Tras esa vista me dirigí al área de inmersión junto con mi traje de buzo, la habitación tenida dos carretes con una cuerda muy resistente, en cada esquina del lugar tanto abajo como arriba había unos agujeros, y dos puertas que se habrían el en suelo. Entre en la habitación con mi traje de buzo ya puesto junto a mi bolso lleno de balsas para los objetos. Una vez me coloque el casto me comunico con V, con el radio que tiene el casco aparte de unas linternas incorporadas en el.

–Aquí la capitana al puente- dije mientras me paraba enfrente de las puertas.

–Aquí el puente capitana- respondió V un poco emocionado por empezar.

–Ya puedes inundar la habitación- aunque mi voz estaba en calma, mi cuerpo temblaba por lo que estaba por pasar.

–Entendido, inundando- dijo mientras de los agujeros de arriba de la habitación comenzó a salir agua que en pocos segundos inundo el lugar.

Me comencé amover y de un pequeño salto para agarrar la punta de uno de los cables del techo y lo enganché en mi traje.

–Ya estoy enganchada, abre las puertas- cuando dije eso las puertas se abrieron, mi cuerpo se sintió en calma y entonces me dejé caer lentamente fuera del submarino.

Comencé a nadar lenta mente en dirección a la tienda, cuando me encontraba a mitad de mino me centro en ver el paisaje devastado de la ciudad.

–V puedes guardas estas imágenes- de dije pues sabía que estaría viendo por la cámara de mi casco.

–Ya lo estoy haciendo- decía él mientras escuchaba como presionaba botones.

Seguí nadando hasta llegar al frente de la tienda el cual tenía algunas de las ventanas intactas pero el resto no se veía rastro, cuando entre me que impactada al ver que algunas de las cosas de la tienda aún estaban intactas, fui sacando algunas de las bolsas y fui metiendo algunas de las cosas que estaban intactas en la parte de adelante de la tienda la cual era mucha ropa algo desteñida pero eso parecía darles un gran estilo, llene unas 7 bolsas con alrededor de unas 100 o 130 piezas de ropa, tuve que regresar y dejar la ropa en la habitación de inversión y volví a bajar.

–Capitana cómo te sientes, la computadora muestra que tu corazón sigue acelerado- me pregunto V mientras volvía a entrar a la tienda.

–Hice mucho esfuerzo llevando la ropa al Adán- dije mientras pasaba el área con ropa.

–Creo que cuando volvamos a Inkopolis tendré que contratar a otra persona para que baje conmigo a recolectar- cuando dije eso solo escuche la riza que V trataba de aguantar.

Cuando llegue al área de juguetes no me sentía tan emocionada pues era la que estaba en peor estado y los juguetes están muy dañados, llene apenas unas 4 bolsas y volví al Adán a descansar. Así pasamos unas dos semanas tunándonos en bajar y recolectar, con ese extenso trabajo pudimos llenar la mitad de la bodega en ese tiempo pero lo malo fue que mis provisiones ya solo quedaban para dos días, a 1 y a 2 al parecer no les gustaba la comida de Zapfish que les había comprado así que comían parte de lo que nosotros comíamos, asi que en la mesa mientras comíamos les dije a mi pequeña tripulación.

–chicos- les dije mientras veía a los tres comer.

–Que ocurre capitana- dijo V mientras que él, 1 y 2 dejaban de comer.

–Tendremos que ir al puerto mas cercana y comprar provisiones porque ya no tenemos- les dije algo preocupada mientras veía mi plato.

Tras escuchar eso 1 y 2 dos arrastraron sus platos que aún tenían comida hacia el mío y parecían querer que los agarrara.

–No chicos, ustedes deben comer para crecer grandes y fuertes- les decía mientras les hacía caricias en la cabeza a los dos.

–Entonces vamos al puerto Erizo, es el mas cercano que tenemos según el mapa, solo nos tomara de tres a cuatro horas- dijo V mientras volvía a comer.

–Entonces iremos hacia allá por la mañana- mientras probaba un bocado de mi comida al igual que 1 y 2.

Al día siguiente ya estábamos en curso a puerto Erizo, 1 y 2 se turnaban entre ellos muy rápido para que llegáramos mucho mas rápido, y como no teníamos mas que 4.000 monedas entonces V estaba preparando dos bolsas una de las cuales una era de ropa y la otra de esos juguetes ya que las íbamos a vender para poder comprar provisiones y para que el tuviera su primera paga.

Estábamos a pocos kilómetros del puerto por lo que debía hablar con el encargado para ver si había un espacio para atracar.

–Atención, atención, aquí el Adán al puerto erizo- desea yo atreves de la radio tratando de comunicarme con el puerto.

–Si aquí el puerto erizo- me respondió un sujeto de voz grabe.

–Soy la capitana del Adán, ustedes tienen un lugar grande para que podamos atracar- dije tratando de sonar seria.

–Si tenemos uno, pero a que distancia están del puerto- decía el sujeto algo extrañado.

–Es que no podemos ver su barco-termino de decir aun en ese tono extrañado.

–Ah... ya salimos a la superficie- dije para después comenzar a hacer surgir al Adán-

–Salir ah...- es sujeto se calló, pero yo imagine que ya nos había visto salir del agua.

–Adán... esos son ustedes- dijo el sujeto algo sorprendido al parecer.

–Si somos nosotros, nos podría decir donde atracar- pregunte con calma, pero en realidad V y yo estábamos muertos de la risa imaginando la reacción de los que nos habían visto salir a la superficie.

–Ahh... bueno, ven ese espacio vacío a cuatro puestos de su izquierda- dijo algo confundido el sujeto.

–Ahí es donde pueden atracar, los estaré esperando ahí- dijo el sujeto para después serrar la comunicación.

Nos movimos lentamente para atracar con cuidado pues sería la primera ver que atracábamos <<Vamos no lo arruines Ocho>> me decía a mí misma mientras controlaba junto a V el movimiento del Adán, cuando por fin atracamos sin rallar o hacer daños el puerto ni al Adán, V y yo respiramos aliviados.

–Escúchenme bien 1 y 2, V y yo saldremos a comprar comida así que no hagan desastre- les dije mientras los miraba, ellos solo asintieron para después saltar sombré mi silla.

–Segura que es buena idea dejarlos solos- me dijo V mientras cargada las bolsas que íbamos a vender.

–Sí, sé que estarán bien- les di una mirada seria a ese par y estos solo se quedaron quietos.

–Los quiero- fue lo último que les dije para después lanzarles un beso que los puso rojos.

Abrí la escotilla y saqué la cabeza viendo en todas direcciones buscando al encargado del puerto, pero este lugar era enorme y concurrido, había mucha gente viendo el submarino mientras tomaban fotos.

–¡Oiga, usted! - me grito desde abajo una pequeña medusa que estaba junto al submarino.

–¡Hay voy! - le grite mientras salía del submarino, baje deslizándome por el casco del submarino mientras podía escuchar como V luchaba para sacar las bolsas por la escotilla.

Di un salto antes de caer al agua, caí en frente de la medusa que me había hablado antes, cuando aterrice pude ver como la medusa estaba asombrado o por lo menos eso parecía por como me vía con sus ojos.

–¿Usted es el encargado con el que hable? - le pregunte sacando de transe a la medusa.

–Ahh... si fui yo, dígame usted es la dueña de esta... esta- decía la medusa buscando una forma para describir o decir lo que era el Adán.

–Es mi submarino, el Adán- le dijo sonriendo mientras que volteaba para ver como V salía por la escotilla junto a las bolsas.

–Si eso ¿usted es la capitana? - me pregunto la medusa tratando de sonar superior.

mientras le daba a la medusa los 4.000 que me pedía para poder atracar por dos días, vi como V saltaba desde la escotilla con las bolsas en la mano <<Será idiota>> dije en mi mente mientras veía como el daba vueltas en el área para terminar cayendo de cara, tuve que morderme la lengua para evitar reírme de él, fui corriendo a ver como estaba mientras que a diferencia de mi aquella medusa se estaba riendo a carcajadas de V.

–¿Estas bien? - le pregunte mientras este separaba lentamente su cara del piso dejando caer algunas piedritas que se pegaron a este.

