Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 58: Lo siento

—¡Suéltame! —la joven forcejeaba por quitar el agarre del mayor, quien seguía estando encima de ella.

—¡Nirelle! ¡Cálmate!

—¡Déjame ir! ¡Quiero irme a casa! —espetaba adolorida.

—¡Lo siento mucho! ¡Pero he cambiado y ahora te amo! —y él también, culposo de su prejuicio.

—¡Pero yo a ti no!

—Nirelle…

—Suéltala —el Cadejo de Esteban se había parado a su lado, estaba gruñéndole a su amo.

—Joy —el mayor estaba sorprendido de ver a su can mostrándole los colmillos.

—¡Esteban! ¡Suéltala ahora mismo!

La Muerte Blanca giró su mirar a la menor, quien no abría los ojos. Un dolor profundo caló en su corazón al ver lo afligida que ella estaba.
Hay ocasiones en que las palabras pesan más que una herida física.

Esteban detuvo el agarre de las muñecas de Nirelle, soltándola, quien inmediatamente lo empujó y se levantó saliendo de la habitación corriendo, las demás Muertes la vieron apresurada.

—¿Nirelle? —Carla la había visto también, ella caminaba al lado de Arlet, su Cadejo.

—Ella está llorando —menciona el can, que junto a su compañera fueron tras su amiga, la cual se había dirigido al hábitat de los Cadejos, postrándose de rodillas, dejando salir sus lágrimas con dolor.

Esteban y Joy se encontraban discutiendo en la habitación, el can con notorio enfado por la actitud de su amo.

—¿Qué demonios fue eso? Explícame.

—No lo sé —tomaba su cabeza con una mano estando sentado recostado de la pared—. Ella dijo que se casaría con ese vampiro. Y lo demás…

—Le sellaste su habilidad —recriminó con mueca de reproche—. Esteban, cuando aceptaste que estabas enamorado de ella decidiste que la dejarías libre, y ahora que sabes que va a unir su vida a alguien que no eres tú ¿quieres atarla a ti?

Esteban se encontraba consternado, sabía que su compañero tenía razón y actuaba de manera egoísta. La deseaba, en su mente resonaba una voz y se dibujaba la cara de una compañera, aquella que alguna vez le advirtió de este futuro. Siempre tuviste razón, Kim.

Nirelle estaba en el campo, abrazándose con su llanto aún a flote, ella odiaba eso de sí misma, a veces sintiéndose como una niña que no puede haces otra cosa más que llorar.
Los Cadejos en el área se acercaron preocupados, Arlet y Carla también trataban de tranquilizarla, fue entonces que Ezequiel apareció con sonrisa en el rostro, ofreció una mano para ayudar a levantar a la joven, quien aceptó el gesto con él secando sus lágrimas aunque estás volvían.

El jefe pidió que la acompañara a su dormitorio, algo que ella aceptó, pues pensaba que era mejor ir a que la siguieran ver llorar. Despidiéndose de los demás siguió a su superior, una vez dentro de la habitación, ambos se sentaron en el sofá.

—Tranquila —dijo con amabilidad.

—Lo siento —secaba por su cuenta las lágrimas.

—Lamento lo que hizo Esteban —ella no comprendía qué era lo que sabía sobre lo que le hizo—. La marca de sellado, y tus ojos son diferentes, fuiste contenida por una Muerte Blanca y el único que haría eso ahora es él. Y también sé la razón.

—Yo nunca quise que se enamorada de mí —respondió cabizbaja observando las marcas de sus muñecas—, me aparté lo más que podía para que no sucediera.

—En el corazón ajeno no se manda y bien lo sabes. Sin embargo, esa no es la razón por la que estás así, también conozco tu apodo. Nirelle, Esteban está arrepentido, me informé y sé que te trataba de esa manera porque tu padre era su mejor amigo, pero cambió, tú lo cambiaste, siempre cambias a los demás.

—¿Qué? —subió su mirar con asombro y confusión— ¿Esteban y mi padre eran amigos? ¿Qué yo cambio todo?

—De las Muertes Negras eres la más antigua, pero también la más joven. Tuviste que aprender a sobrevivir a tu corta edad, con lo difícil y hostil que es el mundo cuando eras humana y aún así, nunca perdiste tu alegre sonrisa, por eso lo cambias todo.

—Pero… —el mayor hizo un ademan de que le escuchara.

