Super Buu, después de su sorprendente aparición en el templo de Kami, observó con temor en los ojos a los presentes, incluyendo a Piccolo, Krilin, Dende, Mr. Popo y Yamcha. Sin embargo, la tensión en la atmósfera se intensificó cuando llegaron otros conocidos, como Milk, Videl, Bulma, Ox Satán y Número 18.

Piccolo, intentando entender la situación, cuestionó a Super Buu sobre su promesa de esperar dos días, señalando que apenas había pasado uno.

Piccolo: Espera, tú prometiste esperar dos días. Apenas ha pasado uno.

Super Buu, con una sonrisa burlona y moviendo su dedo de manera juguetona, respondió con sarcasmo:

Super Buu: Eso fue con mi versión gorda. Ahora soy flaco, así que el trato queda cancelado.

La sorpresa y confusión se reflejaron en los rostros de los presentes ante la respuesta inesperada de Super Buu. La situación estaba lejos de ser lo que esperaban, y ahora debían lidiar con un Super Buu aparentemente más astuto y desafiante que nunca.

La mirada de Super Buu se posó en los demás amigos y conocidos de Goku que llegaban al templo de Kami. Su atención, de manera destacada, se centró en las mujeres presentes, y de manera específica, en sus atributos físicos.

Milk, Videl, Bulma y Número 18 se encontraban entre las mujeres que captaron la atención de Super Buu. Su mirada, llena de curiosidad y, quizás, de manera inapropiada, se detuvo en detalles específicos. Aunque Super Buu tenía una naturaleza peculiar y en ocasiones maliciosa, sus observaciones generaron incomodidad entre los presentes.

El aire en el templo se cargó con una mezcla de sorpresa y desaprobación. Mientras algunos observaban con confusión, otros expresaban claramente su disgusto ante la actitud de Super Buu. La situación dejó en claro que, a pesar de sus habilidades y poderes recién adquiridos, Super Buu no dejaba de ser un ser peculiar y a veces desafiante en sus interacciones con los demás.

Super Buu, con una expresión que oscilaba entre la observación insidiosa y la peculiar franqueza, comentó en voz alta:

Super Buu: Tienen buen cuerpo, pero la mayoría tiene pareja, y no soy fan del netorare.

La declaración inesperada dejó a los presentes en un incómodo silencio, mientras Super Buu continuaba con su búsqueda.

Super Buu: Bien, ahora, ¿dónde están los guerreros?

Piccolo, con un tono de desesperación, respondió:

Piccolo: Espera, dijiste que habías matado a todos los seres humanos, ¿no? Hazlo y vuelve.

Super Buu, con una seriedad sorprendente en su rostro, contestó de manera firme:

Super Buu: No.

La respuesta desconcertante provocó la incredulidad de Piccolo.

Piccolo: ¿Qué?

Super Buu: Simplemente no tengo ganas. Así que llámanos ahora.

Mientras tanto, Videl y Satán se reunieron y tuvieron una breve conversación.

Super Buu, con una expresión que reflejaba su impaciencia inherente, declaró:

Super Buu: Esperar no es mi virtud, pero lo haré a cambio de algo.

Piccolo, intrigado, preguntó:

Piccolo: ¿Qué cosa?

Super Buu se sonó el cuello y luego continuó:

Super Buu: He perdido muchas de mis técnicas debido a esa pelea con Majin Buu. A cambio de una hora de espera, deseo aprender dos técnicas de ustedes.

Piccolo se quedó pensando, tratando de encontrar una oferta aceptable. Después de un momento, respondió:

Piccolo: Bien, espérame. Iré a preparar a los guerreros mientras tanto.

Utilizando su magia, Piccolo creó un reloj de arena para marcar el tiempo. Super Buu asintió, aceptando la condición, mientras Piccolo se alejaba para organizar la situación y cumplir con la petición de Super Buu. La espera comenzó, y el reloj de arena marcaba el tiempo que Super Buu tendría antes de obtener lo que deseaba.

