Su móvil volvió a caer, golpeándolo nuevamente en la cara. Al parecer su celular se negaba a permanecer en su mano y con ayuda de la gravedad, terminaba por golpearlo en el rostro. Yoongi quería culpar a sus torpes manos por ello pero se dió cuenta de que, si no estuviera viendo fotografías de Jin, el móvil no hubiera caído

Suspiró cansado. Debía parar de admirar a ese chico

—¿Por qué tu rostro es tan hermoso?— se preguntó acariciando la pantalla de su celular que mostraba el rostro de Seokjin haciendo un puchero —Estás fotografías no le hacen justícia a su verdadero aspecto. Eres más hermoso, más bello, más... perfecto

Desde el desastroso incidente con los anillos, Suga comenzó a sentirse deslubrado por el aspecto de su mejor amigo, y es que nunca lo habia notado o nunca había prestado atención a la belleza de ese chico, a sus gestos, a su cuerpo, a sus actitudes y muchas cosas más. Jin era tan único, tan especial. Era como un ser que debía ser apreciado por todo el mundo y ser cuidado de todo mal.

La apreciación hacia su compañero era tal, que había creado dos nuevos álbumes de fotografías en su celular desde ese momento.
El primer álbum contenía únicamente fotografías de Seokjin. Tenía una gran variedad de imágenes de su mayor allí; de su rostro, de su cuerpo, con todos los tintes que Jin ha tenido en su vida, algunas enfocando sus piernas, otras sus hombros, espalda, brazos, cuello, de arriba a abajo; cada angulo posible y de cada parte de su cuerpo.

El segundo álbum, en comparación, contenía innumerables fotos de Jin y el juntos; había guardado cada imágen, momento, video, fanArt, y edit del "Sin" que le fueron posible recolectar, incluyendo algunas fotos que el tenía con Seokjin y que nunca fueron mostradas en internet; algunas muy vergonzosas y otras bastante íntimas.

Luego de hacer aquello reflexionó mucho sobre lo bien que se veían juntos. El "Yoonjin" era como un gran descubrimiento para Suga. Se llegó a preguntar el por qué nunca se dió cuenta de la hermosa relación que tenía con ese lindo chico. El chico que comenzaba a provocarle tantos nuevos sentimientos que eran difíciles de describirlos

Tal vez me estoy volviendome loco

Guardó su celular en el bolsillo de su pantalón y se levantó de la cama en busca de Jin. No le bastaba con verlo, necesitaba escuchar su voz, tocar su rostro, acariciar sus manos, poder envolverlo en sus brazos

Al llegar a la sala de estar, pudo ver a Jin sentado en el sofá y jugando con su celular, completamente sumergido en su mundo, ya que nisiquiera notó la presencia de Suga en el lugar

—Hyung— le susurró, como si tuviera miedo de romper la armonía que había en el ambiente

—Oh Yoongi, pensé que estarías en tu estudio o con Hobi en la empresa. Vén siéntate con tu hyung favorito de la casa

—Tu eres mi único hyung en la casa

—Lo sé, es por eso que soy tu favorito— le respondió Seokjin, y sin pensar en lo que podría provocarle a Yoongi, se recostó en el sillón apoyando su cabeza en las piernas contrarias. Para el era normal ese tipo de acercamientos con su compañero. Tenía la confianza suficiente para invadir el espacio personal de Yoongi sin que él se lo reprochara

—¿También traes puesto tu anillo? Pensé que lo usarías solo algunos días y luego lo guardarias para otras ocasiones— habló Jin —Yo aún tengo el mio, realmente me gusta, y hacé que mis manos se vean bonitas

Suga tuvó un pequeño escalofrio al verlo hablar de cerca, sus labios moviéndose, su nariz arrugandose y sus rasgos haciendo distintos gestos. A esa distancia podía admirar con detenimiento su fantástico rostro.

—Me gusta mucho el anillo, no podría quitármelo— pronunció en un leve murmuro, se sentía extrañamente tímido en ese momento

—¿Porqué? ¿Es por qué te gusta o por qué son anillos de matrimonio? No me digas que en serio te quieres casar conmigo— bromeó Seokjin

Por la mente de Suga pasó la loca imágen de Seokjin y el, agarrados de las manos en lo que parecía ser un altar, a unos segundos de besarse.

