Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

40. ¿Yo?

Dejé al insecto gordo con papá y juntos conversaron, como mujeres a la hora del té, y yo ni siquiera probé uno de los pastelillos que hizo mi papaíto ¡maldita injusticia! Pero no todo fue malo, escuchar las súplicas de mi hermano al llegar a la segunda planta fueron la mejor melodía que he escuchado en el día; así que entre satisfecha con mi mochila a mi habitación, la tiré sobre el cojín grande que uso como sillón para leer y empecé a quitarme la ropa; me miré en el espejo y de repente los gritos detuvieron mi observación y reí en silencio con una de las almohadas pegada a mi rostro.

—Mama pero yo no...

—¡Te dije que no me contestes! ¿Quieres quedarte durmiendo en el jardín?

Escuché antes de tomar mi toalla e ingresar al baño en donde los sonidos se escuchaban mucho mejor y más claros, estruje mi cuerpo con alegría; al culminar salí hacia mi habitación me puse unos pantalones hasta las rodillas, unos tenis negros y una camiseta que decía muere en blanco, agarre mi teléfono y revise a ver si tenía mensajes mientras bajaba por las escaleras, mala idea...

No llevaba mis lentes y tropecé mi aferré a mi teléfono y Eak me atrapó, maldición si hubiera caído no tendría que ir con él ¿porqué estas cosas me pasan a mi?

—¿Y tú cómo demonios estás aquí? —le interrogue.

—Un gracias sería mejor pequeña Talía —enunció aún tocando gran parte de mi cuerpo, después de todo aterricé encima de él.

—No te mereces mi agradecimiento; y ya suelta mis manos quiero ponerme en pie —hable mirando su rostro complacido, ahora se hace el héroe, pero que cínico.

La posición era realmente incómoda, si alguien nos viera pensaría que estamos empezando algo, estoy encima de él como una mujer promiscua y yo ni siquiera quiero esto ¿qué clase de porno raro es este?

—Pero si es una buena posición —dijo parándose quedando sentado frente a mí, cara a cara y yo en sus piernas —Solo no estás preparada niñita —bufó.

Estábamos al final de la escalera, yo quería alejarlo, y él continuaba hablando disparates típicos de un chico sinvergüenza.

Ya teníamos quince minutos de discutir y el maldito intento de beso que quiso darme fue la cereza del pastel...

—¿Quién mierda crees que eres? —grité —¿Aún tienes el descaro de tratar de hacerme algo? Tú y tu hermano son tal para cual, idiotas de mierda —agregué enojada.

Oí el sonido de una bandeja caer, ¿papá es encerio? ¿Cuánto tiempo estabas ahí sin hacer nada?

—Hija tu..

¡Yo! ¿Acaso yo estaba de acuerdo con esto? Nadie pidió mi opinión al respecto, me comprometen en algo que no puedo cumplir y ahora lo veo, veo a mi padre sin hacer nada al ver a su hija en ese estado tan humillante...

—¡Mamá! ¡Mamita! —grité empezando a sollozar —¡Mami! —repetí nuevamente.

Ella salió acelerada de la habitación de Marcelo y observó la escena, me tomó del brazo y me llevó a la habitación, llamó a mi hermano y lo dejo conmigo para que yo no hiciera algo raro.

Creo que pasó algo, porque cuando mi madre cerró la puerta de la habitación el silencio fue lo único que se percibió en toda la casa.

Mami hizo algo, algo grande.

—¿Y esas lágrimas nerd? —bufó mi hermano tratando de animarme.

—Cállate tu también estás herido, no ves todos esos moretones en los brazos; tú eres el que más está sufriendo aquí —hable con la voz un poco ronca tocando uno de sus golpes.

—¡Auch! —Se quejó —Eso duele mocosa —enunció —Por cierto ¿qué pasó? Mamá no dijo nada y solo nos encerró en tu cueva y su cara no la había visto así jamás, a ver suéltalo ¿Qué te hicieron? —enunció queriendo saber de lo ocurrido.

—Para que quieres saber, siempre estás haciéndome bromas de mal gusto, y tengo que vengarme.

—Somos hermanos no podríamos hacernos una que otra maldad, pero no te haría llorar, tengo que cuidarte, después de todo eres mi mocosa favorita —discurso.

—Hay veces en que actúas genial idiota, por eso te odio —conteste ante su discurso fraternal.

—Yo también te odio mucho renacuajo —musitó abrazándome fuerte y jugando con mi cabello.

Lo odio y lo amo, Marcelo es un desempleado, inútil, pervertido y engendro de satanás, pero eso no significa que lo aborrezca a morir; es mi hermano mayor después de todo, es mi mejor amigo y rival en la cocina, gracias a sus ánimos pude contarle lo que sucedió...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro