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Capitulo 7

No paraba de reír esta sensación de alegría recorría mi cuerpo por completo más al ver la cara de Afrodita—Jajajja vale te sacare antes de que te refríes—Hable para acercarme, pero no espere que Afrodita me tomará del brazo sumergiéndome a mí también en la laguna—Cof... Cof... Dita ja jajá

—Aproveche en esos instantes de que Minos se acercó para sujetar su brazo y hacer que caiga a la laguna conmigo y empecé a reír—Mi venganza jajajaj

Albafica: ¡Espero Minos! —quería advertir que afrodita era muy vengativo, pero ya era tarde solo mire como afrodita había sujetado a Minos del brazo haciendo que este se callera igual al agua, me tape la boca pues no me quería reír, pero al ver a Minos salir del agua todo empapado y todo su cabello se había pegado a toda su cara, no pude aguantar me empecé a reír hasta caer en el pasto—Deberían ver sus caras

Una vez salí del agua escuche como Albafica se empezó a reír por lo que con mi mano saque mis cabellos observando a Afrodita quien también se reía eufórico como su padre—Muy tarde avisaste Rosita—Hable observando cómo se reía en el pasto por lo que se me ocurrió una idea—Ya enserio ayúdame a salir—Hable serio para que me hiciera caso después de parar un rato de reír solo se acercó con un poco de desconfianza mientras se acercaba a donde estaba por lo que también tomé de su brazo para que se uniera a la laguna

Albafica: .... está bien... te ayudaré—me acerque poco a poco porque desconfiaba que me hiciera lo mismo, sostuve su mano pero hacer eso Minos sonrió—Te... odio...—ya era tarde pues Minos me había sujetado del brazo haciéndome caer en el agua—Cof... cof.. cof... MINOS!!! —salí del agua y estaba todo empapado y al igual que Minos todo mi cabello estaba en mi cara, por lo que empecé a salpicar a Minos

No pude evitar reírme al ver su cara más cuando me empezó a salpicar y yo también era como volver a ser niños por primera vez me divertía después de mucho tiempo—Nunca me jaja había divertido de esta manera jajaja—Hable mientras me reía y Afrodita aprovecho eso donde me abrazo por atrás

Aproveche el momento para darle un abrazo por la espalda y susurra rápidamente a su oído—Gracias por todo...—Fue lo que dije al ver como sonrió amablemente yo sabía que en algún momento tendría que ocupar aquel papel de la reencarnación como la diosa, pero no quería aun no... ya que pensé que mi padre volvería a su soledad en la cual estaba condenado, pero al verlo ahora junto a Minos fue la mayor alegría que podía tener

Albafica: Yo tampoco jaja es la primera vez que hago algo tan divertido jaja—sinceramente era la primera vez que reía en toda mi vida, desde niño siempre fui formado a entrenar y nunca salir de mi templo permaneciendo siempre en completa soledad, mire a afrodita como se acercaba a Minos para abrazarlo, por una parte me sentía aún preocupado por que algún día afrodita tendría que dejarnos y volvería estar solo, pero ahora estaba Minos—Oigan ustedes dos... apuesto a que ustedes no me alcanzan—dije desafinadamente mientras comenzaba a sumergirme en el agua y empezar a nadar. Minos fue el que cambió nuestras vidas ahora, ¿acaso estaré sintiendo afecto por Minos?

Cuando mi papá dijo que no lo alcanzaba me separe rápidamente de Minos para observar cómo se sumergía en la alguna—Eso ya lo veremos papá—Hable para también sumergirme en el agua

Cuando ambas rosas se sumergieron sólo negué con la cabeza para seguirlos bajo el agua una vez a bajo me sorprendí al ver como ambos se movían con mucha naturalidad como si estuvieran en su ambiente–Creo que por eso piscis es el símbolo de agua y peces –pensé mientras los observaba jugar

Ya dentro del agua espere a afrodita y a Minos los cuales también me siguieron, mi hijo y yo éramos nadadores expertos por lo que era muy fácil para nosotros movernos debajo del agua dando la ilusión como la constelación de piscis, a veces paraba por arriba de afrodita para revolotear su cabello, pero después mire a Minos que solo nos miraba a distancia, así que le hice una seña para que se acercara pero a Minos se le dificultaba un poco, por lo que me acerqué a él y ahora era yo quien le ofrecía mi mano—....—sonreía esperando su respuesta

Solo los observaba no era tan buen nadador digamos que muy pocas veces entre al mar, pero de pronto Observo como Albafica se acercó a donde estaba Estirando su mano en mi dirección sin pensar mucho entrelace mi mano con la suya causando que sonriera ante lo que sucedía.

Entrelace mi mano con la suya, antes de continuar le señale hacia abajo en como tenía que mover los pies para nadar como nosotros, al principio era algo gracioso verlo, pero después se fue acostumbrando y comenzamos a nadar juntos hacia donde estaba afrodita, quien le hacíamos señas.

Una vez Sujete su mano me explico cómo hacerlo ya cuando me acostumbre nos acercamos a donde estaba Afrodita quien se nos acercó con una sonrisa.

Estaba nadando cuando mi papá me hizo una seña para que me acercara donde estaba junto a Minos una vez que llegue le estire a mi padre una caracola y le señale una cueva por lo que empecé a nadar en esa dirección ya que sentía la necesidad de ir por aquella zona.

Cuando llegó Dita nos mostró una caracola muy hermosa por lo que me asombre, pero después nos señaló un lugar y empezó a nadar en aquella dirección, Albafica y yo nos observamos unos minutos para después empezar a seguirlo.

Minos ya se había acostumbrado, pero aun así lo seguía sosteniendo de la mano hasta que Afrodita nos mostró una caracola muy hermosa y nos señalaba una cueva, tal vez ahí la había encontrado, pero antes de ir me quedé un rato con Minos señalando mi boca y hacía la superficie dándole a entender que si podía aguantar la respiración porque sería muy largo y profundo el camino y sería muy difícil volver a respirar para él ya que mi hijo y yo ya estábamos a acostumbrados.

Cuando nos quedamos unos minutos observándonos, Albafica me dio entender de que se podía aguantar la respiración por lo que dije que moví mi cabeza en señal de que podía aguantar tal vez no sabía nadar también bien como ellos, pero si podía mantener la respiración por mucho tiempo—Este me recuerda al entrenamiento de mi hermano—pensé mientras seguíamos a Afrodita y de reojo observaba a Albafica quien me tenía sujeto de la mano.

Miré a Minos y moviendo la cabeza me dijo que si podía aguantar entonces volví a sujetar su mano y comenzamos a nadar en dirección hacia mi hijo quien ya estaba algo adelantado, en lo que nadábamos mirábamos a nuestro alrededor todo era diferente a la superficie, a veces unos peses pasaban al lado de nosotros era muy hermoso, miraba a Minos y me alegraba ver su sonrisa en su rostro por lo que sostenía más su mano con cuidado.

Mientras más nos sumergimos me encontré una vista maravilla, en un momento sentí como Albafica apretó un poco más el agarre de nuestras manos por lo que lo miré unos segundos de reojo e imite su acción cosa que pude ver que lo sorprendió.

Yo ya había llegado a la cueva subterránea donde había un espacio para poder respirar y me quedé ahí para poder esperarlos, pero cuando ojee con la mirada podía sentir que ya conocía aquel lugar—Este lugar... podrá ser que—mencione con un pequeño dolor en mi pecho

Estaba distraído mirando el ambiente hasta sentir que Minos aferro más su mano a la mía sorprendiéndome y dejando escapar unas cuantas burbujas de mi boca, con mi otra mano tape mi boca para no dejarlas salir porque me quedaría sin oxígeno, no me esperaba esa acción y mi cara estaba nuevamente ruborizada—....—continuábamos nadando hasta llegar adentro de la cueva, me preocupe un poco al no ver afrodita, pero Minos me señaló hacia arriba donde él estaba, subimos y por suerte había un espacio para poder respirar—Aaa... ah ah.. están bien?