—En todos los departamentos, el color y el piso es diferente, pero el nuestro es muy parecido al de las Blancas. ¿Sabes por qué? —la chica ladeó su cabeza en negación— A cada tipo de Muerte le representa un elemento y una marca, las Blancas son la luz y nosotros la oscuridad, podemos tratar mejor lo negativo debido a eso. Blancas y Negras se complementan, nuestras marcas forman una.

—No comprendo.

—Nuestro piso es tan reluciente que puedes reflejarte en él, es un espejo. «La muerte revela tu verdadero ser» —Nirelle veía su reflejo en aquel piso, atenta a las palabras de su jefe—. Esteban era sumamente estricto con las reglas y tú te guiabas con los sentimientos. Él es la razón y tú el corazón, cambiaste el suyo y él cambió tu mente. La luz sin oscuridad es cegadora, la oscuridad sin luz es un abismo.

—Pareciera que me estás diciendo que debo estar a su lado —subió sus ojos a los de él, quien aparte no dejaba de mostrarle una sonrisa.

—Sí, así es, pero no como un interés amoroso —menciona acercándose y poniéndose frente a ella tomando sus manos—. Sé que has estado buscando las respuestas a tu destino —la joven abrió sus ojos con sorpresa—. Deja de hacerlo, te pones en riesgo.

—Pero…

—Si quieres saberlo yo te lo diré, pero a su debido tiempo —en ese momento el tatuaje blanco desapareció y los ojos rojos de la joven regresaron—. Esteban quitó la atadura. Escucha, él está frustrado, sabes cómo es la sensación de tener que separarte de quien amas. Él tiene un verdadero arrepentimiento por haberte dado ese nombre y siempre trató de componer las cosas.

—Lo sé —suspiró—. Y eso es algo por lo que le estoy agradecida. Vi su mirada arrepentida cuando descubrió a su grupo de compañeros agrediéndome. Ellos habían sellado mis poderes y me tenían sujeta en el suelo, uno de ellos trataba de hacerme beber sangre mientras decían cosas como que era una bastarda hija del pecado —sonrió un poco de forma forzada—. Yo lloraba incesantemente, suplicaba ayuda de los demás, pero nadie me daba una mano.

—¿Entonces él apareció?

—Sí. Puso la hoja de su guadaña en el cuello del tipo que estaba tratando de hacerme tomar su sangre. Me asusté, pues sus ojos brillaban irradiando odio.

—¿Qué pasó con los sujetos? —conocía la respuesta, más prefería que ella lo dijera.

—Fueron despojados de sus poderes y castigados, no se les permitió ser más Muertes, pero siguen ayudando como espíritus —Nirelle mostró una sonrisa más relajada, aliviada incluso, lo que sorprendió al mayor.

Estás feliz por ellos ¿no? —mencionó en sus adentros— Bien, mejor ve a casa con tu familia. Y recuerda, te hablaré de la verdad cuando sea el momento ¿si? —Ezequiel sonrió y acarició la cabeza de ella.

—Sí. Gracias Ezequiel. Hablar contigo me ayudó mucho, y sí, tienes razón, no debo apresurar las cosas —se levantó para irse.

—Nirelle, felicidades por tu futura boda.

La joven agradeció las palabras de su superior y se retiró del lugar, pasó primero al área de los Cadejos, a disculparse y a despreocuparlos, incluyendo a Carla y a Arlet, luego se fue sonriendo, apareciendo frente al lago y sentándose frente a él recostándose sobre sus rodillas.

—Vaya, has vuelto —menciona una voz conocida haciendo a la chica voltearse sorprendiéndola.

Un hombre que parecía ser de la misma edad de Amiel, cabello un poco largo y castaño oscuro con la piel un poco morena, teniendo una cicatriz del lado derecho de su rostro que pasa por su ojo.

—Haka… —dijo en voz baja.

—No deberías andar sola. Algo podría hacerte daño, niña —menciona haciendo cambiar sus ojos cafés a color ámbar.

—¿Nunca van a dejar de decirme así? —se quejó irritada— Y quita esa cara, sabes que aún te considero un amigo —él sonrió viendo como regresaba a quedar frente al lago.

—¿Por qué siempre tienes que ser tan amable con los demás? ¿Puedo sentarme a tu lado?

—Claro —responde con una sonrisa, a lo que el mayor toma lugar, viendo a la espalda de la chica—. Si te lo preguntas, sí, me quedó una cicatriz. Y no, no me importa. Cuando probaste un poco de mi sangre por accidente te olvidaste de ti mismo. Así que está bien.

Eres demasiado amable.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro