Capítulo 11- ¿Un hermano?
-Me gustaría preguntar por el joven del cual iban a hablar en la reunión antes de mi aparición.- Y necesito ver a Taré, pienso.
-Será mejor que vayamos a mi habitación...- dice levantándose y pidiéndome que les siga.
Una vez en su cuarto, me señala la cama.
-Disculpe majestad, pero aquí no hay un asiento digno de usted- voy a enloquecer.
-No me digas majestad, soy la princesa, no la reina. Y no te preocupes por mí, que este es un muy buen lugar, comparado con algunos donde he estado. Por favor dígame ¿qué sucede?- digo sentándome.
-Bueno maje... Quiero decir princesa,- le sonrío- Como le manifesté hace un momento, cuando ustedes desaparecieron del pueblo se rebeló y estuvo así, hasta hace unos veinte años más o menos, que tuvimos noticias de algunos clanes haciendo alianzas entre ellos lo cual nos sorprendió demasiado, porque hasta ese momento era todos contra todos. Tanto que varias veces estuvimos cerca de ser descubiertos por los humanos... Así que nos pusimos a investigar y era debido a un joven dragón menor de doscientos años, quien deseaba vivir en paz y armonía, él convenció a sus amigos que eso era mucho mejor que el caos. Así que ellos estuvieron por mucho tiempo viajando de clan en clan sembrando sus ideas, y al parecer lo han logrado... Están casi todos unidos, solo falta el clan de tu padre y la realeza.-Su cara se entristece- No creo que la tengan en cuenta ya que... ustedes desaparecieron y nosotros los LEFA'S, pues no estamos muy seguros de ceder... Aunque algunos opinan que debemos hacerlo por supervivencia.
-Yo estoy de acuerdo con la paz,- le interrumpo-debería entrevistarme con él para saber qué ideas tiene.
-Creo que sería buena idea- me dice mientras alguien toca la puerta y entra de una. Es el anterior LEFA supremo, está de pie con cara de tragedia.
-Una multitud de dragones viene hacia acá rápidamente- dice con la respiración agitada.
-Vamos a ver de qué se trata - digo saliendo de la habitación y asomándome al balcón, justo a tiempo para ver cómo cientos... no, miles de dragones se posan alrededor de donde estamos, al tiempo que uno de ellos sobrevuela pidiendo a gritos hablar con el LEFA supremo. Me quedo observándole y reconozco en él a Taré.
-Taré.- Le llamo y cómo no, le he sorprendido, del susto casi se cae, se acerca y
-¿Quién eres? ¿Cómo me conoces? ¿Puedo posarme a tu lado para hablar mejor?- pregunta confundido.
-Claro- le digo.
-¿Seguro que los LEFA'S no se molestarán?- me cuestiona.
-Mmmmm... puede que sí. Pero se tendrán que aguantar.- Le respondo, él voltea los ojos y se posa a mi lado.
-¿Te importaría tomar forma humana es para hablar mejor?- le pregunto, él asiente y a mi lado aparece mi padre, pero mucho más joven. Me va a dar un ataque.
-¿Taré?- Pregunto sin creérmelo
-Sí, soy yo. Me conoces y ¿no me habías visto así? - Parece confundido
-No claro que no. Sólo en forma de dragón, sobre mi terraza, ¿no recuerdas?
-Espera, ¿Qué? ¿Terraza? Sólo hay una chica a la que me he acercado en una terraza y no eres tú. –Me dice con decisión.
-Oh sí, claro que sí. Yo era Mónica, pero me dijiste que buscará mis recuerdos y al siguiente día te ahuyente diciendo que te alejaras tanto como pudieras de mí. – Le recuerdo
-Oh, ya veo. Porque a nadie le he contado esto aparte de mi madre...-Asiente para sí - Estás muy diferente, de hecho a mi madre nunca le contado los hechos concretos, solo algunos detalles.- A estas alturas de la conversación estamos de vuelta en la habitación del LEFA supremo, donde los dos LEFA'S nos miran con sus caras hechas un poema.
-Yo también estoy asombrada, -les digo- su dragón me recuerda a mi padre y en su forma humana es idéntico a mi padre solo que más joven...
-Eso quiere decir que has recuperado tu memoria. –Me interrumpe Taré- Pero dudo que seamos familia, nadie de mi clan se ha perdido en los últimos milenios.- no tiene idea de mis suposiciones.
-En fin...- Ahora interrumpo yo- he recuperado una buena parte de mi memoria, no recuerdo las veces que dijiste que te había ignorado, te ahuyenté porque temía por tu seguridad. En ese momento solo sabía que una bruja convertía en porcelanas a los seres no humanos que se me acercaran. Pero no he pasado un solo día sin pensar en ti, hay algún tipo de lazo familiar entre nosotros que nos une... Pero ahora hay cosas más importantes. Aquí está el LEFA supremo, dinos qué ocurre.
- Mmmm, es que yo quisiera hablar en privado - dice renuente.
