Solo fue al baño un minuto, uno solo, y Jake ya estaba en medio de otra pelea con su hermanastra, iba a gruñir de frustración.

Al salir de los servicios de quinto y caminar por los pasillos de su salón escuchó como hablaban de que Jake estaba en una nueva pelea con Jayoon en el primer piso, cerca de la cafetería. No hace falta decir que corrió en esa dirección.

Se abrió paso entre la multitud de estudiantes y al estar en el círculo que estos formaban pudo vislumbrar mejor la situación, Jake se encontraba frente a Jayoon, ambos retándose con la mirada y casi dispuestos a saltar uno sobre el otro, en el suelo, cerca de la pierna de Shim, para sorpresa de Sunoo, se encontraba un lindo chico de mejillas rojas, cabellos rosados y ojitos chiquitos y alargados pintados en castaño, muy bonito, y su olor a frutos secos y piñas era realmente dulce. Omega, adivinó.

Detrás de Jake se encontraban Chan y Yedam apoyando a su amigo contra el séquito de mujeres Omegas detrás de Jayoon, qué dilema.

— No intentes hacerte el héroe, hermanito — Jayoon avanzó otro paso hacia el frente con una sonrisa autosuficiente y destacando un porte mayor del que en realidad tenía. —, todos sabemos que no eres más que un pequeño cachorro jugando a ser Alfa.

Jake estaba tenso, Sunoo creía que su amigo no respondería a eso y que en cambio se lanzaría contra la chica y le arrancaría los pelos. Pero Shim lo sorprendió mostrando una sonrisa ladeada y relajando su postura.

Un toque en su hombro lo hizo voltear levemente asustado por lo repentino que fue. Entonces se encontró con Sunghoon quien vestía aún su uniforme del equipo de fútbol. — Hey, ¿qué pasó? — levantó los hombros sin saber qué responder, su mirada volvió a la escena frente a él.

Jake estaba avanzando mientras Jayoon retrocedía intimidada antes de chocar con un pequeño brinco de por medio con los casilleros detrás de ella. — Di lo que quieras — ¿era mal momento para decir que eso le recordaba a una canción? Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos y concentrarse en lo que estaba pasando. —, pero yo no soy el que se pasea por ahí creyéndose Rey de Inglaterra y maltratando al primer Omega varón que se le cruce en el camino — la Omega gruño. —, ¿por qué no solo aceptas que odias a los Omegas varones porque les tienes envidia?

Jayoon respondió su acusación entre dientes. — Yo no les envidio una mierda.

La mirada de Sunoo cayó esta vez en Chan y Yedam, codeó a Sunghoon para llamar la atención de este pero en cuanto volteó la mirada a verlo creyó que Park ya la tenía puesta en él desde antes porque el más alto ya lo estaba mirando, eso lo descolocó un momento de lo que iba a decir antes de que recuperara la idea rápidamente.

— ¿Sabes qué hacen ellos aquí? — señaló con la mirada a los dos Alfas de al frente. Sunghoon tarareo con los ojos entrecerrados antes de negar.

Suspiró cansado. — Pero de seguro están con Jake por lo que dijo Jay — eso despertó su curiosidad, volteó a ver a Sunghoon y este se balanceó sobre sus pies mientras tenía una mueca dudativa. —, Jay nos dijo que si veíamos que Shim necesitaba ayuda y él no estaba cerca, que lo ayudaramos.

— Ya dime la verdad, a Jay le gusta Jake, ¿cierto?

Sunghoon mordió su labio inferior. — Bueno, lo descubriste tú, yo no dije nada. — Rió junto al castaño antes de callar en cuanto escucharon los gruñidos de dos Alfas, entonces se dieron cuenta de que la discusión ya estaba llegando a su fin.

— Te crees mucho solo porque tienes a Alfas detrás de tí, pero verás que pronto se darán cuenta lo poco que vales y serás abandonado, te lo aseguro.

