Me maldijo, si, el muy descarado de mi hermano mayor comenzó a repartir groserías mientras estaba en el baño y lo más irónico fue que yo no le presté atención en lo mas mínimo, y comenzó a gritar más y más alto, hasta que escuché a mamá darle con la chancla.

—¡Yo no te crié de esa forma! —informó mi madre al propiciarle los golpes.

—Pero mamá, ella...

—Nada de pero, en esta casa no se dicen palabras de esa calaña ¿me entiendes o quieres otra ronda con mi amiguita?

Dialogaron, mientras yo continúe con asear mi cuerpo.

Cuando me vestí y bajé a la cocina ví como Marcelo parecía un payaso deforme, mamá parece que le dió en la cara; ja, ja, ja, una de las formas de disfrutar ser parte de esta familia. Acá nadie se queda afuera, si nadie.

El desayuno transcurrió como de costumbre, está vez papá se ofreció a llevarme a la escuela en el auto de la pastelería, solo tiene dos asientos disponibles y yo estaría atrás en donde se conservan los pasteles y postres en ocasiones especiales, bodas, cumpleaños y toda clase de festividades; por eso me encantaba en cierta forma ir en la parte de atrás y aspirar el dulce aroma de las delicias más codiciadas. Los dulces.

Me despedí de papá y el guason (si, se vistió incluso con los colores de dicho payaso) me encontré con Peters y nos dirigimos al aula, parece que no me tiene tanto miedo y quitó su pared helada conmigo, saludando de manera cálida ¿Él desde cuándo aprendió a sonreír? Este chico es más y más curioso a mi vista, y lo lindo es que solo ha pasado un día.

—Bien alumnos silencio, hoy como todos los viernes toca dejar práctica en parejas para la semana que viene, todos elijan a su compañero —dictó el profesor antes de terminar la clase..

—¡Maestro mi pareja será Talía! —dijo con ahínco Peters, incluso escuché su voz con un toque de insistencia.

—Bien, ustedes sin duda harán un gran trabajo. El resto de ustedes formen sus parejas —ordenó el profesor de matemáticas.

Interesante, nunca lo había visto así, incluso parece más ¿humano? Ya que yo era la que siempre lo elegía en estos casos y él solo afirmaba en silencio.

Cuando todos ya estaban formados la delegada le entregó la lista de parejas al profesor, que por cierto ¿y esa mirada asesina que? ¡Ah! Ya recuerdo a Lena le gusta Peters, pobre de nuestra delegada, pero en hora buena para Peters, una chica se interesó en él.

Bueno, como yo no tengo ninguna atracción hacia Peters todo estará bien; al menos que él se enamore de mi lo que sería un dolor en el trasero, espero que eso no ocurra.

Omitiendo la parte en que una fiel enamorada está mirándome como si fuera una sanguijuela metiéndose en su camino, estoy sentada junto a mi frío compañero planeando como realizaremos la práctica, llegando a la conclusión de que nos reuniéramos el martes en mi casa para hacer el trabajo y, confirmar si los ejercicios estaban bien ejecutados.

Luego de eso me despedí de la "bellísima" institución en donde nos secan el cerebro para obtener un simple puntaje para juzgar nuestro intelecto fuí muy feliz hacia la repostería, ya que mañana es el gran día.