Capitulo 9
Aún seguíamos volando para llegar a nuestro destino mientras Alba me dirigía sinceramente me encantaba verlo sonreír era algo que me encantaba, cuando llegamos aterrizamos y lo baje cuidadosamente mientras lo observaba—Listo vamos—mencione sonriendo
—De acuerdo—Minos emprendió el vuelo y le indicaba en donde era el lugar, aterrizamos cerca del lugar—Claro vamos—le sonreí y llegamos al restaurante, nos sentamos en una de las mesas de ahí—De vez en cuando vengo a este lugar con afrodita, pero en la noche—mencioné para sentarme y en eso llegó el mesero y pedí lo de siempre un Pastitsio
Entremos y nos sentamos donde ordene un poco de pasta ya después, el mozo se retiró con nuestros pedidos—Este lugar es tranquilo me gusta... —le hable observando el lugar y una idea me llego a la cabeza al recordar las palabras de la rosa menor—Creo que le voy a hacerle caso a Dita con el tema del restaurante
Albafica: ¿Lo es verdad? —me alegre al ver que le agradaba el lugar—Tu comida es deliciosa, serias un gran chef si tuvieras tu propio restaurante—seguía mirándolo hasta que llego el mesero con los platillos que pedimos—Espero que te guste se llama Pastitsio es un plato de pasta horneada que incluye carne molida y salsa bechamel, es muy común en Grecia
Minos: Si tienes razón—Observe como llegaron nuestros platillos por lo que me sorprendió por que era la primera vez que lo probaba—Oh es la primera vez que lo pruebo—probé el primer bocado y debía decir que estaba delicioso—Esta delicioso ya sé porque te gusta este platillo, buscare la receta para cocinarlo y me gustaría que lo probaras—sonreí amablemente
Habían llegado los platillos y espere a que Minos probara el platillo, sonreía al ver su reacción—Me alegra que te haya gustado—empecé a comer y escuchar que buscaría la receta para prepararlo—Me encantaría probarlo claro que también hay que guardarle un poco a afrodita
Minos: Si o sino Dita se molestara conmigo por no darle un poco jajaja—comente riendo un poco para seguir comiendo
Albafica: Jeje Si tienes razón—reí un poco y después seguía comiendo, el ambiente se tornó en silencio, tenía que sacar un tema de conversación—Por cierto, Minos, yo soy el que te ha hecho muchas preguntas, ¿Por qué no me preguntas algo?
Estábamos comiendo cuando todo se tornó en silencio por lo que Alba me dijo que sí tenía alguna pregunta—Pues... ¿Dime que te gusta hacer y qué no? —Se que era una pregunta simple, pero igual lo comente
Me quede pensando por un momento—Bueno.... me gusta leer libros, cocinar de vez en cuando y salir por las noches... y lo que no me gusta es al contacto físico con otras personas y sobre todo que me digan hermoso—mencione lo ultimo con una mirada algo incomodo ya que ciertamente no me gustaba que me digieran que era hermoso
Escuchaba con atención a cada cosa que decía—Bueno lo de hermoso sí sé que no te gusta que te lo digan, pero aun así eres una hermosa rosa—Hable tranquilamente y sonriendo sin maldad
Suspiraba—Por más que te lo diga, no dejaras de decirme así ¿verdad? —miraba a Minos que negaba con la cabeza
Minos: No, pero es la verdad—comenté mientras negaba con la cabeza—Además como no decirle hermoso a la persona que amo—Hable con una sonrisa sobre mi rostro al ver como se sonrojo por mi comentario
Mis ojos se sobresaltaron al escuchar porque me decía hermoso y mi cara estaba toda sonrojada—Minos.... —me encogía de hombros—Solo me podrás decir tu...
Minos: Entonces estaré feliz de decirte hermoso todos los días—Hable sonriendo y acercando mi mano a donde estaba la suya—Gracias... Por darme el honor de decírtelo
Sonreía nerviosamente pues solo esperaba no arrepentirme después de darle permiso de decirme hermoso—No es nada... ¿alguna otra pregunta?
Minos: Pues... Hummm... La verdad si tengo una, pero no te quiero incomodar... —Hable un poco nervioso ya que no quería que se molestara o se incomodará—Como... era tu... papá digo... el antiguo caballero de piscis, pero si no quieres decirme no te obligó—Comenté algo nervioso ya que no quería arruinar el momento
Me quede en silencio cuando quiso saber sobre mi padre, podía notar que estaba nervioso por la pregunta—Esta bien Minos... te lo diré—dije tranquilo y recordaba a mi padre—Su nombre era Lugonis era una persona que se preocupaba mucho por las tragedias... odiaba que gente inocente muriera a manos de un simple error... como cuando me entrenaba diciendo que el mal control de las rosas sería la muerte de alguien más... en otras palabras veneno mortal. —suspiraba y sonreía—De todas formas, él era una persona amable, me quería mucho, como mi verdadero padre, siendo el quien me entreno, fue alguien sumamente respetuoso además de bondadoso, aunque él no lo demostraba
Cuando escuche la manera en la que hablaba de su padre me alegro más al saber que no le incomoda mi pregunta—Me alegro saber que fue un increíble padre para ti—sonreí y ambos terminamos de comer por lo que pedimos la cuenta y yo insistí en pagar, cuando salimos ya casi era de noche por lo caminamos por el pueblo—Oh mira—Señale una tienda de música con una sonrisa
Albafica: Lo sé... fue un gran hombre—sonreí, terminamos y Minos insistió en pagar, no tuve de otra más que aceptar, salimos a caminar por el pueblo hasta que Minos me señaló una tienda de música—¿Quieres ir? —entramos y habían instrumentos de cualquier tipo—Vaya no había visto tantos instrumentos
Ambos entramos a la tienda donde poco era decir que estaba feliz, estaba emocionó por ver varios instrumentos—Increíble oh... —Parecía un niño al ver todos los instrumentos lo que me llamó la atención fue un violín que estaba cerca—Que hermoso...
Albafica: ¿Te gusta? —sonreí al mirar a Minos emocionado y alegre por ver los instrumentos hasta que uno le llamó la atención era un violín, en su cara parecía querer tener ese violín en sus manos, por lo que me alejé disimuladamente un poco dejando a Minos para ir a la caja y comprar el violín, después volví con el—Puedes tomarlo, ya es tuyo—dije tranquilamente y esperando su reacción
Estaba observando el violín detenidamente tanto que no percibí cuando Albafica se fue y lo compró—¿Eh? —Mis ojos se abrieron de golpe al saber que lo había comprado tanto que no sabía que decir—Alba y-yo Gracias... —Dije emocionado para abrazarlo y robarle un corto beso en sus labios por la emoción
Su cara me parecía algo tierna y graciosa al mismo tiempo parecía un niño chiquito—No es nada además es lo menos que pue... —no pude terminar y me sorprendió que Minos me abrazara y también dándome un beso en los labios, fue tan rápido que ni me dio tiempo de reaccionar
Me separe de Albafica emocionado por tener aquel violín por lo que no pude evitar estar sonriendo todo el tiempo y aprovechando que no había gente en la tienda lo observe—De verdad gracias... —Mencione para empezar a tocar con el violín y dejar que la música inundará la tienda con el violín tan que me deje llevar
Albafica: No es nada... —aún estaba parado shokeado por unos segundos de lo que paso, pero volví en mí y vi que Minos se estaba colocando el violín para tocarlo, así que yo me senté en una de las sillas que estaban hay—No sabía que tocabas el violín—Minos empezó a tocar con el violín, me dejó sorprendido pues era una melodía muy hermosa y a la vez muy tranquila, no podía dejar de mirarlo—este sentimiento de nuevo, me está volviendo loco—pensé mientras lo observaba
Estaba tan concentrado en tocar la melodía que me perdí en mí mismo mundo extrañaba tocar ya que en el inframundo muy pocas veces tenía la oportunidad de hacerlo debido a los trabajos que tenía que hacer, fue en ese momento que terminé de tocar tocar—Muchas gracias... Por el violín gracias de verdad gracias .... —Hable sonriendo y guardando el violín en su estuche
No pude evitar aplaudirle por tan hermosa melodía—Cada día me sorprendes más—dije tranquilo mientras sonreía—No es nada... es lo menos que puedo hacer, tómalo como un regalo mío
Cuando termine escuche como Albafica aplaudió por lo que me sonrojo un poco—Jejeje si, la música es algo que me encanta desde niño—Hable para sujetar su mano y salir de la tienda para caminar—De verdad muchas gracias Rosita—Mencione para acercarme y besarlo tiernamente
Salimos de la tienda a caminar sujetando nuestras manos—Wow eso es sorprendente, a mí también me gusta la música sin embargo no sé cómo usar un instrumento—cerraba los ojos alagando a Minos por su talento no solo en la cocina sino también en la música—No tienes que agradecerme—sonreí y de nuevo, Minos me hizo acercarme a él para besar mis labios, me sonrojaba demasiado, lamentablemente correspondí, pero era un poco torpe en besar a alguien, pero no quería arruinarlo así que le seguí el paso a Minos
Pude sentir como a Albafica trataba de seguir el ritmo por lo que sonreí a dentro míos por lo bonito que se veía sonrojado, después nos separamos por falta de aire por lo que simplemente lo abrace—Siempre te agradeceré y cuando lleguemos te cocinare algo además tocaré para ti y a Dita—Sonreí para separarme y sin soltar su mano empezamos a caminar de vuelta al santuario
Nos quedamos por varios segundos, después nos separamos por la falta de aire y pude sentir su calor en mi cuando me abrazo—No es necesario Minos ya has hecho mucho por mí y por Dita—sonreí y nos separamos sin soltarnos de las manos y caminamos hacia el santuario—Ya es un poco tarde, afrodita debe estar preocupado
Minos: Si tienes razón—Hable caminado para adentrarnos a los túneles del santuario para llegar al templo de piscis
Estaba preocupado y un poco alterado por lo sucedido por lo que me dirigía a la cocina para poder tomar un poco de agua calienta y tratar de tranquilizarme—Espero que funcionen—mencione para tomar una pastilla para que pudiera dormir tranquilo por lo que me recosté en el sillón a espera a que hiciera efecto además de esperar a mi papá que llegara—Hola papá y Minos—comente al ver como habían llegado al templo
Entramos por los túneles hasta llegar al templo de piscis, cuando entramos Afrodita estaba sentado en la sala mirando la televisión, pero se notaba alegre al vernos—Hola hijo, ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu paseo? —sonreía hasta mirar que Minos y yo estábamos aún sujetados de la mano, me encogí de hombros avergonzado—Hijo... tenemos que hablar
Ya habíamos llegado por lo que Dita se alegró de vernos hasta que escuché como le dijo que teníamos que hablar por lo que nos sentamos en el sillón.
