Capítulo 10- Con los LEFA'S
Al parecer estamos junto al lugar de reunión de los LEFA'S. Los miro uno a uno, hay como veinte. En los más jóvenes veo indignación y en los demás sorpresa y ¿admiración? pues sí, eso parece. Porque inmediatamente se inclinan.
-Veo que eres una dama poderosa.- Dice uno de los LEFA'S mayores- has capturado a Gran Sazebac. Y traído de vuelta a los LEFA'S perdidos.- Se dirige al LEFA supremo que me acompaña:
- Mi LEFA supremo - Le dice- cuando te fuiste espere casi diez lustros. Y como no aparecías empecé a enviar hombres de confianza en tu búsqueda... Hace poco me asignaron tu puesto en contra mi voluntad, pero sabes que aunque no quería estaba en la obligación de aceptarlo, si había consenso... -toma aire- esta reunión era con el propósito de hallar el modo de capturar a Gran Sazebac y analizar que hacer con un joven dragón que... bueno es extraño...- de repente voltea a mirarme.
-No sé quién eres, pero me pareces conocida... Gracias por traer a mis LEFA'S.- Dice mientras hace un ademan de reverencia tan particular que enseguida lo reconozco. Él es mi LEFA.- Te pido que subas y nos esperes, vamos a organizar unas cosas y ya nos dirás qué recompensa quieres.- Así que no me reconoce.
-No mi LEFA- le respondo serenamente mirándolo a los ojos- no me iré.- El está a punto de decir algo- no sin antes presentarme.- y veo como se relaja.
-Mi querido LEFA, me extraña que no me reconozcas, aunque comprendo que desaparecí hace siglos, siendo una niña... - su rostro muestra confusión.- Soy Ónix, princesa de Dranol Edran.- me presento sin más preámbulo.
-No puede ser cierto, es una impostora- dice uno de los jóvenes que estaban en la sala cuando llegamos. Mientras que los más ancianos se me acercan con el rostro inclinado (es el modo de acercarse al rey o reina en este caso), los otros jóvenes se inclinan sus puestos.- La princesa murió el mismo día que sus padres.
-¡Silencio!- Ordena el actual LEFA supremo- Por eso se me hacía conocida, eres el vivo retrato de tu madre... Creo que hay una gran historia que oír... Su majestad cuando guste puede empezar... Sentémonos- Entonces me doy cuenta que la mesa es rectangular y bien larga. En cada uno de los dos extremos hay una silla diferente a las demás creo que allí van los de más alto rango. El actual LEFA supremo ocupa una las dos dejando disponible la más lujosa, hay seis sillas disponibles. Pero mientras yo observo la escena, los demás que vienen conmigo las ocupan, dejando disponible solo la silla lujosa.
-Su majestad ocupe su lugar, por favor. Nadie se ha sentado allí desde la desaparición de la familia real. -Así que este es el puesto del rey, ¡ay dios!
-Lo haré sólo por esta vez. -digo con renuencia- Es una larga historia...- comienzo a recordar cómo empezó todo.
- Mi LEFA, hace doscientos nueve años exactos, si mal no estoy mi padre le pidió que me diera el día libre para un paseo familiar ¿lo recuerda?
-Por supuesto majestad no podía negarme a dicha petición del rey, así que accedí. Tu rostro brillaba de emoción. Siempre he recordado esa sonrisa en tu carita.-Carraspea- perdón majestad es que ese ha sido mi consuelo, el saber que eras feliz en ese momento. Porque todos los días nos culpamos por no haberos protegido.- Me mira y continúa- nunca supimos adónde ibais, ni que pasó. Se suponía que volveríais antes del atardecer, esa noche teníamos una reunión importante con tu padre, pero ustedes no llegaron. En cuanto fue la hora de la reunión y tu padre no aparecía, ni ustedes, formamos grupos de búsqueda... -toma aire- Buscamos toda la noche sin éxito y así por tres días. Hasta que mi LEFA supremo decidió usar uno los hechizos del Sagrado RENYOJ para localizarlos y llegamos hasta un sitio aterrador en el centro del bosque. Habían árboles arrancados, sangre por todos lados,- suspira, parece que va a llorar- y en unas enormes rocas decía: "Ahí les dejo, lo que quedó de vuestra realeza". Asumimos que los habían torturado y matado. Aunque no encontramos cadáver alguno, todo intento localizaros con magia, nos guiaba a ese terrible lugar... El pueblo se enloqueció, nos culparon de no cumplir nuestro deber y mataron a muchos de nosotros... los que logramos huir nos encerramos acá. Y sólo salimos a buscar provisiones cada cierto tiempo y ellos que fueron en la búsqueda de Gran Sazebac. Porque después de muchas discusiones llegamos a la conclusión de que ella era la única capaz de tal aberración. Cuéntanos, ¿cómo escapaste?