-Lo siento, pero tendrás que hablar con nosotros tres o si lo prefieres con todo el concejo de LEFA'S.- Contesto mirándolo a los ojos.
-Ah, bueno está bien... Como tal vez sabéis, busco la paz de Dranol Edran y en este momento, todos los clanes menos uno están conmigo. No sé, ¿por qué? pero siempre me niegan el acceso a ellos, en fin... Los LEFA'S han sido perseguidos y culpados durante este tiempo por la desaparición de la realeza. Estamos dispuestos a dejarles entre nosotros sí nos ayudan para hablar con el clan rebelde.- Los LEFA'S me miran, se miran, lo miran a él y me miran de nuevo.
-Princesa, este caso es todo tuyo.- Me dice el LEFA supremo.
-¿Princesa? ¿Que no había muerto la familia real? – pregunta Taré, su rostro es un mar de emociones.
-Bueno, nadie supo exactamente que pasó ese día, aparte claro está de la familia real y su enemigo. Yo soy Ónix, princesa de Dranol Edrán, nosotros no morimos sino que desaparecimos. Una bruja borró mi memoria, obligándome a vivir como humana estos años, pero gracias a ti, y a que estoy cerca de la que sería mi última transformación para ser adulta... Aunque también sería la primera, ahora que lo pienso... bueno como sea, creo que como en esta edad los poderes y las fuerzas son mayores, esto me permitió recuperar mi memoria lo suficiente para burlar a la bruja y asegurarla.- Taré está boquiabierto.
-Con razón me sentía atraído por ti, todo este tiempo... ¿Querrías ayudarme a liderar? -dice observándome con ojos suplicantes.
-Parece que acabas de olvidar que soy la princesa. –Le respondo- Te agradezco por unir a mi pueblo y haré cuanto esté a mi mano para que Dranol Edran vuelva a ser como era antes. Pero el pueblo necesita a sus reyes y debo devolvérselos. Y creo que lo que te atraía de mí, es que somos familia. Dicen que la sangre llama, me gustaría hablar con tu madre, ¿es posible?
-Claro que sí, aunque no veo el motivo- se asoma al balcón y llama a su madre con suave ronquido que reconozco como la forma de los dragones llamar a sus padres... Un dragón rojo pálido se acerca volando y se posa al lado de Taré, cambia de forma y
-Puedo preguntar ¿qué ocurre?-Dice quién ahora es una bella mujer.
-Pues, que la princesa quiere hablar contigo-Responde Taré muy molesto.
- Así es señora...-no sé cómo se llama.
-Eida, me llamó Eida.- ser presenta un tanto avergonzada y confundida
-No te preocupes, soy Ónix princesa de Dranol Edrán, acabo de llegar a este lugar, pero hace un mes que distingo a Taré. -La miro a los ojos, creo que así infundo más respeto.- Necesito saber todo de Taré, la verdad.- Digo en lo que parece ser una orden.
- ¿A qué se refiere?- pregunta nerviosa.
-Vamos al grano, ¿es usted la verdadera madre de Taré?- Veo como ella se pone a llorar
-No tienes que responderé madre- dice Taré fuera de sí.
-Lo siento, pequeño siempre te he amado como a mi hijo, pero es posible que no lo seas...-Dice en medio de su llanto Eida.
-¿posible?- preguntamos todos a la vez.
-Verán...-Continúa ella- el día que la realeza desapareció yo estaba en mi nido sobre mis huevos, había puesto tres huevos grandes rosado pálido y de repente sentí que se movían, pensé que iban a nacer muy pronto. Asome mi cabeza por debajo de mi cuerpo para ver quién sería el mayor, pero no podía creer lo que veía habían cuatro huevos, el cuarto era pequeño y rosado pero un rosado vivo. Al siguiente día todos salieron del cascarón, el último en salir fue Taré y siempre lo he querido como mi hijo menor.-hace una pausa-¿puedo saber por qué la pregunta? me mira ansiosa.
-Bueno, -intento explicarme- lo que ocurre es que él es idéntico a mi padre, su dragón es rojo vivo como el de mi padre y los ojos azul celeste como los de mi madre, pero...
-Pero la reina no estaba encinta ¿cierto?- le pregunta a lo LEFA'S- además ¿cómo llegó a mi nido? Siempre que pienso en ello, me hago esa pregunta y cuando fue creciendo y vi cómo se interesaba por su pueblo, llegué a la conclusión de que es un regalo de los dioses.
-En ese punto estamos de acuerdo.-Le digo y me dirijo a Taré.- ¿Por qué no le dices a la multitud que me acompañen mañana a despertar a mis padres?- El asiente- y ustedes informen al clan de mi padre sobre mi regreso, díganles todo lo que les he contado e invítenlos para mañana en lugar de la tragedia y si me disculpan quiero investigar algo. Nos vemos mañana al aclarar el día...- y dicho esto me teletransporto.
He tardado en publicar, espero que haya valido la pena esperar este capitulo. Votad y comentad
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