Después de una hora, finalmente llegué al pueblo.

Sin perder tiempo comencé a caminar, dirigiéndome hacia las calles de la ciudad.

Mientras lo hacía, pude mirar a muchas personas, quienes se hablaban entre sí, yo sin prestar atención, solo continúe con mi viaje.

Mientras lo hacía, note que la mañana estaba llegando, ya que el sol se estaba asomando por las montañas de esta extraña ciudad.

Finalmente, después de unas horas, llegué a mi destino, el gremio de aventureros, según lo que escuche de las personas, ser aventurero te ayudaba a conseguir dinero, como quería ganar fácilmente, decidí ir aquí.

El cartel me avisaba de la entrada, en eso entro al gremio, con el objetivo de ser aventurero y ganar algo de plata.

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Tras cruzar la puerta, me dirigí rápidamente hacia la recepcionista.

Mientras camino, observó como todos los aventureros del gremio me miraban confundido.

Tal vez sea de debido que me miraban como un campesino...

Llegué con la mujer recepcionista del lugar.

La apariencia de esta mujer, era de:

Una joven y hermosa mujer con un cabello rubio atado a una trenza lateral y ojos de color amarillo dorado, poseía un uniforme de una recepcionista de gremio.

La mujer me dio una cálida sonrisa.

Recepcionista: ¡Buenos días! ¿En qué te puedo ayudar?

¿?: Busco ser aventurero...

Recepcionista: ... ¿Quieres ser aventurero de aquí?

¿?: Si señorita, quiero ser un aventurero por favor.

Recepcionista: Muy bien... ¿Sabes escribir y leer?

¿?: Si, fui tomado por la iglesia, ellos me enseñaron a escribir y leer...

Eran mentiras, en realidad gracias que consumí los cerebros de esos bastardos que cazaban los pobres caballos, logré comer sus cerebros, obteniendo de estos sus memorias, y claro, uno de las memorias de los cazadores, era eso lo que dije a la recepcionista.

Quién me dio una hoja, el lenguaje parecía ser de este mundo, ya que no se parecía a un lenguaje que he conocido, y eso que no poseo memorias que quien soy.

Recepcionista: Necesito que llenes por favor esto.

La recepcionista me dio una pluma, la tomé con delicadeza y comencé a escribir, mis datos, era bastante extraño que nadie pedía nombre, solo tu fecha, tus conocimientos, tu firma, y estar consciente de morir y etc.

¿?: Listo...

Recepcionista: Oh, muchas gracias, ahora pasaré a darte esto.

La chica me dio un collar de porcelana, la tomé y la mire a detalle.

Recepcionista: Esto será tu identificación, hay diez rangos de aventureros y pla-

¿?: Con eso es suficiente señorita...

Recepcionista: ... Uy... que chico tan mal educado...

¿?: ...

Recepcionista: Muy bien, con esto termina el registro, puedes encontrar trabajos en ese tablón.

Dijo la recepcionista, mostrándome el tablón de madera.

Me muevo hacia el tablón de tareas, habían bastantes tareas, y cada una con su respectivo rango de mi collar, mientras lo observo, noto que detrás de mi paso una chica adolescente, con cabello largo rubio, y vistiendo una especie de ropas blancas, parecía ser de la iglesia.

Pero no le tomo importancia, ahora solo quería mirar las cosas que había en el tablón.

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Maldita sea... ¿Quién iba pensar que sería bastante difícil escoger una misión? la mayoría era de jodido platino, aunque había otras que eran normales, como regar las plantas de un jardín, eliminar una infestación de cucarachas gigantes...

Mientras seguía observando, noto que aquella chica de la iglesia, se había unido a un grupo novato, lo notaba por sus collares de porcelana.

La primera era una chica bruja, contaba con sus lentes, sombrero de bruja, y una capa, tenía un curioso bastón mágico, su cabello era algo... ¿rojo oscuro? ¿carmesí podría ser?

La otra era una chica con vestimentas de luchadora, una mujer joven, con el cabello oscuro largo, con una cola de caballo, sus vestimentas eran agiles, no por nada dije que era una luchadora.

Luego estaba la chica de la iglesia, que por lo que poco le veo de interesante, era una sacerdotisa, Wow, menudo inteligente salí.

El ultimo era un varón, un joven de cabello alborotado, un banda roja en su frente, y por ultimo unas curitas en su rostro.

