Capítulo 15
- Todo parece correcto.-
Jhon recogió su estetoscopio y lo guardó en su maletín.
- Correcto para ser un...-
- Un raza, si. Aunque, me gustaría hacerte algunas pruebas más en la clínica.-
Tenía que haberme negado, no quería que Mira se convirtiera en su conejillo de indias, pero era algo que tenía que asumir. Ella era única, y había que cerciorarse de en qué punto se encontraba, que porcentaje de raza era, y sobre todo, que diferencias poseía. ¿Y si había desarrollado una foto sensibilidad a la luz solar como los puros?. Necesitaba averiguar cuáles eran sus cualidades, sobre todo sus vulnerabilidades, porque no quería que nadie más le hiciera daño. Ya era suficiente con la carga, que yo había puesto sobre sus pequeños hombros.
- Programaré una visita para esta semana. ¿Qué noche le viene bien?.-
- Deme un par de días, y lo tendré todo listo. Seguro que querrá que hagamos la mayoría de las pruebas en esa visita, y necesitaré que las instalaciones estén despejadas.-
Comprendí. Aunque la clínica se dedicase a la "salud de la raza", había personal humano contratado en algunas secciones del laboratorio de investigación. Una cosa era trabajar en productos y estudios para los que no conocían el destino, y otro muy distinto era llevar allí a un vampiro, y hacerle pruebas. Hasta el momento, nadie que no debiese saber, había descubierto nada. Bueno, estaban las historias que corrían por ahí, pero eso era... un plan a largo plazo. Cuando la raza estuviese lista para dar el salto y mostrarse al mundo, el camino estaría listo. De momento, no era más que un edificio en cimientos.
- Alex.-
La voz de Byron llegó clara desde el umbral de la puerta. Al mirar su rostro, comprendí que había algo importante y urgente que no podía esperar.
- Llámenos cuando esté todo listo.-
Precedía al médico, y lo dejé solo bajando las escaleras. Byron acercó sus labios a mi oído, su susurro imperceptible al oído humano.
- Encontré las cámaras.-
Asentí con la cabeza, y me dirigí al despacho, pero su brazo me detuvo antes.
- Están buscando la frecuencia. Son cámaras wifi, y todavía no hemos encontrado el receptor, pero estamos cerca. Está en el despacho, y Alex, allí están buscando ahora más cámaras, de momento hemos encontrado una.-
Sabía lo que eso quería decir. El receptor podía estar en la casa, o fuera. El riesgo era que alguien lo hubiese encontrado antes, o que alguien hubiese pirateado la señal de las cámaras y grabado todo lo que ocurre en esa casa. Durante el asesinato de Leopold, y después.
- Mantén al personal de la casa aparte, pero vigilados. Si alguno sabía algo, quiero ser notificado, de inmediato.-
- Estoy trabajando con el personal de Nueva York. Ninguno sabe que esta es tu casa, o que Leopold murió aquí, he tenido cuidado. Los contactos con el personal de la casa se han evitado. Los tengo fuera y vigilados, contaba con que lo pedirías.-
- Bien, entonces vamos a encontrar el maldito receptor. Quiero revisar las imágenes.-
Ambos caminaron dentro del despacho, impacientes por encontrar algo a lo que agarrarse. La muerte de Leopold era un callejón sin salida, para la policía humana, para la de la raza y para ellos.
- Aquí.-
La voz de uno de los técnicos que revisaba la estancia, les hizo girar la cara a todos. Tenía un detector en la mano, y éste emitía una clara señal luminosa. A simple vista parecía una simple mesa de despacho, pero disimulado con el labrado de madera, había un compartimento oculto. Alex no perdió el tiempo buscando un mecanismo de apertura oculto, directamente forzó el acceso, y extrajo el pequeño ordenador portátil. Era delgado, y podía esconderse fácilmente en aquel pequeño cajón. Puede que antiguamente sirviera para ocultar documentos importantes, ahora era el escondrijo perfecto.
Al levantar la tapa, comprobaron que estaba descargado. Buscaron el cable de alimentación, y lo encontraron en uno de los cajones inferiores del escritorio. Tenía que haber sospechado algo, ese cable tenía que pertenecer a algún equipo, pero antes no le dio importancia. Alex lo conectó, y esperó a que se iniciara el sistema. Lo primero que apareció, fue una solicitud de contraseña de acceso. Alex sonrió, el viejo era realmente precavido. ¿Cómo coño consiguieron pillarle desprevenido era una incógnita?.
- ¿Quieres que llame a alguien de informática?.-
Alex elevó una ceja inquisitivo.
- ¿Crees que no me he mantenido al día con estas cosas?.-
Byron sonrió, no, el cabrón tenía una reputación bien ganada. Lo suyo era la seguridad, implantarla y violarla. Que fuera el jefe, no había implicado que se desvinculara de las tareas de sus inicios.
- Sólo quería estar seguro.-
Alex asintió, tomó la silla, y se acomodó. Bien, iba a jugar con ese aparato electrónico, y después, sacaría todas las respuestas que quería de él.
- Que terminen de revisar el despacho, quiero todas las cámaras localizadas.-
- Bien.-
Byron dio la orden de continuar la búsqueda, y se unió a los técnicos para reforzarlos. Se quedaría cerca. Encontrara lo que encontrara Alex, tendrían que preparar un plan de actuación, y con toda seguridad, Alex querría tenerlo todo en marcha para ayer.
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