Cap. 8
Al salir de la enfermería notó a Jake trotando hasta él con sus mochilas en mano y también se dió cuenta que el pasillo ahora era un desierto completamente. Frunció el ceño por esto último y cuando su mejor amigo estuvo frente a él no dudó en preguntar donde estaban los estudiantes.
— En la cancha, te dije que hoy habría partido de fútbol. — sus labios formaron una »O« al recordar aquel detalle asintiendo momentos después. — Aunque empezó un poco tarde, idiota Park se le dió por desaparecer junto a otro Park.
— ¿Quién?
Jake frunció el ceño. — Park Sunghoon, va en nuestra clase, ¿no lo conoces? — negó con la cabeza un poco avergonzado, a decir verdad no recordaba el nombre de la mayoría de sus compañeros aunque entonces recordó por fin al Alfa con el que había chocado momentos antes y el como uno de sus amigos gritó su nombre, sus ojitos brillaron y chasqueó los dedos.
— El Alfa que huele a madera mojada y café. — dijo con total orgullo por haber podido recordarlo.
Jake frunció el ceño. — Supongo que sí, jamás me fijé en su olor.
Sin saber porqué su rostro se ruborizó levemente a lo que él como acto de escape carraspeó un poco y miró a su mejor amigo con una ceja alzada.
— Ajá sí, es que me choque con el hace un rato y pude oler su escencia.
— Ah, eso tiene más sentido.
Asintió. — Pero no sabía que estaba en el equipo de fútbol.
Ambos avanzaron en dirección a la cancha del Instituto aunque un poco disgustados por tener que ir ya que había un sol ardiente iluminando y carbonizando todo el lugar y la cancha no tenía un techo que los protega de este.
— Es el segundo delantero del equipo, aunque a decir verdad no me sorprende que no lo sepas, no te interesas jamás en los talleres extras del colegio — asintió en acuerdo. —. Pero ya deberíamos apresurarnos, mi tío a dicho que sancionarán a los que caminen por los pasillos en medio del partido, todos tienen que estar en la cancha.
Ambos emprendieron carrera hasta el lugar tratando de evitar cruzarse con algún profesor que les diera alguna sanción.
Era el segundo tiempo y el marcador estaba 2-1 con su colegio predominando, todos estaban nerviosos, el primer tiempo había estado muy reñido, habían lesionado ya a Jeon aunque esto no le sorprendió mucho a Kim, el Alfa era verdaderamente malo jugando fútbol no entendía como es que seguía en el equipo, trató de compartir esa opinión con Jake pero lo dejó descartado cuando esté chillo al ver al Alfa sobre el césped exclamando que tenían que ayudarlo y llevarlo a la enfermería.
Jake si que estaba ciegamente enamorado.
Cuando el silbato sonó y todos corrieron detrás del número 08 Sunoo entrecerró los ojos mientras se acercaba más a la red que separaba las gradas de la cancha, era él, Sunghoon. El Alfa dominaba la pelota con tres a sus costados, del lado izquierdo estaba Park listo para recibir el pase en cualquier momento y emprender carrera hasta la portería.
Cuando Park notó que uno del equipo contrario se acercaba a él no dudó en pasarle la pelota a Park y este la recibió en seco, no tardó en dar carrera y a pocos pasos de llegar a la portería uno de los chicos del equipo contrario golpeó su cuerpo contra él dejando que cayera de lado, Jay cayó al suelo con un jadeo de por medio y la pelota rodando fuera de la marca blanca.
— ¡ESO ES FALTA! — volteó su cabeza en dirección a Jake quien ya estaba parado con el ceño fruncido y los ojitos entrecerrados. Su amigo volteó a verlo. — ¿Es falta verdad? — parpadeó confundido.
— Ehm... ¿Si?
Jake asintió volviendo su atención a la cancha.
— ¡DENLE TARJETA ROJA O LOS DEMANDO! — suspiró divertido. El árbitro dió tarjeta roja por la clara situación, dieron pase a un penal y Park se levantó del suelo con dificultad y ayuda de Sunghoon y Chan.
Jay cojeó cerca de la red por el lado en el que estaban, Jake, sorprendentemente, comenzó a llamarlo. Cuando Jake puso sus brazos sobre el metal para elevarse y que su cabeza quedara un poco más arriba de la malla, ya que era un poco bajito, Sunoo se colocó a su lado solo para chismosear.
— Escúchame — Jay sonrió divertido mientras lo miraba con una ceja alzada. —, si puedes, pateale la pelota a la cara a ese imbécil.
— ¿Estás molesto con él porque me hizo caer? Oh lindura, ¿te preocupas por-
— No digas tonterías — Jake frunció el ceño y frunció la nariz —, ese imbécil lesionó a Jeon.
Jay rodó los ojos. — Ya decía que era demasiado bueno para ser verdad. — pronto caminó lejos de ellos hasta el centro de la cancha.
Sunoo miró a Shim con los brazos cruzados a lo que el mayor lo observó confundido.
— ¿Qué? — preguntó a la defensiva. Rodó los ojos por la actitud de su mejor amigo, pero en opinión de él sus palabras habían sido demasiado crueles hacia Park.
Definitivamente ambos deberían cambiar sus formas de tratarse pero por ahora tenía la sospecha de que Jay era el único tratando de hacerlo.
Arremangó sus mangas y puso sus manos sobre el barandal.
— Esto debiste haber dicho — Jake lo miró confundido. — ¡Hey Park!
Jay volteó junto a otros chicos del equipo para mirar en su dirección, bien, no le pensó muy bien pero aún así si quería demostrarle a Jake que debería cambiar su actitud debía cambiar él también su comportamiento respecto a relacionarse con otras personas.
Apoyó su mejilla en su palma frustrado por la mirada de algunos en él y levantó su otra mano hecha puño al aire.
— ¡Suerte! — tal vez debió poner un poco más de ánimo.
Jay sonrió, Kim esperaba que apreciara su intento de animarlo. — ¡Gracias Kim! — al parecer si lo hizo.
Asintió contento antes de voltear a ver a su mejor amigo y sacarle la lengua infantilmente, Jake se sentó sobre las gradas con los brazos cruzados y la mirada indignada girada de forma que no lo estaba viendo.
Se sintió orgulloso de su interacción con el jugador, eso era un gran progreso a su comportamiento con la gente que lo rodea ¿verdad? No recuerda cuando fue la última vez que habló con algún chico o chica del colegio que no fuera Jake.
Tal vez estaba superando su miedo ya...
Su mirada vaga recorrió la cancha observando como todos se acomodaban para que se diera el penal. Park trotó hasta el centro y el árbitro puso la pelota frente a él, los demás chicos del equipo rival hicieron una barrera algunos pasos más adelante de él todos totalmente fijos en la pelota, hasta cierta parte eso le asustaba.
A decir verdad le asustaba todos los deportes que involucraran una pelota.
El silbato sonó y Jay dió tres pasos atrás antes de ir con todo contra el balón dejando que el costado de su pie impactara contra el objeto, este voló hacia la barrera y los jugadores que componían esta saltaron hacia arriba, la cabeza de uno de ellos cambio el rumbo de la pelota haciendo que esta fuera hacia el lado izquierdo de la cancha.
Sus manos se apretaron sobre el barandal por la emoción de no saber que iba a pasar o quién anotaría o si alguien lo haría.
Pronto el número 05 del equipo rival tuvo en su poder la pelota, este corrió hacia el arco del equipo del colegio esquivando a los jugadores y negándose a pasar la pelota a alguna de sus otros compañeros, entonces, antes de que llegara a la mitad de la cancha Sunghoon logró quitarle la pelota con una vuelta bastante sorpresiva que dejó tonto al jugador rival por unos segundos. Park corrió de nuevo hasta el arco pero pronto divisó a tres chicos corriendo en su dirección.
La pelota pasó a poder de Yedam y luego de este llegó Soobin, el capitán del equipo aunque decían que este pensaba abandonar el equipo y dejarle el cargo a Jay.
Estaban a nada de llegar a la portería, el portero del equipo rival corrió hacia su encuentro y el capitán aprovecho que venía hacia él para pasar la pelota de regreso a Park.
Sunoo jadeó conmocionado.
— ¡VAMOS PARK! — su respiración se cortó.
Y el Alfa anotó.
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