–Si estoy bien capitana- decía él en un tono tratando de sonar como que no le había dolido pero las marcas del piso en su cara decían otra cosa.

–Bueno entonces vamos a vender las cosas- le dije mientras lo ayudaba a recoger las bolsas.

Vagamos un rato por las calles de la ciudad buscando quien comprara nuestros artículos, estuvimos como dos horas dando vueltas hasta que encontramos la tienda de un Inkling de color morado, él su nombre era Jack y tenía mucha mercancía de la que nosotros vendíamos, pero la de él estaba en mal estado, astillada o algo golpeada. La cara del Inkling cuando nos vio parecía ser de desinterés pero cambió radicalmente cuando vio lo que le ofrecíamos, ahora está muy interesado asta sonreía mucho, después de mostrarle todo él nos ofreció 1.000.000 por todas las bolsas que llevábamos y un acuerdo de que una vez cada dos meses le traeríamos productos lo que me agrado ya que era un acuerdo muy bueno, después de aquel acuerdo le di mi número y del submarino para que nos llamara por si tenía algún pedido.

–Bueno señorita Ocho, espero no volvamos a ver pronto- me dijo Jack mientras yo separa el dinero.

–¿Oye Jack, conoces algún lugar por aquí donde pueda conseguir gente para mi tripulación? – le pregunte mientras seguía separando el dinero.

–Mm si buscas marineros entonces ve a la taberna del pez muerto está cerca de la entrada al puerto- dijo el mientras colocaba la última bolsa bajo el mostrador.

Cuando salimos de la tienda, yo le di a V 500.000 monedas, 100.000 eran su paga para que comprara lo que le gustase y 400.000 eran para que el comprara las provisiones para seis personas: Él, 1,2, yo y con suerte la persona que logre contratar. Estaba muy alegre por su primera paga mientras se dirigía hacia el mercado a comprar las provisiones, yo me fui de vuelta al puerto para ver esa taberna.

Caminando hacia el puerto, pude ver a lo lejos el letrero de la taberna, el letrero me pareció chistoso pues era el esqueleto de un pez con equis en sus ojos <<Parece que será un lugar divertido>> pensé mientras abría la puerta y al hacerlo una peste a licor, vomito, orina y malas decisiones me golpearon de lleno. Caminé solo unos pasos y me detuve dejando a centímetros de mi espalda la puerta.

–¡Me prestan atención!- grite haciendo que todos en el lugar se me quedaron viendo.

–¡Estoy buscando a alguien que quiera unirse a mi tripulación!- dije mirando a todos y hablando en un tono serio.

Al decir eso un erizo que estaba sentado en la barra tomando una cerveza se paró y me hablo.

–Y dinos "niña" como es tu barco, tiene servicio al cuarto, tu nos atenderás en la cama hahaha y más importante cuanto pagas- dijo el erizo en un tono burlón aun con su voz ronca, sus palabras hicieron reír a todos en el lugar.

–Viajaremos bajo el agua en mi submarino- deje mientras caminaba hacia aquel erizo, el mientras veía que caminaba hacia él este solo parecía excitarse mas.

–Y lo de la cama- sonreí para después tomar el brazo del erizo y romperlo como una ramita, cuando este grito yo patee con fuerza su pierna derecha haciendo que cayera al suelo de boca, cuando este uso su otro brazo para tratar de levantarse del suelo, este levanto un poco la cabeza para verme y en ese momento le di una patada con mucha fuerza en la boca haciendo que muchos de sus dientes salieran volando.

–Tendrán suerte si les doy una cama para dormir- dije mirando a todos en el lugar con una mirada asesina, me di la vuelta y comencé a caminar hacia la puerta.

–Y la paga es de 100.000- deje al final para salir por la puerta.

Apenas di unos cuantos desde que salí del lugar cuando una persona me hablo.

–Ah... disculpe señorita- me dijo una voz dulce y cuando voltee vi a una anemona, ella tenía un lindo color rosa que terminaba en verde en los picos de su cabello junto con una estrella de mar como adorno, llevaba una chaqueta de azul celeste y tenía unos lentes de color negro.

–¿Qué necesitas?- le pregunte tratando de sonar amable, vi como ella parecía nerviosa.