Cuando deje de observarlos, parece que llame la atención de la sacerdotisa, quien volteo atrás, para mirarme, al notarlo, no me di la vuelta, sino me quede observando a esa extraña criatura, que jamás he devorado.

La mayoría eran duendes, un caballo y por ultimo aquellos saqueadores que consumí su cerebro.

No sé si fue por valentía, o porque ella era débil y bondadosa, se acercó a mí, yo no aparte mi vista en ningún momento, y después de unos segundos, ella llego a mí.

Sacerdotisa: ... Buenas tardes...

¿?: Buenas tardes...

Sacerdotisa: ... ¿Quiere contarme algo?

¿?: ... Bueno... ya que lo dices... si... dime, ¿Qué haces? ¿has encontrado alguna misión? y si no fuera mucha imprudencia... ¿Podría unirme a su grupo?

La sacerdotisa se quedó mirándome, hasta que dejo salir una linda sonrisa.

Sacerdotisa: Claro, de hecho, tenemos... una misión de emergencia... que es acabar con unos duendes...

¿?: Muy bien, me uno a ti, solo avisa a los demás integrantes que iré con vosotros en esta cacería.

Sacerdotisa: Bueno... entonces ven conmigo señor aventurero, estoy segura que mis compañeras les agradara tener un nuevo integrante, jejeje...

Dio una risita la sacerdotisa, mientras la seguía, mire a mi derecha, la recepcionista se miraba algo preocupada, cosa que no era un secreto para mí, ya que al tener los recuerdos de esos duendes, sabia de lo que serían capas...

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Me encontraba ahora en la entrada de una cueva de los duendes, con el equipo B.E.L.S (Que eran las primeras letras de sus integrantes, B por la Bruja novata, E por el Espadachín novato, L por la Luchadora novata, y S por la Sacerdotisa.

Los tres integrantes se adentraron a la cueva, a excepción de la Sacerdotisa, quien se la miraba con miedo, y claro que tendría miedo, pues ella, como los demás, no sabían del horror que les esperaba, sin embargo, aquí estaba yo, que estaba dispuesto a devorar más duendes, con solo volverme más fuerte.

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Ahora nos encontrábamos más dentro de la cueva, el lugar se sentía igual o idéntico como cuando solo fui una maldita gota de sangre.

Aunque notaba la constante preocupación de la sacerdotisa.

Sacerdotisa: ¿Están seguros de que están bien entrar así nada más? tal vez deberíamos volver y prepararnos más...

¿?: Yo digo que sí, pese que los duendes se miren débiles, en realidad son criaturas que conocen su casa...

Era la forma que los duendes en mi cabeza me decían, como llamaban sus cuevas.

Bruja: ¿Después de venir hasta aquí?

¿?: Si, después de venir hasta aquí, lamento decírselos a calzón quitado.

Espadachín: Te preocupas bastante compañero, los duendes son pequeños, como niños tontos.

¿?: Si, pero también son listos, como un niño de 6 años, hasta esos niños pueden sorprender a un adulto... o en este caso... a jóvenes adolescentes que no tienen cuidado con lo que pasara...

Espadachín: Compañero, te preocupas mucho, nada malo pasara, lo sé porque hace tiempo, yo ahuyente algunos duendes de mi aldea.

Luchadora: No sirve presumir por eso.

Espadachín: Seguro que podríamos arreglárnoslas si aparece un dragón.

¿?: Falta experiencia para eso... y debes estar preparado tanto física y psíquica para eso...

Bruja: Estoy de acuerdo con el... fantaseas mucho, pero tarde o temprano nos pasara.

Espadachín: Un día seré un Dragon Slayer.

El pobre chico tonto intento elevar su espada, sin embargo esta topo con el techo de la cueva, lo que hizo que se escuchara en toda la cueva, la ubicación en donde estábamos.

¿?: Acabas de dar nuestra ubicación chico... ¿qué pasaría si nos rodeara todo un ejército de duendes...? pese que seas bueno en la espada, no eres más que un chico imprudente... los duendes pueden ver en la oscuridad, pueden oler, pueden escuchar... y pese que se vean tontos... son capaces de razonar como ustedes...

Espadachín: Te preocupas demasiado amigo... no pasara nada.

¿?: Tu maldita despreocupación me enferma... así que quiero hacer esto...

Rápidamente tome la espada del chico, quien se molestó un poco, para después romperla enfrente de él.

