Era inevitable, tarde o temprano tendría que decirles y sabía que ellos estarían contentos de su avance pero confesarlo a sus padres... solo hacía la situación más real y él todavía consideraba todo un sueño.

Un fantástico sueño del que no quería despertar.

Jake y Jay estaban mirando al escenario mientras caminaban de espaldas hacia ellos, cuidando que ni Wonwoo ni Mingyu los vieran. Sunoo rodó los ojos algo divertido por la actitud de ellos dos, era increíble como podían ponerse de acuerdo para algunas cosas y peleaban a muerte por otras.

— Jake — lo llamo, la banda aún no terminaba su canción pero no faltaría mucho para eso. Su mejor amigo volteó a verlo de reojo para dejarle en claro que lo escuchaba. —, déjalo, vengan aquí.

Shim lo miró confundido y él solo se encogió de hombros, su papá ya lo había visto con Sunghoon, que importaba si ahora lo ve con Jay.

Ambos chicos se acercaron a ellos algo dudosos y se sentaron a su lado.

— ¿Porque de repente ya no pareces tan preocupado? — ¿pueden parar todo un rato? Se siente mal.

No mal, se siente raro es como... adormecido, con Jake y Jay en la banca ha tenido que hacerse más a un lado para darles espacio, ahora se encuentra casi pegado a Sunghoon y puede oler claramente su esencia a café y madera mojada y siente su calor detrás de él, eso lo hace sentir sedado, le gusta, pero es extraño.

Siente que tiene sueño.

— Mi papá ya nos ha visto, ya no importa — tenía una sonrisa cansada en el rostro y casi arrastraba las palabras. —, de todas formas no puedo evitarlo por siempre.

¿Alguna vez estuvimos tan cerca de un Alfa como ahora? — su burbuja explotó, recordar que Sunghoon era un Alfa lo llevaba a recordar porque no confiaba en estos, lo llevaba a recordar ese día.

Se removió nervioso en su sitio y sacudió levemente su cabeza, no podía arruinar este momento con sus pensamientos negativos pero era tan difícil alejar el recuerdo cuando este ya estaba implantado ahí, atormentandolo.

La canción pronto acabó y la banda agradeció al encantado público que no dejaba de alabar su nombre. Sunoo giró su mirada en dirección al escenario y descubrió a sus padres bajando a toda velocidad, más que todo era su padre Wonwoo arrastrando a Mingyu hasta abajo antes de señalar sin nada de disimulo en su dirección.

Sunoo no sabía si jadear rendido o reír divertido cuando Mingyu logró verlo y a las personas junto a él, el Alfa casi cae de bruces al suelo y sus ojos se abrieron en grande.

Entonces sus padres se acercaron a ellos casi corriendo.

— Siento que esto va a ser incómodo. — confesó Jake, Jay a su lado miró divertido a sus padres y sus extrañas expresiones.

Sunoo asintió. — Creo que debería llevarmelos a explicarles todo antes de que exploten... a solas.

Kim iba a pararse cuando sus padres se plantaron frente a ellos pero la oración del Omega mayor lo dejó tenso y sorprendido.

Wonwoo estaba mirando a Sunghoon con los ojos entrecerrados. — ¿Tú eres el novio de mi Sunnie?

¿¡De dónde ha sacado tremenda idea!? — su lobo estaba abochornado.

— Eeeeh — se paró de un salto y tomó a sus padres de un brazo cada uno y los jaló en dirección a el área libre que daba a uno de los pasillos del interior. —, ahora vuelvo. — fue lo único que le dijo a sus amigos antes de escapar con sus progenitores.

Se adentró al pasillo aprovechando que el profesor Lee no estaba vigilando esa zona y que no había ningún estudiante cerca.

Una vez estando lejos de sus amigos y a solas con los mayores explotó.

— ¿¡Eso que ha sido!? — sentía su cuerpo temblar y sus mejillas calentarse con cada segundo.

Pobre Sunghoon, dios, que vergüenza. "Mi novio", es prácticamente una barbaridad, Sunghoon es un Alfa por mucho fuera de su alcance.

Tiene a tantos omegas varones y mujeres detrás de él y yo ni siquiera acepto lo que soy y por supuesto, me dan miedo los Alfas, el no por supuesto, pero si muchos otros, además soy tan aburrido y callado y Sunghoon tan expresivo... — su lobo desvariaba contra la nada, diciendo cosas que Sunoo no entendía por la rapidez de sus palabras, lo mareaba.

— Te vi hablando muy cómodamente con él — Wonwoo lo miraba perspicaz y su mano encerrada en la de su Alfa se apretaba de la emoción, estaba eufórico, su bebé había hablado con un Alfa sin llorar pero eso no quería decir que confiara en este y sus intenciones con su cachorro. —, y es un Alfa.

Mingyu se mantenía callado, no porque no tuviera nada que decir si no porque si abría la boca sentía que entraría en otro ataque de pánico eufórico. ¿Eso existía?

