No lo había leído.

Me sorprendió mucho cuando la señora Frost me dijo que tenía la semana libre. Pregunté porque había tomado esa decisión y resulto ser que Jack le había pedido eso.

— ¿Él hizo eso?

— Me dijo que tenías algo en que pensar... ¿Sabes en lo que te metes, no?

Asentí con mi cabeza — perfectamente...

— Bien... Piénsalo bien, Elsa. Sé que antes deseabas este mundo, pero te darás cuenta de que implica muchas más cosas de las que crees — posó su mano en mi hombro — Piénsalo.

— Sí. Gracias señora.

Eso me había puesto lo doble de nerviosa. De verdad, yo no sabía nada.

Dios, tenía miedo de lo que podía leer, ¿Por qué tenía que ser tan cobarde? Habían pasado cuatro días desde que Jack se había ido y sabía que debía leer el contrato, porque como él me lo dijo, yo sabía que él no era paciente, aunque debía serlo.

Caminé de vuelta a mi habitación y me quedé un rato de pie junto a la puerta, viendo a mi cama donde se encontraba el contrato. Entré al baño y me eché agua fría en el rostro.

— Elsa Arendelle, no seas cobarde y lee ese maldito contrato — me dije mirándome al espejo.

Caminé de nuevo a mi cama donde se encontraba aquellos papeles infernales, respiré profundo y me senté en la cama agarrando aquellos e inicié a leer...

Contrato

Fecha de inicio ________ de 2017

Entre

El Sr. Jackson Overland Frost. El Amo.

Y La Srita. Elsa Louise Arendelle. La sumisa.

Este documento puede considerarse únicamente una base de los principios que debe tener una sumisa en el ejercicio de sus atribuciones en las sesiones o adiestramientos que el dominante practique. Como es habitual en este tipo de documentos no es vinculante ni expresa todas las posibilidades posibles. En cualquier variación de una relación BDSM (Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo) se entiende que el consentimiento en dicha relación puede llegar a ser cada vez menor o menos significativa. Bajo circunstancias de los juegos de BDSM van acreciendo los límites pactados y la importancia del consentimiento va ascendiendo, incluso la importancia de la obediencia debe estar predispuesta. Por ello es responsabilidad de los implicados (Dominante/sumisa) comunicar las necesidades de modo que se puedan tomar decisiones inteligentes en cuanto a los logros que podían ser los previstos inicialmente. Hay que reconocer que todas las relaciones son diferentes, en las necesidades, reacciones y capacidades necesarias.

Tiempo

La sumisa deberá estar libre a las horas asignadas. En caso de que D/s opten por estar vivir juntos (durante la vigencia del contrato), deberá estar dispuesta en todo momento que él Amo desee su servicio.

El Servicio

Ambas partes discutirán la vigencia del contrato y del servicio al mismo tiempo. Ambas partes tendrán el entendimiento que surgirán cuestiones no mencionadas en este contrato y dichas cuestiones podrán ser negociadas, así como otros términos que surgirán en el contrato.

El Amo

• Se hará cargo del bienestar, orientación y disciplina de la sumisa. Decidirá todo tipo de entrenamiento que la sumisa necesite, el lugar y el momento donde la disciplina sea dada, atendiendo los límites que se plantearan.
• Si el Amo no cumple sus debidas obligaciones y/o no respeta los límites de la sumisa, ella podrá finalizar el contrato.
• Tendrá la responsabilidad económica de su sumisa, gastos médicos, estéticos, etc. 
• Podrá usar el cuerpo de la sumisa durante su tiempo de servicio, y el tiempo que el desee.
• Puede azotar, dar latigazos y castigos a la sumisa por motivos de disciplina o placer. También podrá atar, esposar o sujetar a la sumisa por las horas asignadas y puede hacerlo el tiempo que él quiera cuidando la seguridad y salud de la sumisa.
• Garantiza que todo lo que se use en el entrenamiento de la sumisa, se conserva limpio e higiénico.

La sumisa

• Acepta que ahora es propiedad del Amo y que está a su plena disposición cuando al Amo le plazca.
• Obedecerá las normas establecidas y servirá a su Amo en lo que él considere oportuno y debe complacer a su Amo en todo momento.
• Garantiza que usa anticonceptivos para evitar embarazase.
• Tomará sin dudar todas las acciones disciplinarias que el Amo considere necesarias, y en todo momento recordara su papel y función delante del Amo.
• No se dará placer sexual si el Amo no se lo ha permitido.
• Se someterá a cualquier actividad sexual que el Amo le solicite, sin dudar ni protestar.
• No mirará a los ojos a su Amo a menos que él se lo ordene. Deberá tener la mirada baja y guardará silencio en presencia del Amo.
• Se comportará de manera respetuosa hacia el Amo y se dirigirá el como "Señor" o cualquier apelativo que él le ordene.
• No tocara al Amo sin su permiso.
• Aceptará azotes, bastonazos, látigos o cualquier otra disciplina que el Amo decida usar.
• Tiene prohibido el contacto con otros Amos u otros hombres.
• No tiene permitido protestar o comportarse de manera indebida en la presencia del Amo o sin su presencia.
• No beberá o fumara.

Reglas.