-En realidad, no escape, no podía. La bruja...-Ellos se miran, parece que le extraña que no mencione su nombre, pues no me apetece. -me hechizó para que observara inmóvil la muerte de mis padres pero no, me estoy adelantando. Ocurre que los paseos familiares eran en ese lugar donde encontrasteis la nota. - ponen cara confusión.- Entiendo os haya parecido escalofriante, por como lo hallasteis, pero antes de aquel suceso era un hermoso prado. A mis padres les encantaba ir allí. Y a mí también porque les veía muy felices. Hacíamos pinic, jugábamos y luego volvíamos a la normalidad... Pero aquel día había algo diferente, en su rostro no había felicidad, sino resignación... Jugué sola un rato y cuando voltee a mirarlos, ellos se miraban entre sí con tristeza en sus formas dragón... Corrí hacia ellos y mi padre cambió para recibirme en sus brazos. Me dijo que me amaban demasiado, pero que no podían defenderme... que lo único que habían podido hacer por mí, era lanzar un conjuro que impedía que me mataran antes de ser un dragón adulto. Y que confiaban que en ese tiempo yo encontrase la forma de vengarlos y defenderme. Mi madre cambió también y me hizo prometer que afrontaría todo lo que viniera como la princesa que era. -Tomo aire, ahora soy yo quien quiere llorar. -En ese momento apareció la bruja, se mofaba de que nadie podía contra ella, mis padre lloraban y yo no sabía que hacer. Ella atacó a mi madre, que empezó a vomitar sangre. Corrí hacia ella, pero algo me detuvo... un hechizo inmovilizador. Sabía que debía hacer algo, pero lo único que recordé fue el hechizo indebido... Por alguna razón, no vino ningún otro hechizo a mi mente, no tenía alternativa. No tenía tiempo para pensar, así que lo lancé para que la bruja no arrebatara la vida mis padres... Creo que "de la realeza" fueron mis palabras exactas. En ese instante la bruja había clavado una espada en el pecho de mi padre. Creo que detectó el hechizo que yo había lanzado y enloqueció, arrancó todos los árboles que rodeaban nuestro prado. Cuando se calmó convirtió a mis padres en rocas enormes y me llevó con ella. Dijo que se encargaría de borrar mi memoria, hasta que llegara el momento de acabar conmigo.
-¿Entonces cómo estás aquí?- pregunta sin entender mi LEFA.
-Bueno,- continúo- la bruja me llevó a una población humana en Atenas. Y me cambió por una pequeña de cuatro años, dijo que yo recuperaría parte de mi memoria cada cierto tiempo. Pero ella me vigilaría, para volver a borrarla; de manera que cada cinco o diez años yo recordaba una que otra cosa extraña, y ella aparecía me recordaba quién soy. Devolvía la verdadera humana a su familia y me buscaba otra en otro país. Hasta estuve en un orfanato varias veces.
-¿Cómo pudiste recobrar tu memoria y librarte de ella entonces?- pregunta el que era LEFA supremo.
-Eso quiero saber yo- escuchamos un leve murmullo. Volteamos a ver y es la bruja que sigue dentro de su jaula, pero muy atenta al parecer.
-La verdad, no lo sé.- digo retomando su atención, e ignorando a la bruja- Hace quince años y algo, la bruja se aburrió de estar borrando mi memoria, o eso dijo. De modo que me intercambio con un bebé recién nacido. Y clono su ADN para que yo fuera ella, así estuve en dicha familia hasta anoche...- Me detengo un instante y continúo- Hace un mes, un hermoso dragón apareció en mi terraza y me pidió que no siguiera ignorándolo, dijo que yo le causaba mucha intriga porque podía verlo cuando mi alma estaba serena. Y sin que él lo deseara. Me suplicó que buscara mi recuerdos, que yo debía ser un dragón o algún ser mágico porque no había otra explicación... Yo pensé que había tenido alucinaciones, pero por alguna razón no podía olvidarlo. Esa noche soñé con mis padres y como la bruja nos había separado... Los recuerdos iban y venían a su gusto. Empecé a tener problemas en clase pero cuando recordé que la bruja me vigilaba. Decidí hacer todo lo posible para evadirla, todo el tiempo deseaba que no me descubriera... Ahuyente al dragón que me había hecho recordar, aunque me muero por verle. Pero lo hice porque recordé que la bruja me dijo que había convertido al LEFA supremo en una hermosa porcelana negra; cuando había tratado de buscarme y que haría lo mismo con todo el que se me acercara o lo intentara... Durante un mes estuve recordando muchas cosas aunque aún faltan. No he podido recordar las veces que el dragón dice que lo ignore... En fin cuando hice el cálculo y descubrí que hoy era la aniversario doscientos nueve de ese desastre, decidí que lo celebraría cumpliendo el deseo de mis padres... Necesitaba a Mónica, la humana a la que yo suplantaba, pero no la hallaba por culpa de un hechizo de la bruja... Así que decidí bloquear a la bruja para poder buscarla, pero ella apareció, junto con los LEFA'S al bloquear los poderes de la bruja.- De repente una idea aterradora asalta mi mente.