Afrodita: De acuerdo papá—Comenté al observé como mi padre y Minos se sentaron frente mío—¿De qué quieren hablar?
Nos sentamos en el sillón, miraba hacia abajo analizando lo que estaba a punto de decirle—Hijo... desde hace tiempo Minos a estado con nosotros y nos ha ayudado en muchas cosas—tenía que cuidar mis palabras—Por favor no lo tomes a mal, pero desde que el llego cambio algo dentro de mí... y.... yo... estoy... estoy... —me tapaba la cara con mis manos—Enamorado de él...
Estaba escuchando hasta que mi papá me dijo que estaba enamorado por lo que me emocione—¡Qué bien! ¡Lo sabía! —Hablé emocionado al ver como mi papá se sorprendía por mis palabras y me preguntó cómo—Pues... es que desde que llegó cambiaste en el sentido que te reías y te avergonzadas o te sonrojabas cuando estábamos ustedes juntos—comenté Sonriendo—Por lo que acepto su relación entonces... Minos es mi segundo papá??
Albafica: ¿Eh? ... lo dices enserió? —estaba sorprendido que él ya lo sabía y parpadeaba muchas veces—Si... me cambio bastante...—sonreí y me puse aún más nervioso cuando dijo que si Minos sería su segundo papá—Supongo que si... pero hijo ... nadie debe saber sobre esto de lo contrario sería un problema con los demás caballeros
Cuando escuche decir a Dita que sería su segundo papá me sorprendió y me sonroje un poco—Bueno si quieres que sea tu segundo papá está bien...
Cuando escuche a Minos decir eso sonreí de lado a lado, después escuché lo que dijo mi papá por lo que sabía a lo que se refería—Si... Puede que tengas razón papá, ya que no sabemos cómo lo tomarán, pero estoy feliz por ustedes—Sonreí y me acerque para abrazar a ambos
Albafica: Gracias hijo—Dita se acercó a nosotros para abrazarnos y de la misma manera correspondimos a él abrazándolo también, estaba feliz porque Dita aceptaba nuestra relación, miraba de reojo a Minos, sonriéndole
Me agrado cuando Dita nos abrazó y más cuando alba me sonreía por lo que se lo devolví sabia bien que estaba feliz por la noticia.
Después de abrazarlos me separe para sonreír y mirar a Minos—Espero que cuides a mi papá—amenacé con el dedo en su dirección—y... Puedes enseñarme las recetas de galleta de piña—Hable emocionado
Minos: Jejej Claro que sí puedo enseñarte—Hable para ir juntos a la cocina, pero antes de irme me acerque rápido y le robe un pequeño beso a Albafica después caminamos para ir a enseñarle como se preparaba
Me quede mirándolos por un rato, me sentía realmente bien, esto ya lo había sentido dos veces, el tener a mi padre y a Dita, el volver a tener ese sentimiento de alegría .... una familia—También me gustaría aprender—dije levantándome, pero en eso Minos regreso para darme un pequeño beso, de verdad sus besos eran inesperados— ¡Minos! —me tapaba la boca, totalmente sonrojado
Minos: Jejej—Solo reí para ver cómo se sonrojará, pero sabía que le gustaba por lo que sonreí para ir a la cocina con Dita
Afrodita: Bueno entonces empecemos—Hable emocionado para empezar a seguir las órdenes de Minos para cocinar en compañía de mi papá
Estamos cocinado y observe como nos divertíamos por lo que me encantaba estar con ellos y lancé un poco de harina en dirección de Albafica quien empezamos una pequeña guerra de harina.
Estábamos tranquilamente viendo como Minos nos enseñaba como preparar las galletas, pero estaba tan distraído que no me di cuenta que Minos me lanzó harina en mi cara, parecía un fantasma, me levanté lentamente limpiándome los ojos mientras escuchaba a Minos y a Dita reírse—.... Minos... —dije seriamente y tomé un poco de harina para lanzársela a Minos, pero como tenía la vista borrosa sin querer le di a afrodita
Estaba que me reía hasta que sentí como me cayó harina en el rostro y Minos se reía por lo que le tiré a él también—Venganza jajaj—reí y empezamos a jugar
Escuché como la Rosita se puse serio por lo que sin querer le lanzó a Dita y me empecé a reír hasta que me cayó a mí y empezamos a jugar Lanzando harina—Ya lo veremos rosita
No podía parar de reír al ver a esos dos llenos de harina y empezamos a jugar, Minos me quería lanzar haría por lo que me agaché, pero si me había llenado de harina unos cuantos cabellos— ¡Me toca a mí! —tome harina y se lo lance a Minos, pero no le di en la cara sino en su cabello, pero este de por sí ya era blanco—¿Es en serio? ....
Me estaba divirtiendo, pero en eso Albafica me intento lanzar de nuevo por lo que esquivé, pero le cayó a mi cabello—Bueno al menos combinará con mi pelo—comenté riéndome al ver como no se notaba la harina por lo blanco de mi cabello después de eso terminamos de hacer las galletas por lo que estábamos cubiertos de harina al igual que la cocina
Cuando terminamos observe como todo está lleno de harina por lo que reí por lo bajo—Bueno... Creo que me iré a bañar para quitarme la harina jejeje—hable para despedirme de mi papá y Minos e ir a mi habitación
Estuvimos jugando por varios minutos, después terminamos de hacer las galletas, pero la cocina y nosotros estábamos cubiertos de harina—Esta bien hijo—miraba que Dita se iría a bañar así que Minos y yo nos quedamos—Voy a limpiar todo esto—decía mientras intentaba quitarme la harina de mi ropa y de mi cara
Mientras limpiamos observe como se intentaba quitar la harina por lo que me acerque con un pañuelo húmedo para sacarle la harina de la cara—Espera con esto saldrá más rápido—Hable para ayudarlo y con cuidado pasar el paño por su rostro
Comenzamos a limpiar, pero la harina de la cara me estorbaba y mire que Minos puso un pañuelo húmedo para quitarme la harina de la cara—Minos... yo... puedo solo—cerraba un ojo y casi haciendo un puchero, mi cara estaba ruborizada, sinceramente no me gustaba, pero Minos insistió
Minos: Te vez tierno—Hable al ver su pucherito que hacía en su rostro—Ya falta poco... Listo—Comenté para quitarle toda la harina de la cara y sonreír—Creo que deberías ir a bañarte para que salga la harina de tu cabello, yo termino de limpiar aquí—Comenté para seguir limpiando la cocina
Albafica: No soy tierno...—Minos ya había terminado de quitarme la harina de mi cara—Gracias Minos... espera también tienes harina en la cara—tomé otro pañuelo húmedo para limpiarle la cara—Mejor deberías ir a bañarte tienes más harina que yo, mira—dije mientras movía su cabello a pesar de que no se veía por el color blanco sí que tenía bastante—Yo me encargo de limpiar no te preocupes
Observé como Alba realizó lo mismo que yo por lo que sonreí—Estas seguro... No quiero que limpies tu todo solo... —Hable un poco indeciso, pero el insistía—No dejaras de insistir verdad—comenté al ver como negaba con la cabeza—De acuerdo... De acuerdo ganaste te haré caso
Termine de quitarle la harina de su cara y negaba con la cabeza—No...no dejare insistir, no te preocupes ya estoy acostumbrado a limpiar—le sonreí y miraba a Minos que se iría a bañar, suspire y comenzaba a limpiar toda la cocina que estaba llena de harina—Al menos valió la pena
Ya había terminado de bañar y sólo suspire para cambiarme—Estoy alegre por ti papá de verdad—Hable alegremente mientras me arreglaba el cabello y salí de la habitación—Papá te ayudo... ¿¿Y papá 2 jeje...?? —Pregunté al no verlo en la cocina y saqué las galletas del horno
Seguía limpiando la cocina y ordenando las cosas que habíamos utilizado, después escuché a Dita quien ya se había terminado de bañar—No te preocupes hijo yo limpiar todo—sonreí, pero me puse nervioso cuando le dijo a Minos papá 2—Hum ... él se fue a bañar tenía tanta harina en el cabello
Observe a mi papá que se puso nervioso y ya tenía en mente la razón de su nervioso por lo que sonreí—Bueno deje que yo lo hago y te ve a bañarte y no aceptó un no por respuesta—Hable firmemente y sin aceptar un no por respuesta
Casi tiraba los platos de lo que dijo Dita de irme a bañar—Pe-pero Minos aún no termina—notaba que el me miraba serio porque no aceptaba un no por respuesta—Está bien, está bien, está bien ... —suspiraba—Ya me voy—me di la vuelta para ir por mi ropa, pero me quedé parado en la puerta del baño pues Minos aún no terminaba, así que mejor lo esperé, por seria de mala educación entrar sin permiso
Me había terminado de bañarme por lo que suspire para cepillar mi cabello para verificar que no tenga harina—Que bueno no tengo más harina—Comenté para empezar a cambiarme ya una vez termine de colocarme el pantalón suspire para abrir la puerta del baño donde mi camisa estaba abierta y alce la mirada para observar que Albafica estaba ahí—¿Rosita?...
Está perdido en mis pensamientos cuando vi a Minos salir del baño, pero él tenía la camisa abierta, estaba sorprendido y lo miraba de arriba a abajo disimuladamente—Aa.... perdón yo... —movía mi cabeza de un lado a otro intentando reaccionar—Dita me dijo limpiara la cocina... así que me mando a bañar... pero aun estabas dentro—me levante y camine a un lado de el para entrar al baño
Minos: De acuerdo ya puedes entrar ya termine y no te disculpes... —Hable tranquilamente para abotonarme la camisa mientras observaba como se levantó para ir al baño—Dita jajaja—Hable bajito y riéndome un poco para no ser escuchado por la Rosita quien ya había entrado al baño
Entre al baño y me retranqué en la puerta esperando a que se fuera, estaba sonrojado y muy nervioso, al verlo con la camina abierta—Albafica no tienes que ponerte así... tu eres un hombre y el igual... no sé por qué deberías sentirte así de nervioso... eso sonó raro... —discutía contra mí mismo, sin más me desvestí y entre a la bañera, quitándome toda la harina de mi cabello
Puede escuchar cómo se cerró la puerta por lo que sólo salí de la habitación para observar a Dita quien estaba esperando—Veo que aún siguen calientes—mencione acercándome a la cocina para ver como estaban las galletas
Afrodita: Hola papá—hablé sonriendo y alegre para observar cómo se acercaba—Si aun lo están—Le comenté y él me dijo que mi papá se estaba bañando por lo que prendimos la tele para esperarlo
Me había terminado de bañarme, pero antes verifiqué que si no tenía más harina—Al menos se quitó—dije para empezar a cambiarme y ya listo abrí la puerta para salir del baño y vi que Minos y afrodita estaban viendo una película, me acerqué quedando detrás de ellos—Hola de nuevo, ¿Qué están viendo?
Estamos viendo una peli que estaba trasmitiendo hasta que dita y yo nos asustamos al escuchar a Albafica quien estaba detrás de nosotros—Nos asustaste Rosita
Afrodita: ¡Papá! —Grite un poco asustado al ver lo que había hecho más cuando se empezó a reír un poco por lo que me cruce de brazos—Nos asustaste papá—Hable un poco ya más calmado
No pude evitar reírme al ver sus caras asustadas—Perdón... jaja no era mi intención—me di la vuelta para sentarme a lado de Afrodita—¿Qué están viendo?
Afrodita: Pues según por lo que entiendo es algo de crimen—Hable al no saber el nombre de la película
Minos: Si ya había iniciado por lo que no sabemos su nombre—Mencione para alzar mis hombros y levantarme para verificar las galletas—Ya están un poco frías gustan—Me acerque con un plato para que comieran las galletas
Albafica: Se ve interesante—miraba la película y después vimos que Minos había traído las galletas que ya estaban un poco frías—Gracias—Dita y yo probamos unas galletas—Están deliciosas
Minos: Me alegro que les gustara—Comenté para volver a sentarme en el sillón
Afrodita: Gracias papá esta deliciosas—Comenté para saborear las galletas—le guardaré un poco para el gatito
Miraba a Minos con una sonrisa y seguía comiendo galletas, después escuchamos que Dita le guardaría galletas al gatito— ¿Te refieres a Aioria? —Dita asistía con la cabeza—Esta bien hijo me alegra que tú y él se lleven bien
Afrodita: Pues si la verdad me llevo bien con además que a veces viene al templo para comer jejeje—Comenté riendo un poco al recordar las razones por la que venía de ahí observé un estuche por lo que pregunté qué había ahí
Escuché la razón por lo que sonreí ante lo escuchado y seguimos observando la peli hasta que dita preguntó por él estuche—Pues es un violín de camino al templo pasamos por una tienda de música
Albafica: Me alegra escuchar que la puedas disfrutar de su compañía—sonreí al ver alegre a Dita, después el preguntó que había en el estuche Minos le respondí que habíamos ido a una tienda de música—Aparte de ser un buen cocinero también es un muy buen músico
Minos: Gracias por el cumplido Rosita—Hable sonriendo mientras me sentaba en uno de los sillones—Y que les gustaría hacer
Afrodita: Puedes tocar un poco—Pregunté emocionado mientras observaba como se levantaba para tocar
Dita me preguntó si podía tocar por lo que asistí para ir por el violín—Claro, espero te guste—Hable para empezar a tocar la melodía
Solo miraba como Minos sacaba su violín para empezar a tocar una melodía, esta era diferente a la que tico en la tienda se música, era tan hermosa, solo me quede escuchando y disfrutar de aquella melodía y no solo eso también de ver a Minos.
Cuando Minos termino todos aplaudieron ante su presentación por lo que se sentaron a conversar tranquilamente hasta que se escucho un pequeño grito a las afueras del templo por lo que Afrodita decidido salir para ver quien era.
Aioria: Afrooo~—en la entrada de su templo esperando alguna respuesta
Escucha el grito de alguien en la entrado de su templo— ¿mm.. gatito dime que ocurre?
Aioria: Afro... Te traje unas flores—se las entrega—Es porque siempre me das galletas
Observa cómo Aioria entraba y recibe las flores que me entrego—Oh... Gatito son hermosas gracias—Hable sonriendo y depositando un beso en su mejilla—No era necesario, pero igual gracias
Aioria: De nada—menciono sonrojado—Bueno ya me voy. Que descanses Afrodita.
Afrodita: Lo mismo digo gatito hasta luego y descansa
Minos: Me alegro que les gustaras—Hable sonriendo ante los comentarios y aprovechando que Alba estaba parado me acerque y le deposite un beso en su mano—algún día te puedo enseñar si quieres rosita—comente al ver como esta algo sonrojado y me encantaba verlo de esa manera ya que se veía tierno
Vi como Minos se acercó y por costumbre mía quería dar un paso hacia atrás pero el tomo mi mano depositando un beso, me sonroje y al mismo tiempo tragué saliva, no me esperaba esa acción—Me... encantaría... aprender a tocar—escuchamos que tocaron la puerta y afrodita salió a ver, cuando regreso traía un ramo de flores—¿Quién era hijo? ¿Y ese ramo? —solo me quedaba mirándolo sonriendo
Cuando Aioria se fue volví a dentro donde mi papá se sorprendió por el ramo que traía—Pues era Aioria me trajo este ramo—Comenté Sonriendo para ir a ponerlas en agua para que no se secaran
Observé a Dita quien se veía feliz por aquel regalo por lo que sonreí—Son bonitas tiene buen gusto el caballero de leo—comenté sin dejar de mirar al menor
Albafica: ¿El caballero de leo eh? —Minos y yo mirábamos a afrodita de manera sospechosa, pero sonriendo—¿Son muy bonitas las flores verdad? —queríamos jugar un rato con afrodita porque esa carita era la misma que yo ponía cuando estaba con Minos
Afrodita: Eh, si son muy bonitas—Sonreí y los observé ya que me estaban viendo de una manera extraña—¿Ah? ¿Está todo bien? —Pregunté al no entender sus sonrisas
Minos: No... No pasa nada solo decíamos—Hable divertido para seguirle el juego a Alba—Y que tal te llevas con ese caballero—Pregunté para que dita dijera que se llevaba bien y que de vez en cuando se divertía con su compañía
Albafica: Veo que te diviertes mucho con él, ¿no es así? —hablaba divertido mirando su cara toda nerviosa—Hasta te viene a dejar flores hasta el templo
Estaba algo nervioso ya que podía sentir por donde iba aquel tema por lo que sólo negué con la cabeza ante la idea—E... Eh pues sí ... Bueno lo de las flores son porque cuando viene cocino galletas y a él le gusta entonces pues... Es su forma de agradecer... —Hable un poco nervioso y desviando la vista rogando de que no dijeran algo más
Minos: Estas seguro, hasta le cocinas galletas—Hable divertido al ver como desviaba la mirada y trataba de justificar la razón
Me aguantaba las ganas de reírme por su cambio de actitud, pero aun queríamos jugar con él y empezamos hacer más preguntas—Y le guardas galletas solo a él—lo miraba con una ceja levantada y con una sonrisa
Solo trague grueso porque no quería que siguieran preguntando—N... No... También le guardo a.... a... Milo... —Hable un poco nervioso y rápido—¡Porque tantas preguntas!!
Quería reír, pero me contuve al ver como Alba quería fastidiar lo por lo que sólo observé—Y hablando de eso el caballero de leo, no es el que viene casi siempre por galletas a tu templo—Comenté al ver como Dita solo sonreía nervioso y desviaba la mirada
Albafica: Pero principalmente a Aioria quien ha estado más a tu lado—me tapaba a boca con una mano conteniendo la risa y aún más porque Minos me seguía el juego para fastidiarlo un poco—¿Hay algo que nos quieras decir Hijo?
Afrodita: ¡Ya dejen de preguntar! —Grite un poco para taparme la cara y caminar al sillón esperando que paran de preguntar
Observé como se tapó la cara y se fue a sentar por lo que sonreí porque estaba funcionando—Tu papá tiene razón, tienes algo que comentar... —Comenté para observar cómo Alba estaba que contenía la risa
Vi que afrodita grito para que dejáramos de hacer preguntas creo que nos sobre pasamos un poco, nos acercamos a el sentándonos a su lado—Perdónanos creó que nos sobrepasamos... —le revoloteaba su cabello
Minos: Concuerdo con tu papá creo que nos pasamos perdón—Hable para sentarme a su lado
Solo me quedé callado con las manos sobre mi rostro ya que literalmente estaba sonrojado y no quería que me vieran—N... No es, eso está bien... Solo que eran muchas preguntas—Sentí como mi papá me revolvió mis cabellos por lo que sonreí y baje mis manos—Pero enserio porque las preguntas—Consulte en voz baja y un poco avergonzado además de mis nervios
Albafica: Es que te vez más alegre de lo habitual y eso paso desde que estás con el caballero de leo—sonreí, al ver que ya estaba mucho más tranquilo
Escuche lo que dijo mi padre y creo que tenía un poco de razón—Bueno... Es una buena persona y siempre me apoya además que en cierto modo siempre me alegra el día jaja—Comenté para soltar una pequeña sonrisa
Observé a Dita y en la forma que lo decía era una mezcla de alegría y tristeza por lo que me quedé callado y solo acariciaba su cabeza.
