Han pasado ya cinco minutos, Nell no deja de mirarme y esperar con tranquilidad, en cierto modo es desesperante y debido a eso le dije:

—Nell si sigues mirándome como jarrón antigüo, voy a lanzarte estas hermosas obras de arte, y antes que nada ¿Qué géneros te gustan, me podrías decir?

—Así me veo...ah, lo siento cariño —se disculpó un poco apenado tocando su nuca —¡Oh si! Es obvio que no sepas cual decidir por mí, si no sabes cuales géneros literarios me agradan —enunció cayendo en cuenta de lo lógico, y también de lo importante que era ese factor —Bueno con tal de que no tenga romanticismo estoy bien, hay demasiado cliché en estos días con ese género.

No me digas idiota y ¿qué has estado haciendo en todo el trascurso de la “supuesta cita”? Actuar como galán de película para adolescentes con calentura, perdiendo el tiempo, en vez de aprovecharlo y ver un documental histórico o hacer sus deberes para no atrasarse y reprobar en la escuela.

¡Ja¡ Que irónico.

—Bueno si no quieres que haya romance elige ésta entonces, solo contiene géneros de horror, suspenso y esas cosas espantosas —le sugerí mostrando la portada del libro.

—Bueno... —dijo al tomar el libro de mis manos —...¿Crees que sea el correcto? Es que...la portada no me convence del todo.

¡Santa virgen de los postres! ¿Este chico ahora se volvió indeciso? ¿Acaso su cerebro volvió a un estado de desarrollo otra vez? Voy a morir de migraña a causa de él, y todo por el maldito pervertido de Marcelo, ojalá y se haya dado unas cuantas quemaduras en el curso ese de cocina y solo estén viejas arpías como compañeras de clase ¡Idiota! ¡falso! ¡Traidor! Me las pagará, juro que está me las paga, siempre cobró lo que me deben.

—¡Nell entonces por que pediste mi opinión! Solo creí que era el más adecuado por que el otro... —dije con el de ciencia ficción romántica en mis manos —... Tiene romance y como no quieres nada de eso, creo que éste es el que más te conviene —Finalice mi explicación.

—Bueno me los llevaré los dos, tú te quedarás con uno y yo con otro ¿Qué te parece? —me preguntó.

Ahora tengo un libro de ciencia ficción y con amor de por medio, bueno no me quejaré al respecto, tendré más tesoros para cuidar y disfrutar, aunque la portada es muy obvia, una pareja besándose y un fondo acordé con el género.

Sería interesante probar eso, los besos ¿cómo se sentirán? creo que se me ocurrió algo, un pequeño experimento...lo probaré más tarde.

¿Quizás?

Al final compramos los dos libros y exploramos un poco más, solo ver las actividades y el paisaje, no compramos nada más y luego de haber visto todo cuanto él quiso, nos fuimos de la Plaza.

—¿A dónde vamos ahora Nell? —le pregunté mientras ocupaba el lugar del copiloto.

—Pues solo vamos a cenar ¿qué te parece? ¿Tienes hambre? —interrogó.

—Pues claro que tengo, he caminado mucho hoy, e incluso fuí bendecida con una bofetada de parte de un par de “toronjas andantes” que quería ligar contigo —rechisté mostrando mi herida.

Él se rió a carcajadas luego de escucharme y enunció, en lo que el conducía a velocidad promedio:

—¿Toronjas andantes? —preguntó curioso —¿La chica de pechos exageradamente grandes será?

—Si esa misma —afirme.

—¿Qué? ¿estás celosa de que pueda intentar conquistarme? —enunció con su rostro malévolo y una leve risilla ¡Al fin mostró su arrogancia! —Me huele a celos —bufó en mi oído con un tono de picardía.

—¡Aléjate, degenerado! —exclame —¡Estas al volante concéntrate! —le grite para que presentará atención.

—Esta bien, cuando lleguemos no me contendre, así que prepárate —me indicó antes de fijar sus ojos en el camino.

—Así que solo estábamos jugando a los niños buenos, gigoló de mierda —contesto —Esa actuación de niño en plena pubertad fue muy creíble te felicito —agregue sonriendo.

—Realmente eres sublime, incluso me seguiste el juego pero, las reacciones si era reales bella y esas caricias también —confesó aún en la carretera de camino a...bueno a un lugar supongo ¿No?

— ¿Yo?¿Seguir tu juego? será lo contrario idiota, tú fuiste el que me siguió como perro faldero ¿y tienes el descaro de negarlo?

Al llegar al lugar terminamos de hablar y yo fuí la última con la palabra, entonces comencé a tomar medidas para alejarlo lo más posible, tomando en primer lugar la bolsa con los libros adquiridos.

Él me va hacer algo lo presiento, mi intuición me lo dice.