“Soy hetero, pero amo y odio la particular risa de Seokjin.”

Ese gesto estruendoso, extraño, y brusco, a veces repentino, muchas veces esperable, otra tantas motivos de burlas juguetonas, y algunas no muy pocas, confundida con el lustrado de fino cristal al limpiarse, esa risa era simplemente horrorosa. Lo normal en mí sería que la odie por sus decenas de características y porque es común que lo ruidos aturdidores me parezcan desagradables, pero mis atontados oídos ya tomaban esa risa irritante, como un tranquilizador alivio.

Me encantaba escucharla, era un completo placer, hasta a veces intentaba hacerlo reir solo para oírla, pero siempre carecí de un buen sentido del humor, en especial uno tan bueno para dar con esa risa encantadora, pero aún así, lo intentaba dando todo de mi, con cada herramienta que me era posible, con cada broma que sabía, con cada comentario tonto que se me ocurría, pero lo más cercano que llegaba a conseguir era su sonrisa, esa que hermosa y curiosa se denotaba enternecida por todos mi intentos fallidos.

Lo intente tanto tiempo, que me rendi al no lograr ni de cerca conseguirla por mis propios medios, por lo que solo me limitaba a buscar escusas para estar a su lado cuando se encontraba junto a Jimin, Jungkook o Hoseok, las únicas tres personas que era muy seguro, provocarían casi de forma inconsciente esa risa que tanto me gustaba.

“Quiero recostarme en el sillón“, “vine a hablar con Hoseok”, “¿puedo jugar con ustedes?”, “solo tomare un poco de sol, sigan en la piscina”, “voy a preparar la cena”, todas y cada una de ellas eran escusas que usaba una y otra vez, con tal de estar cerca de él para escucharlo.

Sentía una gran calma cuando oía su risa mientras descansaba, mis momentos favoritos eran cuando me encontraba recostado en el sofá y él jugaba videojuegos con Jungkook, disfrutaba de cerrar mis ojos y sentir la paz que me transmitía de forma imposible esa feliz risa, hasta llegaba a dormirme de forma increíble con esa risa en la misma habitación, un sueño que ese día, se vio interrumpió por la misma persona que lo provocó.

—Yoongi... Yoon... Ve a dormir a tu habitación— y otra vez me asustó, con su bello rostro tan cerca y la preocupación clara de sus precisos ojos. Mi mirada asustada intentó calmarse paseando por la habitación, y note que había pausado su juego con tal de enviarme a mi habitación a dormir mejor, también me encontre con Jungkook esperando a que Seokjin terminará nuestra corta conversación, haciendo énfasis con señales en que si se distraía por más tiempo, quitaría la pausa de su partida.

—Estoy bien, gracias, pero voy a quedarme aquí... Y ¿puedes alejarte un poco? Comienzo a sentir tu respiración...

—¿Y qué? ¿temes que te bese?— Aún estaba adormilado, pero notaba la diversión en Seokjin y al mismo tiempo como a sus espaldas, Jungkook le quitaba la pausa a su juego sin quitar la vista a nuestra particular situación.

—¿Qué... Preguntas, Hyung?— Hubo una sonrisa tonta entre ambos, que por mi parte, intentaba ocultar lo nervioso que me sentía por su broma, una sonrisa que duró lo suficiente para que nuestra única interrumpió fuera el fuerte sonido del juego advirtiendo la perdida de un jugador, uno que afortunadamente fue Jungkook por no prestar atención, ya que en su tensión por nuestra escena, presionó botones al azar a la espera de algo que nunca ocurrió.

Seokjin volteó, y al ver el rostro de Jungkook confundido y sorprendido por su perdida, fue inevitable que su risa hermosa y estruendosa, no sonara contenta por sus gestos. Mi corazón se aceleró ante la idea de que, de forma indirecta, yo había logrado dar su risa por formar parte de esa juguetona escena.

Pasaron minutos hasta que pudo detenerse, minutos que agradecí internamente por encontrarme en el salón junto a ellos en ese momento. Él me preguntó si realmente no me molestaba el ruido, y si estaba seguro de quedarme allí, claramente asentí y cerré lo ojos a la espera de volverlo a oír, teniendo la suerte de escuchar nuevamente su risa escandalosa tiempo después, porque continuaron con su bullicioso videojuego y el ganó varias veces.

En esa tranquilidad, fui conciente por primera vez de como se aliviaba mi corazón no solo con escucharlo reír, sino también al hablar, sonreir, o quejarse al perder. Tal vez no era necesariamente su risa, sino saber que él estaba bien; que Seokjin estaba siendo feliz, tan cerca de mi.

💐

Mañana significa pasado mañana en mi casa, ay no, bueno, perdón por tardar un día más, lo bueno de esto es que hoy actualizo otra vez, y muy al contrario de lo que pensaba sobre está historia, vienen cosas tristes.

Gracias por leer.❤