Ambos estaban tan orgullosos de Sunoo pero aún no podían creerlo, les parecía irreal. ¿Cuando su Sunnie había crecido tanto? Todo estaba pasando tan rápido.

— S-si pero no por eso tienen que sacar la conclusión de que es mi- m-mi no-vio. — decir la palabra era vergonzoso, él era vergonzoso, esta situación era vergonzosa, quería que la tierra se abriera y lo tragara y que jamás lo escupiera. — Además Jay también es Alfa, ¿por qué soltaron una pregunta así de la nada?

Tapó su rostro con sus manos, sin embargo alzó su rostro sorprendido cuando escuchó un sollozo, Mingyu y Wonwoo estaban llorando.

Su rostro se deformó en una mueca preocupada. — O-oigan no lloren. — pidió, no estaba seguro de que hacer pero ver llorar a sus padres le rompía el corazón.

Mingyu puso una mano sobre su cabello y lo atrajo en un fuerte abrazo que terminó por desmoronarlo. — Siento q-que fue ayer cuando me pediste que te enseñara a no ceder frente a la voz de mando — el mayor soltó un bajo sollozo antes de dejar un beso en su cabeza. —, y a-ahora tie-nes dos amigos Alfas... y no estás llorando.

Apretó sus párpados para evitar ceder a las lágrimas, no podía llorar en el colegio.

— Estamos muy orgullosos de ti Sun — esta vez fue su padre Woo quien se unió a su abrazo, apretándolo en medio de ambos mayores. —, dios, siento que creces muy rápido...

¡Dejen de llorar! — sollozó su lobo.

— Estamos tan felices que puedas avanzar, que seas tú mismo otra vez, que te estés aceptando.

Sunoo hundió su rostro en el pecho de Woo. — Ya ba-basta — arrugó la nariz mientras sentía sus párpados calientes con el inicio de sus lágrimas. —, no quiero llorar.

Ambos adultos rieron a través de las lágrimas.

— Está bien, lo haremos por tí. — asintió sin atreverse a levantar la mirada.

Estaba feliz de que sus padres estuvieran contentos, sabe lo mucho que los hizo sufrir con su autodesprecio, con sus miedos e inseguridades, su dolor era el de ellos y eso lo hacía sentir miserable. Pero ahora, oyendo sus palabras orgullosas quiso seguir por aquel camino, quería hacerlos feliz y lo lograría siendo feliz.

— Aún es muy difícil para mí... — confesó. — las cosas están pasando muy rápido y a penas me doy cuenta, antes- antes solo tenía a Jake y ahora tengo a Sunghoon, Jay, Jungwon y Jihye... ahora tengo más amigos.

Y eso me hace muy feliz pero no es suficiente...

— Pero aún no puedo aceptarme como Omega — era complicado cuando tenía una perspectiva tan mala de los Omegas, no quería ser como muchos Alfistas decían, sumiso, débil, inservible. Esas ideas habían taladrado tan profundo en su ser que dejaron una horrible herida ahí. —, todos creen que soy un Alfa...

Mingyu asintió. — Todo a su tiempo Sunnie, vas muy bien cachorro.

Se sentía tan bien enfrentar las cosas que temía.

En cuanto lo tuvo tan cerca fue inevitable, su olor se disparó rodeando el cuerpo de Kim deleitándose de como este no parecía notarlo o estar incómodo por ello, había quienes sí estaban extrañados por este acto, como Jake por ejemplo, que lo miraba de forma extraña que lo hacía ponerse nervioso.

Por eso evitó mirar al mejor amigo de Sunoo y se dedicó a mirarlo a él en cambio. Por un segundo se le fue la respiración, Sunoo estaba retrocediendo cada vez más cerca de él, casi pegando su espalda a su pecho, sus nervios saltaban en llamas por todo su cuerpo y su corazón golpeaba contra su pecho con grave fuerza, se sentía fallecer.

Pero esa burbuja se rompió con un fuerte "POP" que lo desconcertó, Sunoo ahora parecía tenso, no lo estaba mirando pero por la forma en que sus hombros se disparaban hacia arriba sabía que había algo mal. No tuvo tiempo para pensar en qué o si fue él porque tan perdido que estaba en su bulliciosa mente no se dió cuenta de que los señores Kim estaban frente a ellos si no hasta que sus ojos chocaron con los perspicaces del Omega de Mingyu.

— ¿Tú eres el novio de mi Sunnie? — todo él se congeló y sus ojos se abrieron a más no poder dando la perfecta imagen del significado de "desconcierto"

Las palabras del hombre no dejaban de resonar en su mente una y otra vez como un eco hipnotizante que lo tenía atontado, apenas fue consciente de cómo Sunoo se llevó a sus padres.

¿Novio? Novio... novio, diablos, que bien sonaba esa palabra cuando se imaginaba a sí mismo y a Sunoo, juntos.

Hay muchas cosas que no puede evitar, la sonrisa idiota que formó segundos después fue una de ellas.