POV Piccolo

Esto era malo. No se suponía que esto debía ocurrir, pero la situación se tornaba cada vez más complicada. Era hora de que los niños, Goten y Trunks, fueran a entrenar en la habitación del tiempo para prepararse contra Super Buu.

Desperté a Goten y a Trunks, explicándoles la urgencia de la situación antes de que se dirigieran a la habitación del tiempo. Goten observó con preocupación cómo su madre, Milk, se acercaba a Majin Buu, consciente de la peligrosidad de la situación.

Una vez que llegaron, Milk no contuvo su enojo y le dio una cachetada a Super Buu, exigiendo la devolución de Gohan, su querido hijo. La tensión en el aire era palpable.

Milk: ¡Sin vergüenza! Tú fuiste quien se atrevió a matar a mi querido Gohan. ¡Devuélvemelo! Quiero que me lo devuelvas. - expresó con furia.

Para sorpresa y temor de todos, Super Buu desafió a Milk.

Super Buu: Quiero que mires mi mano. - dijo, extendiendo el brazo izquierdo.

Milk, confundida, miró la mano izquierda como le indicaron. Sin previo aviso, recibió una contundente cachetada de la mano derecha de Super Buu, que la lanzó contra el edificio del templo con fuerza impactante.

La escena dejó a todos atónitos, y Piccolo observó con creciente preocupación mientras la confrontación se intensificaba. La situación se volvía más crítica, y el enfrentamiento con Super Buu estaba lejos de resolverse de manera pacífica.

Goten, lleno de rabia por las acciones de Super Buu, soltó un grito desgarrador y mostró su deseo de lanzarse contra el ser rosado. Piccolo, en su papel de mentor, lo detuvo con firmeza, explicándole que sería inútil enfrentarse a Super Buu en ese momento y sugiriendo que Trunks y él fueran a la habitación del tiempo para entrenar. Goten, con los ojos chispeantes de enojo, asintió con determinación y prometió vengarse por lo que le ocurrió a su madre.

De vuelta con Super Buu, el ser rosa se dirigió hacia donde yacía una malherida Milk. La curiosidad se apoderó de todos al preguntarse si Super Buu sería capaz de usar la magia de curación. La incertidumbre y el temor llenaban el aire mientras observaban con atención.

Super Buu posicionó sus brazos cerca de Milk, y de repente, una aura rosada envolvió la escena. Tras unos momentos de expectación, Super Buu bajó los brazos y anunció con calma:

Super Buu: Eso debería ser suficiente.

La sorpresa llenó el ambiente cuando Milk, aparentemente recuperada, se levantó y se dirigió hacia los demás. Mientras tanto, Super Buu, con molestia evidente, preguntó con su peculiar estilo:

Super Buu: ¡¿Y BIEN, PARA CUÁNDO ME ENSEÑARÁS ALGO NUEVO, PEPINILLO?!

Piccolo se acercó a Super Buu con cierta reluctancia y comenzó a enseñarle, a regañadientes, dos de sus técnicas más conocidas: el Makankosappo y la Granada de Luz. Aunque eran técnicas básicas, Super Buu las recibió con una mezcla de satisfacción y desdén.

Super Buu, complacido con sus nuevas adquisiciones y notando que apenas habían pasado 10 minutos, decidió tomarse un momento para reflexionar sobre la situación. Mientras todos observaban con cautela, el destino de los personajes pendía en el equilibrio, y la incertidumbre reinaba en el templo de Kami.

Super Buu, sumido en sus pensamientos, reflexionaba sobre la situación actual. Reconoció que la curación que había realizado era sorprendente, y ahora debía idear una estrategia considerando las amenazas potenciales que representaban Gotenks, Gohan, Vegeta y Goku.

De repente, una pregunta inusual cruzó su mente: ¿tenía un pene siendo Super Buu? La inusualidad de la pregunta resaltó la complejidad de la transformación y las nuevas características que adquirió.

Decidió ponerse a meditar, explorando la posibilidad de copiar otras técnicas poderosas, como el Rayo de la Muerte de Freezer o la capacidad de generar armas basadas en ki. La diversidad de habilidades que podría adquirir le daría una ventaja significativa en futuros enfrentamientos.