Podía notar algo de tristeza en sus palabras, puse mi mano en su hombro—Me alegra que exista alguien en el que puedas sonreír y pueda alegrarte el día hijo—dije tranquilo para después abrazarlo y acariciar su cabeza—También nos tienes a nosotros
Minos: Tu papá tiene razón nunca lo olvides—Hable tranquilamente
Escuche a mis padres hablarme por lo que me alegro, pero yo sabía a lo que me refería por lo que sólo suspire para luego ser abrazado por mi papá—Si es... verdad... —Hable un poco adormilado ya que las carisias de mi papá siempre lograban que me durmiera además de recordar que había tomado la pastilla por lo que pensé que estaba haciendo efecto
Mire a Minos con una sonrisa, después pude ver que Dita se estaba quedando dormido, siempre que lo abrazaba o lo acariciaba se quedaba dormido, por lo que muy cuidadosamente cargue a Dita—Debes descansar hijo—le hice una seña a Minos para que también viniera con nosotros, fuimos hasta llegar a su habitación, donde lo recosté cuidadosamente en la cama—Que descanses hijo—le volví a revolotear su cabello, sonriéndole
Observe como Alba me dio una seña por lo que lo seguí hasta la habitación de Dita y observe como lo recostaba en la cama—Que descanses hijo—Comenté para observar cómo sonrió por mi comentario
Estaba algo cansado por lo que mi papá me cargo a para dejarme en la cama como cuando era niño por lo que sonreí—Descansen... papás—Hablé para cerrar mis ojos y quedarme dormido
Salimos de su habitación donde decidí hablar—Tu también lo notaste aquello cuando hablo... —comente para suspirar y observarlo
Cuando lo llamo hijo, en vez de sentir celos me sentí feliz, mire de nuevo a Afrodita—Descansa hijo—le sonreí, después salimos de la habitación y me quedé parado en la puerta al escuchar a Minos que, si había notado algo en las palabras de afrodita, suspire pesado—Está enamorado...
Solo asiste con la cabeza—Si es verdad, aunque también pude notar algo tristeza en sus palabras... Pero creo que era por otra—Comenté para suspirar pesado y observar a Alba
Camine hasta la sala sentándome en el sofá, pensando en lo que dijo—Lo sé... y creo saber por qué... —suspiraba—Tal vez esto tenga que ver con la diosa afrodita... ¿no lo crees?
Minos: Puede que tengas razón sinceramente hay algo que sabe, pero no lo quiere decir... —Comenté para sentarme a su costado—Tal vez lo hace para no preocuparnos, pero me alegro que al menos tenga un compañero que lo alegre
Albafica: Si tienes razón... es mejor hablar con alguien con quien pueda confiar y hablar aparte de nosotros, me alegra que sea Aioria—sonreí y lo mire, este me miró de igual manera por lo que desvíe la mirada nerviosa
Minos: Si solo espero que sea feliz—Hable para volver a mirar a Albafica ambos nos quedamos en silencio por lo que sólo me sonroje un poco—Creo que deberías descansar yo me puedo quedar en el sofá...
Miraba hacia otro lado y después sigo que el dormiría en el sofá—La temperatura está muy baja esta noche ... no me gustaría que tuvieras un resfriado ...así ...que vamos a ...mi... habitación
Me quede un poco estático—Ah claro... sí gustas entonces... está bien—Hable para ir a la habitación con Albafica quien estaba sonrojado
A pesar que ya habíamos dormido juntos y que ahora los dos estábamos unidos por nuestros sentimientos aun me sentía incomodo y nervioso—Vamos—llegamos a la habitación y miraba la cama—Creo que tendré que comprar una más grande...
Minos: Bueno jejej tal vez, será mejor dormir de una vez—Dije para acostarme en uno de los lados como la anterior vez—Si quieres yo te puedo dar para que compres la cama... Claro si gustas
Albafica: Jeje si es mejor dormir—me acosté del lado contrario como la anterior noche—
Esta bien Minos... no te preocupes por eso yo me encargo—me di la vuelta para mirarlo por un momento
Minos: Seguro...—Pregunté de nuevo al ver como negó con la cabeza y nos quedamos viendo—Gracias de verdad... Por todo... —Hable sonriendo y sin dejar de mirarlo
Negaba nuevamente con la cabeza junto a una sonrisa—Gracias a ti... has hecho mucho por Dita y por... mi—me cubría la mitad de mi cara y mirando a otro lado nervioso
Minos: Te vez lindo sonrojado—Hable tranquilamente para ver cómo se cubría con la sabana—¿Si que hace frío no? —Comenté divertido al ver como sonrió por lo que me acerqué para rodear lo en forma de abrazo y acercarlo a mi pecho—Descansa Rosita
Albafica: Ya te dije que no soy lindo...—decía nervioso después miré que Minos me cubría con sus brazos abrazándome y acercándome a su pecho—M-Minos... —no pude hacer nada, pero puede corresponder a su abrazo, podía sentir su calidez alrededor mío además de escuchar sus latidos, se sentía agradable así que me acurruqué en su pecho—Descansa Minos... te ... te... a.... amo—dije susurrando quedándome dormido.
Los primeros rayos del sol ya habían llegado por todo el santuario donde en la habitación de Afrodita comenzó a despertar con un poco de molestia por los rayos que caían sobre su rostro por lo que suspiro para levantarse y comer algo ligeramente para salir al coliseo.
Aún seguía durmiendo hasta que los rayos del sol iluminaron toda la habitación haciendo que me despertara abriendo los ojos poco a poco, noté que aún estaba abrazando a Minos—Bu-buenos.... días... Minos... —decía con timidez y a la vez templando
Minos: Buenos días Rosita—Hablé notando que aun estábamos abrazados por lo que vi que tembló un poco—¿Tienes frío? —Pregunté por lo que había temblado un poco
Albafica: No es eso.... es... que estas muy cerca ... —intentaba ocultarme entre sus cabellos evitando que me viera sonrojado—¿Dormiste bien?
Albafica: Si...—dije bostezando—Dita... creo que ya se ha levantado... —decía con pesadez pues no me quería levantar quería estar un poco más así
Observé como Albafica se volvía a quedar dormido—Descansa... un poco más aún es temprano—Comenté despacio sin dejar de acariciar su cabeza
Me había sonrojado por las acaricias de Minos en mi cabeza—Solo unos minutos más... —cerraba los ojos poco a poco
Minos: De acuerdo—hable bajo al ver como se quedo dormido por lo que sonreí ante su acción
Pasaron varios minutos hasta que desperté nuevamente—¿No te molesta? —pregunté abriendo los ojos
Minos: No me molesta en absoluto—Comenté al verlo despierto con una pequeña sonrisa—Vamos a desayunar—Comenté para levantarme y ir a cambiarme al baño después salí para que Alba pudiera entrar—Iré cocinando
Albafica: Si.... vamos... —me levanté tallándome los ojos, mi cabello estaba hecho un desastre, Minos entró primero al baño y después yo—Esta bien... —entre al baño para cepillarme el cabello, lavarme los dientes y cambiarme después salí y fui a la habitación de Dita, pero él no estaba, ya se había levantado—Tal vez fue a ver a Aioria ... —dije tranquilamente y me dirigí a la cocina
Estaba que cocinaba el desayuno hasta que Alba llegó diciendo que dita no estaba por lo que suponíamos que estaba en leo por lo que sólo nos sentamos a comer—Listo espero te guste
Albafica: Huele muy bien—sonreí, coloqué los platos y cubiertos, vi que Minos preparo el desayuno, en mis ojos aparecía un pequeño brillo—Se ve delicioso... no debiste Minos—me sentía mal que Minos tenía que cocinar todo el tiempo
Minos: Sabes que me encanta cocinar—Hable sonriendo y Sentándome en la mesa—Además me encanta ver cómo te emocionas cuando cocino o me esquivó—Sonreí divertido por mi comentario
Albafica: Si tú lo dices... —me encogía de hombros avergonzado cuando dijo que le gustaba mi reacción hacía su comida—Es que tu comida es muy deliciosa y no puedo evitar actuar así—dije tomando los cubiertos y comer un pedazo de la comida, mi cara se ruborizo por el sabor, estaba delicioso que daban cosquillas en la boca
Observé su reacción y no pude evitar sonreír al ver como disgustaba la comida—Esa es la reacción que me encanta—Comenté para empezar a comer
Albafica: ¡Esta delicioso! —dije emocionado, pero después de que el mencionara que le encantaba esta reacción mía no dije nada evitando comentario, miraba a otro la dado—Y como se llama este platillo... —seguía comiendo
Minos: Pues me darías los honores de que tú lo nombres—Hable al ver como se sorprendió—Quiero que tú le pongas un nombre y no aceptó un no por respuesta
Albafica: ¿Yo? —me sorprendió que fuera yo el que le pusiera el nombre al platillo quería decirle que no, pero Minos no lo aceptaba—Esta bien... entonces... —me quede pensando en un nombre (la verdad soy pésima para los nombres en este caso) —Griffons ... perdóname soy pésimo para los nombres
Minos: No te preocupes me gusta ese nombre—Hable sonriendo y comiendo—Entonces este platillo se llama griffons suena lindo, aunque por lo que pude escuchar te inspiras te en mi estrella—Hable divertido al ver como se sonrojo por lo que sólo sonreí—El próximo será uno con tu nombre te lo prometo Rosita
Albafica: Si... me inspire en tu estrella, me alegra que te haya gustado—dije sonriendo al ver que le gusto y después Minos dijo que le pondría al siguiente platillo mi nombre—Gracias por tal honor
Minos: Claro que sí Rosita—Hable para terminar de comer y levantarme para lavar los platos—¿Cómo crees que este Dita?
Albafica: Gracias—terminaba de comer y pregunto cómo estaba Dita—Es su día de entrenamiento... —dije tranquilo, pero después escuchamos como si fuera un destello, mire hacia atrás y era la armadura de piscis que estaba en objeto, por lo que suspire—Olvide que hoy es mi turno de patrullar el santuario...
Observe como la armadura de piscis brillo por lo que escuché a Alba decir que le tocaba patrullar—A qué hora te toca si es en la noche será mejor que descanses un poco—Hable para acercarme a donde estaba
Albafica: Lo sé... pero el patriarca ha cambiado de reglas, empezaré esta tarde—miraba a Minos desanimado ya que no quería ir—Lamento que no pueda estar en esta tarde
Minos: Tranquilo si... —Me acerque para depositar un corto beso en sus labios—Bueno si el patriarca ya lo dijo no puedes hacer nada, pero al menos te puedo preparar algo para cuando estés de guardia
Me sorprendió por el beso inesperado—Minos... yo... no debiste... gracias de verdad—no pude evitar abrazarlo
*Observe como alba me abrazo por lo que correspondí el abrazo*
No hay de que Rosita y no te preocupes me quedaré con Dita y no saldré del templo para que ve vean jejeje
Reí sin separarme del abrazo porque Susurre bajito en su oído—Te amo... Rosita—comente sonriendo
Albafica: Está bien Minos, regresaré hasta el amanecer... —me altere un poco al escuchar a Minos, pero sin separarme también le susurre—Yo.... también—me separé de él e ir hacia donde estaba la armadura de piscis, puse mi mano en la caja y esta se abrió dejando ver a la armadura piscis en forma objeto—Hola otra vez.... —la armadura hizo dos destellos después mire a Minos—¿Espérame cuando regrese sí? —sonreí y al mismo tiempo la armadura se dividió en piezas las cuales empezaron a cubrir todo mi cuerpo
Cuando nos separamos Alba fue a donde estaba su armadura por lo que sonrió al verla—No te preocupes aquí te espero... —Fue en ese momento que la armadura se colocó sobre alba y verlo de aquel modo me traía recuerdos—Sin duda te vez hermoso con tu armadura—Comenté para darle un beso en la frente y observar cómo salía de la cabaña
Estaba a punto de reprocharle, pero recordé que yo mismo le había dado el permiso de decirme así—Gra-gracias ... —le sonreí aceptando el beso que me dio en la frente—Nos vemos mañana—dije saliendo del templo y dirigirme al Coliseo
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Estaba en el coliseo y ya había terminado de entrenar por lo que me quedé sentado en una de los escalones para descansar—Si que hace mucho calor el día de hoy
Estaba entrenando con sus compañeros por lo que a lo lejos observe a Afro y se acerca a él—Afrodita... Buenos días—menciono sonriendo
Afrodita: Mm—Observa a Aioria y lo saluda con una sonrisa—Hola gatito, ¿Cómo estás?
Aioria: Afrodita... Tengo una carta para ti—se la entrega—Es de Poseidón... Dijo que debe regresar al mar—susurra suave pues temía que la rosa se pusiera muy triste por la noticia—Sabes que él no quería volver, pero tiene que hacerlo... Y me dijo que si viste a Sorrento le avises que quiere verlo...
Cuando escuche que volvería al mar me sorprendió y recibí la carta la cual comencé a leer—Gracias. Pose... —Hable un poco bajo después de leer la carta y una sonrisa estaba en mi rostro—No te preocupes yo le avisaré a Sorrento... ¿¿Y cómo estás??
Creyó que Afro iba a ponerse más triste, pero le alivio saber que la rosa parecía entender—Yo bien... Lo siento—mencione con la cabeza un poco baja— Me preocupaba tu reacción... Sabes que los Dioses tienen sus tareas y no pueden evadirla... Quizás regrese de vez en cuando sin embargo... ¿Estas bien?...
Afrodita: No te preocupes gatito... Aquello lo entiendo.... Aunque siempre quieras evadir las siempre aparecen—Comenté observando al cielo unos minutos—Estoy bien, hoy me levante temprano ya que hoy me tocaba entrenar y ¿tú ya entrenas te?
Aioria: si... Bueno... Estoy a punto de hacerlo... —lo nota algo pensativo—Sabes que, aunque él no este siempre va a cuidarte... Y nosotros también así que no debes preocuparte Afro...
Cuando dijo eso volteé a ver lo por un momento tanto que por alguna extraña razón sentía nervios y una idea cruzó por mi cabeza, pero negué rápidamente—Ah... Si lo se gatito me alegro de que estar aquí con ustedes... ¿Quieres entrenar? —Comenta para tratar de cambiar de tema y sonreí para esperar su respuesta
Lo observó por unos segundos ya que Afrodita a pesar de ser mayor que él era más bajito y no era corpulento como lo era Aioria por lo que asistí con la cabeza—Claro. Vamos—hace que lo siga—Intentaré no ser muy brusco si gustas podemos luchar sin armas... Y tal vez puedo enseñarte alguna que otra cosa. No soy como Aioros... Pero algún día quisiera ser tan bueno como él
Escuche atentamente lo que decía por lo que sonreí—Ambos son de corazón noble y valiente, por lo que no te compares con Aioros ya que tú eres fuerte más que Aioros de eso no lo dudes—Hable sonriendo al observar cómo se sorprendió—Bueno veremos quién gana a quien gatito—Hable en forma retadora y divertida
Aioria: no... No soy más fuerte que él... Él me entrenó y me enseñó todo lo que sabe incluso hasta ahora—sonrió apenas apenado por eso. Se puso en posición de lucha y entrena con la rosa sin ser muy brusco le voltea casi al primer movimiento haciéndole una traba para hacerle caer—Espero al menos igualarlo. Y eso ya sería demasiado
Al ver lo que intentaba hacer solo lo esquive girando en mi propio eje para sujetar su brazo—Creo que si podrías además te estaré apoyando—Comenté para lanzar una patada a sus cosillas
Aioria: ahh.. —recibió su patada pues se desconcentró por un momento. Se soba el costado riendo—Así que va en serio... Hasta ahora te tuve consideración porque soy más alto y peso más que tú... —vuelve a atacarle haciéndole caer y usando su propio cuerpo para reducirle en la arena
Terminé en el suelo por el ataque del gatito por lo que sonreí—Conque consideración ¿eh? —Hable para golpearlo de nuevo en las costillas en donde había recibido antes la patada y con más fuerza lo empuje para que cayera sobre la arena invirtiendo los papeles—Puede que seas alto, pero no me subestimes gatito~—Lo último lo dije con una sonrisa sobre mi rostro
Aioria: ahh ya... Ya... Te creo—río divertido. Afro le tenía ahora en el suelo aplicándole una llave y no podía moverse. Ese golpe por segunda vez ya le había dolido un poco más. —A veces olvido que eres caballero dorado—ríe un poco más y empecé a toser—Ya puedes soltarme. Ganaste
Observe como tosió por lo que me preocupe y lo Solté—Perdón, creo que me pase con el golpe... ¿estas bien? —Comenté para ayudarlo a levantarlo y disculparme por el golpe—Bueno como disculpas, ¿aceptas ir a comer galletas en mi templo?
Aioria: descuida... Te subestimé jaja—se sienta y le duele el golpe—Al menos ya no me preocupo de que sabes defenderte bien... Jaja sabes que no puedo resistirme a las galletas, pero antes... Déjame pasar por la enfermería
Afrodita: Me alegro que seas fan de mis galletas jeje—Solté una pequeña risita—De acuerdo te acompañó—Comenté para caminar junto al gatito a la enfermería para que lo atendieran
Aioria: Según Shion... El encargado de la enfermería es ahora Mu... Espero se encuentre en su templo. —camina intentando de que no se le note el dolor—¿Me acompañas a Aries?...
Afrodita: Claro... —Mientras caminaba observaba como realizaba muecas por lo que sujete su brazo para pasarlo por mi cuello—Apóyate en mi... Así no te dolerá tanto... —Hable un poco nervioso
Una vez llegamos al templo de Aries ahí estaba mu por lo que decidí llamar su atención—Hola mu necesitamos tu ayuda—comenté sonriendo
Dio la vuelta para mirarlos y los recibió con una cálida sonrisa— Hola, ¿en qué te puedo ayudar, Dita?
Afrodita: Hola mu... Pues estábamos entrenando y Aioria este herido jejeje—Hable nervioso y Desviando la vista porque era el causante de que le doliera las costillas—¿Lo puedes atender?
Mira a Aioria con una ceja levantada, pero sonriendo— ¿Otra vez, gatito? Ven, déjame ver—Extiende su mano
Aioria: Ya me conoces Mu... Soy demasiado descuidado... —se quita la remera y se nota una marca morada en el costado
Mientras mu curaba a Aioria su teléfono sonó por lo que escuché que habla con Kanon por lo que sólo guardé silencio—¿Cómo que otra vez? ¿¿Ya te habías lastimado antes gatito?? —Hable con los brazos cruzados—Y lamento por el golpe gatito...
Aioria: soy algo desprolijo en em combate... Y... Me distraigo a veces. Por eso es que te dije que nunca seré como Aioros... —suspira—Descuida Rosa... Si supieras como me maltrata Marín
Colocándose unos guantes de látex azules, comienza a palpar con cuidado por los costados del golpe— Por suerte no hay fractura, ni es nada grave, solo fue un buen golpe—Mira a Afro, sonriendo— Son fuertes, conténganse un poco cuando estén entrenando porque no quiero seguir viéndolos en la enfermería—Hablando amable en todo momento— Sólo necesitarás un poco de ungüento hecho por Dohko con hiervas chinas y reposo, ¿de acuerdo? —Dijo mientras abría un recipiente de barro
Afrodita: Gracias mu está bien esta vez fue mi culpa por el golpe—Hable un poco nervioso—¿Y cómo es eso que Marín te maltrata?? —Pregunté Alzando una ceja ya que aquello no lo sabía
Aioria: de nada... Ojalá lo encuentres... Nos vemos—cuelga y suspira quejándose cuando Mu le toca—¿O no Mu?... ¿Verdad que Marín me deja peor? Jaja vengo a ver a Mu casi una vez por semana... no lo sé... —mencione con una sonrisa nervios— Ya sabes cómo es su carácter... Y como entrenaba a Seiya, ella hace que entiendas con golpes... Es muy... A veces parece un hombre, pero tiene mucha fuerza.
Afrodita: Una vez por semana—Comenté sorprendido al escuchar lo que dijo—Bueno Marín siempre fue de aquellas personas que tienen carácter fuerte y tiene razón a Seiya le da miedo con solo verla jajaja—Comenté riendo un poco al ver como el Pegaso siempre corrió asustado
Ríe y niega con la cabeza—Deja de meterte en problemas, amigo mío—Tomó un poco de ungüento de aquel recipiente y empezó a untarlo cuidadosamente sobre el moretón. Estaba algo fría así que podría causar escalofríos—La guerra contra Hades no se compara con lo tuyo con Marín. —Hace presión adrede para causarle dolor—Ups... - ríe - lo siento...
Aioria: Tsk... A ve... Ah... Ten cuidado Mu—observa cómo le pasa esa cosa que estaba bastante fría—Ya... No me meto más en problemas... ¿Mierda cuando voy a madurar?... —se lo dice más para sí mismo
Observe como Aioria realiza una mueca por lo que coloco mi mano sobre su hombro—Tranquilo ya acabara—Comenté para ver a mi terminar su trabajo—Bueno ahora te ayudaré a llegar a tu templo para que descanses e iré al mío para llevar las galletas—Hable para ayudarlo a levantarse
Se muerde el labio intentando no reír. Le coloca una prensa caliente y empieza a rodearlo con un vendaje—Ya casi estarás listo... Por cierto, Aioria... —Habla bajo cerca de su oído—¿Has sabido algo de Shaka? —Mientras corta el vendaje y lo abrocha con pequeños ganchos.
Aioria: se fue a la M... Mentira. A la India... Pero estos días regresa. Me dijo que iba a buscar a alguien... No sé qué se refería... Gracias.
Observe como Aioria realiza una mueca por lo que coloco mi mano sobre su hombro—Tranquilo ya acabara—Comenté para ver a mi terminar su trabajo—Bueno ahora te ayudaré a llegar a tu templo para que descanses e iré al mío para llevar las galletas—Hable para ayudarlo a levantarse—Hasta luego mu, me alegro a de verte
Aioria: sí, gracias Afro... —mencione para apoyarme en su cuello—Nos vemos Mu. Pórtate bien
Cuando nos despedimos de mu me dio un poco de risa por lo que dijo el gatito—Si mu pórtate bien—Comenté para seguirle el juego al gatito
Aioria: Extraña a Shaka—le pasé el chisme a la rosa descaradamente—Pero Shaka anda con otro —mencioné al ver su cara de sorpresa, por lo que me reía un poco—mentira. Me dijo que iba a traer a alguien importante de la India.
Afrodita: Así que mü extraño a Shaka—Río por lo bajo y casi lo vuelvo a golpear ante su comentario, pero me contuve—No te preocupes mu, Shaka ya vendrá y podrás abrazarlo como cuando lo hacías de niño—Hablé para ver al corderito sonrojado
Se sonrojo a sobremanera, pero le regalo una de sus tantas cálidas sonrisas, haciendo una leve inclinación de agradecimiento—Espero así sea, Afrodita. Gracias.
Afrodita: Jejeje no hay de que mu, bueno me llevaré a este gatito a su templo—Hable para pasar su mano por mi cuello para que no le doliera el cuerpo—¿Vamos?
Camina ahora un poco mejor —Ves... Esto me diferencia de Aioros jaja vale no estuvo tan mal. Como te dije Marín golpea más fuerte es muy enojona... —comenté asistiendo con la cabeza
Mientras caminábamos escuche lo que dijo por lo que me moleste un poco—Aioria—Hable seriamente para observarlo aprovechando que estaba cerca—Deja de comparte con tu hermano, tú eres tú... Además de que cada persona es diferente y no me gusta que te bajones solo por una estúpida comparación—Hable seriamente al ver como se sorprendía ya que era la primera vez que le hablaba de esa forma—Y por otra parte me gusta como eres tú y no necesitas comparte—Hable más relajado para seguir subiendo por los templos
Aioria: Aa... Tienes razón. Sólo quisiera portarme mejor—mencione, pero note su seriedad por lo que solo reí bajo—jaja. Vale Afro ya Aprenderé—llegan a Leo. El Templo estaba bastante ordenado y limpio. Se sentó en su cama haciendo a un lado un peluche de leoncito que tenía—Gracias por traerme.... —se recuesta
Afrodita: No hay de que... —Hable para observar el peluche que estaba en su cama—Es muy lindo... —Hable para sujetarlo un rato y observarlo ya que se veía adorable y mis ojos brillaron al ver lo suave que era—¡Es muy adorable!
Aioria: Ja gracias... Fue un regalo de Aioros... Cuando era pequeño claro—se sienta con cuidado—Espera... Debo darme una ducha... Estoy cubierto de polvo
Estaba observando el peluche hasta que Aioria dijo que tenía que ducharse y tenía razón ambos estábamos cubiertos de polvo bueno el más que yo—Si... quieres puedo ir a mi templo por las galletas para que te puedas duchar ya después vengo...—Hable un poco nervioso
Aioria: Claro... Entonces te veo más tarde... —se iba sacando la remera sin mirarle, pero luego le dio algo de nervios porque estaba acostumbrado a ducharse delante de los demás compañeros, pero Afro parecía una chica, aunque sabía bien que no lo era—Hm claro... Bueno nos vemos y gracias Afro.
Cuando me levante observe como Aioria se estaba de vistiendo por lo que no pude evitar sonrojarme por lo que salí rápido de la habitación—OK... Tranquilo...—Hable suspirando y negando con la cabeza para salir del templo de leo en dirección al mío
Pasaba por los diferentes templos del zodiaco, mirando a su alrededor esperando la fortuna de poder encontrarse a Dita en el camino para poder saludarlo, lo más seguro es que el este con el caballero se leo, sin duda esos dos son uno para el otro—Solo espero que no pasen por el templo de piscis—decía suspirando ya que hay estaba Minos y si alguien lo ve lo atacarían sin pensarlo
Mientras subía por los escalones en dirección a mi templo a lo lejos observé a mi papá por lo que sonreí al verlo—¡Hola papá!
Bajaba las escaleras y escuché la voz de afrodita alcé mi mano para saludarlo—Hola hijo—comenté sonriendo
Afrodita: Hola papá ¿hoy te toca guardia? —Pregunté al verlo con la armadura
Albafica: Si, lo había olvidado pero la armadura me lo recordó—tocaba el casco de la armadura—¿Tuviste entrenamiento?
Afrodita: Qué bueno que hizo acordar—Dije sonriendo—Si... Entrene con el gatito justo iba a mi templo para llevarle galletas ya que jejej paso algo jeje... —Lo último Comenté nervioso al recordar cómo le había golpeado en las costillas
Albafica: ¡Sabía que era con Leo! —sonreí, pero después lo miro desconcertado—¿Paso algo? ¿Están bien?
Afrodita: ¿Eh? —Escuche a mi papá decir aquello por lo que sólo parpadee—No me digas que hicieron una apuesta—Mire realizando un puchero inconsciente—No es eso, sino que en el entrenamiento le golpee en las costillas al gatito jejeje
Miraba a otro lado aguantando la risa y más porque se veía tierno haciendo un puchero—Nop...pero Minos y yo pensamos que irías con él, además que coincidencia que si fue verdad—me sorprendió al escuchar que lo golpeo en las costillas—¿En serio? ¿Y él se encuentra bien? ¿Fueron con Mu?
Afrodita: Si... Fuimos con mu para que lo ayudara—Hable para avergonzarme por lo que dijo mi papá—Si mucha coincidencia... —Hable sarcástico al ver como mi papá se quería reír—Lo bueno es que ya estaba bien y lo lleve a su templo... —Cuando termine de hablar me acorde de lo que paso al ver como se dé vestía por lo que me sonroje y negué rápidamente la cabeza para que dejara de pensar en eso
Albafica: Que alivio que él está bien jeje—decía rascándome la nuca porque tenía que admitir que afrodita era muy fuerte a pesar de tener una carita inocente—Eres muy amable al llevarlo a su templo, debe sentirse muy afortunado de tener a alguien como tu
Solo escuche a mi padre decir aquello por lo que sonreí—Si... Bueno iré por las galletas al templo además de que quiero ducharme para quitarme el polvo—Hable un poco incómodo por tener polvo en mi cabello—Así que adiós papá—Sonreí para despedirme y subir para llegar a mi templo
Albafica: Está bien hijo, me saludas a Minos de mi parte—dije sonriendo después lo seguía con la mirada y también me despedí de él—Nos vemos hijo—comenzaba a bajar las escaleras pasando por todos los templos
Afrodita: De acuerdo—Dije para subir a mi templo donde papá me recibió con un abrazo y me fui a duchar—Ahh que agotador a veces odio estar en el último templo—Comenté para terminar de subir al templo donde abrace a mi padre para ir a mi habitación a ducharme y después de salir me aliste para ir a la cocina donde prepare una bolsita con galletas e bajar al templo de leo y toque la puerta ya que no quería ser irrespetuoso—¿Gatito ya llego...?
Aioria: Afro... Pasa—sonrió suave dejándole pasar. Ya estaba por caer la noche—No te hubieras molestado a la próxima vez yo voy por las galletas, gracias de todos modos—las toma mirando la bolsita como niño pequeño
Afrodita: No hay de que gatito—Entró a su templo y Observo como se emociona por las galletas—Me alegro mucho que te gusten mis galletas, ¿aun te duele? —Comenté para sentarme en una de las sillas cercanas
Aioria: No... Bueno apenas—mencione para suspirar—Es que Mu me dio algo para el dolor. Una te de hiervas—comente para tomar una galleta—Esta noche tengo guardia nocturna.
Afrodita: Entiendo... Si mi papá también tiene guardia hasta la madrugada ... a mí me toca mañana... —Suspiré y realicé una mueca—Que flojera, pero que se puede hacer jejeje
Llega en ese momento Sagitario—Hola Aioria... ¿Afro qué tal? —saluda amable mientras le entrega a Aioria un pequeño gato—Se fue a mi casa... Creo que pensaba que tú estabas ahí—
sonriendo Aioros le entrega el felino a Aioria quien parecía ser su dueño
Aioria: ¡gracias hermano!! —comente para sujetarlo—Si. Lo suponía je. Nunca se va lejos
Afrodita: Hola Arquerito—Hable saludándolo—Que tierno es... —Hable emocionado por ver al felino ya que me gustaban los animales—¿Como se llama? —Comenté acariciando lo
Aioria: No te había contado que tengo un hijo—comente riendo bajo— se llama Leo... Es de ambos en realidad, pero pasa más tiempo conmigo...—el gatito se sube a las piernas de Afro ronroneando
Afrodita: Que lindo nombre leo—Hable al ver como se subía a mis piernas—Es tan tierno... O no leo... Si eres tierno—Mencione para acariciarlo y observar cómo ronroneaba
Aioros: ¿Qué tal Afro? ¿Todo bien?
Afrodita: Bien Arquerito vine a visitar al gatito, pero no pensé en encontrar otro jejeje—Dije sin despegar mi vista del gatito
Aioros: jaja es que Leo apenas llega... Ten Aioria te traigo esto también... —le da una especie de obento japonés—Te lo envía Marín.
Aioria: Ah lo olvidaba... —mencione con una leve mueca ya que no me gustaba mucho su comida japonesa—Qué bueno que te guste Afro... A Marín no le agrada mucho jaja dice que prefiere los perros
Afrodita: Pues que mal, pero cualquiera tiene sus gustos, aunque sigo pensando que cualquier animal es hermoso—Comenté para seguir acariciando lo—Igual de tierno que sus dueños—Hablé sonriendo
Aioria: Bueno yo tengo que irme. Shion quiere hablarme. Nos vemos Aioria... Nos vemos Afro ah... Por cierto, ¿mañana tienes guardia no? ¿En qué zona? —le pregunta el Sagitario a Dita
Afrodita: Pues tengo guardia en el coliseo por lo que tengo entendido—Hable un poco dudoso ya que no me acordaba—Bueno hasta luego Arquerito
Aioria: Afro... Lo mejor es que no andes solo. Shion dobló las guardias porque hubo un ataque hace poco... Mañana tengo guardia. Mejor te acompaño.
Estaba acariciando a leo hasta que escuché lo que dijo por lo que sorprendió—En donde... Me podrías decir más sobre eso por favor...
Aioros: Según escuché atacaron a un soldado—comenté recordando—Fue en las afueras del Santuario. Es mejor armar grupos de vigilancia... Vale tengo que irme... Nos vemos Afro
Afrodita: Entiendo gracias por el aviso, adiós Arquerito—Hable para observar cómo se iba del templo, pero por alguna razón me sentía un poco nervioso—Me alegro de haber conocido a leo es muy tranquilo...
Notó su nerviosismo—Descuida... Mi hermano lo dice por cautela... Casualmente tiene guardia mañana y se ofrece a acompañarte—comente sonriendo
Afrodita: Si tienes razón... —Dije sonriendo levemente—Bueno creo que ya me tengo que ir—Comenté levantándome de mi sitio y dejar a leo en el sillón—No te preocupes leo mañana vendré a visitarte
Aioria: Claro jeje mañana te vendrá a visitar Afro—le explica a su gato hijo—Gracias Afro por las galletas
Afrodita: No hay de que gatito—Hable para dejar de acariciar a leo y sonreír—Gracias a ti por las flores eran hermosas
Aioria: De nada... ¿Quieres que te acompañe a tu Templo? Digo. Es algo tarde. Por las dudas.
Afrodita: Claro... Si gustas acompañarme está bien además me agrada tu compañía—Comenté sonriendo
Aioria: Vale... Espérame—le pone comida a su gato, pero este quería ir con ellos—Creo que tenemos que llevarlo
Afrodita: Jejeje si parece que no quiere quedarse solo—Comenté al ver como se me acercó por lo que lo cargué en mis brazos—Así parece por mí no hay problema además es muy tierno
Observa como carga a su hijo en brazos—Vale espérame—mete la comida que le dio Marín en el refri. No le gustaba mucho lo que la chica japonesa hacía. Era puro pescado crudo y al griego le gustaba mucho la carne y la comida más cargada
Aioria: De acuerdo—Mencione para seguir observando y mimando a leo mientras que Aioria iba a la cocina y vi que volvió—Vamos gatitos jejeje
Aioria le sigue ya ahora con el gato—Es una linda noche... —mira las estrellas mientras caminan
Observe el cielo para ver las estrellas y se veían hermosas—Si... tienes razón hoy es una linda noche más cuando las estrellas resplandecen
Aioria: Vale... Llegamos... —mira alrededor las rosas de Afro por todo su Templo
Afrodita: Gracias por acompañarme gatito—comento al ver como observa las rosas—Son hermosas ¿no?
Aioria: Si. Son muy bonitas. —mencione al verlas—Las cuidas muy bien.... Y tú Templo se ve bonito... Es uno de los más llamativos...
Afrodita: Si ellas son como mis hijas—Comenté para acariciar uno de los pétalos—Ten esta no tiene veneno—extendiendo en su dirección
Aioria: Gracias... —la toma con algo de desconfianza—... ¿¿Seguro?? —comente al ver la rosa en mi dirección
Afrodita: Claro tranquilo, no tiene veneno confía—Respondí sonriendo—claro que no te daré una envenena
Aioria: Gracias... —observa la rosa en su mano—Bueno... Yo... Me tengo que irme...
Afrodita: De acuerdo gatito... Adiós leo—Me despido para entregarle a leo—Ten cuidado, hasta luego gatito
Aunque no parecía el león era algo tímido—Eh... Claro. ¡Nos vemos luego ah! Lo siento. Olvidaba el gato—lo toma—Ahora si je. Descansa...
Río un poco por su comportamiento—No te preocupes descansa gatito igual tu leo—Comenté para despedirme con la mano y observar cómo salían del templo
Aioria ya se había ido y yo solo Suspiré, pero por cierta parte tenía un poco nervios, por lo que entre y me encontré con papá por lo que lo abrace y decidimos hablar de algunas cosas entre ellas sobre lo que había comentado Aioros que habían atacado por lo que observe como se preocupó—¿Crees que haya sido algún espectro papá?
Estábamos sentados conversando cuando Dita me comentó lo sucedido—No sabría decirte, aunque si hubiera sido un espectro ya lo hubiera notado o detectado—Hable un poco pensativo ya que no sabía lo que podía pasar por lo que sólo nos quedamos en el sillón para leer—Ya cuando llegue alba le comentare de acuerdo—Hable para ver como acepto por lo que seguimos leyendo
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Después de un largo recorrido de estar patrullando noté que algo no estaba bien, parecía que alguien estuviera rondando por el santuario, pero no era ningún caballero o un cadete, ni quiera los guardias del santuario—escuche que atacaron a la guardia esta mañana... no lo entiendo... podría pensar que el causante de esto podría ser Minos por ser un espectro... sin embargo, yo he estado todo el tiempo con él, día y noche... así que él no podría ser... y si no es el... ¿quién es? ¿Algún otro enemigo? —estaba analizando la situación mientras continuaba caminando por los alrededores—espera... sí Minos está aquí y está vivo... eso significa que también los espectros regresaron y con ellos... también hades... —me quede desconcertado por mis pensamientos, era la única forma que alguien atacara al santuario, miraba hacia arriba en donde estaba la estrella maligna de Minos—Solo espero que no sea verdad lo que estoy pensando....
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Mientras tanto en el pueblo ya el sol se había ocultado de regreso al santuario Camus había salido al pueblo con Hyoga para llenar su despensa además de despedirse de Milo ya que tenía guardia por lo que le preparo algo para que coma cuando terminara.
No pude evitar escuchar rumores de un ladrón en el pueblo, lo extraño es que solo roba comida a los transeúntes pensaba Camus mientras caminaba y se mantenía serio como de costumbre.
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Había regresado recientemente de una misión de reconocimiento así que estaba al tanto de la situación. Salía y mantenía guardia de vez en cuando por iniciativa propia. En una de esas rondas, se topó con Albafica—Buenas tardes, Piscis... —Acercándose lentamente con sus manos entrelazadas en su espalda
Continuaba con mi recorrido, estaba mirando hacia atrás cuando escuché algunas pisadas muy cerca de mí por lo que rápidamente saqué una rosa negra, no me dio tiempo de analizar el cosmos del contrario, estaba a punto de atacar pero al ver el resplandor dorado debido a la luna, me detuve, era una armadura dorada y al ver el portador de esa armadura era el caballero de escorpio, suspire aliviado—Aah... milo eres tú... discúlpame pensé que eras algún otro enemigo—
me detuve y mantuve mi distancia del escorpión por el veneno
Milo: ¡Ea! ¡Tranquilo, soy yo! —Posó sus manos frente a él en manera de defensa— ¿Qué pasa? ¿Está todo bien? He notado que hay mucha tensión en el Santuario...
