Ha pasado ya un mes desde que procree con la Maestra, la figura materna de la chica vaca, y en todo este tiempo, he cuidado a mi... ¿Esposa?

La Maestra se encuentra ahora ordeñando vacas, sin seguir los procedimientos del doctor del pueblo.

¿?: Sabes que debes guardar reposo...

Maestra: Perdóname amor... solamente que... No puedo dejar la granja fácilmente...

¿?: No, debes guardar reposo... por este pequeño que viene en camino.

En este tiempo, he estado cuidando a la Maestra, quién llevaba un mes de embarazo, digamos que mi semen fue muy violento, logro llegar hasta su óvulo, y gracias a eso, supimos que el bebé se está desarrollando.

Por supuesto que no tengo nada que ver con esto, yo solamente escogí al espermatozoide fuerte y digno de ir hacia ella.

Claro, utiliza fluido humano, estoy segura que gracias al ADN de la chica que devore, nacerá una hermosa niña, que compartirá los genes de Maestra, y un poco de mi rostro falso...

Hablando de ella, debo decir que tenerla me ha ayudado mucho, me ha hecho entender muy bien a las mujeres.

Incluso logré entender que, al ser el único hombre cerca, era inevitable que la chica vaca, la Granjera me quiera como su esposo.

Sin embargo, sus ilusiones fueron rotas cuando embarace a la Maestra.

Aunque, no creo que sea malo compartir una sola esposa, incluso estoy dispuesto a tener a un esposo, si es que se da la oportunidad, claro que, me transformaría en mi forma mujer, para hacer el acto reproductor.

Después de todo, no me considero ni hombre, ni mujer, solo soy una cosa...

Maestra: Ah... vale tu ganas... me iré a descansar, solo que ayudaré a ella con la comida de hoy.

Dijo, para darme un beso, cosa que me agrado, para después devolver el beso, cosa que le encantó a mi mujer.

Quién se fue feliz hacia la casa.

Nombre: ¿?

Nivel 6

Vidas: 999+

Profesión: Ninguno

Nivel de Espadachín: 3 (15%)

Nivel de Luchador: 9 (05%)

Nivel de Mago: 2 (08%)

Nivel de Sacerdote: 3 (09%)

Nivel de Granjero: 10 (89%)

Nivel de reparación: 2 (02%)

Nivel de chef: 5 (30%)

Nivel de sexo: 1 (10%)

Fuerza: 121

Agilidad: 180.

Suerte: 91.

Resistencia: ∞

Resistencia a magia: 2 (00%)

Magia: 100/100.

Mana: 200/200.

Extra:

Anti-duende: Con este extra, haces un 25% de daño a los duendes, con cualquier arma, aparte recibís un 5% de recibir más experiencia en Luchador.

Experto en granja: Con este extra, cada trabajo que realices en la granja, ganarás un bono de 20%, que se transformará en experiencia para tu nivel.

Machaca sueños: Algo de tu personalidad, no atrae a los monstruos, hay un 75% de que no te den daño con armas de disparó.

Afortunado: Con este extra, tienes más posibilidad de encontrar más recursos, en cofres, bolsas y etc, aparte de que te da 50 puntos en tu suerte.

Artista marcial: Con el extra artista marcial, eres capaz de aprender cualquier técnica, aparte que cuando derrotas o matas a tus enemigos con artes marciales, ganas una bonificación de 5% más experiencia en Luchador.

Eran mis habilidades en el sistema que poseía, algo que se me hizo perturbador, es que una nuevo nivel, llamado "Nivel de sexo" se abrió, tras completar con excito, la noche que me cogí a Maestra, parece que después de una noche, puedo ganar 10%... y conforme tenga sexo, me volveré en un maestro, o algo así...

De vuelta a la realidad, ayude a Maestra a llegar a su casa , dirigiéndola a la cocina con Granjera.

Quién se encontraba algo.... contenta de verme, y a su Maestra.

En eso me voy afuera, a cuidar a los animales de la granja, cuidando cada animales de esta, obteniendo huevos, leche, e incluso los cultivos, como zanahoria, patatas, calabazas, papas y etc.

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Finalmente, había regresado a casa, después de claro, terminar todos los trabajos pendientes que tenía.

Al solo llegar a la puerta, mi oído desarrollado escucho una conversación, de parte de la Maestra y la Granjera, claro que al ser alguien curioso, escuche con atención.

Granjera: ... Entonces... ¿Qué hago?

Maestra: ... Sabes lo que pienso... que adelante...

Granjera: ¡¿Eh?! ¡¿De verdad?!

Maestra: Claro, no creo que sea malo después de todo, sabes... siempre existen las relaciones polígamas, así que no habrá nada de malo que con él, haya una relación así.

Al escuchar eso, arque mi ceja, teniendo curiosidad de saber que estaban hablando, abro la puerta de la cocina, lo que sorprendió a las dos chicas.

Granjera: Oh... eres... tu...

El olor a la cocina, a ese delicioso estofado de verduras que consumo por placer, se esparcía por toda la cocina, la Granjera se quedaba mirándome con un leve sonrojo.

