"Soy hetero, pero el shampoo de Seokjin huele a dulces; odios los dulces, pero no su aroma."

Pensé más de lo normal en ello, hasta se lo dije en algún momento. "Seokjin, tu shampoo huele bien", él como siempre, fue atento y accedió a regalarme el producto, alegando que no debía devolverle nada, que era su favorito y que por ello tenía varios de respuesto.

Ese mismo día por la noche lo use, pase varios minutos dudando en si debía o no hacerlo, su aroma sí era el mismo, su tonalidad rosa, y su composición casi líquida, aspectos que despertaron aún más mis dudas. No quería usarlo, pero si ya lo tenía allí, y si Seokjin se tomó el tiempo de darmelo con la simple insinuación de que me agradaba su olor, no podía desperdiciar su gran amabilidad.

Esa noche salí del baño apestando a dulces, y lo odie, era fuerte y molesto, y mi cabello a penas logró secarse antes de que arrepentido, volviera a lavarlo con mi shampoo común, en un intentó desesperado de quitar ese asqueroso olor a dulces.

Al día siguiente volví a acercarme a Seokjin en busca de sentir su aroma por curiosidad, y efectivamente, en él se sentía muy distinto, caramelos y paletas, era un olor muy dulce, tanto que lograba atraerme a su lado de forma inevitable, permitiendo a su vez, que él sintiera el aroma de mi cabello también. Fue casi instantánea su reacción al sentirlo, hasta se acercó a mi espacio para verificarlo, acercamiento que me molesto por lo repentino y brusco que se sintió.

—Tu cabello... Huele a tu shampoo común, creí que usarías el mio— Lo vi hacer una mueca que reflejaba molestia, pero al mismo tiempo se notaba fingida y divertida.

—El tuyo resecó mi cabello, no volveré a usarlo, pero gracias— Y el sólo sonrió, una sonrisa que de inmediato me contagió.

Él negó mis palabras casi de inmediato, afirmando que a su cabello oscuro y castaño no le ocurría eso, que tal vez era algún ingrediente u otra de las cremas que yo usaba para el mío, y yo simplemente me detuve a oírlo, distrayendome ocasionalmente en lo cercano que se percibía su aroma, gracias a que él estaba hablando a mi lado.

Mi única conclusión ese día, fue que el aroma a dulces solo quedaba bien en Seokjin.

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Otro clásico en mi perfil son las historias de cortos y pocos capítulos, y está es una de ellas, hasta el momento este fic cuenta con 12 capítulos y la mitad ya esta escrito, por lo que es casi seguro que actualizaré a diario esta historia hasta concluirla.

Gracias por leer. ❤