Una vez llegamos a la cueva observe a Albafica quien se preocupa al no ver a Afrodita hasta que lo enfoque y le señale arriba donde salimos para tomar aire—Aaah... Si todo aah.. bien—Hable recuperando el aire sin soltar la mano de Albafica

Afrodita: Por suerte que había este lugar para respirar—Hablé tranquilamente para ver a mi padre junto a Minos—Este lugar es hermoso—comenté emocionado y una pequeña sonrisa fingida

Albafica: Vaya que si lo es hijo—decía mientras recuperaba el aire, miraba hacia abajo donde aún sostenía la mano de Minos, solo desvíe la mirada sin soltarlo—¿Crees que falte mucho? —le pregunte a mi hijo con una sonrisa nerviosa

Observe a mi papá al escuchar su pregunta—Pues creo que falta poco además hay una cueva donde podemos descansar y hay aire—Hable para ver como asistió con la cabeza—Byes los veo haya

Observe como Afrodita dijo que faltaba poco por lo que se volvió a sumergir dejando a solas con la rosa mayor—Gracias por ayudarme a nadar Rosita—Hable acercándome a él para depositar un beso en su frente y sonreír amablemente—Vamos...

Albafica: Vamos detrás de ti—sonreía mientras veía como se sumergía en el agua, estaba a punto de hacerlo, pero Minos me detuvo—N-no es nada... aprendes muy rápido—hable tranquilamente volví a mirarlo y este se estaba acercando a mí, sintiendo sus suaves labios sobre mi frente—.... deja de hacer eso! —le reclamaba, pero con toda la cara apenada, con esto ya iban para 3 golpes, solo miré como Minos se reía y enseguida se sumergía debajo del agua y como siempre ignorando lo que decía, respiré profundamente guardado un poco más de aire para sumergirme dentro del agua, ya estando dentro seguíamos nadando juntos en la misma dirección que mi hijo

Albafica me dijo que no lo volviera hacer, pero no iba dejar de hacerlo, fue en ese momento que me sumergí para no escucharlo una vez abajo sujete su mano nuevamente solo sonreí para seguir a Afrodita quien ya de seguro estaba adelante o había llegado.

Seguíamos nadando por varios minutos y aun no habíamos llegado cada vez el lugar se estaba volviendo más oscuro, hasta escuchar la voz de afrodita a quien ya había llegado, así que Minos y yo seguimos su voz hasta la superficie donde uno podía respirar, era una cueva subterránea debajo del agua—Aaah... ah.. ¿afrodita? —hable recuperando el aire mientras me quitaba el agua de la cara y acomodaba mi cabello por que no podía ver nada, y también ayude a Minos a que supiera y tomara aire

Una vez llegamos salimos del agua donde me empecé a acomodar mi cabello par a poder visualizar mejor—Llegamos... —Hable un poco cansando, pero empecé a visualizar el lugar

Afrodita: Papá...—Ayude a mi papá y a Minos a subir ya que había poca luz por lo que ya una vez salieron del agua empezamos a caminar—Esta cueva se me hace conocida.... —Hable al ver un símbolo grabado en una de las rocas, era un símbolo de una rosa lo observe un rato hasta que unas imágenes llegaron a mi cabeza.

++++++Flashback++++++

Afrodita: Poseidón jajaj basta—hablo riendo para correr y jugar entre las rocas de la cueva—No es justo—señalando con su dedo y cruzada de brazos

Poseidón solo la observo con una sonrisa para abrazarla—Eres muy terca—menciono para sujetar su mano y caminar donde una de las rocas—Aquí siempre estarás a salvo

Afrodita: Gracias—murmuro despacio—Sé que no me encontrará, Ares no lo hará—sonriendo para grabar en la roca—Este será nuestro secreto siempre

—Claro que si—menciono sonriendo y observando su grabado para sujetar su mano con cuidado para irse del lugar

++++++ Flashback++++++

Salimos del agua con la ayuda de afrodita, ya estando afuera empezamos a caminar escuchando a afrodita decir que le parecía conocida—¿Estás seguro? Es la primera vez que venimos—decía tranquilo mientras exprimía mi cabello porque estaba lleno de agua al igual que nuestra ropa, por lo que me la empecé a quitar solo la parte de arriba

Una vez acomodo mi cabello observe como Albafica se retiró un momento la camisa que traía puesta para exprimirla y me sonrojo al verlo de esa manera por lo que rápidamente aparte la vista—¿Estás seguro Dita?—Pregunté viendo al menor

Por una parte escuchaba sus preguntas, pero algo me decía que ya había estado en aquella cueva me acerque a donde estaba aquel símbolo y poco después me sorprendí ante el recuerdo que me llego—Aquí venía con Poseidón...—Hable y no sabía porque, pero una sonrisa apareció en mi rostro

Termine de exprimir mi camisa, a mí no me daba vergüenza ya que los 3 somos hombres por lo que no había problema, hasta que escuche a afrodita decir que ya había estado en este lugar con Poseidón algo que me sorprendió y me alarmó un poco—¿Con ... Poseidón? —mire en las paredes donde había varias rosas talladas en las rocas, tal parece que este es un recuerdo de la diosa—¿Estás seguro hijo? —pregunte un poco curioso

Afrodita: Si... venía con Poseidón ya que me ayudaba a esconder me de Ares—Hable sin mirar a mi padre y riéndome al recordar las aventuras que pasaba en la cueva con Poseidón—Poseído siempre se enojaba conmigo jajaja—Solté una risa ante mi comentario

Me acerque a donde ambas rosas estaban por lo que analizaba aquel grabado y escuchaba como Afrodita se reía y contaba la historia—¿Esconderte de Ares...?—Murmure y alce una ceja ante lo escuchado

Albafica: Era la pareja de la diosa afrodita...—le respondí a Minos, él se había sorprendido y preguntándole cómo es que yo sabía todo eso igual afrodita, suspire—Cuando afrodita aún era un niño le pedí al patriarca que me diera permiso de leer unos libros—me acerque a una de las rosas tocándola un poco analizándola—y conocí la historia de la diosa.... bueno... de ti... hijo, pero no sabía que te escondidas de él y que estabas con Poseidón—miraba algo intrigado a afrodita, será que él está interesado por el dios de los mares?

Estaba observando los grabados hasta que escuché que me preguntaron la razón por la que me escondía de Ares me tense demasiado y solo desviaba la vista—No es de su incumbencia... —Hable volteándome y observe seriamente a los adultos para seguir a adentrándome a la cueva hasta que me di cuenta de mis acciones y me detuve de inmediato—Perdón....

Estaba escuchando a Albafica hasta que observe como Afrodita se tensó ante la pregunta de por qué se escondía y sus expresiones cambiaron rápidamente y nos dijo que no era nuestra incumbencia y observe a Albafica que no sabía que era lo que estaba pasando—¿Afrodita... ¿Está todo bien? —Hable al ver como se detuvo y pidió disculpas

Albafica: Tranquilo no pasa nada—solo reí nervioso, pero pensaba que fue mi culpa por haber preguntado algo así—¿Estas bien hijo? —Minos y yo estábamos algo preocupados porque desde que llegamos aquí afrodita ha actuado muy extraño y eso me preocupada mucho, aun no estaba listo para que la diosa apareciera.

