Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

38. Un pequeño "inconveniente"

La escena que estaba experimentando era como drama de telenovela, dos chicos en discusión por una chica; aunque careció de muchas cosas como que yo no amo a ninguno, no me interesan y pues no sé si ellos sienten algo por mí y pues yo estoy de observadora, por favor peleen aunque lo dudo, es un adulto y hay muchas personas...

—Y Talía, que me tienes que decir —musitó ojos raros inclinándose hacia la izquierda, mirándome acurrucada como mi gata detrás de mi amigo.

—¿Oye quién eres? ¿por qué le hablas en ese tono tan arrogante a Talía? —interrumpió Peters colocándose en la misma posición que él mirándolo con sus fríos ojos.

Ya se encendió el pleito.

Yo por mi parte seguí resguardada detrás y uno dijo:

—Pequeño mocoso ya cortala, no tengo tiempo para esto, Talía debemos irnos pronto, hay una cena a la que debemos asistir —insistió apurado.

—Talía no se mueve de aquí, nosotros iremos a ver los libros donados —interpeló cual abogado defensor.

La gente empezó a acumularse alrededor de nosotros poco a poco, hubo incluso algunos que se pusieron a grabar, malditos metiches solo les gusta ver el mundo arder... Bueno a quien no le gusta ver una riña en medio de tanto libro, sería ilógico no querer verlo; bueno depende de cada persona, pero las masas siempre caen como abejas a la miel. En fin, rodeados de individuos no identificados, y grabados por dispositivos electrónicos, la disputa continúo como si nada hubiera cambiado...

—Talía vamos —Estrecho su mano hacia mí.

—Que no, ¿No comprendes que se niega a ir contigo? Un desconocido que la quiere acosar eso es lo que eres, pedófilo.

Está frito.

«Si conmigo que soy una chica, el gordito se pudo controlar, no sé qué vaya a pasar cuando otro hombre le hable y sea tan descortés; yo creo que mejor salgo de aquí» —recité en mis adentros tomando una actitud de retirada, deslizando mi cuerpo cual serpiente y sin hacer el menor ruido.

Me libre de esos dos que aún estuvieron con los guantes listos para matarse y me dirigí al espacio del que me habló Peters; me sentí un poco mal por ellos pero se lo buscaron, yo no hable en ningún momento, así que si se pelean no es mi problema es de ellos.

—Bienvenida, ¿Hay algún artículo que desee jovencita? —preguntó al verme uno de los empleados eclipsada por la colorida decoración de globos aerostáticos —Tenemos una buena donación este año —añadió con una sonrisa cálida detrás de un pedazo ancho de madera que hacía de mostrador.

—Muchas gracias —conteste educada y me puse a rebuscar en donde los libros estaban disponibles.

Me dispuse a buscar en casi todos los globos de aire caliente en donde estaban almacenados los libros, y se ven hermosos con la nueva decoración, espero que la iniciativa continúe, así más personas van a asistir.

Después de quince minutos de indagar pude encontrar dos pequeños libros que captaron mi atención  La rosa que nunca tuvo su final feliz y un poema a las rosas, obtuve una historia corta y un pequeño poemario los dos de la misma autora Dan Prisley.

Le dí las gracias al empleado que me atendió, y solo tuve que firmar un acuerdo para adoptar los libros, lo mismo que sucede con los animales, regresé a la banca en donde deje plena pelea a punto de empezar y los encontré aún en las mismas.

¿Es que no se cansan? Al menos deberían tener un interruptor para apagarlos ¿Qué tanta energía tienen para discutir?

Cielos.

—¿Cómo pueden seguir así?, tarde como media hora y siguen en lo mismo —interrumpí su círculo vicioso.

Ellos me miraron y comenzaron a tomarme por el brazo...

—Tenemos que irnos Talía, se hace tarde ya van a ser la cinco —recitó Eak por un lado.

—No lo escuches, se ve raro y ¿si te vende por internet? —me interrogó ingenuo.

Reí mucho.

No pude creer que Peters sea tan desconfiado con las personas, pero bueno el pobre, tiene razón ya que no sabe quién es mejor se lo digo...

—Peters me tengo que ir, y visité el sitio, me encontré con dos joyitas que leeré en mi ratos libres —me despedí —Vamos Eak —le dije al otro.

—¿Pero porque te vas con él? ¿Lo conoces?

—Es mi prometido —le confesé —Anda idiota que estás sudado como cerdo.

Después de decirle la verdad, me alejé junto con mi futuro esposo hacia el estacionamiento y nos subimos al auto hacía mi casa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro