Jake bajó de un salto de la moto, quitándose en el proceso su casco. Sacudió sus cabellos con una mano antes de ajustar su agarre en su mochila y esperar a su novio. Quien como siempre se esmeraba en dejar bien asegurado su vehículo.

— Jay, o te apresuras o entro sin tí.

El Alfa terminó de ponerle el candado al parante y luego se giró a su novio berrinchudo. Rodeó el cuello de este con sus manos y lo empujó para que empezaran a caminar, dejando suaves caricias con sus dedos en la marca que su Omega portaba en el cuello.

— Que desconsiderado eres, me levanté temprano por ti.

Jake rió bajito antes de estirarse y dejar un beso en los labios de su Alfa, quien aceptó gustoso. — Ya, pero le pusiste más atención a tu moto que a mi.

— Te aseguro que mi atención estuvo solo en ti todo el camino y justo ahora.

— Oh por dios — Jake llevó una mano a su boca. — ¡estás siendo romántico y no te sale mal!

Park rodó los ojos. — Apresúrate, Sunghoon ya debe haber llegado.

El menor se estiró en su lugar como un pequeño gatito, era aún temprano por la mañana y se dirigían a su Universidad, en donde regresaban luego de unas cortas vacaciones ingresando por fin a su tercer semestre.

— Mhm... oye por cierto, ¿cuándo crees que se reconcilien Sun y Sunghoon?

— ¿¡Todavía siguen peleados!?

Jake asintió tarareando. — Yep, Sunoo dice que acabó definitivamente con él.

— ¿Y Sunghoon que estará esperando?

— No lo sé.

Ambos ingresaron a la Universidad a tiempo para evitar una catástrofe, como siempre sus días estaban llenos de locura, y tal parece que hoy no iba a ser la excepción.

Jake localizó rápidamente a su mejor y elevó la mano para que se acercara a ellos, sin embargo Sunoo tenía un objetivo a la vista y estaba yendo a todo por ello. Jay lo codeó y le señaló el pasillo a su lado donde Sunghoon se encontraba parado en una esquina, siendo interceptado por una bajita Omega.

Shim suspiró y dejó caer sus hombros. — Es de primero, ¿verdad?

— Deberíamos poner una página de advertencias para los nuevos ingresantes. La primera sería: No te acerques a Park Sunghoon si tu objetivo es conquistarlo.

Trotaron tratando de alcanzar a Sunoo antes de que este llegara a Sunghoon, pero la multitud no les facilitaba las cosas.

— Park Sunghoon.

El Alfa alzó la vista rápidamente atrapando la mirada de Kim. Sonrió emocionado, por fin él estaba frente a él, ya podían hablar sin que Sunoo huyera a cada rato, de verdad, estaba desesperado por darle las explicaciones que siempre pedía pero nunca se quedaba a escuchar.

— Sunnie.

— Oppa.

Se tensó. La chica que había parado a Sunghoon en su camino se inclinó más cerca de él. Sunghoon la observó asustado, ¿de verdad le había dicho oppa? frente... ¿frente a Sunoo?

Tembló de pies a cabeza.

— ¿Ya podemos hablar? Juro que no te quitaré mucho tiempo.

Le dió una mirada apenada a Sunoo, no estaba seguro de que quería la chica pero esperaba que fuera rápido.

— Eh, sí claro, dime, ¿qué necesitas?

La bajito Omega jugó con uno de los mechones de su cabello y movió su pie derecho en círculos, luciendo apenada y un tanto sonrojada.

— ¿Podríamos hablar a solas? Sin tu... tu amigo.

¿¡AMIGO!? ¡Que alguien lo ayude!1

Jay y Jake llegaron cansados hasta ellos, respirando agitados.

— ¡Chicos! — exclamó Shim. — aquí están, oigan falta poco para que toque el timbre y tu facultad está del otro lado Sunnie, deberíamos irnos.