Afrodita me quede callado por unos minutos para respirar y poder hablar—Si estoy bien mor... Papá—Respondí sonriendo nerviosamente ya que no sabía porque iba a decir la palabra mortal enfrente de ellos y algo dentro de mi sintió un escalofrió 

Observe a Dita quien respondió de que estaba bien, aunque logre notar como le iba a decir mortal y eso captó mi atención y Albafica también lo noto—Si no quieres hablar de ese tema no te preocupes... vamos creo que ya debemos volver antes de que sea más tarde además cocinare la cena para ti—Hable al ver como sonreía ante lo escuchado y volvía a ser el mismo de siempre

Entendí perfectamente lo que dijo, el ya no era mi hijo sino la misma diosa, me quedé callado mientras bajaba la mirada y mi cabello cubría mis ojos—Si... creo que deberíamos regresar...—solo toqué un poco el hombro de afrodita y después me di la vuelta para regresar—Estaremos afuera por si necesita algo... di... hijo, Vámonos Minos ...

Me que en silencio y observe como Albafica su cabello cubría sus ojos y empezó a caminar de vuelta a la entrada donde era para sumergirnos—Albafica espera...—Hable yendo detrás de él y lo atraje a mi cuerpo para abrazarlo sabiendo que no estaba bien

Observe como mi padre solo agachó la cabeza por lo que dije no era mi intención después dijo que ya era hora de irnos y casi por así decirlo salía corriendo por lo que no sabía que hacer—Lo lamento papá...—Murmure para empezar a caminar a donde estaban encontrándome a mi papá siendo abrazado por Minos

Seguía caminando, ya estaba a punto de entrar al agua cuando Minos me sujeto atrayéndome al—Estoy bien Minos... por favor suéltate...—dije tranquilo, pero Minos aún me abrazaba—Por favor...

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A las afuera del santuario un joven de aspecto formal caminaba por el pueblo captando todas las miradas la razón era obvia era Poseidón y claramente la gente estaba sorprendida ya que parecía una persona millonaria que paseaba por los locales. Camina por el lugar como si nada en el centro de Rodorio, se sienta en una mesita de afuera de un café y pide algo de comer. Mucha gente lo mira porque se notaba que tenía mucho dinero, pero a él no le importaba.

Los mira en medio del camino y pasa por encima de ellos estirando una pierna mientras iba comiendo un helado—Que ridículos son los mortales... —después de unos minutos se levanta—¿hummm? ¿Qué mandé un tsunami? —sigue comiendo su helado—Me perdí. Dónde está el Santua... Ah allá...

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Minos: Solo prométeme que cuando lleguemos a tu templo hablamos..—Hable para ver como acepto y nos separamos para sumergirnos al agua

Observe a mi papá que no me dirija la mirada y se sumergió en el agua con Minos—Perdóname papá... —Hable para esperar unos minutos y sumergirme una vez salimos de la laguna observe a mi papá como caminaba junto a Minos y fingía una sonrisa hasta que llegamos al pueblo y ahí estaba Poseidón—Poseidón...—Hable un poco bajo al verlo, pero sin duda no había cambiado mucho

Albafica: Lo... prometo ...—acepte la condición de Minos por lo que él me soltó y entramos al agua, a veces afrodita me miraba y yo solo fingía sonriendo, al salir hicimos lo mismo cuando llegamos, esta vez fuimos al templo—Quiero ir a....—a lo lejos mire a Poseidón quien estaba sentado—No puede ser...—dije susurrando—Hola Poseidón

Sus ojos se fijaron en Afrodita. Él sabía muy bien quien era por ello se acerca a ellos—Buenas noches...

Albafica: Buenas... noches, creí que ya había regresado al mar—decía a regañadientes por la última vez que paso

Minos: Justo en estos momentos ya nos íbamos Poseidón cierto...—Hable para hacerle una seña a Albafica

Albafica: Si... ya nos vamos—me acercaba a Minos para irnos, pero afrodita estaba muy alegre al verlo—¿Hijo vienes? O.... te quedaras aquí

Afrodita: Tiempo sin verte Pose—mencione sonriendo al verlo ya que tenía la mayor parte de mis recuerdos con él, por lo que me alegraba al saber que estaba bien

Poseidón: ¿Cómo estas Afrodita? Tiempo sin vernos... Logré escapar de Sorrento—hablo sonriendo ante su escape

Afrodita: Yo...—Me quedé un rato pensando en lo que iba a decir—Me quedaré un rato tengo algo que conversar con Poseidón... —mencione para mirar de reojo al dios

Cuando escuche que Afrodita se quedaba solo asistí con la cabeza para irme junto con Albafica ya a una lejanía decidí hablar—Tenía que aparecer justo ahora.. Ah... —lance un corto suspiro

Gracias a Minos nos fuimos lo antes posible no soportaba estar en frente de ellos dos—Y que lo digas.... juntamente en estos momentos... —decía algo molesto colocando mi mano en mi frente

Minos: Tranquilo... Que quieres comer para cenar...—Hable para tratar de cambiar de tema—Y prefieres tomar el camino largo o nos divertimos en arriba...

Albafica: Gracias por tu amabilidad Minos, pero creo que deberíamos ir al templo mi ropa esta aun empapada de agua—decía señalando todo mi cuerpo—Tu eres el de los patillos exóticos—dije nervioso

Minos: Jejeje... De acuerdo Rosita—Hable para caminar en su compañía ya una vez llegamos al santuario nos dirigimos al templo—Bueno primero haré algo caliento para no enfermarnos ..

Se acerca a ella—Es raro verte como caballero de Athena... —menciono para sonreír levemente— ¿Sabes por qué reencarnaste a Hombre?... —menciono, aunque él sabía la razón quería asegurarse de que si se acordaba— Bueno una de las primeras razones era porque estabas cansada de ser acosada por hombres y Dioses. Pero tu belleza no te abandonó. No puedes huir de tu destino.

Afrodita: No se la razón específica por la cual reencarne en un hombre y en un caballero de Athena, pero agradezco que Ares no me haya encontrado hasta ahora...—Hable Sentando me en una de las sillas cercanas—Y gracias por el alago aun no tengo mis memorias completas y la verdad ya tengo un fuerte vínculo con el anterior caballero de piscis es como un padre que nunca tuve... —mencione observando a las estrellas unos segundos

Poseidón: Pues como te comenté era por los acosos que constantemente resabias de parte de los demás dioses, además de escapar de él— menciono un poco preocupado, pero sin dejar de mirarlo

Afrodita: De eso está súper claro pose... Solo espero que no se repita... Y—No pude terminar ya que hable llevando mi mano a mi cabeza y me empezaron a dar escalofríos por lo que mi ropa estaba algo mojada—Hay espero no enfermarme... —murmure bajo abrazándome a mí mismo

Poseidón al verlo como tembló se preocupó por lo que toco levemente su ropa y se dio cuenta que estaba húmeda—... ¿Por qué estás mojada?? Deberías cambiarte... —se quita el abrigo y se lo coloca en sus hombros—Regresemos al santuario para que no te refríes, ¿quieres que te compre otro?

Afrodita: No te preocupes, sino que volví a la laguna en la cueva subterránea donde solíamos escondernos y jugar

Poseidón: ¿Por qué regresaste? Estas refrescando tus recuerdos Segura estas bien—menciono en forma femenina ya que aún no se acostumbraba a verlo de forma masculina

Solo negué con la cabeza—No te preocupes por eso pose con este abrigo basta...—Hable sonriendo un poco—Lo que pasa es que... Una cosa llevo a la otra y mientras estaba en la laguna un recuerdo llegó y me adentre en la cueva y ahí estaba el collar que me regalaste...—Hable para lanzar un suspiró y sacar la cadena

Poseidón: ¿estaba aún allí?? ¿Lo tienes? —sabía más cosas de la diosa, pero no se animaba a decírselas

Afrodita: Si aún estaba ahí...—Sonreí para mostrarle la cadena—Pose necesito que seas sincero y que me digas la verdadera razón y saber sobre los recuerdos que me faltan...—Me detuve para observarlo y con rostro de tristeza—Por favor...

