-¿Insinúas que no somos capaces de borrar una memoria?- Pregunta el LEFA supremo indignado.

-No lo insinúo, afirmo que no podéis borrar mi memoria y si lo lográis no conseguiréis el efecto deseado. Se los aseguro.- Y salgo casi corriendo, pero mi abuela me sigue.

-Ven querida, te llevaré a tus aposentos- dice mientras me toma del brazo y yo me dejo guiar hasta un cuarto grande y hermoso.

-No debes ponerte así, tienes obligaciones que cumplir. Bueno aunque también te entiendo.-Dice la abuela con ternura y sale de mi vista. Ahora debo planear todo muy bien...

-Hola, lo siento mi princesa.- dice suavemente mi LEFA, mientras se sienta a mi lado.- No puedo intervenir para evitarlo, deberías cambiar de opinión.- Me dice suavemente.

-Lo siento, pero no. Ya he tomado una decisión.- Sé que en realidad se preocupa por mí, pero yo sé lo que hago.

-En ese caso evita salir, te están vigilando. Si intentas salir, bloquearán la salida con un conjuro,- Me advierte.

-Querrás decir, que están conjurando un escudo que me impida salir- Le digo con burla, al pobre casi se le salen los ojos.

-¿Lo... lo sabías?- No tiene idea de quién soy.

-Pues claro, puedo sentir toda la magia que se usa a mi alrededor- y manipularla pienso- Percibo las intenciones de quienes me rodean, aunque trato de evitarlo. El punto es en cuanto entraste han empezado a crear el escudo, están convencidos de que pueden conmigo.

-Veo que eres muy buena, más de los que creemos, pero me preocupas.- Me dice con cariño.

-No debes preocuparte por mí, saldré muy bien de esta. Por favor déjame sola, necesito pensar.- Le pido y el enseguida sale de mi cuarto. Siento como los LEFA'S terminan con prisa su trabajo y se van.

Debo concederles que se esforzaron bastante con el escudo, si quien está dentro del escudo intenta salir, pierde el conocimiento y su captor lo nota enseguida. Hasta lo reforzaron, es un buen trabajo y puede detener casi a cualquier ser pero no a mí. Creo una ilusión de que estoy durmiendo y me teletransporto donde la madre de Taré. Afortunadamente para mí no está en su casa, sino en una zona bastante apartada. Ella se sorprendió al verme aparecer de la nada.

-No te asustes, solo vengo a decirte que cumpliré mi promesa, me quitaré del medio. No te puedo dar detalles pero tienes mi palabra. Recuerda que nadie debe saber de esto, sin importar lo que pase, yo asumiré las consecuencias.- Ella solo logra asentir y yo vuelvo a mi cuarto.

En el espejo invoco la sala de los LEFA'S y efectivamente ahí están, no notaron mi ausencia. Están organizando lo de mañana, será mejor que yo haga lo mismo. De momento tengo dos ideas: La primera es desaparecer ya mismo y evitar que vuelvan a encontrarme lo que no debería suponer un gran problema. La segunda es quedarme y hacer todo un drama antes de desaparecer.

Ambas ideas me parecen atractivas...

-Debes prepararte para el ritual- Escucho la voz de mi abuela mientras me sacude he debido quedarme dormida. Me levanto perezosamente.- Creí que ibas a escapar, veo que el escudo ha funcionado. Porque dudo que no lo hayas intentado.- Jum, si supiera. Entro al baño y ella se retira. Cuando salgo mi LEFA está esperándome.

-Afuera están los demás, vamos.- Lo sigo lentamente. En cuanto salgo todos me lanzan un hechizo hipnotizador para que los siga, claro que no lo hicieron mentalmente, lo murmuraron "para que yo no lo notará". A diferencia de la bruja que solo chasqueaba los dedos, ellos todo lo pronuncian. Hasta ahora he usado las dos formas pero me quedare con la mental me parece más impresionante.