— Toma tus palabras sin sentido y metetelas por donde no te da el sol — Jake se alejó de la Omega y se posicionó al lado del chico de cabellos rosados, que ahora se encontraba terminando de sacudir sus ropas. —. Solo tengo una cosa más para tí, baja tu cabeza hueca de las nubes y déjala en la tierra, esta es la realidad no una película americana cliché, el papel de diosa empoderada de la escuela no te queda mi amor y por tu bien deja de intentar tomarlo, te ves ridícula.

Jayoon bufó. — No necesito conseguir nada, tengo todo lo que tu no tienes — sonrió confiada. —, amor familiar, amigos, popularidad-

— Terquedad, egocentrismo, estupidez, cirugías — la Omega miró ofendida al Omega pelirosa que contaba con sus dedos las cosas que dijo. —, narcisismo, apatía, rencor y envidia, ¿me está faltando algo? — el chico frunció el ceño antes de mirarla curioso. — ah sí, y el poto plano.

— ¡Oye pero quien crees-

— No, cállate, ya cállate.

— ¡Pero-

— Shssss, shss, shss — la calló con un silbido agudo. — Shut up, ya me irritaste, márchate por favor y la próxima vez que se te ocurra ponerme el pie para caerme te arrancaré las extensiones de la parte de atrás. — Jayoon llevó sus manos asustada a la parte trasera de su cabeza. — Exacto, ya entendiste, a volar avispa.

Ella quiso discutir otra vez, sus dientes apretados soltaba siseos bajos mientras trataba de pensar en que decir para hacer frente a la oración del Omega pelirosa, Sunoo dio un paso al frente para intervenir por si ella ya no se quería ir, las personas a su alrededor, que ahora eran pocas debido a lo largo que estaba siendo el problema, miraban asombrados al chico pelirosa, ahora que Sunoo lo pensaba jamás había visto al chico. De seguro era nuevo.

Antes de que pudiera hacer algo más Jayoon salió del círculo de personas echando humo por la cabeza y pisoteando el piso con furia con sus peligrosos tacos en punta. Sunoo estaba agradecido con que no haya pensado en utilizar sus zapatos como arma porque con esas cosas era fácil cometer homicidio.

No pensó más, se acercó a Jake y al chico de cabellos rosas con Sunghoon a su lado.

Kai, que no sabe de donde salió, despidió a los estudiantes que todavía quedaban en el lugar.

— ¡A clases mosquitos adictos al chisme! ¡Aquí ya pasó el evento! — el Omega osado incluso pateó a un menudo chico beta quien lo miró con el ceño fruncido. — No te hagas, se lo que hiciste, ladrón de chocolates.

El chico corrió antes de que Kai pudiera decir algo más.

— ¡Te encontraré! ¡Juro que lo haré!

Kai tomó a Chan y Yedam de las camisas y los arrastró hacia donde vió que se fue el ladrón de sus chocolates.

— ¿Estás bien? — Jake lo miró con las cejas fruncidas.

— ¿Me preguntas a mi? — su amigo giró en dirección al pelirosa. — ¿Estás bien?

El Omega más bajo rodó los ojos antes de sacar su celular rosa chillón y buscar algo en él antes de llevárselo al oído. — Noona — dijo momentos después con un tono de fastidio. —, una estúpida hija de papi me hizo caer.

Sunoo miró a Jake y su amigo le devolvió la mirada, ambos confundidos.

— ¿Cómo lo encontraste?

— Simplemente vi cuando Jayoon le puso el pie para que cayera.

— ¿Y no te da miedo?

— ¿Ahora? Sí.

— ¡Quiero que le tires leche caducada en el trapeador que tiene por cabello! — saltaron frente a la exclamación del pequeño chico y vieron como este tenía las mejillas infladas y pintadas de un fuerte rojo. — ¡Que se caiga de las escaleras y se rompa la pierna!

— Jungwon.

El chico rosa giró su mirada hasta la fuente del llamado, Sunoo y Jake hicieron lo mismo mirando confundidos a Sunghoon.

— ¿Ah? ¿Sung? — el Omega miró al Alfa unos segundos antes de volver su atención al teléfono. — Noona, encontré a Sunghoon, él me va a cumplir, nos vemos en casa, adiós.

Cortó sin esperar siquiera una respuesta antes de girar a ver al Alfa.