Poseidón: No sé mucho... ¿Quieres conocer a Sorrento?... Puedo enseñarte las habitaciones que nos asignó Athena...—toma la joya observándole asombrado—Es hermosa... Aún la recuerdo..

Afrodita: Pose te conozco pueda que no tenga mis recuerdos completos, pero conozco cuando quieres cambiar de tema...—Hable cruzado de brazo y observándolo seriamente—Y ya conozco a Sorrento... Pobre de él que te tiene que cuidar jaja y no te preocupes yo me quedo en el templo de piscis...

Poseidón: Te lo diré... Pero no ahora. Ahora está haciendo frío y debemos regresar... Andando...

Afrodita: De acuerdo, pero no te vas a escapar de que me lo digas... Y sabes siempre consigo lo que quiero saber...—Hable Caminado de vuelta al santuario junto a su compañía

Mientras tanto en el templo de piscis Minos y Albafica ya habían llegado al templo donde estaban algo cansados por subir por las escaleras del santuario.

Albafica: G-gracias...—una brisa fría se sentía en todo el ambiente y me cruzaba de brazos tocando mis hombros—¿Crees que afrodita este bien?

Yo también sentí la brisa helada llegar a mi cuerpo—Sí que hace frío... —Hable yendo a la cocina para hacer algo caliente—Yo creo que sí... además se nota que Afrodita confía en Poseidón... Creo que él sabe algo que tiene relacionado al tema de la cueva—Comenta para entregarle una tasa caliente

Albafica: Gracias—tomaba la taza caliente, pero observe que Minos también estaba temblando—Te prestare algo de ropa—me levante para ir a mi habitación y buscar algo de ropa para Minos después de mucho encontré algo para Minos, así que regrese—No es mucho, pero espero que te pueda quedar, puedes ponértela después de tomar un baño—le mostré la ropa

Observé como Alba me entregó un poco de ropa por lo que fui a cambiarme en donde me había indicado, no tarde mucho ya que me cambie rápido me mire al espejo y gran fue mi sorpresa me quedaba realmente bien el conjunto que Alba había escogido por lo que sonreí—Muchas gracias por la ropa me queda bien...—Hablé saliendo del baño y sin perder mi sonrisa mientras caminaba a donde estaba

Esperaba en la sala tomando mi café hasta que salió Minos, mi cara estaba sorprendida y ruborizada casi estaba a punto de escupir el café al ver a Minos con esa ropa, pero no lo hice—Te queda muy bien ... —miraba de pies a cabeza aquel conjunto que había escogido— Puedes quedártelo...tómalo un regalo por todo lo que has hecho por nosotros

Una vez salí observe como se ruborizo por lo que sólo sonreí—Gracias por la ropa bueno empezaré a cocinar... —Dije para caminar a la cocina y empecer a realizar la comida

Albafica: Si...—no podía quitarle los ojos de encima lo seguía la mirada, sacudí mi cabeza ya que no quería pasarme un pervertido mirándolo así— Iré a tomarme un baño... ahora regreso—me levante para ir a tomarme el baño

Podía sentir como me observaba por lo que solté una risita bajita—No te preocupes te aviso cuando termine de cocinar... —Hable para ver cómo se dirigía al baño

Al salir regresé a la cocina se sentía mucho mejor ya que no tenía toda la ropa empapada—Volví... —regrese a donde estaba Minos—¿Quieres que te ayude en algo?

Mientras cocinaba escuche la voz de Albafica quien ya había salido cuando me di la vuelta me sonrojo al ver—Estas hermoso... Y ya sé que no te gusta que te digan así—mencione riendo un poco—Claro me ayudas a cortar las zanahorias...—le indique las que estaban en la bandeja

Albafica: Te dije que no me digas...—estaba sonrojado por lo que dijo, pero me tranquilice y suspire—Olvídalo... —me dirigí a donde estaban las zanahorias por lo que empecé a cortarlas—Tu también te ves bien

Mientras tanto Poseidón y Afrodita caminaban hasta llegar a la habitación de Poseidón ya una vez adentro Poseidón le dio un poco de ropa seca para que pudiera cambiarse, claro que le dio un poco de espacio ya que observo como se desabotono la camisa y un ligero rubor apareció sobre sus mejillas por lo que solo se dio la vuelta para esperar a que terminara de cambiarse.

Afrodita: Gracias por la ropa Pose—mencione sonriendo aquel conjunto era de una camisa blanca, con un pantalón de color marrón—Bueno, pero quisiera saber lo que sabes por favor

—Te quede hermoso el conjunto—pensó al ver como sonreí por lo que suspire para poder hablar—no hay de que Afro —menciono por lo que se sentaron en una de los sofás cerca al balcón—no es nada... No es muy importante Afro... Sólo... ¿¿No quieres tomar algo??...

Afrodita: Bueno un té caliente me gustaría...—Hable tranquilamente

Manda a llamar a unas musas para que traigan té caliente y algunos pastelillos los cuales disfrutaba mucho el Dios—Gracias pueden retirarse. —menciono para que aquellas musas solo se fueran de la habitación dejando los solos— Veras Afrodita... Tú estabas sufriendo una crisis... —lanzo un suspiro para poder continuar— Estabas muy mal contigo misma... No sólo estabas cansada de los acosos o por tu belleza. Te sentías inútil. Pensabas que sólo servías para... Bueno tú sabes...—haciendo una pequeña referencia a lo que trataba de decir— que no tenías otra gracia más que ser bella

Cuando escuche lo que dijo Poseidón no pude evitar llorar un poco y quite la mirada observando la ventana en silencio unos minutos—Gracias por decirlo... —hable un poco entrecortado— Es que... la mayoría de dioses sólo me veía como un objeto... nunca les importo mis sentimientos.... Nunca...—Hable apretando levemente mis puños por la rabia que sentía tanto que sentía como podía causar que me dañara las manos, pero poco me importaba

Poseidón la miro por lo que solo bajo un poco la cabeza al verla de ese modo—... Dijiste... Que por primera vez ibas a ser útil... Siendo hombre... Y... Sirviendo a Athena... A la humanidad...

Afrodita: Bueno... en eso tengo razón aquí en el santuario soy útil... Tengo una familia.... Algo que nunca tuve... En el Olimpo...—Hable sin apartar mi mirada de la ventana—Además que tengo amigos... y gente que me quiere por lo que soy... Aunque no sepan la verdad completa...

Solo no quiero que el vuelva y venga por mi... acabando con la pequeña alegría que siento—Respondí con un poco de lágrimas bajando por mis ojos

Poseidón: Creo que Aquí estas a salvo Afrodita...—se sienta a su lado a ver por la ventana—Como te dije antes... Ahora eres hombre y apenas pude encontrarte yo... —menciono para con su pulgar secar sus lágrimas— Pero si llega a pasar... No dudes en avisarme. Yo te protegeré... —menciono para que lo observara

Cuando escuche aquellas palabras lo observe mientras secaba mis lágrimas—Gracias... Enserio gracias... —Dije para abrazarlo unos momentos—Ya me tengo que ir mi padre debe estar preocupado... —mencione para sepárame un poco e intentar sonreír levemente

Baja la mirada observando a la diosa lo abraza por lo que sonreí y acaricia sus cabellos un poco—... Espera. Mejor te acompaño... —menciono para ver cómo se separó por lo que se pone de pie y mira hacia la puerta— ¡¡SORRENTO!! ¡VEN AQUÍ!

