Cap. 36
Hacía mucho frío. Pequeñas nubes de vaho salían entre suspiros de su boca mientras su mirada se clavaba en el otro lado de la calle. El semáforo aún permanecía en rojo y sus pies ya se estaban cansando de estar parado, el frío no ayudaba a su situación, aunque le encantaba requería una buena taza de café caliente, una mantita y una ventana.
Una parka apareció de repente cubriendo su cuerpo desde atrás. Era de color negro y tela suave, le daba calor y era cómodo.
Giró al escuchar una risa emotiva, era Sunghoon. Este rodeó su cuello con un brazo y se colocó a su lado mientras le daba una mirada rápida al semáforo, éste aún seguía en rojo.
El Alfa tarareo antes de observarlo a los ojos. — Me parece que está fallando, ¿verdad? — asintió, levemente aturdido por la cercanía del chico pero sin embargo cómodo con esta. — es tu clima preferido — no tuvo que confirmarlo, Sunghoon ya lo sabía. —, la ciudad está muy iluminada... — continuó, Sunoo lo miró con el ceño fruncido, Sunghoon le devolvió la mirada pero risueño. — y traes puesto mi abrigo, este es un perfecto ambiente romántico, ¿no es así?
Su rostro se coloreó, pero se vió incapaz de decir algo, ¿qué podría? Sunghoon estaba siendo muy desvergonzado y... y encantador.
— Maldito... — Sunghoon carcajeó levemente por su insulto antes de inclinarse hacia él, poniéndolo nervioso.
Pero estaba siendo tan dócil, esto era tan... relajante, no quería moverse, el abrigo de Sunghoon le daba calor a su cuerpo pero el atrevimiento del Alfa para acariciar su mejilla con sus labios, recorriendo lentamente hasta llegar a sus labios, eso calentaba su corazón, y se sentía realizado.
Sunghoon habló, aún con sus labios muy cerca de los suyos. — ¿Puedo besarte?
Y aunque por dentro estaba dudando su cabeza asintió.
Y cuando por fin pudo sentir los labios del chico, chocar contra los suyos muy suavemente, él... él...
Él lastimosamente despertó.
Su celular sonaba insistente cantando Snap shoot anunciando su alarma con los números 7:00am. Se levantó exaltado desde la primera tonada como si la música estuviera conectada a parlantes y pudiera escucharse hasta el Ecuador.
Tomó su teléfono a tientas y apagó la alarma antes de quedarse estoico en su sitio. Las imágenes de su sueño corrían en su mente y por dentro estaba complacido, cosa que no debería ser así, eso ni siquiera tenía sentido.
Había soñado que Sunghoon lo besaba.
Sunghoon.
Park Sunghoon.
Su amigo.
Un Alfa muy atractivo.
¡Por ahí no va el asunto! — su lobo se dejó caer al suelo cansado ante su regaño dándole la cola. — ¡pervertido!
Eres tan difícil.
¡Y tú tan-
¡Eh, eh! ¡ni te atrevas a terminar!
Sunoo bufó antes de dejarse caer de nuevo en su cama. Puso su almohada sobre su rostro y gritó frustrado pues su mente terca y loca no dejaba de mostrarle esa parte exacta en la que Sunghoon puso sus labios sobre los suyos.
Quitó la almohada cuando se sintió quedar sin aire y dejó su mirada en el techo, al tener su cabello despeinado nada cubría su frente, por eso cuando golpeó esta si que dolió. Cerró los ojos aguantando un quejido y luego llevó sus manos hasta sus labios.
— Se sintió tan real.
— ¡Sunoo, mamá hizo torta de café y le salió muy bien!
Sunghoon huele a café.
— ¡Nooo! — Sunoo se escondió bajo sus mantas dejando a Jake en la puerta con el ceño fruncido.
Su mejor amigo estaba muy confundido. — ¿No? pero a ti te gusta la torta de café.
— No me refiero a eso. — balbuceó desde su lugar antes de salir y mirar con un puchero a Jake.
— Ya, cuéntame que tienes, tu no haces pucheros tiernos solo porque si.
— ¡Que no soy tierno!
— ¡Awwww, cute!
Jake corrió a la cama y saltó sobre esta luego de dejar la torta en la mesita de noche. Gateó hasta quedar frente a Sunoo y se sentó sobre sus piernas tomando sus mejillas y jalándolas. Sunoo gruño fastidiado antes de dejarse hacer, de darle la contra Shim podría hacer sus berrinches con vocecitas agudas.
— Okey, okey, dime que pasó.
Titubeó un poco antes de caer en cuenta de que si le decía a Jake lo que había soñado lo alejaría lo más posible de Sunghoon, y el Alfa no tenía la culpa de nada.
No nos dejará estar juntos. — replicó su lobo con la cabeza apoyada entre las patas delanteras.
¿Cómo dijiste?
No sé, ¿qué dije?
No nos dejara estar juntos.