Albafica: Por ahora todo parece tranquilo sin embargo se puede sentir una gran tensión en el ambiente... —suspiraba mirando a mi alrededor—el hecho que atacarán a la guardia del santuario... no es coincidencia... además mira—señale las estrellas que estaban el cielo—Esas estrellas moradas que ves hay son las estrellas guardianas de los espectros
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Estaba caminado de vuelta al santuario después de tanto tiempo volvía, aunque notaba que algo iba a pasar—Hace tiempo que no venía al santuario... —Sonreí levemente—Me pregunto cómo estará Hyoga—Comenté para caminar en dirección al santuario
Estaba de regreso al santuario con mi padre con todas las cosas que habíamos comprado en el pueblo, pero de repente sentí un cosmos muy familiar, miré hacia enfrente y vi a alguien con cabello verde—No puede ser.... —deje las cosas para ir hacía esa persona—¿Shun?...
Estaba caminado hasta que escuché una voz que me parecía conocida por lo que volteaba a donde provenía aquella voz—Hyoga... Tiempo sin verte—Hablé emocionado para ir a abrazarlo
Hyoga: Lo mismo digo Shun
Ambos se la pasaron conversando cuando llego Camus donde algo les llamó la atención y era como unos fuertes cosmos se sentían a los pies del santuario por lo que rápidamente fueron al lugar por lo túneles para poder llegar al templo de Acuario.
Corríamos detrás de mi padre hasta dirigirnos por los túneles para llegar cuanto antes a acuario—¿Crees que papá este bien? —consulte mientras corríamos
Da una vuelta en un pasillo con varios corredores—espero que sí. Ya casi llegamos
Hyoga: No queda más que confiar... pero hay que ir a ayudar—mencione para seguirle el paso a mi padre y en compañía de Shun
Una vez pasamos los túneles y llegamos al templo de Acuario por lo que pude notar la preocupación en Hyoga, por lo que me acerque a él—Tranquilo Hyoga todo saldrá bien—
Mencione con mi típica sonrisa calmada y alegre para que no se preocupara
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Milo: De vuelta de mi misión sabía que algo no estaba bien... Sentí pulsaciones de cosmos durante el camino, como si fueran amenazas... —Miró hacia el cielo, asintiendo—Debemos estar preparados... Para... —Comenzó a balbucear. Se sentía mareado y con la vista borrosa de una manera inexplicable. Se tambaleaba un poco intentándose detener de uno de los pilares.
Estaba en el templo de piscis junto con Dita quien estaba recostado en mi hombro cuando sentí que algo no andaba bien—Hay algo que no me gusta... —Comenté un poco nervioso—Alba por favor ten cuidado-pensé para lanzar un suspiro y acariciar la cabeza de Dita
Albafica: Si ... no estamos solos... —me puse en posición de modo de ataque, pero tenía que tener mucho cuidado porque milo estaba mi lado—¡Milo! ¡¿Estas bien?! Que te sucede—yo no sentía nada, pero si podía notar una fragancia maligna y venenosa, por lo que sin pensar corte mi capa para doblarla y dársela a milo cubriendo su boca y nariz
Se tapo la nariz y la boca con aquel trozo de capa, tosiendo un poco de sangre y mareado—Estoy bien, Albafica... No te preocupes... —Peleando internamente por no caer desmayado, se incorporó y con la vista borrosa comenzó a examinar todo a su alrededor—Mantengámonos en guardia... —
Se puso en pose de pelea, activando su aguja.
Se encontraba oculto detrás de unos pilares, a varios metros alejado de los caballeros dorados. Los observaba y sonreía malicioso mientras con su cosmos emanaba aquella fragancia—Caballeros inútiles, sucumbirán ante mi ataque... —Murmuró para sí mismo mientras solo observaba.
-Conozco esta fragancia... —pensé para observar a mi alrededor—milo quiero que te quedes aquí y no te muevas o el veneno se esparcida por todo tu cuerpo—lamentablemente esa fragancia es demasiado letal incluso para un caballero, por suerte cuando fui resucitado temía que esto volviera a pasar—Ten... es un tónico que te ayudará a evitar que el veneno se expanda—le di el tónico—Yo me encargo de esto.... —me di la vuelta con tal de proteger a milo—Es cobardes atacar a alguien a escondidas... —hable seriamente mientras sacaba unas cuantas rosas rojas
Afrodita: Papá. todo. está bien—Consulte algo adormilado ya que sus carisias me hacen dormir
Seguía acariciando su cabeza, aunque tenía muchos nervios—No te preocupes todo este bien hijo tranquilo—Hable tranquilo, pero por dentro estaba nervioso y preocupado por Alba
Hizo uso de aquel tónico y de nuevo se puso en modo de defensa—Debe ser más de uno... —Aun observando alrededor, los mareos no cesaban, pero se sentía mejor—Como mínimo deben ser dos, ponte en alerta—Comenzó a caminar lentamente observando cada centímetro y analizando cosmos cercanos
Se cruzó de brazos intentando evadir y absorber aquel ataque con su cosmos, haciéndole sólo unos cuantos rasguños. Sonríe de lado—Tan patético como tu Dios... —Corrió hacia el a la velocidad de la luz para propinarle un puñetazo vertical de abajo hacia arriba, hacia la mandíbula y después una patada giratoria hacia su abdomen
— ¡Jijijija! - ríe - ¡Caballero tonto! —Con su cosmos que ya había emanado para la Fragancia, destruye aquellas rosas con facilidad, aumentando el ataque y haciendo que la vista de ambos se viera afectada debido a la neblina que este causaba
Miraba hacia arriba, la fragancia se estaba esparciendo por todo el lugar a este paso llegaría al santuario y al pueblo, no primero a milo quien está aquí—¡No puedo permitirlo! —solté un grito mientras elevada ni cosmos absorbiendo todo el veneno de Niobe en todo mi cuerpo al hacer esto hizo que me aparecieran las marcas moradas en mi cuerpo—Je... tu fragancia profunda no surte ningún efecto en mi.... ya lo olvidaste Niobe? —me reía ante su fragancia, estiraba las manos y de ellas brotaron unas espinas rojas saliendo de mi cuerpo—Te destruiré como la última vez—mencione con una sonrisa—¡¡ESPINAS CARMESI!!
No logré pensar en su ataque era demasiado rápido, cuando menos me lo espere ya estaba sangrando de la boca debido a los golpes del escorpión—¡Maldito! —aproveche el momento en el que él estaba cerca de mí, con mi puño le regrese el golpe no sin antes también implantar un veneno en su cuerpo, dejándolo paralizado
Milo: ¡Argh! ¡Maldito! —Sintió que aquel golpe llevaba algo más. Antes de que cualquier cosa le hiciera efecto, decidió contraatacar con velocidad—¡Aguja Escarlata! —Le lanzó 7 agujas de golpe, acertándolas todas, pero realmente comenzó a sentirse muy débil ya que aquel golpe venenoso, adicionándolo con la fragancia de Niobe, lo estaban debilitando—Alba... —Apenas sosteniéndose de pie.
Niobe: ¿Q-qué? —Vio como rápidamente miles de espinas bajaban con suma velocidad. Intensificó aún más el ataque pues sabía que sucumbiría, pero intento hacer el mayor daño posible al Escorpión—¡Hades vendrá por ustedes, miserables! —Habló estando tendido en el suelo, a punto de morir.
Sylphide: ¡argh!!!! —sentía que mi cuerpo se paralizaba, dejaba de sentir cada parte de mi cuerpo, como era de esperarse ese maldito caballero me había atacado en mi sistema nervioso, note que Niobe había lanzado su fragancia hacia el escorpión ya que era el único quien no podría soportarlo así que también hice lo mismo antes de que muriera desangrado—Si me voy tú también te iras estúpido caballero de Athena—di mi último aliento con una sonrisa de satisfacción cayendo al suelo muerto
Vi que Niobe había caído al suelo por lo que detuve mi ataque ya que estaba lanzando una gran cantidad se sangre haciendo que me debilitaba por la falta de sangre en mi cuerpo, mi respiración estaba agitada y parecía que mis marcas no desaparecían debido al veneno de Niobe ya que la había absorbido en todo mi cuerpo aunque ya estaba acostumbrado a su veneno, giré la cabeza notando que el otro espectro también había muerto—Lo hicimos... —mire a milo quien estaba agonizando de dolor apenas si podía mantenerse en pie—¡¡¡MILO!!! —desgarre toda mi capa que por suerte no tenía nada de sangre para cubrirlo con ella y recostándolo debajo de un árbol—!!Milo! aguanta! —nuevamente saque otro tónico para dársela no quitaría el veneno por completo pero si lo retrasaría por el momento evitando que llegue a su corazón—Te llevare a mi templo para curarte—ahora no importaba el no tocarlo primero era su vida, por lo que lo cague en mi espalda aún con la capa evitando que este tocara alguna parte de mi sangre y aun débil corría hacia el templo de piscis donde hay tendía antídotos contra cualquier veneno—¡¡Por favor aguanta milo!!
Con las pocas fuerzas que tenía logró sostenerse en el cuello de Albafica, pero cada vez se iba sintiendo más débil y la vista comenzaba a fallarle. El sonido sólo se escuchaba como un eco en su cabeza. Apenas iban pasando por Sagitario cuando sintió que no podía más y se soltó del agarre, cayendo de rodillas al suelo y vomitando sangre...—Por Hades... No puedo... —Sentía que no podía respirar
Estaba con Afrodita quien se había quedado dormido en mi hombro por lo que lo cargue llevándolo a su habitación—Descansa hijo—Mencione para arroparlo y salir de la habitación mientras caminaba a la sala para acomodar las cosas observe a Albafica llegar con el caballero de escorpio en brazos y lleno de heridas—¡Albafica!
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