-¡Ay, no!- digo y todos me miran alarmados.
-¿Qué ocurre majestad?- pregunta el LEFA supremo.
-Pues que al bloquear la bruja, se revirtió la forma que le había dado a ellos y si mis padres están solos, allá en el monte... ¿Podríamos ir, a ver?- pregunto, ellos se miran y asienten.
-Uno de nosotros te llevará- dice el LEFA supremo.
-Iré yo- dice inmediatamente el que había sido LEFA supremo.
-Pero es peligroso salir- dice otro de los LEFA'S interrumpiendo y los demás lo fulminan con la mirada.
-Entonces nos teletransportaremos.- le corto y sin esperar respuesta estamos entre muchos árboles y maleza. A nuestro lado están dos inmensas rocas. La sangre ha desaparecido, pero las rocas siguen aquí. En vista de que mis padres no están en ningún lado, nos teletransportamos de vuelta al sótano.
-Vuelven pronto- dice el LEFA supremo.
- Aún son rocas- le respondo- supongo que se debe a que la bruja dijo que la única forma de revertir el hechizo es derramando su sangre sobre las rocas. Pero...
- ¿Y a qué esperamos? matémosla ya.- me interrumpe como siempre aquel joven.
- Aún no, deseo hacer algunas cosas primero.- Le respondo mientras pienso en lo hambrienta que estoy. Pero ellos dijeron que las provisiones están escasas y la verdad están bastante delgados todos.
-¿Podemos aislar a la bruja? estoy harta de que nos escuche.- les digo mientras planeo como buscar alimentos.
-Bueno, creo que podríamos subir y dejarla acá... Nuestras familias estarán encantadas de veros.- Dice el LEFA supremo. De modo que subimos y no lo puedo creer... hay mujeres y niños igualmente delgados pero felices.
-¿Son vuestros familiares?- pregunto, pero antes de que alguien me responda, varias mujeres se arrojaron sobre los LEFA'S que llegaron conmigo.
-Creo que hablo por todos, cuando te agradezco por traerlos de vuelta.- Me dice una mujer que reconozco como la esposa del ex LEFA supremo. Ella se queda mirándome, su rostro se deforma y se inclina.
-¿Majestad? Perdóneme, ¿pero cómo es posible?- Todos, menos los LEFA'S me miran con incredulidad.
-Soy Ónix, princesa de Dranol Edran,- me presento- y supongo que ellos os contaran la historia luego... Ahora díganme. ¿Os gustan los alimentos humanos? Lo siento, pero no recuerdo muchas cosas.
-Por supuesto, -dice el LEFA supremo- cuando tenemos esta forma, casi siempre- sonríe- somos como humanos y comemos lo mismos alimentos, solo que somos más voraces.
-Ok, -le interrumpo- en ese caso ya vengo.- Me teletransporto a la casa de la bruja. Parece haber un supermercado en uno de los cuartos, no sé por qué tiene tanto alimento allí... Pero no me detengo a pensar en el tema, me limito a teletransportar todo a la mansión de los LEFA'S.
-¡Vaya! No era necesario, aún nos quedan unas cuantas cosas.- dice el LEFA supremo.
-Aquí tenéis, pronto van a mejorar las cosas o eso espero. Repartidlo como gustéis. -Del hambre que tengo apenas me puedo controlar.- yo sí tengo hambre- les digo. Agarro unas frutas y me siento a comer en una esquina. Al parecer todos estaban igual, porque en cuestión de minutos todos habían tomado algo y estaban con la bocas muy ocupadas. Algunas señoras se pusieron a cocinar.
-Muchas gracias majestad, nos ha caído como anillo al dedo.- dice la esposa del LEFA supremo y enseguida se aleja.
- ¿Que la tiene tan pensativa majestad?- Me pregunta el LEFA supremo.
-Me gustaría preguntar por el joven del cual iban a hablar en la reunión antes de mi aparición.- Y necesito ver a Taré, pienso.
-Será mejor que vayamos a mi habitación...- dice levantándose y pidiéndome que les siga.
Como podéis ver ya Ónix está con su gente... ¿Qué os ha parecido? ¿Creéis que sea bien recibida por el pueblo? ¿Podrá recuperar a sus padres, o será muy tarde para ellos?
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