Estaba practicando con mi flauta tranquilamente hasta escuchar al dios que me llamaba, solo rodé los ojos y deje mi flauta para ir a ver a Poseidón—¡voy! —abrí la puerta y cuando entre lo encontré parado al lado parecía ser el caballero de piscis, pero sus ojos tenían un color distinto al igual que su cosmos por lo que me sorprendí ligeramente al saber quién era—Discúlpeme diosa Afrodita—me arrodille ante ella para hacer una reverencia

Poseidón: vamos a caminar un rato. Acompañemos a Afrodita a su Templo... Alístate

—Si ... en seguida—me retiré a mi habitación y luego de un rato salí con mi traje elegante de color morado estilo mayordomo solo lo hacía por la diosa—Listo mi señor...

Poseidón había llamado a Sorrento, aunque había insistido en que podía ir solo por lo que sólo suspire—Hola Sorrento no es necesario que te arrodilles. —Hable tranquilamente con una sonrisa amable en mi rostro. Después Poseidón le dijo que se alistara y salimos de sus aposentos con dirección al templo de piscis—Me alegro de verte Sorrento....

Sorrento solo sonrió al verlo—El gusto es mío Diosa Afrodita—menciono para caminar al templo de piscis

Entre todo el camino ellos se la pasaban conversando amigablemente cosa que alegraba a Sorrento, aunque Poseidón solo se mantenía callado escuchando como conversaban hasta que llegaron al templo de piscis.

Poseidón: Que descanses Afro

Afrodita solo se despidió al llegar al templo por lo que miro como ambos se iban, solo camino y se sentó en el jardín para sollozar en silencio por lo que estaba pasando y esperaba que la soledad lo ayudara en aquel momento por lo que estaba pasando sin duda se sentía agobiado y estresado y queria olvidar ahora las cosas que sabia.

Adentro de la cabaña de piscis Minos y Albafica estaban cocinando de manera calmado y divertida entre algunas bromas o conversaciones que tenían.

—De acuerdo Rosita... —Hable al ver cómo iba a cortar los vegetales—Solo ten cuidado no quiero que te cortes... —Hable tranquilamente

Albafica: No te preocupes estaré bien—decía tranquilamente mientras seguía cortando las zanahorias por alguna razón mire hacia atrás por un momento hacia Minos y sin darme cuenta pase el cuchillo por uno de mis dedos haciéndome una cortada—¡Auch!... —solté el cuchillo de inmediato mi dedo empezó a sangrar al ver el líquido rojo escurrir por mi mano me altere ya que Minos estaba aquí y si llegaba a tocarla sería un problema

Estaba cocinando cuando escuché a Albafica gritar por lo que volteé rápido—¡Albafica! —Grite para acercarme, pero él se alejó por lo que Sujete un trapo y me acerque a pesar de escuchar sus quejas—No me importa tu sangre yo soy inmune a tu veneno gracias a la batalla que tuvimos obtuve resistencia por lo que déjame ayudarte... —Hable mientras cubría la herida

Albafica: ¡No no te me acerques Minos! —quería apartarme de él, por más que lo intentaba Minos seguía insistiendo diciéndome que el ahora resistente a mi veneno, pero no estaba seguro, estaba a punto de apartar mi mano, pero sentí que mi cuerpo no se movía pues Minos sabía que haría eso, mire su mano y era justo lo que había pensado estaba usando sus hilos sobre mí para no alejarme—Minos suéltame! Aun así, no quiero lastimarte...—este se negaba colocando un trapo en mi mano no podía hacer nada y la herida parecía ser profunda—Solo déjame buscar el botiquín—era una pequeña caja sobre la mesa de la sala, en donde hay tenía mi propia medicina por que los piscis teníamos que lidiar con nuestras propias heridas ya que no podíamos pedirle a nadie que nos atendiera por miedo a la sangre envenenada

Al ver lo que estaba planeando lo Sujete con mis hilos impidiendo que se moviera—Yo iré por el botiquín, pero te lo repetiré no le tengo miedo a tu sangre... —Hable seriamente para sujetar el botiquín y colocar el ungüento sobre la herida y vi como hizo una mueca por el dolor—Tranquilo ya acabé... Ahora Siéntate y no hagas esfuerzo... es una orden... Ya te sirvo la comida—Le hable para dejarlo en una de las sillas desatando mis hilos para que se sentará

Albafica: ¡Aaah! eso duele..—me quejaba del dolor pero Minos me había callado, le mire sorprendido por un momento, debía admitir que me había asustado un poco con ese acto, al ver esa mirada la misma sería y de molestia , quería gritarle, reprocharle , hacerle ver que tampoco seguiría sus órdenes, pero no pude, tal vez porque estaba recibiendo la misma moneda con la que lo estaba tratando, me impide hacerlo, así que solo agache la cabeza y decidí hacerle caso, quedándome en la silla, en silencio— ....

Una vez termine de cocinar lleve una de los platos a donde estaba Albafica quien permanecía en silencio—Perdón por gritarte... —Me disculpe de inmediato solo desvíe la mirada

Miraba Minos disculparse no debí tratarlo así—Yo soy el que debería disculparse.... lo... lamento, no debí tratarte como lo he hecho en todo el día, es solo que.... no quiero que otros salgan lastimados por mi culpa, ya no más y cuando te acercaste a mi así como si nada me asuste, actuando de forma defensiva y me alarme demasiado por mi sangre, realmente lo lamento... no, no era mi intención... yo solo... no quería que tu... bueno, ya sabes... siempre lo arruino... —en todo el tiempo que hablaba no levante mi mirada ni por un segundo, me sentía muy mal por mi comportamiento, solo miré el plato con la comida tal vez podría cambiar de conversación dejando a un lado el tema de la sangre—Se ve delicioso... pero es mucho para mí, te gustaría comer conmigo?

Estaba escuchando a Albafica y la verdad creía que ninguno debía actuar de esa manera por lo que sólo suspire—No te disculpes... Yo también tengo la culpa, pero al ver que te lastimaste actúe sin pensar.... Pero tú nunca me harás daño, tu sangre no tiene efecto en mi... Además, tu eres importante para mí... —Hable observando cómo se sorprendió ante mi comentario—Y claro que me gustaría comer contigo... —Hable calmado y Acercándome a donde estaba para sujetar su mano—Ya no te culpes... por favor... —Hable observándolo

Albafica: Esta bien.... no lo volveré hacer—me sonroje por lo que dijo mire como sujetaba mi mano por lo que sonreí levemente—Por cierto, ¿este platillo es nuevo? Se ve muy apetitoso

Minos: Si es nuevo, es Sopa crema de Salmón ya que hacía frío dije para hacer algo caliente—Hable para sonreír y sujetar la cuchara—Espero te guste y cuidado está caliente

Albafica: No me cansaré de decírtelo, eres un gran cocinero—le sonreí y mire a Minos sosteniendo la cuchara—No te preocupes yo puedo hacerlo

Minos: Estas seguro—Pregunté al ver como asistía por lo que le entregue la cuchara—De acuerdo, pero si te duele me avisas... —Hable tranquilamente para que probará la comida—Y qué te parece

Tomé la cuchara y empecé a degustar la comer sorprendiéndome por el gran sabor de la comida—Mmmm esta delicioso, tal vez deberías quedarte más a menudo pero sin acercarse—sonreía nervioso

Minos: Si tú lo dice entonces me quedaré—Hable para empezar a comer—De acuerdo pero con lo de acércame eso si no lo prometo jejeje—solté una risita al final

Después de un rato me levante para poder entrar al templo rogando que mi papá no se diera cuenta que estaba llorando—Aunque conociéndolo si se dará cuenta— pensé abriendo la puerta con cuidado y tratando de no hacer bulla

Albafica: Jeje de acuerdo—sonreí cuando acepto mi propuesta, al menos así podríamos conocerlo aún más—¡Minos! —le reclamaba al escuchar que aun así se acercaría a mí—Por más que lo intente jamás te alejaras verdad? —escuchamos que alguien abrió la puerta por lo que fuimos a ver quién era y no era más que afrodita, pero podía notar que estaba llorando, sin pensarlo me acerqué a él para abrazarlo—Hijo... estas bien? ¿Te paso algo?