Espadachín: ¡Ah! ¡¿Porque hiciste eso?!

Luchadora: Oye, ¿Porque le has roto su espada?

Bruja: ...

Sacerdotisa: ...

¿?: Es toda tuya...

Le di su nueva espada, el chico se sorprendió que el filo de su espada, estaba perfectamente cortada, ahora esta parecía una daga, el Espadachín elevo su espada rota, ahora podía levantarla, sin que se topara con el techo de la cueva.

Espadachín: Ah... bueno... pese que sea pequeña... lo veo muy útil ahora...

¿?: Bien, ahora vámonos a cazar esos duendes.

Los demás se sorprendieron por mirar que evite la pelea que quería darme el Espadachín, así que todos nosotros nos retiramos más a la cueva, sin embargo, me había quedado con la punta rota de la espada del chico, y gracias a mi fuerza, lo rompía en pedazos muy pequeños, todo con el objetivo de lanzarlos hacia atrás de todos nosotros.

Pues gracias a mi desarrollado oído, podía escuchar a los duendes atrás, quienes morían por los pedazos de hierro, que salían disparados de mis dedos, lo mejor, es que el equipo B.E.L.S ni escuchaban mis disparos, ni los gritos de los duendes, quienes morían rápidamente.

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Tuve que hacerme el líder de estos adolescentes tontos, lamento mucho mi notable molestia, pero es que simplemente... ¡Son unos idiotas!

Primero el Espadachín, cuando nos atacaron un grupo de duendes, comenzó a atacar a lo loco con su estúpida espada, tuve que salvarle el culo, porque cayo en una fácil trampa.

Segundo, la Luchadora, es la aventurera que respeto, sin embargo se preocupa bastante en ayudar a los demás, le salve de ser literalmente violada por un duende gigantesco, fue fácil de derrotarlo.

Tercero, la Sacerdotisa, tuve que buscarla por toda la cueva, ya que ella se perdió por aquí, la encontré en un rincón, acorralada por los duendes.

Y por último, la Bruja, se encontraba tirada en el suelo, con sus vestimentas desgarradas, parece que los duendes casi se hacen con ella, sin embargo gracias al Espadachín, la Luchadora, y la Sacerdotisa, lograron salvar a su amiga, sin embargo, esta se encontraba agonizando, debido a que uno de esos duendes, logro clavarle su daga, que estaba envenenada.

Bruja: Ah... mátenme...

Espadachín: ¡Debemos llevarla afuera!

Luchadora: Yo iré enfrente, a liberar el camino.

Sacerdotisa: Yo podría ayuda... ah... lo siento... por no...

¿?: Silencio... la voy a curar... pero para eso debo estar solo...

Espadachín: ¡¿Qué?! ¿Sabes cómo curarla sin algún antídoto?

¿?: Claro, idiota, se muchas cosas de la que ni tú sabes...

Espadachín: ... E-Esta bien... pero si no puede... entonces...

¿?: Si lo lograra... ahora largo...

Sin decir nada, el Espadachín se retiró, en eso la Luchadora se quedó en el lugar, queriendo saber que iba hacer.

¿?: Tu también te quiero lejos, no pierdas tu tiempo, y vete...

Luchadora: ... Solo no la dejes morir... por favor...

Dijo la Luchadora, también retirándose, ahora solo quedaba la Sacerdotisa, quien estaba al tanto que le haría a la Bruja, al mirar su preocupación sonrió, se notaba que quería ser de ayuda.

¿?: Tranquila... la ayudare... vete Sacerdotisa...

Sacerdotisa: ...Esta... está bien... piadosa Madre Tierra... ayuda por favor al aventurero...

Dijo comenzando orar a la Diosa Madre Tierra, cuando estaba lejos, mire a la Bruja, la pobre se encontraba ahora tosiendo sangre.

Bruja: Ma...Mátame... por favor...

¿?: Shhh... ahora mantén la calma...

Dije subiendo mi camisa, mostrando mi panza, de esta salieron algunos tentáculos, que rápidamente se adhirieron al cuerpo de la chica, penetrando varias partes del cuerpo, donde el veneno se estaba propagando.

Bruja: ¡GUGH!