Su mejillas, orejas y cuello adoptaron un tono rojizo de repente, que se notaba más en el por su pálida piel. El nerviosismo que sentía era tal, que no le permitió responder las dudas de Jin.

—Te ves lindo sonrojado— le dijó, regalándole una sonrisa

—Tu también. Ahh eres muy lindo Seokjin hyung— su voz sonó como la de un niño pequeño y Jin se enternecio por ello

—Lo sé, soy hermoso

—No Jin, tu eres mucho más que hermoso. Eres perfecto en muchos sentidos— Yoongi se sintió con el valor suficiente para acariciar el rostro de Seokjin con lentitud —Eres realmente prefecto— Jin se sintió avergonzado. Era nuevo para el sentirse tan íntimo con su compañero

—¿Por qué me dices éso ahora?— Por un simple reflejo, Jin cubrió su rostro con sus manos por la incesante mirada de Yoongi sobre el y también por que quería ocultar ese vergonzoso sonrojo

—No te cubras asi hyung, eres muy bonito para ocultar tu rostro— le respondió, casi indignado con el chico por hacer aquello

Suga quitó esas molestas manos del rostro de Jin para poder verlo, pero Seokjin logró cubrirse con su antebrazo dejando a la vista sus labios y sus mejillas sonrojadas.

A Yoongi se le pasó por un segundo la descabellada idea de besarlo. Después de todo, solo seria un simple beso. Beso que muy probablemente ambos olvidarian en algunos días y tal vez asi dejaría de pensar tanto en su hyung

Solo una vez, luego dire que me deje llevar por el momento y ambos nos olvidaremos del tema

Decidido, Suga acercó su rostro al del de Jin hasta que llegó a sentir sus respiraciones chocar. Temía que su hyung lo rechazara por lo que quiso ser rápido.
Seokjin, que no sabía como reaccionar al sentir el aliento de Yoongi tan cerca, se paralizó cuando, con un leve roce, sus labios fueron tocados. Cuando creyó que aquello los llevaría a más, el sonido de la puerta siendo abierta y la alegre voz de Hoseok gritando "Ya estamos en casa"  los alarmó

Yoongi empujó al pobre chico de su regazo al levantarse, provocando que se golpeará —Lo si..siento Hyung ¿se lastimo? Mierda, esta claro que si. Yo debo irme. Lo siento mucho...— Suga no se detuvo a mirar el rostro confundido de Seokjin y corrió hasta su habitación azotando la puerta al llegar

Ya adentro, se dejó caer boca abajo en su cama completamente frustrado. Su corazón palpitaba de una manera dolorosa y sintió un particular hormigueo en su estómago. Era un sentimiento único y emocionante. Le gustaba sentirse asi.

No puede gustarme Seokjin ¿verdad? Debo de estar loco, porque no hay manera de que yo este enamorado de Jin

El ruído de la puerta abrirse provocó que dejara de lado todo pensamiento y se fijara en la tímida presencia de Seokjin en la habitación

—Yoongi...— comenzó a hablar el sonrojado chico, meditando sus palabras —Sobre lo que sucedió...  No estoy seguro de que fue eso, pero quiero pensar que tienes una buena explicación para ello. Esta bien si no quieres decirmela ahora, solo no quiero que te sientas culpable o incómodo por lo que pasó. No quisiera que nuestra relación cambié para mal, sabes que te tengo mucho cariño y no quiero que nos distanciamos de algún modo— Suga, conmovido por esas lindas palabras, solo atinó a asentir y tartumudear un "Esta bien hyung"

Jin se acercó a la puerta con intención se salir de su habitación, pero detuvo su paso y miró nuevamente al chico que aún seguía recostado en la cama —Gracias por escucharme Yoongi-chi...

Suga sintió su corazón palpitar de manera descontrolada en su pecho, al ver el hermoso rostro de su hyung sonriéndole, con el cabello algo despeinado y con un leve sonrojo, antes de salir del lugar

Mierda, estoy enamorado de Seokjin

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