Obediencia: La sumisa obedecerá a todo momento las instrucciones del Amo. Aceptará toda actividad sexual que el Amo considere placentera para ambos (excepto aquella que estén fuera de sus límites) y lo hará con entusiasmo y sin quejarse.
Descanso: La sumisa garantiza que descansa lo suficiente (Ocho horas) diarias con o sin la presencia del Amo.
Alimentación y cuidado físico: La sumisa deberá tener una dieta basada en alimentos que nutran y garantizará a su Amo que come las tres comidas al día. Realizará una serie de ejercicios, dos horas al día para mantener su cuerpo fuerte para evitar la debilidad en su entrenamiento.
Vestuario: La sumisa llevara puesto solo lo que el Amo desee, ordene o haya aprobado. La sumisa aceptara los accesorios y todo lo que el Amo le dé, sin quejarse y agradecerá todo con humildad.
Higiene personal: La sumisa estará limpia y depilada en todo momento. Asistirá a la estética que el Amo le proporcione cuando este lo decida. El Amo correrá con todos los gastos. Honestidad: La sumisa deberá ser honesta y tendrá la obligación de decirle, comentar o hablar con el Amo todo lo que sea de su agrado ó desagrado. Tendrá la obligación de admitir ante su Amo si comete alguna falta o incumplimiento de alguna norma.
Lealtad: La sumisa le será fiel a su Amo. No se verá o mantendrá relaciones con otros hombres, que no sea su Amo.

El incumplimiento de alguna de estas reglas será inmediatamente castigado, y el Amo determinara la naturaleza del castigo.

Palabras de Seguridad

Si en algún momento del entrenamiento sexual o de la disciplina que el Amo proporcione y la sumisa llega a un límite que no pueda tolerar, puede usar las siguientes palabras para su bienestar emocional y de salud.

• "Amarrillo" para indicar al Amo que está llegando a su límite de resistencia
• "Rojo", para indicar al Amo que ya no puede tolerar más exigencias.

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Límites No Tolerables.

• Actos con fuego.
• Actos con orina o defecación.
• Actos con aguja, cuchillos, perforaciones y sangre.
• Actos con niños y animales.
• Actos que dejen marcas permanentes en la piel.
• Actos que impliquen el contacto con electricidad (ya sea continua o alterna)
• Actos que impliquen a terceras personas (ya sean Dominantes, sumisas u otras personas ajenas al sadomasoquismo)

Límites Tolerables

(D/s podrán negociar y acordarlo)

¿Acepta la sumisa los siguientes actos sexuales?

• Masturbación.
• Penetración vaginal.
• Penetración anal.
• Fisting vaginal.
• Fisting anal.
• Sexo oral
• Ingestión de semen.
• Felación.

¿Acepta la sumisa el uso de juguetes sexuales?

• Vibradores.
• Dilatadores anales.
• Consoladores.
• Plug.
• Bolas chinas.
• Otros.

¿Acepta la sumisa ser atada de las siguientes maneras?

• Manos al frente.
• Manos atrás.
• Rodillas.
• Tobillos.
• Codos.
• Muñecas a los tobillos.
• Atada a los inmobiliarios.
• Ojos vendados.
• Amordazada.
• Suspensión.
• Atada con cinta, sogas, esposas o muñequeras de cuero.

¿Cuál de los siguientes tipos de dolor/castigo/disciplina acepta la sumisa?

• Nalgada.
• Azotes.
• Palmetazo.
• Pinzas en los pezones.
• Pinzas genitales.
• Hielo.
• Cera caliente.
• Otros tipos de dolor.

Conclusión

Ambas partes hemos leído, entendido y acordado totalmente lo que se estipula este contrato. Entendemos que este es un acuerdo totalmente confidencial. Aceptamos libremente los términos y firmamos consientes de la naturaleza de la relación y se comprometen a acatar las reglas sin excepción.

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El Amo: Jackson Overland Frost

F.______________

___________________________­_

La Sumisa: Elsa Louise Arendelle

F.______________

Este contrato será efectivo por los siguientes seis meses.

***

En cuanto terminé de leer, no había entendio demasiados terminos. Otros eran obvios de entender, pero otros ni siquiera sabia si existían, y otros, sonaban aterradores.

Los castigos sonaban... ¿De verdad quería meterme a aquel mundo donde me golpearian por hacer una cosa mal o por desobedecer? ¿Quería yo ser tratada de aquella forma? ¿podría soportar más que unos azotes?... Una parte de mí gritaba que no, toda aquella parte que sentía miedo, mi inexperiencia y mi razonamiento lógico, gritaban un no rotundo. Mientras aquella parte, un lado de mí que no estaba segura de conocer, gritaba no solo un sí, sino también un "Inténtalo" y la verdad, quería hacerle caso a esa parte de mi, una que me controlaba y no se hasta que grado... Bien, hasta el grado en que quería ser sumisa de Jackson.

¿Fisting, Felación? Estaba segura de no tener idea de que eran esas cosas. Pero la verdad era, que no iba a oponerme a ninguna de las cosas que podrían proporcionar placer, los juguetes y los tipos de atadura entraban en las cosas que intentaría, ya que, al ser inexperta, no sabria si me gustaría o no. Nada perdía con intentar.

No podía decir lo mismo de nos castigos. Las pinzas, la cera y ese "otros" no sonaban nada apetecibles, pero, eso era algo que hablaría con él.

Busqué en el sobre la tarjeta que había visto, era su número. Tomé mi teléfono y marqué su número con nervios. Me iba a dar verguenza preguntar esa clase de cosas, pero de eso se trataba, debía confiar en lo que él me dijera.

— Frost — contestó bruscamente.  Supongo que no fue un buen momento para llamar.

— Lo siento, señor ¿Fui inoportuna?

— Elsa... No, lo siento, estaba esperando tu llamada... ¿Ya leiste el contrato?

— Sí... Tengo preguntas y algunas dudas.

— Bien, iré hacia allá en cuanto pueda.