— ¿¡Y DONDE PUTAS ESTABAS!? — Jungwon caminó a pasos furiosos hasta el Alfa y Sunghoon simplemente lo tomó de los hombros antes de que llegara por completo hasta él haciendo que el chico más bajo caminara en el aire. — Te estuve buscando, ¡se supone que me encontrarías en la entrada! y que consigo ¡que una niña entintada hasta las tetas me haga caer y ensucie mi bonito pantalón! ¡le diré a Seongie!

Desde otra perspectiva parecía un Alfa fuerte controlando a un pequeño y berrinchudo cachorro.

— Ya Jungwon, estaba en entrenamientos, no pude llegar a tiempo.

Sunoo miró a Sunghoon con una mueca por lo cansado que este se veía tratando de calmar al Omega pelirosa, por lo que, un poco osado y convenciéndose de que alguien debía ser la voz de la razón ahí, se acercó al Omega y lo tomó del hombro para separarlo del Alfa.

— Creo que ya estuvo, la cuestión es que Sunghoon está aquí ahora ¿no? — preguntó retóricamente. —, me parece que eres nuevo, perdón por la mala primera impresión de la escuela, mucho gusto mi nombre es Kim Sunoo.

Jungwon pareció interesado. — Ah...

Y Sunghoon iba a entrar en pánico. — Oye, Jungwon- — el pelirosa empujó su cabeza hacia atrás para que se alejara de él sin darle una segunda mirada.

— Con que tu eres Sunoo — Kim frunció el ceño. —, interesante.

— Uh, disculpa, no estoy entendiendo, ¿me conocías?

— Mi nombre es Yang Jungwon — el chico extendió su mano en dirección de Kim. —, estoy ingresando a mi segundo año, por favor cuiden bien de mí.

Jake saltó hacia adelante. — Shim Jake, estudiante de último grado, un placer. — fue su amigo quien estrechó la mano del pelirrosa en vez de Kim.

— Oh, eres un hyung — Yang dió una corta reverencia. —, es todo lo que obtendrás de mí, gracias por ayudarme. ¿Podría no llamarte hyung? Odio los honoríficos a menos de que esté en la cama.

Sunghoon pareció alarmarse por su última oración. — Perdonenlo, es muy vulgar — Jungwon rió antes de soltar un bajo "Seh" el Alfa se giró hasta el chico y lo tomó de los hombros para llevarlo en dirección contraria a la de la cafetería. —, lo llevaré con el director, nos vemos en el segundo descanso chicos — ellos asintieron sin saber qué más decir y lo último que pudieron escuchar del Alfa fue un —; espera a que le diga a Heeseung hyung cómo te comportaste.

Seguido de un. — Amaría que lo hicieras. — de parte del pelirrosa.

Sunoo se volteó lentamente a ver a Jake y cuando las miradas de ambos se encontraron fruncieron el ceño al mismo tiempo.

— ¿Tu sabes que acaba de pasar?

— Al principio creía saber, cuando estaba discutiendo con Jayoon, ahora, soy peor que mariquita en el desierto.

— Oye por cierto, ¿cómo es que no puedo dejarte solo ni un segundo sin que discutas con esa chica? — ambos empezaron a caminar hacia las escaleras del segundo piso, faltaba poco para la segunda hora y tocaba literatura por lo que tenían que estar a tiempo para presentar el proyecto que les habían dejado.

— Es el efecto Newtron.

— Jake .

— Yo que sé, simplemente atraigo el peligro.

— Oh vaya que sí, ¿qué hubieras hecho si a Jayoon se le daba por clavarte su tacón en el ojo?

— La hubiera perseguido con un ojo fuera hasta que se orinara del miedo.

— Eres un caso.

Sus días ahora eran más locos y movidos, no sabía si eso era bueno o malo solo sabía que era divertido, no lo iba a negar, sabía que desde que se juntaron con Jay y Sunghoon su vida dió un giro de 180° grados, ¿estaba arrepentido de eso? no, estaba feliz.

Pues ahora se consideraba alguien nuevo, alguien más libre.

¿Y quién diría que su círculo solo crecería con el paso del tiempo?