Oh, así que quieres estar junto a Sunghoon, okey, está bien.
¡Oye!
— Entonces, ¿Sunoo?
Parpadeó mirando a Jake antes de soltar lo primero que se le cruzó. — Iba a ser dieta pero me traes una torta con miles de calorías, así no se puede.
— ¿Dieta? ¿tú desde cuando piensas en hacer dieta?
— No lo sé, simplemente se me ocurrió pero al demonio.
Hacía frío, el clima había estado templado desde la mañana por eso Sunoo se fue simplemente con una polera negra y una camisa delgada encima, con todas las cosas que pensaba no imaginó que el clima se pusiera helado de un momento a otro.
Todos tenían abrigos, excepto Jay porque él se lo había dado a Jake y tenía una cafarena negra por lo que pasaba bien. Y luego estaba él, congelándose hasta los huesos.
Estaban caminando hasta la galería haciendo escándalo solo porque habían llevado a Chan. Jihye estaba que lo quería asesinar con la mirada por llamar tanto la atención con sus gritos sin sentido y eso a Sunoo le daba risa, y se reiría, si sus dientes no estuvieran castañeando vigorosamente.
— ¿Tienes frío? — casi grita.
Había estado tratando de no hablar mucho con Sunghoon, un tanto difícil porque era con el que más hablaba después de Jake, pero después de aquel sueño no podía ni verlo a la cara.
Chan estaba cerca de ellos y no dudo en meterse. — Claro que tiene frío, está temblando como pollo sin plumas en el invierno, dale tu abrigo tonto.
— ¡Cállate o voy a tirarte a la pista!
— ¡Ay agresivo! — el Alfa puso una mirada sugerente. — Me gustas.
Sunghoon estiró su pie y lo pateó en el trasero haciendo que Chan se quejara y se alejara de ellos, caminando en dirección a Soobin para molestarlo.
Sunoo lo vió alejarse mientras negaba divertido antes de sentir como un abrigo era puesto sobre sus hombros. Se tensó al instante.
— ¡Chan el semáforo está en rojo tonto! — Hueningkai jaló de la camisa a Chan antes de que un auto lograra atropellarlo y el Alfa miró la calle con los ojos abiertos antes de girar a ver a Kai.
— ¡Me salvaste! ¡te protegeré con mi vida!
— ¡Aggh!
Sunoo tuvo un deja vu y se sentía un arco a punto de disparar.
— No debimos traer a Chan.
Asintió sin ver y trató de buscar algo con lo que distraerse, hasta que su mirada cayó en Yedam y Jungwon que caminaban juntos.
Respiró profundo, no había nada de que preocuparse, solo eran coincidencias. — Jungwon parece calmado sin embargo, eso es lo importante.
Sunghoon asintió y se puso a su lado, ambos cruzaron la calle juntos cuando el semáforo cambió a verde.
— ¿Crees que le guste la galería?
— Claro, ¿no dijiste que era de su temática favorita?
— Si pero igual me preocupa que no le guste. — Sunghoon le acomodó el abrigo mientras hablaba, como si no le afectara que traía puesto su abrigo. SUYO.
Tenía la esencia de Sunghoon rodeándolo, era- era relajante.
Maldita sea.
Quería robarse el abrigo.
Cuando llegaron a la galería obligaron a Chan a calmarse, este les aseguró que estaría en calma y que no se preocuparan por él.
Sorprendentemente así fue, el Alfa se dedicó a tomar fotos a la exposición, concentrado en su trabajo y luciendo bastante profesional, parecía que le gustaba mucho la fotografía.
Cada quien paseó por un área distinta, Jay con Jake, Yedam con Jungwon, Soobin con Chan, Kai y Jihye y finalmente Sunghoon y él.
En toda la exposición Sunghoon estuvo contándole curiosidades sobre cada pintura y fotografía mostrada en las paredes, comentando también lo que pensaba acerca de ellas.
Él era muy profundo con el arte, a Sunoo le gustaba.
— Creo que ha sido un día perfecto para esta exposición, ¿verdad?
Sunoo frunció el ceño mientras despegaba la vista del cuadro frente a ellos y la enfocaba en Sunghoon. Él ya lo estaba mirando.
— ¿Por qué lo dices?
Este levantó los hombros. — Todo el arte reunido aquí habla de la calidez que trae el frío. Y que se aplica en la vida diaria, en los pensamientos o sentimientos. Y hoy ha sido una tarde bastante fría, sin embargo aquí... se siente cálido, ¿no lo crees?
Agachó la cabeza ocultando una sonrisa, era injusto que Sunghoon, siendo una persona que se ve atractiva sin hacer nada, se viera irreal hablando de arte, como si fuera parte de ella y pudiera entenderla. Sunoo lo creía.
Asintió y giró a ver la salida, a las personas que caminaban con largos y gordos abrigos, buscando calor. Y sin embargo él estaba ahora muy cálido, se sentía cálido, estando ahí.
Con Sunghoon.
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