Luego, otra idea intrigante surgió en su mente: ¿podría utilizar la magia de Buu para crear Semillas Senzu o incluso pastillas como las del SCP-500? Consideró que, aunque las réplicas podrían no ser idénticas, no perdía nada intentándolo con la magia de Buu.

Super Buu, inmerso en sus pensamientos estratégicos y experimentales, estaba decidido a explorar todas las posibilidades para fortalecer su posición y enfrentar cualquier desafío que se presentara en el futuro.

super buu habia sentido algo muy lejos un potente ki 

Con gestos precisos, colocó sus dedos en su frente y, en un destello, se transportó a otro lugar, encontrándose en el planeta sagrado.

La belleza del entorno sorprendió a Super Buu, quien se tomó un momento para apreciar la atmósfera tranquila y majestuosa que rodeaba el planeta. Sin embargo, su breve contemplación fue interrumpida por la repentina aparición de un ataque de ki dirigido hacia él.

Ágilmente, Super Buu esquivó el proyectil energético y se preparó para lo que vendría a continuación. Al girar para enfrentar a su oponente, se encontró con Son Goku en su forma de Super Saiyan 2, quien emanaba un aura de poder.

En las proximidades, Shin y Kibito observaban con temor la presencia de Super Buu, mientras Gohan mostraba su enojo y el antiguo Kaioshin simplemente volvía a sumirse en su lectura.

Goku: ¿Cómo llegaste aquí, Buu? - preguntó Goku, serio y determinado.

Super Buu: Simple, copié tu técnica de los dos dedos. Primero la usé para llegar a ese templo, y ahora estoy aquí porque sentí un potente ki, el cual nunca perdí el rastro. - respondió Super Buu con una mezcla de confianza y arrogancia.

Goku miró a Gohan, sabiendo que este era el ki que Buu había sentido.

Super Buu: Él debe de ser Gohan. Curiosamente, una mujer me dijo que lo había matado, ¿sabes? Me dio una cachetada, y a cambio, le di una potente cachetada. - relató Super Buu, con un tono que mezclaba sorpresa y diversión.

La revelación enfureció a Goku y a Gohan. Goku, con ira palpable, se lanzó hacia Super Buu, quien, con astucia, esquivó los primeros golpes del Saiyan para responder con un contundente golpe en el estómago seguido de otro en la cabeza.

Mientras la confrontación se desarrollaba, Super Buu reflexionó internamente sobre la necesidad de aprender nuevos movimientos de pelea, tomando como referencia las habilidades de Majin Buu gordo, quien leía y copiaba movimientos de otros. Su mente estaba enfocada en la búsqueda de habilidades que le permitieran enfrentarse a futuros desafíos con mayor destreza.

Super Buu: Puede ser una pendejada, pero de verdad necesito aprender los movimientos de pelea para poder enfrentarme a otros en el futuro. El Majin Buu gordo leía y copiaba movimientos, así que lo más probable es que yo también pueda hacerlo.

Super Buu, manteniendo su serenidad, esquivó hábilmente los primeros golpes de Goku y, en un movimiento preciso, le devolvió un golpe en el estómago seguido de otro en la cabeza. La confrontación entre los dos seres poderosos se intensificaba, y Super Buu, además de su astucia en la batalla, continuaba con su deseo de aprender y adaptarse.

Super Buu, con su mente estratégica en acción, anticipó y esquivó con dificultad los ataques feroces de Goku. La velocidad y destreza de ambos en el combate se manifestaban en cada movimiento. A pesar de la dificultad, Super Buu se esforzaba por aprender de cada interacción, buscando identificar y replicar los movimientos de Goku.

Goku, imbuido de furia, continuaba su asalto, desatando una serie de golpes y patadas con una velocidad sorprendente. Super Buu, aunque esquivaba la mayoría de los ataques, no estaba exento de recibir algunos golpes ocasionales. La intensidad de la confrontación llenaba el ambiente con una energía eléctrica.

espero que les haya gustado

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