonreí.

Al fin, ya no sentía mi cuerpo arder o doler por el celo.

Y como todos los días, tomé la pastilla ya que aún no creo que Joel esté listo para un cachorro.

Me volteé hacia donde estaba Joel aún durmiendo.

Pobrecito, se le notaban las ojeras y estaba un poco pálido pero aún así con las mejillas rojas.

Decidí levantarme, ir a ducharme y cambiarme para luego bajar y hacer el desayuno para ambos.

Comí el mío primera ya que no quería despertar aún a Joel.

Cuando terminé, agarré la bandeja y fui nuevamente arriba para luego dejar la comida en la mesita y besar tiernamente la nuca de Joel.

-No tan temprano... espera un momento más, por favor... - Dice como un niño pequeño.

Yo me reí suavemente.

-Tranquilo... ya acabó el celo, solo te traje el desayuno- Dije.

Él abre un ojo y me mira pero suspira y trata de dormir.

-Bueno... si no quieres desayunar podemos volver a la acción- Dije en su oído.

Él se sienta y agarra la bandeja de comida y la pone en su regazo.

-Bien, desayunaré. Pero déjame recuperarme antes de volverlo a... hacer- Dice sonrojado.

Yo asentí.

-Come tranquilo, es fin de semana así que no hay prisa- Dije.

Él asiente y empieza a comer.

Yo me levanté y puse algo en la televisión para ver mientras él comía y yo lo esperaba.