Al igual que la Maestra.

¿?: Estaba escuchando... ¿Tu también deseas convertirte en mi esposa?

Granjera: Ah... eso...

¿?: Por mí no hay problema, siempre y cuando este ella de acuerdo.

Dije, observando a la Maestra, quien dejo salir una sonrisa, la Granjera giro hacia su dirección, y para su sorpresa, la Maestra le alzo un pulgar arriba, cosa que más le sorprendió.

Granjera: Ah... bueno... la verdad... hmmm...

La Granjera unió sus dedos, intentando posiblemente encontrar la respuesta, sin embargo no encontró ninguna, pues en su primitiva mente, tenía el deseo de reproducir su descendencia, o eso era lo que yo creía.

Granjera: La verdad... me gustas mucho... y... desde que... lo hiciste con mi Maestra... no he dejado de... desear que hubiera sido yo... quien me hubieras cogido...

Dijo con enorme vergüenza, lo veía en sus cachetes sonrojados, su Maestra en lugar de mostrar molestia, solo mostro una sonrisa compresiva, al saber que ella quería tener una reproducción conmigo, y gracias a las enseñanzas de la chica dentro de mí.

Me dirigí hacia ella, para abrazarla, mis manos agarraron su trasero, sus nalgas estaban suaves, pero eso no se comparaba con los enormes pechos que tenía en su cuerpo, que si me lo decían, era por todo el esfuerzo y trabajo que puso en la granja.

Granjera: Ah... esto... ¿No deberíamos primero ir a una cita? digo...

¿?: No.

Le negué su petición, con la gran fuerza que poseía, la levante como un saco de papa, para llevármela hacia su cuarto, al dirigirme a la puerta, escuche la voz de la Maestra, me gire hacia su dirección.

Granjera: ¡Oye! ¡No soy un saco de papas!

Maestra: Amor... solo no la lastimes...

¿?: Si, vamos, te daré mi bebe...

La Granjera dejo de forzar, al escuchar la palabra "bebe" podía sentir sus latidos latiendo con rapidez, con solo pensar en la idea de tener un bebe, de parte de mí, el "hombre" que ella había estado esperando.

Rápidamente me la lleve a su cuarto, era de día, así que no habría ningún problema que fuera un tiempo diferente.

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Granjera: Hmmm... ah... hmmm...

Estábamos ahora en su cuarto, la Granjera se encontraba ahora desnuda, tapado por sus sábanas blancas, tenía algo de miedo, por mi lado, me encontraba sin ropa, con mi pene tranquilo.

Granjera: ...Esa cosa tuya... se ve... algo pequeña... no está ni a la altura de una zanahoria...

¿?: A propósito, ¿Te has estado masturbando con las zanahorias, elotes, y la berenjena que hemos plantado?

La reacción de la Granjera fue de sorpresa, la chica miro a un lado, agarrando y estrujando con fuerza las sábanas.

Granjera: ... Como... sabes eso...

Le daba vergüenza mirarme, tenía sus ojos mirando a la pared de su cuarto.

¿?: Lo sé, porque cuando quise comer una zanahoria cruda, encontré una que estaba separada y mojada, le di una mordida y rápidamente me di cuenta que era secreción vaginal, sabía mucho a agua, era mocosa y tenía células tuya.

Granjera: ¡AAAHHHHH!

Se tapo su rostro con las sábanas, por mi parte, solamente le di una sonrisa, la verdad, las exquisitas células que poseía, me servirían si algún día tengo un esposo en mi relación de poligamia.

Granjera: ... Hm... no es fácil para mí... cuando tú y Maestra tuvieron... eso... pensaba que me olvidaría del tema...

¿?: ...

Granjera: Sin embargo, con el pasar de los días... los recuerdos de esa... ese... acto de amor siguieron invadiendo mi cabeza, tenía sueños húmedos, donde en lugar de ser Maestra... era yo... oh... que vergüenza.

Decía ahora ocultando su rostro con sus manos, al mirarla, y entender lo que tenía, me dirigí a ella, tomando sus manos, bajando estas a sus enormes pechos.

Granjera: ...

¿?: Si tanto necesitas procrear... solo tenías que decírmelo, si eso sirve para quitar tu angustia, yo te ayudo a quitarte eso...

Granjera: ...No sé si me lo dices para... tener muchas mujeres... sin embargo...

Ella puso alrededor de mi espalda sus fuertes manos, dejando salir una tierna sonrisa en su rostro.

Granjera: ... Me alegra mucho... que no sea la única en sentir esto...

Acto seguido me dio un tierno beso, dirigido a mis labios, al sentir el beso, supe enseguida lo que debía hacer, necesitaba complacerla.

Así que sin perder tiempo, le devolví el beso, a diferencia de Maestra, que por lo que había experimentado con ella, sabía lo que ella quería, sin embargo, con Granjera... las cosas eran diferentes, ya que esta sí, me amaba, pero ella no sabía cómo comenzar.

Al saber de esta información, di un suspiro, para después comenzar a besarla, obviamente, fingiendo que me gustaba.