Hable sonriendo hasta que escuchamos que la puerta se abrió dejando ver a Afrodita con los ojos hinchados por lo que nos preocupamos, pero observe a alba quien lo abrazo.

Apenas entre observe a mi padre que me abrazo y preguntó si estaba bien por lo que lo abrace—... No me dejes papá.... —mencione sollozando en su pecho—No.... dejes que venga... Por... Mi—Hable soltando algunas lágrimas y aferrándome más a su abrazo, tenía miedo al igual que todo lo que paso me estaba afectando

Albafica: Tranquilo... tranquilo... todo estará bien hijo—acariciaba su cabello sin dejarlo de abrázalo—No hijo... jamás te dejare... siempre estaré contigo—yo igual soltaba unas lágrimas porque me dolía verlo así y pensar que lo perdería a algún día—Soy tu padre... jamás te dejare... siempre estaré ahí para ti, para cuidarte y protegerte—deje de abrazarlo para poner mis manos en su rostro limpiando sus lágrimas—Eres el mejor regalo que pude tener en mi vida .... te quiero mucho hijo

No podía soportarlo solo me dejé abrazar y sentir su cariño cuando nos separamos sentí como con su mano sacaba mis lágrimas por lo que sonreí levemente—Gracias.... Por ser el mejor papá.... Gracias... —murmure bajo—Te quiero mucho... —Hable para calmarme y sonreír

Estaba escuchando la conversación y me alegro ver que ambos estaban alegrando sus cosas—Me alegro saber que ya están bien... —Murmure—Dita me imagino que tienes hambre ven preparé Sopa caliente—Hable para hacer que me viera con una sonrisa e ir a la cocina para servirle

Albafica: Gracias a ti por llegar a mi vida...—sonreí y pegaba mí frente con la de él como muestra de afecto—eres el mejor hijo... vamos a que comas algo—me separé para darme la vuelta acompañándolo la cocina—y como siempre Minos prepara la comida más deliciosa... ¿está también me das la receta? —decía alegre porque mi hijo estaba en casa y también para cambiar de tema

Minos: Me alegra tu halago Rosita, y claro que te paso la receta—Hable para ir a la cocina y traer el plato de comida—Aquí tienes espero te guste

Nos separamos y me alegre que estuviera en mi templo junto a ellos eran mi familia y nos los cambiaría por nada en el mundo—Gracias.. Por la comida... —Hablé emocionado y también cuando probé el primer bocado me encantó y mis ojitos brillaron—Esta delicioso

Estaba alado de afrodita, con los codos sobre la mesa ocultando mi herida mientras miraba a mi hijo tan alegre—Te lo dije—sobre una pequeña risa al ver su expresión—Deberías poner un restaurante

Observe como Afrodita estaba degustando mi comida por lo que me alegro—No lo sé... Crees que les gustaría mi comida?—Pregunté algo desconfiando ante la pregunta ya que una cosa era ellos y otro los demás mortales

Afrodita: Yo creo que si sería increíble tener tu propio restaurante aunque a nosotros podría ser gratis Jejejej... —Reía al último y escuche como Minos se reía y sonreía

Albafica: No sería una mala idea además es bueno probar nuevas cosas—le sonreí
Además ya tienes a 2 clientes—me reía un poco, sinceramente la comida de Minos era deliciosa—O a menos que no lo quieras dar gratis

Minos: Claro a ustedes los invitaría gratis además lo pensaré—Sonreí amablemente mientras me sentaba en la silla

Afrodita: Me alegro—Hable para seguir comiendo hasta que observe la herida de mi padre—¿Papá que te paso? —Hable preocupado

Albafica: ¿Eh? ...—miraba sorprendido a afrodita pues ya se había dado cuenta de mi herida solo la tapaba con mi otra mano—No es nada... solo fue un pequeño corte—con afrodita no había tanto problema ya que los 2 teníamos la misma sangre venenosa, pero aun así lo ocultaba para no preocuparlo

Afrodita: De acuerdo, pero me alegro que estés bien—Hable aliviado al saber que no era algo grave—Y que tal la pasaron cuando no estuve—Hable divertido al ver como mi padre se sonrojo un poco por mi comentario

Albafica: Si hijo no te preocupes...—mire a Minos y después miraba a otro lado sonrojado—Bien... Minos me ayudo con mi herida... no pude decírtelo, pero gracias

Observe a Albafica quien se había sonrojado un poco por lo que Sonríe un poco—No te preocupes me alegro de haber ayudado—Hable un poco sonrojado ante su comentario

Afrodita: De acuerdo me alegro que estés bien papá—Comenté alegre y continúe comiendo hasta que vi como mi papá se dio cuenta de la cadena por lo que me preguntó de dónde la había sacado—Era un regalo... Que pose me dio hace tiempo...—Hable tranquilo

Lo miré seriamente con una mueca en mi cara al ver la cadena—Es lindo—me puse del otro lado de la mesa para quedar frente al como un interrogatorio—Hijo.... que piensas sobre Poseidón?

Minos solo se quedó callado al observar como la rosa mayor se colocaba seriamente por lo que pensaba que aquella conversación sería un poco larga.

Afrodita: ¿Eh? —Hable al escuchar la pregunta de mi padre más cuando parecía interrogar—Pues... Pose es amable, desde tiempos antiguos siempre fue amable conmigo, aunque a veces era algo estresante o terco... Pero era el único que me entendía y me ayudaba...—Hable tranquilamente sujetando la cadena

Creo que era sobreprotector ahora que Poseidón se había encontrar con mi hijo—algo me dice que hay algo más entre ellos dos... —pensé en mi mente, miraba su rostro feliz al recordarlo no había duda, suspire pesado ya no quería hacer más preguntar para no incomodarlo—Olvídalo... ¿qué quieren hacer ahora?

Afrodita: Pues quieren una peli... —Pregunté a los mayores ya que de verdad quería olvidar algunas cosas de este día

Minos: Por mi normal...

Albafica: Por mí no hay problema—hable tranquilo pues hacía tiempo que no veíamos una, además pasaríamos un tiempo de caridad—Iré a preparar unas palomitas

Afrodita: Oki entonces Minos y yo vamos a poner la peli—Hable para levantarnos e ir a la sala donde nos acercamos y nos sentamos en una de los muebles

Minos: Y qué quieres ver..

Afrodita: ¿Qué tal una vampiros?

Sinceramente ambos no sabían que ver, pero justamente cuando encendieron la tele había una película por lo que decidieron dejar esa para verla y esperaron a que llegara Albafica.

Regresé a la sala con un bote palomitas vi que Minos y afrodita ya tenían ya tenían todo listo para la película—Traje palomitas, ¿Cuál van a ver? —sonreí sentándome en el sofá

Afrodita: Pues una de vampiros—Hable para sentarme al medio de ambos y empezar a ver la película—... ... —Mientras pasaba el tiempo poco a poco ya me iba durmiendo por lo que cerré mis ojos recostado mi cabeza en el hombro de mi papá quedándome dormido ya que estaba agotado por todo lo que había pasado

Empezamos a ver la película y sentí un bulto en mi hombro mire y era afrodita quien se estaba durmiendo en mi hombro, sonreí y no quise despertarlo dejándolo descansar en mi hombro y en su cabeza apoyaba la mía, mirábamos la película y había una parte en donde un vampiro succionaba la sangre de una persona—Si me hubiera mordido ya estaría muerto.... —decía comiendo una palomita

Observe como Afrodita se había quedado dormido por lo que sólo sonreí—Pues tienes algo de razón—Comenté en voz baja

Albafica: Pero ahora que... no hay ninguna guerra... mi sangre ya no tiene sentido usarla—dije en voz baja mientras seguía comiendo otras palomitas—Oye Minos habrá un espectro como vampiro?—pregunté intrigado ya que estábamos viendo la película

Minos: Hmm.... Pues no lo sé la verdad...—Hable comiendo un poco de palomitas—Aunque hay uno que es tipo murciélago, pero no tiene nada que ver con vampiros—mencione recordando a un espectro algo extraño que no le gustaba la luz del sol y se la pasaba escondido en las cuevas—Pero si quieres puedo ser tu vampiro Rosita..—Hable sonriendo y comiendo un poco de palomitas

Me sorprendió su comentario, pero pensé que solo estaba bromeando—¿A qué te refieres con ser mi vampiro? —decía tranquilo—Tu no bebes sangre

Minos: No lo hago en eso tienes razón—Hable observando la peli—Me refería a que si alguna vez me transforme en una solo bebería tu sangre—Hable jugando y riendo un poco

Albafica: ¿E-en serio? —me sonroje al pensar que si Minos se convertía en vampiro vendría a beber mi sangre, respire profundamente para calmarme—Y si lo fueras.... ¿podrías quitarme la sangre envenenada?—quería seguiré el juego, riéndome un poco

Minos: Pues buscaría una forma de quitar la, aunque con o con sangre envenenada aun así siguiera a tu lado... —Hable para observarlo fijamente

Albafica: Eh?... ¿L-lo dices enserió? ....—no me esperaba esa respuestas estaba sorprendido y al mismo tiempo sonrojado, alcé un poco mi cabeza para mirar a Minos ya que afrodita aún estaba dormido en mi hombro y el igual me estaba mirando—Minos....

Minos: Si... Claro que si—Hable al ver como Albafica me miraba fijamente sonrojado y no era el único, quien diría que había caído enamorado por un caballero de Athena—Si Albafica.... —Hable despacio y sin dejar de verlo

Albafica: Yo... creo que... t—estaba a punto de decir algo a Minos, pero sentí que afrodita se empezó a mover y ya no pude terminar—Ya es tarde... afrodita debe descansar... —aún sonrojado me levanté cuidadosamente sin despertar afrodita para cargarlo estilo princesa hacia su habitación

Observe como Albafica estaba por decirme algo, pero Afrodita nos llamó la atención ya que se estaba moviendo y parecía que estaba algo incómodo—Si yo también lo creo... Entonces te espero... —Hable tranquilo para ver como Albafica se iba con Afrodita en brazos para dejarlo en su habitación—Acaso me iba a decir... —Hable Lanzando un suspiró para esperarlo

Deje a afrodita en su cama cuidadosamente cubriéndolo con una sábana—Descansa hijo—le acomode los mechones de cabello que le estorbaban, apague la luz y salí su habitación encontrándome con Minos, solo miraba a otro lado para evitar mirarlo—Creo que deberíamos ir a dormir ...

Observe a Albafica regresar donde estaba algo sonrojado por lo que sólo desviamos la vista—Si creo que tienes razón... —Hable evitándolo un poco—Hmm... yo me quedaré en el sofá a menos que quieras que me vaya... Tú decides ya que es tu templo... —Hable respetuosamente ya que no quería incomodar

Volví a mirar a Minos desconcertado al escuchar que se iría, por mi hubiera dicho que si... en el pasado... sin embargo, esta vez yo no quería que se fuera, me acerqué a él—No no no minos... quédate...

Estaba Levantándome para irme cuando Albafica me detuvo diciendo que me quedara cosa que me sorprendió ya que pensé que me diría que me vaya—Enserio...—Pregunté al ver como asistió—De acuerdo, pero yo dormiré en el sofá para que puedas dormir cómodo en tu cama...—Hable tranquilamente observando como aún me sostenía del brazo

Sonreí levemente mientras me rascaba la nuca nerviosa—No ... yo dormiré en el sofá no te preocupes—otra vez Minos y yo discutíamos sobre quien dormiría en el sofá hasta que nos dimos cuenta que el sofá estaba lleno de palomitas de afrodita, que por quedarse dormido en el sofá no era una opción por lo que cayeron en cuenta por aquello, eso solo quedaba una cosa, miraba a Minos un poco pálido—Más te vale no roncar.... —la única opción era mi habitación

Volvimos a discutir sobre quién dormiría en el sofá por lo que en un momento nos callamos dándonos cuenta que ninguno podría dormir en el sofá—¿Eh?... —Preguntó sorprendido ante el comentario de Albafica y me guio a su habitación y trague grueso—Hmm... si quieres puedo dormir en el piso... —Hable un poco nervioso y llevando mi mano a mi cabeza

Albafica: Nadie va a dormir en el piso en mi templo...—al igual que Minos trague salida por que tal vez estaba cansando de todo el día que estaba actuando raro, me acerque a la cama por suerte había suficientes almohadas, tomé una de ellas y la coloque en medio—Tu lado... mi lado...—dije señalando cada lado de la cama

Nunca había vista a Albafica de esa manera más cuando me dijo que dormiría a su costado y sin pensar mi corazón palpitaba fuerte—De acuerdo Rosita... tu... mandas—Hable tranquilamente mientras nos recostábamos en la cama, y yo a su costado quedando frente a frente donde no podía quitar la mirada de sus ojos, aunque mi mente me dijera que me apartara

Nos recostamos sobre la cama, no sé qué era lo que estaba pasando conmigo porque actuaba de esta manera con Minos, mi cuerpo y mi mente se sientan extraño, mi corazón no paraba de latir con tanta intensidad, mire a Minos ya que nuestras caras se miraban una a la otra, pero Minos por más que intentaba mirar a otro lado no paraba de mirarme—No me mires así... —dije cerrando los ojos y volteándome hacia dirección contraria de Minos porque me estaba incomodado mirarlo así— Minos... alguna vez tuviste a alguien en tu vida? "cállate!!!" —lo último lo pensé y grite internamente ya que no quería incomodarlo

Observe como Albafica se dio la vuelta dejándome ver su espalda, pero a pesar de todo no podía dejar de verlo hasta que realizó una pregunta que llamó mi atención—La... Verdad... Técnicamente en modo familiar... no... Tampoco como un novio o novia... —Hable tranquilamente y lanzando un suspiró—¿Por qué la pregunta...? —Pregunté calmado observando cómo volvió a mirar en mi dirección

Volvía a mirar a Minos quedándome pensando un rato, pero solo moví mi cabeza—Solo era por curiosidad... —decía tranquilamente

Minos: Alguna otra curiosidad que tengas Rosita... —Pregunté algo divertido y algo cansado porque el sueño ya estaba actuando

Albafica: Mm... puedo preguntar... por qué te volviste espectro?—quería saber más de Minos pero note que su cara cambió a una seria—Perdóname... no quise incomodarte... tu.. tienes una pregunta?

Ahí estaba aquella pregunta que muy pocos sabían la respuesta y me puse serio, pero luego me relaje un poco ya que no quería que lo tomara a mal ante mi reacción—Me volví un espectro porque... vi como los demás mortales trataban a los demás y vi lo más horrendo que pues contemplar de la vida misma y hades me dio una nueva oportunidad y una nueva vida... por lo que pude sentir salvado con su oferta, simplemente no lo entendía como era que a pesar de que los mortales se quería podían llegar hacer lo más cruel del mundo, por ello me volví un espectro—Hable suspirando pesadamente—No te disculpes... La pregunta es normal... Creo que cualquiera hubiera preguntado, pero me alegro que fueras tu... —Respondí para calmar los nervios de la rosa ante su pregunta—No se cuenta algo de ti... —Pregunté algo cansado para observarlo

Me llamo la atención al escuchar cómo fue convertido en espectro cuando hades le dio una nueva oportunidad—Lo siento .... no tenía idea... pasaste por muchas cosas horribles... —Minos me dijo que no me disculpara que era algo normal, pero me sonrojada que le alegraba que fuera yo quien se lo preguntara—¿Yo? ... no sé por dónde empezar... —mire hacia arriba recordando cómo había llegado aquí—No hubo nada interesante en mi vida... lo único sorprendente fue que cuando yo llegue al santuario... mi padre me dijo una vez que me había encontrado en el jardín de rosas.... mis padres verdaderos me habían abandonado... dejándome en ese jardín rojo lleno de rosas venenosas y mortales que podrían matar a quien sea... no sé por qué lo hicieron... tal vez querían que muriera... pero por sorpresa de todos, aguante el veneno de las rosas aun siendo un bebé...—suspiraba con pesadez y melancolía y de mi pecho sacaba un collar, solo era una pequeña piedra preciosa de color verde sujetada de un cordón—Esto es lo único que tengo de ellos como recuerdo...

La verdad me dolía verlo de esa manera tan melancolía y tristeza reflejada en su rostro relatando su historia parece que ambos habíamos pasado por momentos tristes que no quisiéramos recordar—No sabría bien que decirte con respecto a tus padres... Pero gracias a esos acontecimientos te encontraste una familia, un lugar donde te quieren y te respetan por lo que debes estar feliz por haber llegado... Y creo que de eso no me equivoco. El collar es lindo... lo bueno es que aquellos recuerdos llenos de tristeza son reemplazados por alegres—Hable mirándolo y con un tono relajado observando al techo esperando en silencio su respuesta—¿Y tienes alguna pregunta para mí?

Lo miraba de reojo, escuchando lo que decía me puse a pensar en todo lo que había hecho hasta ahora remplazando mis momentos de tristeza en alegría—Si tienes razón... —volví a guardar el collar que tenia de mis padres y me había quedado mirando el techo pensando en otra pregunta para Minos—Minos... para ti... ¿Qué significa tener una pareja? ¿O el amor?

Minos: Pues... Una pareja para mi significa que le puedo apoyar en lo que necesite, estar cuando esté triste además de darle cariño... —Hable observando al techo mientras sentía la mirada de Albafica—Y en cuento al amor creo que es un sentimiento que se descubre poco a poco, más cuando estas al lado de la persona con la que sabes que puedes contar y muchas cosas más.... —Hablé suspirando y me moví para observarlo—Por qué aquella pregunta Rosita y que me ibas a decir antes.... Cunado estábamos viendo la película...

Albafica: Por qué no sabía que era...—lo escuchaba después miraba hacia la ventana pensativo porque la verdad yo no tenía idea de ese tipo de relaciones con otros, el único amor que he sentido es el amor paternal y solo lo he leído en libros o en el pueblo, pero jamás lo entendía—Ya veo...Así que eso es lo que significa.... —cuando me pregunto qué era lo que iba a decir en la película me puse nervioso y sonrojado—Aaa... yo? De que estas hablando... no dije nada—tartamudeaba ya que ahora sabia lo quera no iba decirle... que me empezaba a atraer

Minos: Claro rosita, me ibas a decir algo me acuerdo perfectamente—hable al ver—como estaba nervioso y sonrojado ante mi pregunta

Albafica: No es cierto... —tome las sábanas y me tape todo el cuerpo hasta la cabeza para que dejara de mirarme—No era nada...
Minos: bueno... bueno... si tú lo dices entonces que descanses rosita—hable tranquilamente soltando una pequeña risita para cerrar mis ojos ya que estaba agotado

Bajaba un poco la manta ya que pensé que Minos ya ese estaba dormido, solo susurre un poco—Creo que me... estoy enamorado de ti.... —dije susurrando esperando a Athena que no me escuchara—Descansa Minos—me acomodé para cerrar los ojos

Ambos solo se quedaron dormidos para poder conciliar el sueño, lo que ambos no sabían eran que una sombra se acercó al templo de piscis entrando sin ser visto y bajando su cosmos al mínimo, donde con cuido estiro su mano en la dirección de la cabaña con una gema en su mano la cual brillaba de un color rojo intenso por lo que sonrió.

—Mi amo estará feliz por la noticia—menciono para guardar la gema y salir del templo para que ir a informa a su señor que la búsqueda había finalidad ya después de unas horas llego donde estaba su dios por lo que se arrodillo frente suyo—Mi señor tengo buenas noticias

El dios lo miro y suspiro esperando que hablara, por lo que el guardia solo sonrió y decidió hablar—Encontramos a la señorita en el templo de piscis

X: Hablas enserio—comento levantándose con una sonrisa sobre su rostro—Por fin buenas noticias

—Pero hay algo que tiene que saber mi dios—menciono un poco preocupado por como reaccionaria, el dios lo miro arqueando una ceja y le dijo que hablara—Pues la diosa Afrodita no reencarno como una mujer... sino como un varón

El dios abrió los ojos por lo que escuchaba y no sabía que decir estaba algo molesto, pero se contuvo al querer matar al primero que viera al frente— entonces ahora eres varón bueno igualmente serás mío como de lugar—menciono para sentarse en una de sus sillas tomando un poco de su copa.

~~~~~~~~M~~~~~~~~

Narra Camus

Luego de haber dejado a Milo en escorpio empecé a caminar a mi templo debía decir que me sentía algo extraño, pero me alegraba la compañía de Milo por lo que sentía un nuevo sentimiento y sabía que con su ayuda podía descubrirlo.

Narra escritor

Hyoga se encontraba limpiando algunas de las esculturas de hielo que su padre coleccionaba o realizaba en su tiempo libre, la verdad era que estaba preocupado ya que no sabía nada de él desde la mañana anterior hasta que sintió su cosmos por lo que camino a la entrado donde observo a su padre y fue a abrazarlo.

Hyoga: Papá, me alegro ver que estés bien—menciono abrazándolo y sonriendo al ser correspondido por su padre

Camus solo sonrió por la bienvenida y lo abrazo—Lamento haber preocupado, sino que ayer salí con Milo y tome un poco de más por lo que me ayudo con algunas cosas

Hyoga lo miro algo sorprendido—Tomaste—pregunto algo confuso ya que su padre no solía salir a beber—Bueno al menos estabas con el señor Milo

Camus: Si, ¿ya cenaste? —pregunto separándose del abrazo para caminar a dentro del templo

—No aun—respondió siguiéndolo a la cocina

Camus: Bueno entonces voy a preparar la cena para ambos, porque ya es muy tarde—mencione para empezar a cocinar con ayuda de Hyoga para poder acabar rápido la comida

Una vez terminaron de cocinar se sentaron a charlas mientras comían no duro mucho su plática ya que se quedaron en silencio, aunque aquello no era nada anormal en ellos ya que era como una pequeña costumbre, por lo que se sentían cómodos en su compañía. 

~~~~~~~~M~~~~~~~~

En el templo de Aries el guardián estaba sentado en uno de los escalones observando las estrellas entre ellas en la constelación de virgo que brillaba con intensidad por lo que sonrió levemente.

—Shaka cuando volverás—menciono derramando algunas lágrimas al no poder confesar lo que sentía por aquel chico de cabellos rubios —Quisiera decirte, pero tengo miedo a perder tu amistad

Sus palabras eran llevas por las cortas ventisca que corrían ya que sabía que no llegarían a sus oídos por lo que solo se levantó para adentrarse a su templo donde observo a su alumno dormir por lo que deposito un beso en su frente para ir a descasar tratando apaciguar su pena o tristeza al dormir.

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