Tanto Ambos Park y Shim se tensaron cuando una de las manos de Sunoo se posó en la cabeza de la menuda omega, quien volteó a verlo ligeramente confundida. Todos prevenían una guerra.

— Disculpa, ¿cómo has dicho?

La chica parpadeó. — Uh... yo- yo quisiera hablar con Sunghoon oppa a solas, ¿podrían darnos algo de privacidad? — Ella tuvo la valentía de sonrojarse.

Jake tomó el brazo de Jay con fuerza, Sunoo estaba callado, más callado de lo usual, no tenía expresión alguna en su rostro y su mano sobre la cabellera de la chica no parecía peligroso. Sin embargo era eso mismo lo que lo hacía un peligro.

Sunghoon ha cortejado a Sunoo desde el día de su graduación en secundaria, aunque para nadie fue sorpresa, menos para los padres de Sunoo cuando éstos descubrieron el significado del ramos de rosas que Sunghoon le dió al Omega. Las margaritas blancas significaban amor puro y pasional. Mientras que las gardenias blancas significaban amor secreto. Al final lo único que les sorprendió fue el precio del arreglo.

El Alfa siguió llevándole regalos, invitándolo a citas, a veces citas dobles para que Sunoo no se sintiera tan cohibido estando a solas con él. Se reunieron muchas veces tanto en la casa del Omega con del Alfa para prepararse juntos para la prueba de admisión aunque postularan para distintas carreras. Sunoo conoció a la madre de Sunghoon y a su padrastro Kim Jun-myeon al mismo tiempo que Sunghoon lo conoció, aunque no tuvieron mucho problema con él, era un buen hombre y había convencido a Joohyun de que debería compensar todo el tiempo que se la pasó en el trabajo estando más con Sunghoon. El señor Jun-myeon se encargó de las empresas y la mamá de Sunghoon se dió unas largas vacaciones, como ella y su hijo siempre quisieron.

Y por fin se hicieron pareja al terminar su primer semestre en la Universidad. Aunque fue difícil al principio debido a la falta de tiempo y que Sunoo tenía muchas inseguridades respecto a ser una carga para Sunghoon, ya que era este quien siempre tomaba la iniciativa entre los dos. La única vez que él tomó la iniciativa fue cuando beso al Alfa en la fiesta de graduación.

Tuvieron muchos problemas, pero siempre terminaban reconciliándose al día siguiente o máximo al siguiente del siguiente. Pero una causa de aquellos problemas en su relación, aparte de las inseguridades de Sunoo, era una derivada de estas. Los celos.

Sunghoon se hizo muy conocido en la Universidad por su innegable visual y Sunoo por su mala tolerancia a los Alfas aprovechados. Mientras que Park era amigable con todos y todo, Sunoo era perspicaz y callado a morir.

Si, no había cambiado mucho desde la secundaria. Lo único que lo hacía diferente a esos tiempos es que ya no utiliza supresores, no se queda callado cuando lo enfrentan y se viste como quiera.

— ¿Sabes quien soy yo? — la chica negó. Sunoo se agachó hasta quedar a su altura y quitó su mano de su cabeza. Ella lo observó atenta pues su actitud le intrigaba. — Soy el novio del chico al que llamas "oppa" — La Omega abrió sus ojos sorprendida, el rubor en sus mejillas creciendo gradualmente. — y necesito hablar con mi Alfa, si tu intención con mi novio es otra alejada del coqueteo puedes buscarlo más tarde, pero si no, te quiero cinco metros lejos de él. ¿Quedó claro?

— Y-yo- uh- aah... — la Omega miró a los costados, como queriendo buscar una salida en tanto balbuceaba palabras cortas sin sentido. Jay negó apenado por ella y Jake sobo su sien. — Cre-creo que mejor me voy...

— Si, por favor.

La menor no lo dudó, escapó del espacio de Kim y corrió por el pasillo hasta dar la vuelta en la esquina. Bueno, eso había salido mejor de lo que esperaban.

El timbre sonó indicando que la primera hora empezaba. Jake aplaudió para llamar la atención de todos.