No le importaba que Jake lo estuviera viendo con el ceño fruncido, o que Jay se estuviera burlando de lo pálido que había estado cuando el señor Kim soltó aquella pregunta, él estaba concentrado en su ilusión de él y Sunoo siendo novios.

Shim no parecía tan contento. — Pareces retrasado.

— ¡Oye! — Jay miró mal al Omega. — estás hablando de mi mejor amigo, déjalo ser.

— Puede ser un problema mental, ¿no estás preocupado? — ironizó antes de levantarse de la banca.

Jay lo imitó. — Paralítico incluso seguiría queriéndolo.

— ¿Ah sí? Que lindo — sonrió hacia Park antes de pasar a su lado. —, adiós.

Jay abrió los ojos sorprendido por su despedida carente de emoción antes de voltear a verlo confundido, frunció el ceño cuando lo vio alejarse a grandes pasos hacia quien sabe donde. — ¡Oye ven acá que tengo cosas que hablar contigo!

— ¡Pues yo contigo no tengo y no quiero hablar!

Jay corrió hacia él para alcanzarlo y Jake corrió lejos de él para perderlo.

Sunghoon giró su mirada en el momento exacto que Jay se perdía en la entrada de uno de los pasillos del interior del colegio, frunció el ceño. ¿A dónde iban?

Se quedó en su sitio, no tenía nada que hacer y ciertamente le daba flojera ir a caminar viendo los estantes, ya había visto la mayoría cuando los montaron. Mirando la hora en su celular descubrió que aún faltaba una hora para que el Festival terminara, se preguntó si al final Yedam si iría a confesarse a la chica de tercero de la que no dejaba de hablarles, ¿cómo se llamaba? no recuerda muy bien, tal vez era... ¿Yonsung? ¿Yumsu? ¿Yeonsoo? lo que sea.

Apagó su celular en el momento exacto en el que Sunoo se volvió a sentar a su lado, con las manos ocultas en sus bolsillos y una pequeña sonrisa en labios.

Jodidamente la mejor vista.

— ¿Jake y Jay?

Se alzó de hombros ocultando una mueca. — No se, estaban discutiendo de algo pero no logré escuchar. — Sunoo rió.

— De seguro de una tontería.

Asintió distraído llevando su vista de nuevo al frente, ¿ahora que debía hacer? suspiró agotado dejando en el aire una pequeña neblina de vaho que lo hizo sonreír levemente.

— Lo siento — se giró a ver al castaño con confusión, este por otro lado estaba huyendo de su mirada. —, por lo que dijo mi papá, debió incomodarte.

Me hizo desear ese título. Quiso decir, sin embargo no iba a soltar algo como eso tan de repente.

— No te preocupes, está bien — trató de relajar al menor con una sonrisa y cree que lo logró. —, aunque estaba un poco sorprendido... tus padres- uhmm...

— ¿Qué?

— ¿Tus padres aceptan las relaciones homosexuales? — no pudo evitar el sonrojo en sus mejillas. — ya sabes, omega con omega, alfa con alfa, beta con beta... así.

Sunoo ciertamente no lo sabía, por un momento se le había olvidado que Sunghoon también creía que era Alfa. — Si, uhm... creo que sí.

Esto aumenta mis posibilidades. — su lobo modeló por su mente con una expresión ganadora.

— ¿Puedo preguntarte algo? — si ya estamos en el mar... nademos.

— Claro.

— ¿Cómo es tu tipo ideal?

Su lobo paró su caminata real y miró al frente como si lo estuviera mirando a él, con las orejas levantadas y una pata a medio camino.

Sunoo lo miró confundido y se apresuró en levantar los hombros. — Solo tengo curiosidad, no tienes que responder si no quieres. — aclaró.

El castaño asintió lento antes de tararear. — Bueno... creo que lo primero sería que sea paciente.

Anotado y en rojito. — asintió tanto para Sunoo como para su lobo.

— ¿Cariñoso? pero no tanto que llegue hasta el punto de empalagar.

Manos quietas, b-bueno. — adiós a las horas de abrazarlo durante días seguidos y no soltarlo jamás.

— Inteligente, que siempre sepa qué decir.

Uh... ya nos vi hoy por la noche leyendo libros hasta el amanecer.

— Que sea de mente abierta.

Tengo un punto ganado con esa, después de todo, me dejaría hasta embarazar por él.

— Cálido... que sepa escucharme, entenderme y darme consejos, no me gusta los apodos lindos o motes cariñosos por lo que, que no sea muy cursi.

Quiero decirle bebé. — se sonrojó ante la confesión de su lobo y sacudió levemente la cabeza para tratar de sacarlo de su mente.

— Jamás he pensado en tener una pareja por lo que no sabría que más decir, creo que eso es todo.

— Tienes demandas complicadas. — confesó.

Sunoo pareció muy tímido de repente. — ¿Lo crees?

— Si, pero no creo que sea imposible encontrar un chico o chica con esas características. — solo espero cumplir con todo eso antes de que la chica o chico perfecto llegue a ti.