–Yo soy mesera en el pez muerto... bueno era mesera, acabo de renunciar y me preguntaba si me... ah- se veía lo nerviosa que estaba la chica pero se notaba lo que quería.

–¿Quieres que contrate? Lo hare si dejas de fingir que eres tímida- la mire con frialdad mientras me cruzaba de brazos.

–¡Ha! se dio cuenta entonces- dijo la chica mientras su mirada y sonrisa se volvían algo maliciosas.

–Así que esa es tu verdadera personalidad... me gusta- le sonríe de la misma forma maliciosa en la que ella lo hacía.

–Haha me alegra que le agrade, pero dígame que me delato- dijo la chica algo curiosa en su mirada.

–Que mesera de taberna podría ser tímida y penosa- le respondí riéndome ligeramente.

–Ohh así que fue eso, dígame estoy contratada- me pregunto ella levantando una ceja.

–Primero dime porque quieres unirte a mi tripulación y no me digas que solo es por el dinero- le dije sonando lo más seria que podía pues aunque ella sea la única interesado en el puesto no puedo confiarme.

–E trabajado de mesera, vendedora, mucama, cocinera pero lo que mas e querido hacer es trabajar y vivir en un barco, vivir las aventuras que ofrece el mar, todos los barcos en los que solicite no me dieron la oportunidad y cuando la vi a usted pelear así entonces supe que usted me daría la oportunidad- se podía ver una chista en sus ojos mientras hablaba, vi el mismo fuego que arde en mi dentro de ella.

–De acuerdo estas dentro- le extendí la mano y ella estrecho la suya con la mía mientras sonreía de una manera que parecería aterradora pero para mí fue alegre <<Creo que esta chica está loca>>pensé.

–¿Y cómo te llamas?- pregunte mientras le sonreía.

–Mi nombre es María- dijo ella con un tono muy enérgico.

Después de eso María y yo fuimos a su apartamento a buscar sus cosas, cuando salimos de hay solo llevábamos una mochila con rapa y otras cosas de higiene pues ella vivía junto con otras cuatro personas algo que me asombre por lo apretado del lugar, estábamos en una tienda comprando el traje de buzo de María y ella me conto que todos los barcos llevaban armas tranquilizantes para enfrentar algunos desafíos de mar como los piratas, eso me dio a entender que sería mucho mejor llevar esos tranquilizantes para defenderse de otras especies ya que las armas de tinta solo sirven en Inkling y Octoling, compre unas tres pistolas de dardos tranquilizantes junto a dos mil municiones quinientas para cada arma y quinientas para emergencias, compre un rifle de larga distancia que se parecía mucho a un carga tinta, el rifle usaba una munición distinta de las cuales compre unas mil.

María y yo caminábamos hablando de cómo sería el trabajo, como será vivir bajo el mar, hablamos de todo esto mientras un empleado de la tienda empujaba una carretilla con todas las municiones, el traje de buzo y las armas, llame por teléfono a V y este no estaba esperando afuera del submarino listo para cargar las cosas.

–Ella es la nueva- dijo V tras ver a María, su tono fue algo un poco brusco.

–Sí, soy yo- dijo María sonriendo de esa manera sádica de antes mientras se acercaba mas a V haciendo que este retrocediera algo incómodo y aterrado.

–Que pasa no me vas a dar la mano o abrazar- dijo María sacando sus dientes haciendo así que su apariencia diera un mas miedo.

V retrocedió hasta que se terminó por tropezar con sus propios pies haciendo que María, el chico de la tienda y yo nos riéramos de él a carcajadas, María se acercó a él y ahora con una sonrisa tierna y amigable y le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

–Perdóname por eso compañero- dijo María mientras ayudaba a levantarse a v el cual estaba sonrojado.

Habían pasado unas dos semanas de la incorporación de María a mi tripulación y sin duda su desempeño nos ayudó a mejorar nuestra forma de recolectar ya que en solo dos semanas ya teníamos lleno el 70% de la bodega de carga, todo parecía irnos muy bien, estábamos pensando en que puerto podríamos atracaríamos esta vez, pero la elección del lugar se hizo definitivo cuando recibimos un mensaje de las Cefalopop para mí.

Próximo capitulo "El disparo de Marie"