En eso cerré mis ojos, y comencé a absorber el veneno, dentro de ella, la Bruja se había quedado dormida, solo sintiendo unos piquetes, como aquellos piquetes que te da el doctor de la consulta, miras la inyección, aquella aguja larga te da miedo, sin embargo el doctor están bueno, que al momento de inyectar la aguja, no sientes el dolor, solo cuando la medicina hace efecto.

¿?: Ah... vaya que si es... un veneno potente... ahí...

Comencé a escupir por mi boca el veneno, sangre contaminada de la bruja, en eso me separo un poco de ella, para no mancharla de veneno, al momento de apartarme, mis tentáculos se estiran más, me quedo en un rincón, sintiendo como el veneno llegaba a mi garganta, para rápidamente escupirla.

¿?: Creo que estaré un buen rato así... ah... lo bueno que no hay duendes ya... o eso creo...

Dije, colocando mi cabeza en la pared de la cueva, mientras la Bruja continuaba tumbada en el suelo, con su cuerpo siéndole retirado el veneno.

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Después de un rato, finalmente, con la Bruja nos acercamos a los demás, quienes esperaban la llegada de su compañera, quienes al mirarla completamente curada, rápidamente todos se amontonaron, felices que la Bruja estuviera bien.

Espadachín: ¡Estoy contento que estes bien!

Bruja: Lo mismo digo... por cierto... oye.

Me llamo la Bruja, yo me encontraba con un duende en mi brazos, completamente muerto.

Bruja: ¿Qué fue lo que me hiciste?

¿?: Secretos... que no voy a compartir con unos jovencitos tontos... ahora escuchen, debemos irnos ahora, la misión ha sido completada...

Al momento de decir eso, partí con mis dos manos al duende, para comenzar a agarrar sus órganos, y comenzar a ponerlo en mi cuerpo, el equipo B.E.L.S me miraba con horror.

Luchadora: Ah... pero... ¿Qué haces?

¿?: He notado que... estos duendes tienen muy bien desarrollado su olfato, y la manera de evitar ser detectado, debemos tener su olor... por eso... les voy a manchar de la sangre de este duende, para que no los note...

Dije, teniendo en mis manos los órganos del duende, los aventureros novatos me miraban con horror, sin embargo, la primera en acercarse, o que se acercó primero, fue la Bruja.

Bruja: Te debo mi vida... te hare caso...

¿?: ...

Sin decir nada comencé a ensuciarla de la sangre del duende, después de terminar de mancharla, se acercó la Sacerdotisa, quien con algo de temor, comencé a ensuciarla de sangre, después siguió la Luchadora, y por último el Espadachín.

Una vez ensuciados, nos retiramos, después de todo, ya había acabado con el resto de los duendes, eso incluyendo a los niños, salvando también el proceso a las chicas que fueron utilizadas como su fábricas de bebes.

Tuve que absorber el trauma de esas chicas, para que puedan tener una tranquila vida.

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Ha pasado ya solo un día, desde que derrote a esos duendes, con el equipo de B.E.L.S, ahora me encontraba en el gremio una vez más, miraba que misión podía tomar.

Sin embargo, la amable recepcionista me pidió que volviera a casar duendes, por lo que bueno, con gusto ayudaría, ya que aparte de eliminarlos, devoraría sus cuerpos, para volverlos parte de mí.

¿?: Iré a cazar más duendes...

Recepcionista: Por supuesto... sabes... me alegro mucho que por fin alguien este interesado en cazar duendes...

¿?: ...

Recepcionista: No hay ningún Goblin Slayer aquí... ¿Podrías serlo tu?

¿?: ... Si, claro... pero no me gusta ese titulo...

Recepcionista: ¡Qué bien! muchas gracias aventurero...

¿?: ...

Me quede callado, tomando la misión de cazar duendes, sin embargo, la voz de la Sacerdotisa me llamo la atención, pensaba que se había retirado con el grupo de Novatos, quienes fueron a cazar otra cosa que no fuera duendes.

La chica me miraba con una sonrisa, parece que ella quería quedarse conmigo... como un integrante de su equipo, di un suspiro, para comenzar a ir con ella.

Cuando estaba a su lado, pase por la puerta, la Sacerdotisa se quedó mirándome.

¿?: ...Cazare duendes... ¿Me acompañaras?

Sacerdotisa: ... ¡Si!

Y con esa afirmación, de parte de ella, fue como me acompaño, a mi siguiente aventura.

Ahora seria complicado devorar los duendes... sin embargo, con una compañera como ella, todo iba salir bien...

Fin.