Granjera: Hmmm~ besas~ tan bien~

¿?: Tus labios saben delicioso~

Dije volviendo a besarla, mientras le daba los besos que ella quería sentir, la Granjera comenzó a bajar las sábanas que cubrían su cuerpo, mostrando parte de su cuello, seguido a mostrar lentamente sus pechos.

Me sorprenden mucho las mujeres, parece que hacer esfuerzo en la granja, hacen que tengan una belleza increíble, me pregunto si es por las condiciones de vida.

Por comer sano, por el agua, los animales, cuidarlos todos los días.

Bueno, sea cual sea el caso, estaba besando con mucho cariño a la Granjera, besando sus labios, nuestros labios se juntaban, cambiando saliva y respiraciones, su respiración era entre cortada.

En eso siento como sus manos toman mis cachetes, la chica lentamente dejo su timidez, tenía tantas ganas de sentir mis besos, eso era lo que presentía, cuando quería a todo momento mis labios cerca de los suyos.

Granjera: ¡HMMM~! ¡AH~!

Seguí besándola, pero ella era ahora la desesperada, la verdad no comprendía su desesperación de besarme, y tener mis labios cerca.

No comprendo.

Ella separo sus labios, para comenzar a besar mi cuello, su cuerpo temblaba, tal vez por la excitación por tener a un hombre desnudo, que quería hacerlo suyo.

Granjera: ¡Hmmm~! Me siento tan rara~ no sabes aventurero cuanto quería este momento~

¿?: Lo sé, por eso te lo estoy dando amor~

Dije, abrazándola, en eso la pare en la cama, ella se encontraba ahora en cuclillas en la cama, yo por respeto, me acosté en la cama, su vulva se encontraba enrojecida, y gorda, estaba bastantemente excitada, mire los pechos de la Granjera, sus pezones estaban gruesos.

Parece que desperté a la bestia dentro de ella.

Granjera: Ahhh~ por fin~

¿?: Vamos, da el primer movimiento...~

Granjera: Ah... si...~

En eso, tomo mi pene, que había hecho que se excitara, coloco mi pene en la entrada de su vulva.

Granjera: Ah... tengo... algo de mie-

¿?: No hay vuelta atrás.

La tome de la cintura, para acto seguido, bajarla lentamente a mi pene, que se introdujo a su vagina, separando los labios mayores y menores de su vagina.

Granjera: ¡AAAAHHHH~!

Dio un fuerte grito, la chica en eso tapo su boca, mientras sentía mi pene separar su vagina, introduciéndose a ella.

Ahora se sentía conectado conmigo.

Granjera: Ah...~ Ah...~ Es grandioso...~ no se si será por mi excitación...~o porqu-

¿?: Solo follemos.

Le dije, comenzando a moverla yo, de arriba y abajo, sus piernas se flexionaban de arriba y abajo, mi pene comenzó a moverse dentro de ella, separando y moviendo el interior de la Granjera.

Sus enormes pechos comenzaron a rebotar, pero no de arriba y abajo, sino que de lado.

Granjera: Ah~Ah~ Oh~ Oh~ Ah~ M-MHG~ N-NGH~ AH~

¿?: Hmmmm~ ¿Te gusta?

Granjera: S-Si~ Me encanta~ no se compara a una zanahoria~ no se si será porque estoy montando a mi chico~

¿?: Tal vez será por el contacto humano... vosotros... nosotros somos tan extraños~

Dije, tocando un pecho a la Granjera, sabía que era una parte débil, lo note cuando alzo su cabeza hacia arriba, con su lengua sacada, ahora la Granjera era quien tenía el control en subir y baja su cuerpo.

Granjera: Ah~ ¡OH~!

¿?: Vamos... ¿Puedo jugar con tus pechos~?

Granjera: Me gustaría mucho que lo hicieras~ Puedes tocarlos cuanto quieras~

Solo recibiendo su consentimiento, toque sus enormes pechos, la Granjera alzo más su cabeza, sus pechos debían ser un problema... sin embargo si no lo pide, no hare nada a sus pechos.

Mis manos, gracias a la experiencia adquirida por el sexo que tuve con Maestra, me dio experiencia, para jalar sus pezones, apachurrarlos, moverlos en círculos con mis yemas de los dedos

Granjera: ¡AHHH~! ¡AYYY~! ¡SE SIENTE TAN~! ¡KYAAAAA~♡!

La Granjera se corrió, ensuciando mi cintura con sus fluidos, y las sábanas también, cuando pensaba que iba continuar cogiendo, la Granjera cayo a mi cuerpo, completamente cansada.

Se encontraba fuera de combate, con su boca abierta, y su lengua sacada.

¿?: Ah... ¿Estas bien?

Granjera: Hm... hm... hm...

Murmuraba, mientras descansaba sobre mí, al mirar esto sonreí un poco preocupado, parece que no todas las mujeres pueden aguantar una corrida, y la Granjera era un claro ejemplo de esto.

¿?: Descansa... te lo tienes merecido...

Dije, retirando mi pene, dándole un tierno beso en su frente, la Granjera se quedó dormida.

Parece que otro día, depositare mi semilla dentro de ella.

Fin.