— Bueno, empieza la jornada, a clases, vamos — animó. Pero Sunoo no hizo el amago de ir con él. En cambio tomó la mano de Sunghoon y jaló de él, arrastrándolo en dirección contraria al que fue la chica y dirigiéndose a dios sabrá donde. Shim parpadeó confundido con los labios apretados. —. Si, no se preocupen, ignorenme, que me lleve el diablo.

Jay rió divertido y tomó la mano de su Omega. — Vamos, van a arreglar sus cosas, ¿te dejo en tu facultad?

— Pero, ¿y tus clases?

— Todavía me quedan unos minutos, además ambas facultades están lado a lado.

— Verdad, bueno vamos, voy a presumir que estás más guapo hoy.

— Entonces... ¿sigo siendo tu novio?

Sunghoon se apoyó en la pared detrás de él con las manos a cada lado de la cabeza y los ojos bien abiertos, en tanto se recuperaba de la impresión al sentir que estaba siendo besado por Sunoo. Correspondió el beso cuando Kim pellizcó el costado de su abdomen, llevando una de sus manos a la cabeza del menor.

Sunoo suspiró aliviado, dejando que Park tomara el control del beso y apoyándose en su cuerpo. Al separarse, respiró profundo embriagándose con la esencia del Alfa a la que tanto había extrañado.

— Sunoo...

— No he tenido beso de buenos días desde hace cinco días...

Sunghoon sonrió enternecido, acariciando la mejilla del Omega. Sunoo con puchero era lo único que necesitaba en su vida para ser feliz. No dudó en besar castamente los labios en piquito de su lindo Sunoo.

— ¿Ya me vas a dejar hablar?

— Estás hablando.

— ¿Me vas a escuchar?

— Eso estoy haciendo.

— ¿No vas a escapar?

— Mhm...

El Alfa rodeó su cuerpo con sus brazos antes de que lograra escapar lejos de él.

— Bueno, está bien.

Suspiró. — Sunnie, Mina noona no estaba coqueteando conmigo, solo quería que le pasara el número de Chaeyoung, no el mío.

Sunoo parpadeó confundido. — ¿Y porqué estaba tocándote?

— Trataba de arrebatarme mi teléfono haciéndome cosquillas.

— Pero intentó besarte.

— Quiso asustarme fingiendo que iba a besarme.

El puchero de Sunoo se pronunció. — ¿Entonces fui un tonto todo este tiempo?

— No amor, solo confundiste ligeramente las cosas, no pasa nada.

Kim ocultó su rostro con sus manos con un jadeo de por medio. — Dios, fuí estúpido, y te ignore todo este tiempo. Sunghoon... ¿por qué sigues conmigo? cada día lo único que te demuestro es que soy un inseguro de mierda.

— Hey, no, Sunoo, mírame — Sunoo negó por lo que Sunghoon tuvo que quitar sus manos de su rostro sonrojado, dejando ver su mueca triste. Sonrió para tratar de calmarlo. —. No eres estúpido, ni tonto, cada día Sunoo, y escúchame bien. Cada día, lo único que me demuestras es lo importante que soy para ti y lo asustado que estás de arruinarlo, pero no lo haces. Yo te amo, y se que tu me amas, eres todo lo que necesito y aún con tus celos espontáneos me encantas. Si me lo permites, quiero romper cada inseguridad que tengas, y reemplazarlas con el amor que yo tengo para ti. ¿Me dejas hacerlo?

El Omega sorbió por su nariz, pequeñas gotas se posaron en las esquinas de sus ojos, con el inicio de un llanto retenido que demostraba conmoción. Siempre lo supo, Sunghoon era perfecto, aún más cuando amaba sus imperfecciones. Sentía que no lo merecía, pero una vez más, no podía estar sin él.

¿Era demasiado egoísta al querer tenerlo siempre a su lado?

Solo quería mejorar, por Sunghoon, por ellos.

— Te amo Sunghoon — confesó. —, y eres tú siempre el que me pregunta las cosas importantes, pero ya sabes que diré que sí. Déjame hacerte una pregunta importante ahora — el Alfa asintió. —. ¿Podrías no soltarme, mientras busco repararme?

Park asintió apretando sus brazos alrededor de él, encerrándolos en un cómodo abrazo que a Sunoo le supo de lo más conmovedor. Él podría hacerlo, así cómo pudo salir a la calle sin usar supresores, puede dejar las inseguridades.

Él es fuerte, Sunghoon lo ama y tiene amigos y familia que también lo aman. Es todo lo que necesita para saber que puede lograr cualquier cosa.

— Creo que no tengo ganas de ir a la primera clase. ¿Qué dices de ir por un pastel?

— ¿Ciruela y Café?

— Con un americano bien helado.

Sunoo sonrió con todo y encías, asintiendo. — Bien, vamos, pero antes, ¿puedo tener otro beso?

— Nop, tendrás que robármelo.

— Tonto.

Kim se inclinó y tomó aquel beso que quería, suspirando cuando Sunghoon lo correspondió y dominó. Moviendo sus labios sensualmente sobre los suyos. Su Alfa era muy coqueto con él cuando se encontraban en este tipo de situaciones.

A Sunoo le gustaba, todo de él le gustaba.

Caminaron en dirección a la salida para ir por aquel pastel y americano, con las manos juntas y balanceándolas de adelante hacia atrás, recibiendo la mirada de todos los chicos y chicas que de seguro eran de primer ciclo y recién los veían. Pronto se enterarían de ellos, tenían reputación en el colegio.

— ¿Sabes? Cuando pienso en la secundaria, y como era yo. Un Alfa popular junto al cuarteto loco de mis amigos, que tenía un crush en otro Alfa. Me da risa.

Sunoo carcajeó. — Te faltó el: con aspecto de Fuck boy.

— Oye eso no es cierto.

— No, si es cierto, como no hablabas y vestías tan bien, tenías esa aura. Pero en fin — entraron a la tienda haciendo que la campana sonara y buscaron un lugar con la mirada aún sin soltar sus manos. —, para tu suerte. Soy Omega.

— Si hubieses sido Alfa o beta igual habría tratado de conquistarte.

— No es cierto.

— ¡De verdad! Al carajo lo que digan los demás.

Se inclinó hacia el menor poniendo nervioso a este, no importaba cuanto pasara, siempre iba a tener la misma sensación de euforia y ansias cuando está teniendo un momento hermoso con Sunghoon.

— Aunque si te soy sincero, siento que no hubiese habido forma de que nos relacionáramos sin ayuda de Jay y Jake.

— Bendito sea el día en el que Jake decidió dar el recorrido a los chicos nuevos.

— Y al horrible comportamiento de Jay.

Sunoo robó un beso rápido de los labios de su Alfa. Sunghoon lo miró sorprendido. — Ya van... ¿tres besos? me quedan dos por cobrar.

Sunghoon le dió otro beso. — No necesitas una excusa para besarme, soy de uso exclusivo para mi novio Kim Sunoo.

Se ruborizó. Sunghoon debería dejar de ser tan encantador, le dolía el corazón. Una estrella fugitiva, escondida en su íris brilló, con el inicio de una conciencia que era parte de la suya, pero tenía otro nombre y otro cuerpo. — Te amo, Alfa.

— Y yo te amo a ti, Omega.

No importa cómo inició, o como va a terminar. Esta es la historia... de un chico con problemas en su pasado e inseguridades, que afrontó cada miedo por amor. Y en el camino, recibió más amor de lo que pudo haber imaginado.

El amor no tiene barreras, ni tiempos limitados, el amor rompe y sana, el amor duele, pero es extraordinario.

No tengas miedo de amar. Porque el amor a tu familia, a tus amigos, a tu persona especial o a ti mismo, es el que en la vida te va a ayudar.

FIN